Revisando casos “grupales” en la provincia de Valencia, el
buscador nos sorprendió hace tiempo con una extraña y confusa noticia dónde las
víctimas nuevamente volvían a ser tres
adolescentes.
En algún momento anteriormente abordamos este tema muy
superficialmente en el blog. Simplemente reseñándolo. Pero dado que se trata de
un suceso bastante desconocido, y con un número de víctimas muy peculiar –tratándose
de la provincia de Valencia-, decidimos profundizar un poco más para conocer
todos los detalles posibles sobre esta tragedia.
El día 29 de diciembre de 1.983 tuvo lugar un terrible suceso entre
las poblaciones de Montortal y
Alcudia de Carlet (Valencia), en una ubicación conocida como “Noti Molí”,
distrito judicial de Alzira.
Tres adolescentes desaparecidos desde el día anterior, eran
buscados infructuosamente por toda la comarca. En la mañana del día 30 de
diciembre fue localizado el cuerpo sin vida de uno de ellos, posteriormente serían
localizados los dos otros cadáveres.
Los tres jóvenes varones de 17, 15, y 13 años de edad
respectivamente yacían en un descampado en las proximidades de las vías del
tren de vía estrecha, en un lugar cercano a población de Alcudia de Carlet
(población que posteriormente pasará a llamarse La Alcudia).
El hallazgo de los cuerpos fue realizado por un labrador que se
dirigía hacia la localidad próxima de Montortal
y que avisó a la Policía Municipal y a la Guardia Civil.
Primeras impresiones e hipótesis:
1-Hecho “criminal”:
Las primeras noticias eran muy preocupantes y contradictorias:
Incomprensiblemente “…Los
cadáveres no revestían signos externos de violencia –otros medios sí citan
que presentaban numerosos golpes- ni se
advirtieron mutilaciones en sus miembros. En un primer momento se barajó la posibilidad de que el hecho
tuviera carácter criminal, hipótesis que luego se iría descartando por la
investigación…”
2-Atropello / arrollamiento por el tren de vía estrecha.
“…Según señalaron fuentes de
la Guardia Civil, los tres jóvenes pueden haber sido arrollados por el
último tren que circulaba en dirección a Valencia el pasado miércoles. Al no
ofrecer los cadáveres signos externos de violencia ni tener destrozados los miembros
-estado habitual en que
queda un cuerpo humano al ser arrollado por un tren, como veremos en otros
casos similares-, se baraja la
hipótesis de que, por su proximidad a la vía, hayan sido arrastrados por la
bolsa de aire que se crea cuando el tren lleva alta velocidad. Dos de los
cadáveres parecían haber sido golpeados por un poste, contra el que parecen
haber sido despedidos…”
El atropello supuestamente se produjo de noche ( se barajó las
21’00 horas como la hora en que fueron arrollados, hora de paso del último tren
FEVE), es extraño que los tres jóvenes no se hubieran percatado de la presencia
o cercanía del tren –luces, ruido- (la noche precisamente agudiza todos los
sentidos –vista, oído- por esa falta de estímulos ajenos y la menor presencia
de ruidos procedentes de otras actividades).
El punto kilométrico de la vía dónde se produjo el hallazgo es el
39’900 –imposible de ubicar mediante Google maps, ni tras consultar diversas
páginas ferroviarias-. Tan sólo disponemos de algunos datos más de prensa de la
época para aproximarnos al punto exacto dónde se produjo el suceso:
Los tres jóvenes muertos se
encontraban junto al punto kilométrico 39,900 de la línea ferroviaria de vía
estrecha que enlaza Valencia con Vilanova de Castelló, perteneciente a la
empresa Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE). Este punto se
encuentra entre el apeadero de Montortal y la estación de Alcudia de Carlet, en
el término municipal de esta última población.
Si echamos un vistazo aéreo –mediante google maps- al tramo de vía
que discurre desde Montortal hasta la
localidad de Alcudia de Carlet –hoy L’Alcudia-, observamos que se trata de un
tramo de vía prácticamente recto en su totalidad, con dos pequeñas
variaciones muy suaves, pero sin curvas cerradas. La vía discurre paralela a la
antigua carretera nacional en un terreno llano y sin obstáculos. La
visibilidad por lo tanto parecería óptima, tanto para los muchachos a la hora
de percatarse de la aproximación del tren como para el maquinista a la hora de observar
a los tres jóvenes en las inmediaciones de la citada vía.
Indagando un poco más la prensa nos ofrece algún detalle más sobre el lugar y una hipótesis un tanto singular
Los tres jóvenes no se
percataron de la llegada del tren por su espalda. El momento en que cruzaban un pequeño puente de
la línea ferroviaria sobre un barranco debió coincidir con la llegada del
tren, en la misma dirección que llevaban los jóvenes, y su arrollamiento, al
no retirarse, pues no tenían otra opción que seguir por la vía para no ir a
parar al barranco.
La reconstrucción del
itinerario de los tres jóvenes en sus últimas horas se resume en una tarde de
ocio. El regreso a casa lo emprendieron por la vía del tren en vez de tomar
la carretera .
Según lo descrito ninguno de los tres jóvenes se percató ni oyeron
llegar el tren, además optaron todos
ellos por tomar la peor decisión posible: permanecer en la vía, no saltando
–ninguno de los tres- desde ese
“pequeño” puente al barranco. Escogieron también regresar andando por la vía, a
pesar de tener la antigua carretera nacional, a escasos metros -discurre
paralela a esta-. Una concatenación de desgraciadas circunstancias y decisiones
erróneas.
Al revisar de nuevo el citado tramo de vía –Montortal a La
Alcudia- desde la aplicación Google maps, y observar los puntos dónde esta vía
salva algún barranco, el único punto que merece ser significado y que
supuestamente se podría corresponder con lo descrito por la prensa es un tramo
pequeño de puente y de escasa altura sobre un barranco de también pocos metros
de profundidad. Este punto se encuentra cerca de la localidad de Alcudia de
Carlet. A su lado se observa la antigua carretera nacional.
(He
optado por no poner imágenes de este punto, debido a que no es posible
cotejarlo con total seguridad con el punto kilométrico de la vía que cita la
prensa. Pero es el único lugar que se aproxima a lo descrito).
Este tipo de sucesos, tienen una explicación bastante más factible
en lugares “cerrados” que en espacios “abiertos”, es decir cuándo se suceden
por ejemplo en el interior de un túnel, dónde se dan buena parte de este tipo
de “arrollamientos o atropellos” accidentales.
Causa oficial de la muerte:
"...El juez instructor del
sumario, que es competencia del distrito judicial de Alzira, ha asegurado,
después de realizarse la autopsia, que el origen de la muerte fue el
arrollamiento por tren. También se ha procedido, al tiempo que se realizaba la
autopsia de los tres cadáveres, al interrogatorio del conductor del tren sospechoso
de originar el suceso..."
La autopsia según lo relatado
por la prensa debió ser realizada en el depósito del cementerio municipal. Algo
similar a lo que ocurrió en el caso Macastre. Lugares, que los propios forenses
describen en aquella época, como poco o nada apropiados y sin medios.
Lo extraño de este caso descrito oficialmente como un “accidente”
es que uno de los principales involucrados –el maquinista del tren implicado-
no se hubiese enterado absolutamente de nada.
La versión de FEVE (Ferrocarriles de vía estrecha):
Fuentes de la estación de
FEVE en Vilanova de Castelló manifestaron que durante la noche del miércoles
no tuvieron conocimiento de ningún
accidente.
Fuentes de FEVE aseguraron
que ese tren pasa exactamente por el señalado punto kilométrico a las 21.07.
Fuentes próximas a la
dirección de FEVE en Valencia mostraron
su extrañeza por el hecho de que el convoy de las 21.00 horas hubiera arrollado
a los tres jóvenes sin percatarse su conductor del hecho. Por ello, para
emitir una opinión sobre la causa del suceso, se remitieron a las diligencias
instruidas por el juez.
No menos llamativo en este asunto, es que el maquinista -el cual
no se percató del accidente-, no hubiera sentido ningún golpe –uno de los faros
al parecer estaba roto y podía haber restos de sangre-. Ni tan siquiera se
percató de la presencia de un grupo de tres jóvenes en la vía, en un lugar tan delimitado
y peculiar – al pasar por un pequeño puente-.
Es importante conocer la opinión de los ferroviarios, para
entender qué sucede en este tipo de sucesos “traumáticos”:
(Extraído
del artículo “el drama del maquinista” diario “El Mundo”)
“…Sus informes dicen hay
arrollamientos todos los días (emplean el verbo «arrollar» porque no les gusta
hablar de «atropellos»). El 90% de los casos son suicidios. Está desde
el tipo que se tumba en medio de la vía hasta el que se esconde en un arbusto y
salta en el momento que llega el tren. El resto de los accidentes son, salvo
casos excepcionales, imprudencias de los viandantes.
El último fue a un chaval de
Bilbao al que unos chicos le arrojaron a las vías del tren por la noche
después de darle una paliza.
¿Cuál es la primera
impresión que se siente tras vivir un arrollamiento?
Notas que has chocado con
algo -dice Francisco, el veterano y el más
rápido en responder-. Y después viene un bache incómodo. Pero no sabes si ha
sido un animal o una persona…”
Suicidios, imprudencias, homicidios simulados.
O extrañísimos casos como el descrito u otros, como el ocurrido en Pinos Puente-Granada en 1.979,
dónde cinco menores fueron arrollados por un tren cuándo estaban “semiinconscientes”,
dormidos y tendidos al lado de la vía.
Pero volviendo de nuevo al caso de Montortal-Alcudia de Carlet.
Inmediaciones del lugar dónde se produjo el fatal “arrollamiento”
Tramo Montortal-Alcudia de Carlet.
En la ciudad de Valencia, el viernes 18 de septiembre de 2015 se
sucede un extraño hallazgo:
“…Una semana después de que
unos huesos humanos fueran encontrados en la playa valenciana de la Patacona,
la Policía Nacional halló el viernes en una calle del distrito de Trànsits de
Valencia un corazón dentro de una especie de copa sobre un vehículo.
Este nuevo hallazgo se
produjo a las 10.30 horas del viernes en la calle Marqués de Montortal* de Valencia. El
citado corazón se encontraba sobre un vehículo** modelo Ford Escort. Hasta
el lugar se trasladaron agentes del grupo de policía científica.
*en la
noticia de prensa del periódico alicantino “Diario Información” figura por
error Montartal, dicha calle no existe en el callejero de Valencia, la calle
aludida se trata por lo tanto de Marqués de Montortal
**relativo
a este tipo de hallazgos “sobre un vehículo” presenta muchas similitudes con otro hallazgo de restos descrito en el
año 1.989 en la misma ciudad de Valencia al poco de producirse el caso Macastre:
Lugar:
Avenida del puerto-Valencia ; fecha: Viernes 3 de febrero de 1.989; tipo
de hallazgo: una tráquea hallada sobre un coche de color blanco.
Siguiendo con el hilo conductor de las vías de tren, en una vía que discurre “paralela” a la anteriormente
indicada –la del tramo Montortal-Alcudia de Carlet- se sitúa otro extraño caso del
que ya hemos hablado en otras ocasiones en el blog. La joven de tan sólo 17
años, natural de Algemesí que aparece muerta en abril de 1.994, en las inmediaciones del Penal de
Picassent –en un campo de naranjos entre la vía de tren y el penal-. La muchacha, según cita la prensa, se habría desplazado entre ambos
puntos a pie caminando al lado de la vía
de tren. El cuerpo de la infortunada joven apareció con una “naranja
en la boca”. Según se cita el lugar del hallazgo del cuerpo se sitúa en el término municipal de Picassent, pero cerca de Almusafes, junto a la vía del tren.
Leyenda:
Acc tren –tramo Montortal-L’Alcudia- / Na: lugar hallazgo chica de Algemesí en
Picassent, en rojo itinerario descrito por la prensa, que la joven realizó a pie al lado de la vía de tren..
La causa de la muerte de la joven –a pesar de que se barajaron varias hipótesis-
no pudo ser determinada con total claridad. Se habló de tóxicos, pesticidas,
pero las cantidades halladas según barajaron varios expertos no eran
suficientes. Se habló también de un suicidio por celos. Pero la familia siempre sostuvo que la
joven pudo ser drogada y víctima de un hecho criminal con algún tipo de connotación sexual. La madre manifestaba a la prensa que a su hija "la habían matado".
En abril del año 1996 se produce otro espantoso “suceso”.
Dos adolescentes de 14 y 15 años fallecen en Alfafar (Valencia) al
ser arrolladas por un tren de pasajeros que recorría la línea La
Encina-Valencia. Según los primeros indicios, las chicas se quitaron la vida
arrojándose contra el tren.
En este caso los indicios apuntaban claramente a un suicidio “planificado”
por las dos adolescentes. Pero la pregunta es ¿Qué puede llevar a dos jóvenes a
acabar con sus vidas de esta manera? No existe una explicación al respecto sobre
las motivaciones presentes en este trágico caso.
Una mujer que se encontraba en el lugar de los hechos declaraba a
la prensa:
“…Eran chicas “normales”,
algo muy gordo les ha tenido que mover a hacer esto…”
"A la hora en la que bullía la plaza de la estación, cuando desapareció la niña, se velaba a una mujer. De andar hasta donde apareció muerta, Lucía tuvo que pasar por delante del edificio, por un trecho lleno de obstáculos -desniveles, piedras, cierres de verjas- y emprender camino por la vega de naranjales en la oscuridad, con puente sobre el río Guadalhorce incluido. "Que no, que es imposible", sentencian en la gasolinera La Serrana, vistas al valle que atraviesa la vía del tren que acaba en Álora, penúltima parada Pizarra".
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/sociedad/2017/07/28/597a3b6b22601dc90e8b456e.html
Es un caso realmente extraño, está bajo investigación y hay que ser muy prudentes, con el tiempo se conocerán más detalles, pero el relato de los hechos es realmente "rocambolesco" y difícil de "cuadrar". Además es incomprensible que la vía no estuviera completamente cortada al tráfico ferroviario, existiendo una niña tan pequeña desaparecida, y muchos voluntarios buscándola en esa zona. Pobre pequeña, descanse en paz, y un abrazo a la familia.
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