Las desapariciones y crímenes en
las inmediaciones de la estación de Perpiñán en Francia –población sita en la
frontera con España- se convirtieron en
un autentico quebradero de cabeza para los investigadores de la policía gala.
Una serie de casos criminales realmente complejos, y que fueron deparando
múltiples sorpresas e interrogantes, a cada paso que avanzaba la investigación.
Entre 1995 y 2001, 4 jóvenes
chicas desaparecieron, una de ella jamás apareció, las otras tres fueron
encontradas muertas, en condiciones similares –masacradas-, lo que hizo sugerir
que se estaba ante la presencia de un asesino en serie. Cuatro jóvenes chicas,
cuatro víctimas con un físico muy similar desaparecen en el barrio de la
estación de Perpiñán, probablemente abordadas o llevadas por la fuerza por un
automovilista en las calle Courteline y Ribère.
En el año 1995 se produce la
primera desaparición. Tatiana Andújar de 17 años.
En 1997, desaparece en la misma
zona Mokhtaria Chaïb de 19 años.
En 1998, desaparece Marie-Hélène González de 22 años de edad.
En 2001 desaparece
Fàtima Idrahou de 23 años.
Todas ellas reunen las mismas
características físicas. Jóvenes, guapas, complexión delgada, con melena
morena, y ojos negros.
Esta es una cualidad de algunos
asesinos en serie escoger víctimas de similar físico y rango de edad (Ted Bundy
por ejemplo), sin embargo otros manuales destacan que no es una condición
“específica” para un asesino en serie: “
En mucha menor
medida influyen las características físicas. No es cierto que exista un modelo
ideal de víctima para el asesino en serie, o que estas se parezcan a su modelo ideal. “
De
hecho el caso de Ted Bundy, el rechazo
que sufre en su primera relación sentimental, es el auténtico detonante, lo que le lleva a violar y
asesinar a gran cantidad de jovencitas de las mimas características físicas de
aquella que lo había rechazado.
Otros autores refieren que “en no pocos casos serán sus características
físicas los criterios de selección por parte del agresor, aunque el analista no
le interesan estos datos únicamente en la creencia de que existan esos
criterios de elección por el agresor, como que prefiera víctimas de cabello
rubio o de complexión atlética o con un determinado color de ojos. Las
características físicas de la víctima condicionan en gran medida el tipo de
abordaje que ha de realizar el agresor para acceder a ellas, lo que a su vez,
nos permitirá elaborar un gran número de inferencias acerca de los obstáculos
que deber superar el delincuente para hacerse con ella, lo que, continuando con
el proceso lógico hará posible aventurar características del agresor sobre sus
niveles de habilidad, inteligencia o de impulsividad.” (manual de investigación
psicológica del delito el método VERA).
Por lo tanto, parece más acertado
decir que en el caso de los asesinos en serie “los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar, y las
víctimas, a menudo, comparten alguna característica (p. ej., ocupación, raza,
apariencia, sexo o edad).”
De hecho los cadáveres de las
jóvenes que aparecieron presentaban también heridas o mutilaciones similares:
Así se cita de
una de las víctimas: No fue violada, sus senos fueron mutilados y
robados. Lo más desconcertante era que el ano de la víctima fue removido de
forma experta con un bisturí. La mujer había fallecido de tres punzadas en el
corazón.
En otro caso: fue hallado un torso femenino desnudo, al
que faltaban la cabeza y ambas manos, además de que los genitales habían sido
extirpados y sus vísceras colocadas en un buzón público
Al parecer las víctimas aparecían
desnudas y sus ropas no fueron recuperadas.
El cuerpo desnudo, desmembrado de cabeza y manos, los genitales
extirpados y algunos órganos colocados en un buzón del área cercana a la estación
de trenes de Perpignan. Al igual que en el caso de Chaib las prendas de vestir no fueron halladas
De hecho el patrón de las heridas
llevaba a los investigadores a vincular un caso con otro acaecido hace años en
la misma zona.
Por la forma en que el asesino extrajo la matriz de la estudiante los
detectives relacionaron el homicidio, con
otro ocurrido dos años antes cerca de la estación de trenes de Perpignan
Pronto los investigadores
enlazaron las mutilaciones y desmenbramientos que presentaban los cuerpos con
el epicentro de los escenarios criminales. La estación de tren de
Perpiñán.
Construída en el siglo XIX, esta
estación de tren fue una auténtica “fijación” para el famoso pintor Salvador
Dalí. Dalí llegó a denominar la estación ferroviaria de Perpiñán como el "centro del
universo". “La estación es el lugar de todas mis alucinaciones. Allí veo todo de
nuevo claro. Y he descubierto el porqué: dentro de la deriva de los
continentes, la estación es un momento telúrico de permanencia. Para mí es como
un exorcismo”, dicen que había declarado alguna vez en París… "Siempre en
la estación de Perpiñán he tenido las ideas más geniales de mi vida. La llegada
a la estación de Perpiñan es la ocasión para una verdadera eyaculación mental
que alcanza su más grande y sublime altura especulativa. Experimento en la
estación de Perpiñán una especie de éxtasis cosmogónico más fuerte que en
ocasiones precedentes. Tengo una visión exacta de la constitución del Universo.
El Universo, que es una de las cosas más limitadas que existe, sería -guardando
las proporciones- similar por su estructura a la estación de Perpiñán".
Por alguna extraña razón, la
estación caló profundo en su espíritu y le llevó a pintar una de las obras
maestras del Surrealismo. En el año 1965 se despachó con una pintura gigante de
más de 4 metros
con la particular mirada de Salvador Dalí. “La Gare de Perpignan” se encuentra
expuesta en el Museo Ludwig, de Colonia, Alemania.
Obra a la que imprimió en uno de
sus detalles su peculiar toque personal: un hombre en posición de sodomizar a
un joven. La sodomía fue un tema constante en la obra del genio catalán, a la
que añadió imágenes de mujeres contorsionadas y desfiguradas. “El espectro del
sex appeal” (1934), por ejemplo, muestra un torso femenino desnudo, al que
falta la cabeza y una mano.
Para las autoridades de
Perpignan, el homicidio de las mujeres apuntaba al trabajo de un asesino serial
obsesionado con la vida y obra de Salvador Dalí.
La policía
francesa decidió visitar las
universidades locales para documentarse acerca de la obra de Dalí y establecer
si las pinturas del artista inspiraban al asesino. Varios de los investigadores
aceptaron que la vieja estación de trenes y las mujeres mutiladas remitían
poderosamente a las pinturas del catalán. Así, la investigación se vio
complementada con asesores expertos en la plástica de Dalí.
Además tres de
las víctimas presuntamente desaparecieron en las calles adyacentes a la plaza
Salvador Dalí y objetivamente, la
naturaleza de las mutilaciones guarda estrecha semejanza con algunas pinturas
del artista catalán.
De hecho las
bolsas de basura halladas sobre el vientre desflorado de Marie H. G. recuerdan
los muñones vendados que sustituyen los senos de la mujer de la pintura El
espectro del sex appeal
Salvador Dalí, un hombre
atormentado:
De niño creyó ser su hermano
muerto. ¿qué pensar de un niño que lleva flores a su propia tumba, puesto que
en la lápida reza “Salvador Felipe Jacinto Dalí, 1901-1903” , y así le dicen al niño
de las flores? En fin, que en esa tumba reposaban los restos de su hermano
mayor, fallecido a los 3 años, y a nuestro Dalí le tocó la triste suerte de
heredar el mismo, exacto nombre. Pero a Dalí también le tocaba vestirse con las
ropas del difunto, y jugar con los mismos juguetes, y no llorar cuando su madre
le decía que él no era él, sino la reencarnación de su hermano. A partir de
aquí podrían llegar a comprenderse las fobias y manías que, ya desde pequeño,
caracterizarían al genio catalán: cultivar su propia imagen, vivir siempre
disfrazado, llamar la atención a cualquier precio, escandalizar.
Magia/esoterismo:
El Tarot atribuido a Dalí es uno
de los que han experimentado más difusión en los últimos años; sin embargo muy
pocos especialistas en cartomancia lo utilizan; es habitual entre estos
calificarlo con expresiones tales como: el "Tarot Dalí no tiene buenas
vibraciones", "hay algo en él que es negativo, extraño", no ha
faltado quien lo defina como "satánico".
Compuesto por 78 naipes elaboró
un tarot completamente surrealista, con personajes que recuerdan a algunas de
sus pinturas.
En él se plasma la vertiente más
personal y artística del pintor. Un entorno dónde las perversiones eróticas, las
supersticiones, la magia y la brujería, las mancías y el satanismo están
presentes.
La investigación de este caso -la abordaremos en la siguiente entrada- nos llevará de nuevo a Valencia. Una investigación muy compleja y llena de interrogantes.