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martes, 12 de mayo de 2015

DALI MURDER: VALENCIA - PERPIGNAN (I)



















Las desapariciones y crímenes en las inmediaciones de la estación de Perpiñán en Francia –población sita en la frontera con España-  se convirtieron en un autentico quebradero de cabeza para los investigadores de la policía gala. Una serie de casos criminales realmente complejos, y que fueron deparando múltiples sorpresas e interrogantes, a cada paso que avanzaba la investigación.








Entre 1995 y 2001, 4 jóvenes chicas desaparecieron, una de ella jamás apareció, las otras tres fueron encontradas muertas, en condiciones similares –masacradas-, lo que hizo sugerir que se estaba ante la presencia de un asesino en serie. Cuatro jóvenes chicas, cuatro víctimas con un físico muy similar desaparecen en el barrio de la estación de Perpiñán, probablemente abordadas o llevadas por la fuerza por un automovilista en las calle Courteline y Ribère.

En el año 1995 se produce la primera desaparición. Tatiana Andújar de 17 años.
En 1997, desaparece en la misma zona Mokhtaria Chaïb de 19 años.
En 1998, desaparece  Marie-Hélène González de 22 años de edad.
En 2001  desaparece  Fàtima Idrahou de 23 años.  
           
Todas ellas reunen las mismas características físicas. Jóvenes, guapas, complexión delgada, con melena morena, y ojos negros.





Esta es una cualidad de algunos asesinos en serie escoger víctimas de similar físico y rango de edad (Ted Bundy por ejemplo), sin embargo otros manuales destacan que no es una condición “específica” para un asesino en serie:  “ En mucha menor medida influyen las características físicas. No es cierto que exista un modelo ideal de víctima para el asesino en serie, o que estas se parezcan a su modelo ideal. “

De hecho el caso de Ted Bundy, el rechazo que sufre en su primera relación sentimental, es el auténtico detonante,  lo que le lleva a violar y asesinar a gran cantidad de jovencitas de las mimas características físicas de aquella que lo había rechazado.

Otros autores refieren que “en no pocos casos serán sus características físicas los criterios de selección por parte del agresor, aunque el analista no le interesan estos datos únicamente en la creencia de que existan esos criterios de elección por el agresor, como que prefiera víctimas de cabello rubio o de complexión atlética o con un determinado color de ojos. Las características físicas de la víctima condicionan en gran medida el tipo de abordaje que ha de realizar el agresor para acceder a ellas, lo que a su vez, nos permitirá elaborar un gran número de inferencias acerca de los obstáculos que deber superar el delincuente para hacerse con ella, lo que, continuando con el proceso lógico hará posible aventurar características del agresor sobre sus niveles de habilidad, inteligencia o de impulsividad.” (manual de investigación psicológica del delito el método VERA).

Por lo tanto, parece más acertado decir que en el caso de los asesinos en serie “los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar, y las víctimas, a menudo, comparten alguna característica (p. ej., ocupación, raza, apariencia, sexo o edad).”
De hecho los cadáveres de las jóvenes que aparecieron presentaban también heridas o mutilaciones similares:

Así se cita de una de las víctimas:  No fue violada, sus senos fueron mutilados y robados. Lo más desconcertante era que el ano de la víctima fue removido de forma experta con un bisturí. La mujer había fallecido de tres punzadas en el corazón.

En otro caso: fue hallado un torso femenino desnudo, al que faltaban la cabeza y ambas manos, además de que los genitales habían sido extirpados y sus vísceras colocadas en un buzón público

Al parecer las víctimas aparecían desnudas y sus ropas no fueron recuperadas.

El cuerpo desnudo, desmembrado de cabeza y manos, los genitales extirpados y algunos órganos colocados en un buzón del área cercana a la estación de trenes de Perpignan. Al igual que en el caso de Chaib  las prendas de vestir no fueron halladas

De hecho el patrón de las heridas llevaba a los investigadores a vincular un caso con otro acaecido hace años en la misma zona.

Por la forma en que el asesino extrajo la matriz de la estudiante los detectives relacionaron el homicidio,  con otro ocurrido dos años antes cerca de la estación de trenes de Perpignan





Pronto los investigadores enlazaron las mutilaciones y desmenbramientos que presentaban los cuerpos con el epicentro de los escenarios criminales. La estación de tren de Perpiñán. 

Construída en el siglo XIX, esta estación de tren fue una auténtica “fijación” para el famoso pintor Salvador Dalí. Dalí llegó a denominar la estación ferroviaria de Perpiñán como el "centro del universo". “La estación es el lugar de todas mis alucinaciones. Allí veo todo de nuevo claro. Y he descubierto el porqué: dentro de la deriva de los continentes, la estación es un momento telúrico de permanencia. Para mí es como un exorcismo”, dicen que había declarado alguna vez en París… "Siempre en la estación de Perpiñán he tenido las ideas más geniales de mi vida. La llegada a la estación de Perpiñan es la ocasión para una verdadera eyaculación mental que alcanza su más grande y sublime altura especulativa. Experimento en la estación de Perpiñán una especie de éxtasis cosmogónico más fuerte que en ocasiones precedentes. Tengo una visión exacta de la constitución del Universo. El Universo, que es una de las cosas más limitadas que existe, sería -guardando las proporciones- similar por su estructura a la estación de Perpiñán".

Por alguna extraña razón, la estación caló profundo en su espíritu y le llevó a pintar una de las obras maestras del Surrealismo. En el año 1965 se despachó con una pintura gigante de más de 4 metros con la particular mirada de Salvador Dalí. “La Gare de Perpignan” se encuentra expuesta en el Museo Ludwig, de Colonia, Alemania.





Obra a la que imprimió en uno de sus detalles su peculiar toque personal: un hombre en posición de sodomizar a un joven. La sodomía fue un tema constante en la obra del genio catalán, a la que añadió imágenes de mujeres contorsionadas y desfiguradas. “El espectro del sex appeal” (1934), por ejemplo, muestra un torso femenino desnudo, al que falta la cabeza y una mano.

Para las autoridades de Perpignan, el homicidio de las mujeres apuntaba al trabajo de un asesino serial obsesionado con la vida y obra de Salvador Dalí.

La policía francesa decidió visitar  las universidades locales para documentarse acerca de la obra de Dalí y establecer si las pinturas del artista inspiraban al asesino. Varios de los investigadores aceptaron que la vieja estación de trenes y las mujeres mutiladas remitían poderosamente a las pinturas del catalán. Así, la investigación se vio complementada con asesores expertos en la plástica de Dalí.





Además tres de las víctimas presuntamente desaparecieron en las calles adyacentes a la plaza Salvador Dalí y objetivamente,  la naturaleza de las mutilaciones guarda estrecha semejanza con algunas pinturas del artista catalán.
De hecho las bolsas de basura halladas sobre el vientre desflorado de Marie H. G. recuerdan los muñones vendados que sustituyen los senos de la mujer de la pintura El espectro del sex appeal






Salvador Dalí, un hombre atormentado:
De niño creyó ser su hermano muerto. ¿qué pensar de un niño que lleva flores a su propia tumba, puesto que en la lápida reza “Salvador Felipe Jacinto Dalí, 1901-1903”, y así le dicen al niño de las flores? En fin, que en esa tumba reposaban los restos de su hermano mayor, fallecido a los 3 años, y a nuestro Dalí le tocó la triste suerte de heredar el mismo, exacto nombre. Pero a Dalí también le tocaba vestirse con las ropas del difunto, y jugar con los mismos juguetes, y no llorar cuando su madre le decía que él no era él, sino la reencarnación de su hermano. A partir de aquí podrían llegar a comprenderse las fobias y manías que, ya desde pequeño, caracterizarían al genio catalán: cultivar su propia imagen, vivir siempre disfrazado, llamar la atención a cualquier precio, escandalizar.
Magia/esoterismo:
El Tarot atribuido a Dalí es uno de los que han experimentado más difusión en los últimos años; sin embargo muy pocos especialistas en cartomancia lo utilizan; es habitual entre estos calificarlo con expresiones tales como: el "Tarot Dalí no tiene buenas vibraciones", "hay algo en él que es negativo, extraño", no ha faltado quien lo defina como "satánico".
Compuesto por 78 naipes elaboró un tarot completamente surrealista, con personajes que recuerdan a algunas de sus pinturas.
En él se plasma la vertiente más personal y artística del pintor. Un entorno dónde las perversiones eróticas, las supersticiones, la magia y la brujería, las mancías y el satanismo están presentes.




La investigación de este caso -la abordaremos en la siguiente entrada- nos llevará de nuevo a Valencia. Una investigación muy compleja y llena de interrogantes. 

viernes, 8 de mayo de 2015

ARREPENTIDOS / CRIMEN RITUAL
























En Alfaz del Pi a día de hoy hay varios casos “abiertos” por extraños crímenes sin resolver. Como vimos en otra entrada del blog, sucedieron hechos desconocidos hasta la fecha en nuestro país,  relacionados con rituales que realizaba una secta que operaba en aquella zona: La Fraternidad Blanca Universal. En uno de sus rituales realizados en un chalet de esa localidad, resultó muerta una joven belga.

"Si quereis ser invulnerables, no salgáis de la fortaleza indestructible que es la Fraternidad Blanca Universal". Con estas palabras el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov transmite coraje a sus adeptos para que no dejen la secta que empezó a propagar en FRANCIA  en 1937 y que en la actualidad, según un informe parlamentario de la Asamblea francesa, cuenta con más de 20.000 adeptos en el país vecino
El caso de mayor impacto, sin embargo, ha ocurrido lejos de Francia. Ayer, el marido de Natalie, Agustín E. O., de 39 años, y el matrimonio de ALZIRA  integrado por Roberto R. F. y M. R. A. G., ingresaron en la prisión de Fontcalent de Alicante acusados de homicidio, indicó el fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, para quien existe dolo en la acción ritual que practicaron con la víctima. Dicho de otra forma: la Fiscalía cree que los acusados actuaron a sabiendas del perjuicio que podían ocasionar a Natalie, y descartan la involuntariedad en la muerte por asfixia de la víctima. Mientras, los padres de la joven Gloria Martínez, desaparecida en una clínica de L"Alfàs en 1992, han decidido solicitar a la Guardia Civil que investigue una posible conexión con este caso.


Pero volviendo al hilo de la testigo “arrepentida” en el caso de Gloria Martínez desaparecida en la clínica de Alfaz del Pi y en relación a otros casos, cabría  plantearse algunos interrogantes.

¿Sabremos algún día toda la verdad sobre determinados crímenes que siguen sin estar cerrados o esclarecidos.?
¿es posible esperar un testimonio de alguien “arrepentido” después de tantos años de impunidad?.
¿queda esperanza para las familias para que sean esclarecidos definitivamente algunos de estos trágicos hechos?

Hubo algún ejemplo,  dónde supuestos partícipes o testigos después de haber transcurrido mucho tiempo  se decidieron a relatar lo que hicieron o conocieron de primera mano. Autores, cómplices, testigos.











El caso de la pequeña Ainara en Navarra, fue uno de ellos. De la mano de la escritora de éxito Dolores Redondo, pude conocer la increíble historia real sobre la que se inspiró su exitosa “trilogía del Batzán”. Novela negra ambientada en escenarios reales de esa antigua tierra. Una relación familiar compleja y matriarcal, una historia fascinante dónde se entremezclan misterio, mitología vasca,  thriller, crimen y leyendas.  
El caso de Ainara, vendría a ser la confirmación de que los crímenes rituales son algo real. Y suceden en nuestro país. Al igual que en el caso de la cripta de Marmellar, los sacrificios rituales parecen vislumbrarse como hechos aislados pero no por ello menos inquietantes.
¿Pero qué le sucedió a Ainara?
Ainara era una niña de tan sólo 14 meses que fue asesinada por una secta en un caserío de Lesaka, población sita en Navarra, a 70 kilómetros de Pamplona.
El crimen se produjo durante un ritual de la secta. Los propios padres de la pequeña eran integrantes del grupo, la ofrecieron y  participaron en esa macabra ofrenda. Horrible. Después del crimen, sucedido hace 30 años, el grupo se dispersó por todo el país. Ahora son personas bastante “relevantes” en la sociedad dónde viven. Uno de ellos arrepentido, confesó e inculpó al resto.

La prensa también se hacía eco de esta noticia:

“La Guardia Civil investiga el asesinato de una bebé a manos de una secta hace 30 años”.
Se llamaba Ainara, y poco más se sabe de los escasos catorce meses que duró su vida. Con esa edad desapareció, hace casi treinta años, y su huella quedó sepultada en el olvido. Pero no todos los que conocieron al bebé y las extrañas circunstancias que le tocó vivir la borraron de su mente. Según ha podido saber ABC, hace un tiempo alguien decidió que ya era hora de hablar y denunció un episodio espeluznante, una confabulación de fanatismo y miedo de la que la pequeña Ainara fue la víctima.

Esta persona contó que los padres de esa niña pertenecían a una secta, un grupo de sumisos que habían establecido su base en un caserío de Lesaka (Navarra). Allí debió de criarse la niña, en ese ambiente de anulación, hasta el día de su muerte. Según el denunciante, los propios padres ofrecieron a la hija en sacrificio a su comunidad como los adeptos que entregan su patrimonio, su voluntad y su dinero. Y el sacrificio se consumó: Ainara —explicó— fue asesinada y enterrada cerca de la casona en la que vivía el grupo.

A raíz de esta información, el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona abrió una investigación, que está en marcha, para intentar aclarar este oscuro episodio. La «operación Ainara», de la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra, busca poner luz a un delito de asesinato y encubrimiento. Los agentes han buscado y encontrado a casi una decena de supuestos miembros de la secta, que según el informante se disolvió al cabo de unos años.

Esta misma semana han sido imputados y llamados a declarar ex adeptos en Elda  (Alicante), La Escala (Gerona), Rota (Cádiz) y Hoyo de Manzanares (Madrid), además de llevarse a cabo numerosas gestiones en Navarra. La investigación es secreta, por el delicado asunto y el tiempo transcurrido. Según ha podido saber ABC, el pacto de silencio se ha mantenido inquebrantable y los que en su día fueron partícipes, autores o encubridores del asesinato de Ainara han retomado una vida normal, con una perfecta integración que lava su pasado de miedo y adhesión. En Gerona viven tres de los ex miembros de la secta, y otros dos en Madrid. Uno de los imputados es médico.

Cuando Ainara desapareció, hubo quien preguntó por ella. Sus padres confirmaron a algunos allegados que había muerto. Inventaron un viaje al Reino Unido, donde, según explicaron, la pequeña sufrió un ictus del que no se recuperó, y decidieron enterrarla allí. Con esa farsa justificaron que no hubiera partida de defunción de la niña. La Guardia Civil no ha confirmado si entre los imputados están los progenitores. El denunciante marcó una zona donde supuestamente enterraron a la niña, pero ahora hay que encontrarla. Han pasado treinta años y era un bebé. La tarea no será sencilla.


La autora de la trilogía, se entrevistó con un investigador del caso, que le pudo aportar algunos detalles, si bien la investigación continúa abierta, por lo cual se conoce muy poco sobre el estado actual de la instrucción.

No puedo desvelar detalles porque el caso sigue abierto bajo secreto judicial. Los presuntos asesinos saben que son sospechosos y cada cual conoce su grado de participación. Viven y ejercen su profesión en varios lugares de España. Son personas cultas y entre ellos hay médicos, abogados, dentistas...

Fanatismo, sectas, ritos, creencias.





En el año 2010 en un pequeño pueblo de la C.Valenciana de tan sólo 1.500 habitantes llamado Víver, tuvo lugar un macabro hallazgo.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. Se trataba de una bebé, cuyo cuerpo apareció en el monte. Unos cazadores encontraron un pequeño cuerpo envuelto en una bolsa de plástico. El cuerpo de la pequeña estaba completamente desfigurado, le faltaba la cabeza y un brazo.

Retrocediendo en el tiempo hasta el año 1991, la pequeña Ana María J. C. de tan sólo 9 años, desapareció en Huelva. Sesenta y nueve días después su cuerpo apareció en el Río Tinto a dos kilómetros de su domicilio. El cadáver estaba desnudo y decapitado, cubierto de cañas y maleza y en avanzado estado de descomposición. La cabeza apareció a unos quinientos metros de distancia del cuerpo.
La zona dónde fue encontrado el cuerpo había sido rastreada anteriormente por los medios empleados en la búsqueda.
El cuerpo no pudo ser identificado por los padres, se identificó en base a prendas y enseres que portaba la niña. Por estos  hechos fue detenido y condenado un hombre con antecedentes por hurto y diversas peleas. La única prueba de cargo fue la semejanza entre dos fibras de un tejido vulgar que se encontró en la uña de la víctima y en una silla de la casa del acusado. Recientemente fue excarcelado tras cumplir 21 años de condena. Siempre mantuvo que era inocente.

En el año 1995, la prensa se hace eco, de la siguiente noticia:
“El supremo reabre el caso de Ana María asesinada en Huelva”.
El letrado de la defensa, ha aportado una serie de pruebas, entre ellas el téstimonio escrito de un naturópata, ya fallecido, donde se narra con detalles precisos que la pequeña falleció en el transcurso de un ritual satánico
“El brujo” quería morir en paz, guardar su secreto hasta su muerte y gritarlo después de ella. Sin embargo, su alma siguió perturbada hasta el último día de existencia. Llegó a ingresar en un hospital para tratarse la enfermedad que padecía, pero, a la semana, pidió el alta voluntaria y huyó.

Este vidente-curandero de  36 años, que no tenía nada que ver con la persona condenada por el crimen, y que estaba aquejado de una enfermedad mortal, decidió dictar a un amigo una estremecedora confesión, sobre lo ocurrido con la pequeña.
Así contó que cogió a la niña cerca de un kiosco, la metió en su vehículo y salió de Huelva. El brujo estaba tranquilo. «Satán me protegía». La niña tenía que ser sacrificada para hacerle más poderoso. Durante la confesión, José B. habla en primera persona del plural y deja entrever que hay otras personas implicadas en el asesinato. Sin embargo, a preguntas directas de su confesor, el brujo responde: «Yo sólo confieso mi culpa, los demás pagarán como ellos crean». Ana María estuvo confinada durante más de una semana en algún lugar que José B. se negó a revelar. Según su testimonio, la niña no sufrió los días que estuvo oculta. “La noche que murió estuvo muy contenta y lo último que comió fue un pudin de pasas”. En la autopsia,  se encontró entre los residuos orgánicos encontrados en el cadáver una pipa de uva. Este aspecto era desconocido para la opinión pública, y tan sólo manejado por los instructores del caso.

En ese escrito dónde se confesaba autor de la muerte daba tantos detalles del óbito,  que estos sólo podrían ser conocidos estando cerca de tan desafortunada niña

 El brujo mantuvo escondido, «y bien conservado», el cadáver de la niña durante un mes esperando la próxima luna que coincidía ese año con la noche del Jueves Santo al Viernes Santo. El cuerpo sin vida de Ana María fue trasladado en barca, aprovechando las sombras de la noche, por el brujo y otras personas desde el monasterio de la Rábida hasta las marismas que hay en la otra orilla, cruzando el río Tinto. Ya en tierra, el grupo de personas hizo los preparativos para el ritual. Querían ofrecer a Satán la virginidad de la niña. Separaron la cabeza del cuerpo de la víctima con la intención de pincharla en un palo y que presenciara, a la luz de la luna, la ceremonia macabra que debía finalizar con la quema del cuerpo en honor al demonio. Impregnaron el cuerpo de la pequeña con una sustancia, y vía rectal introdujeron unas hierbas con sangre de un gato negro. Los adoradores de Satán abandonaron el cadáver sin poder consumar la ofrenda, según confesó el brujo. El cuerpo de Ana María quedó semihundido en el barro, escondido bajo ramas y arbustos. Un mes después fue hallado por unos desinsectadores del río.






Por entonces, -1988- una ejecutiva madrileña murió desangrada en la puerta de un hospital sevillano. La trasladaron desde un chalet de Mazagón (Huelva), tras serle desgarrados sus genitales y pechos en un ritual. El cementerio onubense llegó a ser vigilado por efectivos policiales tras destrozarse tumbas e invertirse cruces varias veces. En las reuniones diabólicas concurrían personajes de toda España.

Siguiendo la estela del crimen de la secta de Mazagón, “El país” nos relata lo siguiente:

La principal acusada por el caso de la denominada secta de Mazagón, Ana C. C, de 44 años, dijo ayer al fiscal que "el gran águila, el espíritu guía", hablaba a través de ella para orientar a sus compañeros. El juicio contra este extraño grupo comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Huelva y se prolongará hasta el lunes. El físcal ha solicitado en sus conclusiones provisionales casi 200 años de cárcel para los siete procesados por los delitos de asesinato, estafa y favorecer el consumo de sustancias estupefacientes, entre otros.

La declaración de Ana C. sembró en ocasiones el desconcierto en el fiscal y entre los miembros del tribunal debido a sus habituales alusiones a espíritus parlanchines. En un momento del relato dijo: "Aquella orden no la di yo, tampoco el gran águila sino el espíritu del padre de Rafa, fallecido cinco años antes, que esa noche decidió hablar a través de Antonio".Es una mujer de baja estatura, sin profesión conocida, con el pelo corto y el gesto gélido, sobre la que pesan acusaciones de asesinato y de realizar habitualmente torturas escalofriantes. Tiene sus facultades mentales en perfecto estado, según los análisis psiquiátricos.

Ana Camacho negó ayer que hiciera tragar a sus compañeros de grupo cigarrillos encendidos o manojos de cabellos que previamente les había arrancado, o beber orina propia o de los perros. También negó que estuviera soltera, como dice el sumario. "Me casé con un muerto, pero de ese asunto no quiero hablar. Soy esposa en artículo mortis", aseguró con total decisión.

Atada con cadenas a la cama

La guía espiritual del grupo insistió en que ella no participó el 28 de agosto de 1988, en un chalé de Mazagón, localidad costera cercana a Huelva, en las torturas que acabaron con la vida de María Rosa L. S., quien desde tiempo antes intentaba huir de la secta.
Los otros procesados han acusado a Ana C.  de propinar la fatal paliza a Rosa después de varias semanas de escalofriantes torturas.

Los exámenes médicos realizados en el hospital sevillano donde falleció el 4 de septiembre de 1988 indicaron que Rosa Lima tenía un ovario roto, entre otras lesiones, y que le suministraron numerosas sustancias estupefacientes.

Según el informe fiscal, el marido de la víctima, José Manuel S. P., también procesado, asistía a las palizas y en alguna ocasión vomitó al presenciar las torturas ejercidas a su esposa.

Ana Camacho negó, a preguntas del fiscal, que hubiera acusado a Rosa de estar poseída por el diablo y de asegurar que las manos de la víctima se estaban convirtiendo en "garras satánicas". La acusada puntualizó: "Eso sí, las manos se le estaban poniendo raras".

¿Pero quién era la gurú de la secta?
Ana C. auxiliar de clínica, asistió en 1978 en Sevilla a un curso intensivo de control mental impartido por una instructora de la organización Silva Mind Control, allí se forjó una gran amistad con una instructora de la organización, la uruguaya Marta L. Ambas mujeres al año siguiente se instalaron en un piso de la calle San Emilio de Madrid, allí Ana creó una especie de grupo donde se abordaban temas esotéricos, religiosos y espirituales. Poco a poco, entorno a su figura se fue consolidando un grupo de personas, atraídas por sus enseñanzas. Para dominar la voluntad de sus adeptos, la líder del grupo se ayudaba de unas sesiones mediúmnicas, en las que hacía creer a los demás que diversos espíritus se manifestaban a través de ella. Así, los espíritus de Gran Águila, Santiago o Juan y los extraterrestres Leokin, Nirfe u Otonilbo pasaron a ser considerados "entidades-guía" y sus órdenes se cumplían a rajatabla
Basándose en que sólo el sufrimiento lleva a la salvación eterna, Ana C. sometió a sus adeptos a humillaciones y terribles vejaciones. Impedía a todos fumar y si encontraba a alguien con un cigarrillo encendido, se lo apagaba en la lengua y le hacía tragar los que tuviera en la cajetilla. A lo anterior hay que añadir golpes con una fusta o con la muleta de la que se ayudaba para caminar, cortes producidos con pinzas y otros castigos físicos, algunos tan sádicos como hacer ingerir los excrementos del perro o los cabellos que les arrancaba a tirones. Esta situación, aceptada para no perder la salvación eterna que sólo era posible junto a Ana, se hacía cada vez más insostenible. Para sofocar los focos de rebeldía, además de incrementar los castigos, Ana acusaba de estar endemoniados a los que disentían.
En 1986 el grupo se trasladó a vivir a Mazagón-Huelva.

Finalmente Ana C. fue condenada a 26 años de prisión por estos hechos. Junto a ella fueron condenadas seis personas más como cómplices en distintos grados de este crimen. Todos pertenecían a la secta, y uno de ellos era el marido de la víctima.



martes, 5 de mayo de 2015

EL ANTIGUO MANICOMIO. EXTRAÑAS MUERTES.






















Sobre el antiguo psiquiátrico, sito a tan sólo cinco kilómetros del domicilio dónde desapareció la niña Verónica C. , recayeron - en los primeros días del crimen-,  muchas sospechas. Ese antiguo manicomio –como era llamado entonces- tenía un lúgubre historial de muertes en extrañas circunstancias. Existe incluso algún estudio sobre aquella época dónde los internos fallecían en cantidades “anormales” y debido a causas no naturales.

Extraigo algunos datos del citado estudio:


 El objeto de este trabajo estriba en analizar la mortalidad de pacientes ingresados en un hospital psiquiátrico. Para ello se examinaron todos los casos de muerte de los pacientes internados en un hospital psiquiátrico que tuvieron lugar desde 1974 a 1985 y se compararon con una muestra aleatoria de pacientes ingresados durante el mismo período de tiempo y que no había fallecido. Se encontró una tasa estandarizada de mortalidad MUY ELEVADA , que se consideró parcialmente debida al gran número de muertes ACCIDENTALES.  Estas se dieron especialmente entre los pacientes varones, jóvenes, solteros y que habían ingresado por orden judicial

  
En total 407 pacientes murieron durante el período de estudio, lo que supone una tasa de mortalidad de 67 por mil, siendo la tasa equivalente para la población general de la Provincia de Valencia durante el mismo período de 9 por mil aproximadamente

Causas:
De esos 407 pacientes 63 fallecieron por suicidio, 53 por “accidente”, y 14 por homicidio. El resto por causas naturales.

Unas cifras que llaman la atención por la altísima cantidad de muertes accidentales, suicidios y homicidios que se registraban en el psiquiátrico.

Se observa un ligero predominio de muertes por accidente entre los hombres, tal como era de esperar, pero esta diferencia NO es estadísticamente significativa. Destaca el elevado número de víctimas por homicidio (14), que constituyen alrededor del 7% del total para la Provincia en el mismo período de tiempo.
También los suicidios representan una elevada proporción en relación con las muertes accidentales
  
En conjunto, una parte importante del exceso de mortalidad obedece a la elevada cifra de muertes por causa no natural, destacando sobre todo los 63 suicidios y los 14 homicidios.





Y la prensa, ¿qué decía sobre estos hechos?:

Entre las noticias hay de todo.
Se habla de constantes desapariciones de interno-as del centro. Algunos de los cuales aparecían muertos posteriormente.

En el año 1976 aparece muerta una enfermera del centro en las inmediaciones de este.

Año 1978 un interno fallece al ahogarse en el depósito de agua del centro.

En el año 1981 se cita también el hallazgo del cadáver de otra paciente en un campo de naranjos. Otras dos internas continúan desaparecidas en esa época.

También tenemos el caso de un joven que llevaba desaparecido seis meses de este centro y que no se sabía nada de él.
En este mismo artículo se habla del hallazgo del cuerpo de una paciente en las inmediaciones del sanatorio, cuyo cadáver estaba comido parcialmente por las ratas.
Este hecho fue muy sonado en la época.
Volviendo al caso del joven desaparecido al cual tenían que ayudar a comer, y se cita que para andar cinco metros tenía que emplear dos horas…de lo cual, se deduce que  no había podido ir muy lejos valiéndose por sus medios.

El artículo ponía en evidencia supuestas irregularidades del sanatorio. Según la madre del desaparecido, a su hijo “nunca lo quisieron allí, desde el primer momento”. Sus padres realizaron numerosas gestiones para dar con el paradero de su hijo pero fueron infructuosas.
Finalmente denunciaron el caso, emprendieron acciones legales y el padre del joven volvió al psiquiátrico dónde le dijeron “Usted no verá más a su hijo, se ha fugado por un agujero que hay en la valla que rodea al manicomio”.
Sin duda lo más inquietante eran las declaraciones de la madre del joven:
…”La madre insiste en que su hijo no está con vida y que se han quedado con su cuerpo para APROVECHAR LAS PARTES SANAS del mismo, y después se han deshecho de él”.
¿a qué se refería la madre del desaparecido?.

En abril del año 90 hay otra noticia referida al sanatorio:
Instalan una perrera en el hospital psiquiátrico
Han decidido instalar a 60 perros, destinados a la investigación médica, en el hospital psiquiátrico (Valencia), según ha denunciado el psiquiatra de guardia. Los animales se encuentran en los antiguos comedores del centro, encerrados en jaulas prefabricadas. Los perros, todos de raza beagle, proceden de Barcelona y, según uno de los trabajadores que los cuida, son propiedad del Hospital General de la ciudad, que los utiliza para investigación. Polo advierte en un escrito remitido a la dirección del psiquiátrico de los riesgos de la instalación de los animales en un centro sanitario.

 
foto archivo google.

La prensa seguía dando muestras de que en el sanatorio y en sus inmediaciones sucedían cosas realmente inexplicables. Asesinatos brutales. Y las víctimas eran pacientes del centro.

En septiembre de 1981, se cita: “matan y queman en una hoguera a una demente fugada del psiquiátrico” El hospital psiquiátrico situado a unos 15 kms de Valencia ha aparecido ya varias veces, por desgracia en las portadas de los periódicos, y decimos por desgracia, ya que siempre ha sido por algún hecho luctuoso”

Vecinos del pueblo, se vieron sorprendidos por unas llamas que brotaban de un vertedero dónde suelen arrojarse desperdicios de hojarasca, virutas,  y paja seca. Por lo que procedieron a avisar al propietario para que sofocase las llamas. Lo que se encontraron les heló las venas. Se trataba del cadáver de una joven de treinta años, que resultó ser una interna del hospital psiquiátrico cercano. El cuerpo tenía totalmente calcinadas sus extremidades.
Su estado era de absoluta irreconocibilidad y si fue identificado con “rapidez” se debió al hecho de que en el sanatorio psiquiátrico echaron en falta inmediatamente su ausencia. La guardia civil y la policía local se dieron cuenta de que la víctima tenían una tremenda brecha en la cabeza, cuya huella no había podido borrar el fuego. Se supone que esa brecha le causó la muerte –a falta de la autopsia- y que posteriormente fue arrojada en el vertedero para quemarla.
¿Hubo violación? Por el pueblo circulan las versiones más truculentas, pero una hipótesis que no ha sido descartada en ningún momento, es que el móvil del crimen haya podido ser una posible violación.
El mismo artículo hace mención a otros casos, otra paciente encontrada muerta entre unos matorrales, y otras muertes por ahogamiento en un depósito de agua.

En otro artículo se cita “numerosas muertes de internos en el manicomio”
Ayer un interno del centro se ahogó en un depósito de agua del centro. A esta noticia hay que sumar otra de carácter trágico. Un tren arrolló a un interno de 35 años, el hombre perdió de inmediato la vida y su cuerpo quedó destrozado en la vía.
La coincidencia que resultaría pintoresca, de no ser tan trágica, es que en el momento de ocurrir el accidente de tren, el médico forense se encontraba realizando la autopsia al ahogado la víspera…Como dato trágico en el tren que arrolló al interno viajaba su mujer que se disponía a hacerle una visita..
Prácticamente fallecían “a pares” los internos, en extrañas circunstancias. Algunos el mismo día en que venían a visitarles sus familiares directos. Extraño.


foto archivo google


El antiguo manicomio, dio lugar hasta a leyendas urbanas de terror. En concreto una conocida como “los tres hermanos”.

Como curiosidad uno de los hermanos Anglés también estuvo internado en este psiquiátrico según recoge la prensa.

 Sea como sea, no podemos dejar de mencionar aquí el caso de Gloria Martínez Ruiz que continúa desaparecida desde a finales de octubre de 1992 –tan sólo unos días antes de la desaparición de las tres niñas de Alcásser- , tras desaparecer de la clínica psiquiátrica de Alfaz del Pi sita en la Comunidad Valenciana, dónde había ingresado por indicación de una psiquiatra por una serie de problemas que arrastraba. Oficialmente la niña también se “escapó” escalando un muro de grandes dimensiones, de noche, a pesar de estar sedada y de no llevar puestas las gafas que necesitaba, pues apenas veía sin ellas. Nunca fue encontrada.

La investigación continuó, y años después en un registro en la clínica se halló una bolsa que contenía ropa de la niña.
Hubo otro hecho que reavivó la investigación.
 La reactivación del caso se produce después de que una testigo anónimo haya asegurado que vio cómo sacaban a la joven de una vivienda de Tibi (L"Alcoià) horas después de que se denunciara su desaparición. Tras años sin pistas fiables, esta carta anónima, que llegó a manos del abogado de la familia de Gloria, ha llevado a la Fiscalía de Alicante a realizar nuevas indagaciones.
Según afirma la testigo, vio a Gloria Martínez a la salida de la casa de una "enfermera joven y flaquita" que vivía con otra mujer. El manuscrito detalla cómo, supuestamente, las mujeres sacaron a la muchacha de la vivienda. "Vimos a la chica más alta [supuestamente Gloria] salir con ellas como desmayadita, y nos dijeron que la llevaban al hospital". "Desde que ocurrieron los hechos, en 1992, he tenido en mi conciencia el picudo sufrimiento del callar", asegura la remitente del escrito, que concluye con un "lo siento" y justifica el silencio de estos años en una recomendación de su marido de que no hablara del caso porque no era asunto suyo. (Diario “El País”)

Nunca se supo lo que pasó con Gloria. A día de hoy, su desaparición continúa siendo una gran incógnita.  

 
foto archivo google


miércoles, 29 de abril de 2015

SECUESTROS / EMPRESARIOS






















Octubre de 1984
Es hallado el cadáver de un comerciante de Xátiva. Genaro Z. H. de 40 años. Desaparecido desde el viernes, fue hallado el sábado en un camino entre Xátiva y Gandía. El cuerpo presentaba impactos de bala (estómago y en la nuca). El cuerpo también tenía mutilada la mano izquierda, y de la mano derecha faltaban los dedos índice y pulgar. El cuerpo fue hallado entre la maleza al lado de una nave abandonada en la localidad de Genovés, junto al puente del río Albaida.


Año 1987
Un Industrial valenciano estuvo secuestrado dos días y fue liberado ayer tras pagar 300 millones de pesetas. La familia negoció sin intervención de la policía, que atribuye el hecho a delincuentes comunes.
La cantidad inicialmente solicitada por los secuestradores fue de 1.000 millones de pesetas. El secuestrado José María P. es un importante empresario hortofrutícola, con una abundante facturación.



Marzo de 1.991
Una extraña desaparición
Otro de los casos que conmocionó a la sociedad valenciana fue el asesinato del empresario José P. en marzo de 1991. Días después de la extraña desaparición de la víctima en su chalé de Godella, la agencia Efe difundió una noticia según la cual unos secuestradores podrían haber pedido un rescate de 25 millones de pesetas por su liberación. José P.  era dueño, junto con un socio, de las discotecas Dream’s Village, Bounty y Jardines del Real ). Discotecas sitas en Pinedo y El Saler.
La misteriosa desaparición del empresario valenciano José P. A. cumplió ayer 90 días sin que haya, hasta el momento, la más mínima pista que aporte luz al caso. Por este motivo, el juzgado que instruye el caso está barajando la posibilidad de relevar en la investigación a la Guardia Civil y encomendársela a la policía de Valencia, concreta mente al grupo de homicidios, por si de ahí surgen nuevas ideas para actuar.
Su cadáver nunca apareció, pero la principal línea de investigación siempre fue la de un asesinato. Continúa desaparecido.


13 de noviembre de 1.991
Esta fecha es muy curiosa, (exactamente un año antes de que desaparezcan las niñas de Alcásser) es secuestrada la hija de un importante Empresario Valenciano. Amparo S. C. que residía en Paterna, era hija del propietario de una importante empresa galletera. Al parecer esta fue secuestrada en Requena, y liberada dos días después en Lliria.
Sus secuestradores llegaron a exigir 125 millones que no fueron pagados. La mujer apareció con las manos atadas y amordazada en las inmediaciones de un campo de aviación abandonado de Lliria. Se encontraba en buen estado de salud. Por estos hechos fue detenido un Teniente del ejército en la reserva.
Habían trasladado a la mujer hasta una vivienda  de la localidad de Denia dónde la tenían retenida. En un lugar descrito por la víctima cómo un sótano “humedo” desde el que oía tacones de mujer. Durante su cautiverio estuvo siempre con la cabeza tapada por lo que no reconocía a nadie. Cuándo le daba de comer, sólo tenía contacto con uno de los captores, que a su vez iba encapuchado. Igualmente su captor le transmitió su deseo de no hacerle daño, pues el sólo recibía “órdenes”.
En la noticia de prensa, se cita que la policía sospechaba que los autores de este hecho, tuvieran relación con el caso anterior –José P.- ya que ambos secuestros habían sucedido en similares circunstancias, y ambos residían en urbanizaciones situadas a no mucha distancia.



Año 1993
Un industrial madrileño es secuestrado y liberado en Valencia. Antonio C. el cual poseía un inmueble en una urbanización de Benaguasil-Valencia. Tras ser  secuestrado en Las Rozas-Madrid, fue  trasladado hasta Benaguasil dónde permaneció retenido. En un traslado posterior de los secuestradores a otra localidad, el secuestrado en un descuido de sus captores, pudo huir arrojándose desde el coche. Por estos hechos fue detenido un vecino de Ribarroja-Valencia. El móvil pudo ser un ajuste de cuentas, relacionado con una disputa económica en  un casino.



Año 1997, es descubierto en Castellón el cuerpo sin vida de Enrique B. natural de Ribarroja-Valencia, el cual había sido asesinado años atrás (en 1.990). La víctima según las noticias había regentado la discoteca “Bravata” en Ribarroja. El cuerpo aparece enterrado en el jardín de un chalet. Al parecer el caso estaría relacionado con una banda de narcos.
En el lugar dónde apareció el cuerpo, también aparecieron más restos óseos –fue denominado el jardín de los horrores-. Según el relato, tras asesinar a la víctima decidieron deshacerse de su cuerpo –disolviéndolo en ácido- y enterrándolo posteriormente en el jardín, junto a restos de animales.
Sin embargo las noticias hablan de que la Guardia Civil encontró en el jardín los restos de otras cuatro personas –huesos y cráneos- asesinadas también seis o siete años atrás. 



"jardín de los horrores" Castellón (Foto Las Provincias)



Año 2010
Agentes de policía detuvieron hace dos semanas a seis personas implicadas en el secuestro de uno de los dueños de una empresa familiar dedicada al sector de la construcción de Valencia. Durante seis días, los captores mantuvieron retenido al empresario en una caseta de campo en Chiva, una localidad situada a 30 kilómetros de Valencia. 
Dos de los arrestados, ambos españoles, tienen antecedentes por estafa. Los otros cuatro, colombianos, tenían relación con un empleado de la constructora. 
El empresario trató de escapar una vez. No lo consiguió y los captores le inmovilizaron y golpearon por ello. La segunda vez sí logró huir y acudió al puesto de la Guardia Civil de Cheste, municipio próximo a Chiva. Los secuestradores pedían 300.000 euros como rescate. La policía continúa investigando y no descarta que el secuestro esté relacionado con otras operaciones ilegales y que haya más implicados.
El joven empresario concertó una cita, supuestamente relacionada con su negocio, en el polígono industrial de Chiva. Allí tenía que encontrarse con unos posibles clientes y acudió solo y en su coche particular. Cuando llegó al lugar le esperaban dos personas, que le convencieron de la conveniencia de desplazarse a otro sitio. Entonces, se encontraron con otras dos personas, que esperaban en una furgoneta, y que se abalanzaron sobre él, le amenazaron con un arma, le obligaron a subir al vehículo y le condujeron a una caseta en mitad del campo. Allí permaneció seis días, vigilado por dos personas. Una llamada a su hermano pequeño puso en alerta sobre su secuestro.





Según el relato del empresario, y las lesiones que certifica la revisión médica que se le practicó tras escapar, fue golpeado en varias ocasiones. Tras intentar huir por primera vez le taparon la cabeza con una capucha y lo sujetaron con bridas. El empresario relató que sus captores le repetían que lo iban a matar y que habían cavado una fosa para enterrarlo si algo salía mal.







martes, 28 de abril de 2015

ZONA NOROESTE: LLIRIA / MENORES/ DEPREDADORES: DARZEE



















* Ese mismo año 1979, en el que matan y violan a la niña de Benaguasil -citada en la entrada anterior-, sucede una agresión sexual bestial en la localidad de Lliria. Un hombre que se encontraba en el interior de una caseta de campo sita en las cercanías de la citada población, fue atacado por dos individuos que blandían armas blancas. Cita que los agresores eran posiblemente de etnia gitana. Estos individuos tras intimidar al hombre, procedieron a sodomizarlo -. No satisfechos con dicha acción y en un alarde de gran sadismo procedieron a clavarle un palo de grandes dimensiones en el recto. La víctima que sufrió enormes desgarros tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en un hospital, a dónde llegó en estado muy grave.

De nuevo nos encontramos con otro caso más de agresión sexuales perpetrada con un gran sadismo y con introducción de objetos en el cuerpo de la víctima. Recordar los casos de Pinedo y Beniferri agresiones sexuales con resultado de muerte y salvaje introducción de objetos. Además del propio triple crimen de Alcásser, dónde también se repiten este tipo de acciones perversas y sádicas.






En esa comarca se repitieron toda una serie de casos relacionados con el abuso de menores. Algo totalmente “anormal”. Tratándose de una zona además especialmente “impactada” por los ecos del  cercano triple crimen de Alcásser. Sin embargo las hemerotecas nos demuestran que las actividades ílícitas con menores continuaban en pleno “apogeo”. 




*En el año 1994, La Guardia Civil desarticula una red de prostitución infantil que operaba en la zona de Lliria (Valencia), y ha detenido al menos a diez personas entre ellas familiares de las menores. Todo comenzó con el testimonio de una joven de 16, disminuida mental que trabajaba en un invernadero. Al parecer la chica reveló a su jefe que desde hacía cinco años, su familia le obligaba a prostituirse, vendiendo sus servicios a parejas estables de la zona. Tras concluir su relato, le suplicó protección, pues la niña estaba amenazada de muerte si contaba las prácticas a las que era obligada.
La menor era sometida a prácticas SADOMASOQUISTAS, al igual que otras SIETE menores, que eran llevadas  en automóvil desde su colegio o su residencia a viviendas
en automóviles a casa de los clientes, en su mayoría hombres de AVANZADA edad.

El titular del Juzgado de lnstrucción n° 4 de Llíria ha decreta do e secreto de sumario sobre el caso y ayer tomó declaración a varios de los presuntos implicados. Entre ellos se encuentran los padres de la menor que ha denunciado los hechos y una amiga de ellos que, al parecer, es la persona que organizaba la red de prostitución. Los padres de la joven fueron puestos ayer tarde en libertad condicional por el juez, con la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días

La Guardia Civil inició las investigaciones en las poblaciones de Llíria, Benaguasil, Pobla de Vallbona, Paterna y en Valencia capital tras la denuncia del propietario del invernadero donde trabajaba la joven disminuida.

Al parecer, la joven pidió protección al dueño del invernadero asegurando que sus familiares habían amenazado con matarla si contaba lo ocurrido, por lo que este hombre la acogió en su casa, grabó el testimonio de la chica en cinta de casete e inició algunas investigaciones.

Recordar que sólo dos años después (1996) como cité en otra entrada es desarticulada en Ribarroja –a sólo 13 kms de Lliria-  un entramado de producción gráfica con menores (incautadas 300 películas).

* En el año 1998 en esa misma comarca es desarticulada una trama en la que se prostituían a chicas menores de entre 14 y 17 años. En la operación son detenidos 14 vecinos de varias localidades (Lliria, Pobla de Vallbona y Benaguasil), con una media de edad de 60 años. Algunos clientes tenían hasta 80 años. Se les imputaban cargos por prostitución de menores, y abusos sexuales a seis adolescentes.

Desde hacía tres años las menores se prostituían en la zona, al parecer por su propia cuenta. La operación policial se inicia con el relato de una menor de 14 años la cual informó que mantenía relaciones íntimas DESDE LOS ONCE AÑOS con personas mayores los cuales le ofrecían dinero y regalos.
Al parecer esta actividad fue en aumento durante los años siguientes ampliándose la red de clientes y adolescentes implicadas que eran “captadas” por sus propias amigas, garantizándose así la “confidencialidad” de sus actividades. La localización de otra menor desaparecida –amiga de la anterior- , y reclamada por la Fiscalía de Menores, confirmó las sospechas.

Los hechos se remontan a principios de junio de 1996 y la investigación la inició la Guardia Civil de Llíria que, en esas fechas trasladó a la Colonia Sant Vicent Ferrer de Burjassot a dos hermanas, de 14 y 16 años, porque con un padre alcohólico en el paro y una madre enferma por su adicción a las drogas consideraban que la familia "no reunía las condiciones para hacerse cargo de las dos hermanas". Entonces ya existían sospechas de que las menores habían mantenido relaciones sexuales y se prostituían. La hermana mayor regresó a su domicilio cuando cumplió los 18 años, pero la menor seguía internada en régimen de protección. El pasado 24 de septiembre no regresó al centro tras un permiso, por lo que los responsables de menores de la Generalitat encargaron al Grupo de Menores de la Policía Autonómica que fuera a buscarla. Cuando la encontraron, los agentes hablaron con ella y les confesó ("de forma espontánea y voluntaria") que ella y sus amigas se prostituían. Después, los policías hallaron a una segunda menor, que estaba reclamada por la fiscalía de menores porque, supuestamente, había cometido pequeños delitos. Esta adolescente ratificó lo que había narrado su amiga y su declaración permitió localizar a otras cuatro menores, que ejercían la prostitución con los mismos adultos que ellas. Los contactos sexuales se realizaban en casas de campo, domicilios particulares y una pensión. "Nunca acudieron a clubes de alterne ni a locales en los que se ejerce la prostitución", matiza un responsable de la Policía Autonómica, que desde hacía tiempo "había escuchado que algunas menores del Camp de Túria ofrecían sus favores sexuales a cambio de una remuneración". La policía afirma que los contactos sexuales se produjeron "en numerosas ocasiones" en los últimos dos años. Tras lograr que las menores les diesen los nombres y apellidos de todos sus clientes, la Policía Autonómica realizó el pasado miércoles las 14 detenciones. Al estar llenos los calabozos de Llíria trasladaron a 13 acusados a la Jefatura Superior de Policía, donde pasaron la noche. Algunos acusados son vecinos de Benissanó, La Pobla de Vallbona y LEliana, pero la gran mayoría residen en Llíria.

Los clientes contactaban con las menores a través de un contestador automático, con datos en clave. Uno de los puntos de encuentro era la estación de metro de Lliria. Las relaciones se consumaban en pisos, chalets y hostales. Los padres de las menores eran desconocedores de tales hechos.
Se investiga la posible existencia de más menores implicadas en los hechos, que por temo o vergüenza no han denunciado los hechos.
El juez dejó en libertad a los inculpados. Las seis adolescentes le habían facilitado a la Policía Autonómica los nombres de estos 14 pequeños empresarios  y constructores, muchos con los 60 años cumplidos, que fueron detenidos el pasado miércoles.

Los vecinos de algunas de estas menores, casi todas residentes en Llíria, explicaban ayer que habían dado la voz de alarma en repetidas ocasiones sobre la "promiscuidad sexual" que mantenían. "Entraban en los bares, se acercaban a los clientes y con mucho desparpajo se insinuaban y hasta les decían que les iban a cobrar menos que las otras", recordaba ayer un vecino. Tres de estas adolescentes son hermanas. La mediana está embarazada. Las jóvenes y sus padres rehusaron hacer declaraciones. La gran mayoría de las menores viven en hogares desestructurados, con gran precariedad económica, bajo nivel cultural y problemas de alcoholismo, toxicomanías y desempleo. Una de estas menores fue internada en un centro de protección hace dos años junto a su hermana ya que sus padres las tenían totalmente desasistidas. Una adolescente estaba reclamada por la fiscalía y otra consumía drogas.


*En Lliria también será detenido un vecino de esa localidad. Un auténtico agresor sexual en serie.
Un vecino de Llíria de 40 años, ingresó ayer en prisión por orden del juez de Instrucción número 1 de Llíria, en funciones de guardia, acusado de violar a OCHO prostitutas del centro de Valencia a lo largo de los últimos cinco años. Su detención ha sido posible por el trabajo conjunto de los investigadores del Equipo Mujer-Menor (Emume) y de un especialista en perfiles criminales del laboratorio de criminalística de Valencia



violador múltiple de Lliria saliendo juzgados (Levante-EMV)


El sospechoso comenzó a actuar en 2007. En todos los casos, acudió al barrio de Velluters, en Valencia, llegada la noche. Recorría el barrio y elegía a sus víctimas en función de su vulnerabilidad: las menos vigiladas, las más aisladas, las menos corpulentas.
Tras pactar el servicio, ponía el coche en marcha y se alejaba. En un primer momento, todo parecía normal, pero, cuando la mujer estaba desnuda y se había confiado, atacaba. Las ataba -con bridas-, las amenazaba con un cuchillo, las violaba y luego las abandonaba en zonas descampadas, primero de Valencia y en las ocasiones siguientes, de distintos municipios del Camp de Túria, sobre todo de la Pobla de Vallbona y Bétera. Antes de dejarlas ir, les arrebataba el bolso.





Una de las bases de la investigación ha sido el ADN obtenido a partir del semen del ahora arrestado, que dejó en cada uno de los ocho escenarios del delito. Y en cada uno de ellos, la Policía Nacional y la Guardia Civil enviaron a sus respectivos laboratorios las muestras: en todas aparecía el mismo perfil genético

Hace apenas diez días, y gracias, entre otras cosas, al cruce de datos de matrículas a partir de los detalles ofrecidos por algunas de las víctimas, llegaron a un nuevo sospechoso: un electricista de Llíria, actualmente en paro, casado, padre de dos hijos y con una aparente vida ordenada. Un buen candidato. Tras hacerse con un par de muestras de su ADN, lo enviaron de nuevo a Madrid. El viernes, el sistema de cotejo automático halló la coincidencia: el presunto violador en serie estaba identificado. Un día más tarde, el sábado por la mañana, la Guardia Civil lo detenía en su domicilio. Nadie sabía nada de su doble vida.





La utilidad de la perfilación criminal en casos reales (Valencia)

La identificación del presunto violador de las ocho prostitutas -los investigadores creen que puede haber más mujeres que no han denunciado e incluso algún intento fallido- a partir, entre otros elementos, del perfil geocriminal no es una novedad en la Comandancia de Valencia. Se utilizó por primera vez en el asesinato de Mari Carmen O., la vecina de Pedralba violada y asesinada por un joven en mayo de 2009 en su casa de Pedralba. En esa ocasión, el perfil cerró el círculo de candidatos y acotó el número de perfiles genéticos aislados por la Guardia Civil. La precisión fue tal, que, cuando fue identificado el presunto autor, se comprobó que era el primero de esa lista. En esta ocasión, el trabajo del especialista ha consistido en delimitar el perfil a partir de lo que recuerdan las víctimas -cómo hablaba, qué contaba, grado de violencia, objetos del interior del coche, etc...-, así como del estudio del terreno -dónde las recogía, dónde las dejaba, vías de entrada y salida,...-. El peor escollo, la ausencia absoluta de un patrón de conducta y el tiempo transcurrido entre unas violaciones y otras.

En Llíria no se lo creen. A los vecinos no les cuadra como ese hombre «educado, buen padre de familia, tranquilo y trabajador» puede ser un violador en serie. El mismo que el sábado fue arrestado por la Guardia Civil y ayer ingresó en prisión por orden judicial.
Su perfil criminal cuadra de lleno con el delincuente de doble vida, la persona de dos caras, una conocida y otra oscura, reservada para sí mismo y para sus víctimas. Lobo y cordero bajo una misma piel.

Trabajaba en una empresa de la Pobla de Vallbona. Es en esta localidad y en municipios cercanos de Camp de Turia como Ribarroja o Bétera donde, según la investigación, abandonaba a sus víctimas tras forzarlas. Nunca las llevó a Llíria. Como cualquier otro criminal en serie, esa era su zona de seguridad, su guarida, aquella en la que llevaba su otra vida de «padre y marido perfecto», como lo define una comerciante.


*Otra terrible historia relacionada con Lliria. En este caso una de las mayores redes de depredadores, pederastas, que traficaban con el material en Internet, desarticulada en nuestro país en 2007.(Operación Saturno)

(Revista interviú)
“Unos doscientos niños acudieron el pasado verano a un campamento situado en Lliria, a treinta kilómetros de Valencia. Los pequeños, de entre seis y catorce años, estaban a cargo de un encantador estudiante de tercero de Magisterio, muy popular en Valencia debido a sus apariciones en fiestas infantiles, para las que se caracterizaba como mago o como payaso. Gabriel J. pasaba su vida entre niños: animador, monitor de campamentos, profesor de educación infantil, canguro por horas... Por eso, cuando la policía registró su domicilio, encontró en su ordenador miles de imágenes de niños: niños azotados por él mismo, alumnos de su campamento a los que el propio Gabriel fotografiaba mientras dormían tras retirarles la ropa... Todo un filón de material pornográfico infantil, en gran parte producido por él mismo. Para sus alumnos y los padres de sus alumnos era Gabriel. En los foros de pedofilia era Darzee.
En esos foros también eran frecuentes las apariciones de Ethex, un individuo al que todos creían pediatra y que incluso daba consejos médicos para preservar la salud de los niños. Ethex era en realidad Javier G. D., un informático de 21 años que había trabajado como monitor de campamentos infantiles, trabajo que había mantenido incluso después de haber sido detenido por la policía en noviembre de 2005, acusado de distribución de pornografía infantil.
Ethex y Darzee, Javier y Gabriel, formaban parte, como Todd, Aza y Nanysex, de la élite de la pederastia en internet. Eran individuos que distribuían en la red las producciones que ellos mismos realizaban, abusando de menores, aprovechando su condición de monitores o canguros, trabajos que les posibilitaban estar en estrecho contacto con niños.
Precisamente, fue el detallado análisis del material intervenido a Todd, Aza y Nanysex lo que posibilitó las detenciones de estos nuevos pederastas. La operación Kova, desarrollada en mayo de 2005 por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía (BIT), supuso el arresto de tres individuos, acusados de violar a varios menores de entre uno y nueve años y de distribuir sus delitos en la red.”

 Se escondía bajo el nick de Darzee y tenía varias direcciones de correo electrónico, correspondientes a proveedores como hot mail, ono y yahoo. Los primeros datos acerca de este individuo señalaban que vivía en Valencia y que realizaba sus propias producciones, grabando los abusos a los que sometía a sus víctimas, aprovechándose de las facilidades que le ofrecía su trabajo como canguro al cuidado de niños. En varios de los vídeos que intercambiaba en la red, aparecía bajando los pantalones a pequeños de entre seis y doce años y azotándoles, diciéndoles que eso “era un castigo” y que más tarde tendrían “un premio”. Otro de los vídeos encontrados en poder de Ethex y que procedía de Darzee mostraba a éste organizando una obra de teatro en un colegio, lo que hizo pensar a los investigadores que se trataba de un profesor de educación infantil. Además, su correo electrónico estaba en el Ayuntamiento de Alacuás (Valencia), ofreciéndose como animador infantil, mago, payaso o papirofiéxico.




La policía identificó plenamente a Darzee como Gabriel J. C., de 28 años, nacido y residente en Valencia, y le detuvo cuando llegaba a su casa, donde convivía con su madre. Tras su detención, la policía averiguó que Gabriel había cursado hasta tercer curso de Magisterio y había llegado a realizar prácticas en un colegio CATÓLICO de Valencia, donde se encargaba de cuidar el patio y de auxiliar a los profesores de educación infantil. Además, ha trabajado como payaso, mago y animador de fiestas infantiles. El pasado mes de julio organizó un campamento en Lliria, a treinta kilómetros de Valencia, al que asistieron cerca de doscientos niños. De hecho, es titular de tres dominios de internet relacionados con campamentos y distintas actividades de recreo para niños de entre seis y catorce años.

Gabriel Jordá negó todos los hechos que se le imputaban y no colaboró con los agentes que le detuvieron. Pese a ello, los policías encontraron todo un arsenal de pornografía infantil en su ordenador: miles de archivos, una buena parte de los cuales tienen contenido sádico (golpeando y torturando a menores).

Pues bien, este “individuo” salió de prision a los TRES MESES y se fugó del país (pues no le fue retirado el pasaporte). Finalmente fue detenido en Guatemala en un “orfanato” dónde trabajaba con una ONG como profesor de niños huérfanos y maltratados...

Su detención fue “rocambolesca”. Una voluntaria catalana que trabajaba en el orfanato al regresar a España, leyó un reportaje en la revista interviú, dónde aparecían las fotos del pederasta. Rápidamente dio aviso a los responsables de la ONG.
 Esa fue la espita que puso en marcha una operación en la que participaron Interpol, la Embajada española en Guatemala y la Policía Nacional guatemalteca. Los agentes de Interpol comprobaron que no había una orden de detención internacional contra el pederasta, pese a que cuatro días antes el Juzgado número 9 de Valencia había dictado una orden de ingreso en prisión sin fianza contra él. Los agentes españoles destinados en la delegación diplomática sugirieron que la mejor manera de ponerlo a disposición de la justicia española era expulsándolo, al encontrarse en situación irregular en Guatemala.

Los agentes se llevaron de Casa Guatemala todo el material electrónico que manejaba Gabriel J. : un ordenador portátil Apple y una cámara fotográfica. Esos dispositivos viajarán a España con el fugitivo y serán analizados por la policía para ver si contienen material de pornografía infantil.

Finalmente fue condenado a 6 años de prisión, que cumple en el módulo de enfermería de la cárcel de Picassent, alejado de reclusos peligrosos.