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miércoles, 2 de noviembre de 2016

La luz radiante. De las montañas de Montserrat-Valencia a los montes de Lesaka-Navarra.

















…Corrían los años “ochenta”, no era nada raro entonces, que sonasen los “Deep Purple” en la radio, o en el viejo tocadiscos de aquella desvencijada y misteriosa casa…


Eran tiempos de apertura y de ansias de conocimiento de las nuevas corrientes.
Tras muchos años de dictadura, después de décadas de férreo control sobre las creencias, las ideas, o las actividades de los ciudadanos,  en el país se implantaron y legalizaron múltiples organizaciones,  aprovechando ese nuevo marco legal y constitucional.







Muchas se inscribieron bajo el epígrafe de  “nuevos movimientos  religiosos” o se camuflaron como “asociaciones culturales. Como hemos podido comprobar de primera mano, en nuestro país se instalaron un amplio abanico de estos grupos con nuevas corrientes o filosofías y con distintas interpretaciones acerca de lo divino y lo terrenal:  espiritistas, naturistas, gnósticos, teósofos, etc, -muchas de ellas con un ideario basado en  una auténtica amalgama de creencias-.

Todas ellas se encontraban distribuidas por la Comunidad Valenciana. Si había una organización de esta naturaleza en el resto del país, también  estaba implantada o tenía sede allí. Seguro.



Un territorio propicio por motivos socio-culturales e históricos, y que casualmente –o no- sufrió numerosas y misteriosas desgracias en esa misma época. Un territorio que se vio salpicado por casos “criminales” de extraño formato, y dispares naturalezas. Muchos de ellos , como ustedes ya sabrán, esperando a ser resueltos. Y algunos otros –especialmente dramáticos e impactantes-,   no “convenientemente” resueltos.







Si en el post anterior hablamos de Alicante, al seguir esa “oscura” y a veces “trágica” estela que deja a su paso alguno de estos grupos, ahora nos adentraremos –siguiendo ese hilo conductor y por alguna extraña casualidad o carambola-, en un lugar enclavado en lo que se podría denominar como  “zona roja” o “zona caliente” debido a la cantidad de casos  con tintes criminales que hemos ido desgranando y analizando en este blog. 

En concreto nos situamos, en las montañas de Montserrat, no las de Cataluña, sino las de Valencia –pero no por eso menos misteriosas que aquellas-, situadas en el vértice de un triángulo imaginario, que tuviera por extremos inferiores a Catadau y Alcásser.






“…nuestras auras se llenan de luz blanca radiante, los miedos propios y ajenos se transforman en amor, la dicha material y espiritual se manifiesta en nuestras vidas, la paz se manifiesta en nuestros corazones…”



Esta historia viaja –de nuevo-  hasta aquellos oscuros años, de los que tanto hemos hablado en este blog. Concretamente al año 1984.

*El chalet de “la luz radiante”.


En el mes de noviembre de ese año, la Guardia Civil -tras diversas investigaciones- localiza dos cadáveres pertenecientes a dos niños de corta edad,  en un chalet llamado “la luz radiante” ubicado en Montserrat-Valencia, luego de haber removido y excavado el terreno que rodea la vivienda.


Según las investigaciones, los cuerpos de los menores habían sido enterrados en un huerto de la casa tras haber fallecido.

La “extraña” pareja:

Los padres de los pequeños eran una pareja formada por un hombre de unos cincuenta años y una mujer mucho más joven, lo que  hacía que los lugareños los consideraran padre e hija.

Ambos se habían conocido en una singular librería que el hombre, nacido en Francia –descrito como un individuo de extraño aspecto y barba larguísima- regentaba en Valencia capital.
La pareja era “naturista”, habían optado por alimentarse sólo con frutos y bellotas. Los niños ingerían leche de almendras, motivo lo que motivaba que estos tuvieran continuos vómitos.

Las especulaciones en  torno a esta pareja eran muchas, en Valencia se hablaba de que la pareja pertenecía a una secta o grupo esotérico.

Ana M., la madre de los dos bebés fallecidos por desnutrición en la casa de campo La Luz Radiante, en el término municipal de Montserrat (Valencia), estaba nerviosa y tenía miedo ante la primera visita de la Guardia Civil. Horas después, más tranquila, manifestó que había dejado morir a su hijo "porque me daba lástima que le pudieran pinchar". El caso había sido comunicado en julio al Tribunal Tutelar de Menores, que el pasado octubre ordenó una investigación, según fuentes de la Guardia Civil. Ana M. ha confesado también la existencia de otro cadáver en el huerto de la casa, el de su hija Amor, fallecida también por desnutrición hace cuatro años.

Ana se escondió en el aljibe de agua, junto a la cocina, que estaba a medio llenar, cuando por primera vez la Guardia Civil del puesto más próximo, el de Real de Montroy (Valencia), entró en la casa de campo La Luz Radiante.   Vicente A. S., su compañero desde hace 10 años, dio la cara, mientras Ana se ocultaba, aterrada de que su solitario encierro en ese chalé sin pretensiones del término municipal de Montserrat se viera invadido tras la denuncia de un vecino inquieto a causa de la inexplicable ausencia del pequeño. El pasado mes de julio, un agricultor acostumbrado a ver a Vicente y Ana cultivar sus hortalizas, frutales y viñedos en la tierra que rodea la casa se extrañó de que el llanto del bebé desnutrido que a veces tomaba el sol en la terraza no acompañara los golpes de su azada. Se dirigió al comandante del puesto de la Guardia Civil: ¿Puede influir para que le quiten a ese matrimonio vegetariano un niño que tiene el aspecto muy desnutrido y puede morir?". El Tribunal Tutelar de Menores tomó nota del caso y dio la orden oportuna meses después, en octubre, para que la Guardia Civil abriera la investigación.





Vicente y Ana, ella 24 años más joven que él, son gente algo especial que practica una dieta vegetariana porque en su aislamiento los productos más fáciles de obtener y baratos los produce la tierra que tienen al lado. Bajan andando al pueblo de Montserrat, donde se les distingue por su aspecto extremadamente desastrado. Si tienen que bajar a Valencia, donde viven sus familias, a 25 kilómetros, toman el autocar. Entre ellos hablan siempre en valenciano. A la puerta de la casa han colocado un letrero: 'Sed bienvenidos a La Luz Radiante', pero en realidad reciben pocas visitas por su carácter introvertido. La familia de Ana está convencida de que ha sido arrastrada a este tipo de vida por la fuerte personalidad de Vicente, aficionado a la filosofía helénica y al pacifismo de Gandhi.


Primer hallazgo:

La Guardia Civil inició las investigaciones por la denuncia de un vecino:

"Algo no engranaba bien"

Relataba el responsable del interrogatorio. Preguntaron por su niño y dijo que estaba con su madre en Valencia. La llamaron, y su madre se sorprendió porque no era cierto. Una nueva visita, para trasladarles al puesto de la Guardia Civil y desvelar la extraña desaparición. Primero manifiesta que el niño había muerto en la residencia Sanjurjo de Valencia y allí se había quedado. Pero el libro de familia no lo certifica. La pregunta sigue sin respuesta. Iba dirigida a la madre, porque los interrogadores piensan que su dependencia sentimental del bebé puede favorecer la confesión.

 Al fin acepta que había muerto el 16 de agosto y estaba enterrado bajo los árboles de La Luz Radiante. Es domingo, 4 de noviembre, y, en efecto, bajo un caqui lleno de frutos la Guardia Civil encuentra encerrado en una caja de galletas el cadáver de un bebé de unos cuatro meses. Todavía se reconoce el cráneo con cabello largo. Se pone en conocimento del juez, que ordena el levantamiento del cadaver, que es trasladado al Instituto Anatómico Forense.

Segundo hallazgo:

Había motivos para pensar que otro u otros hijos hubieran sufrido idéntico destino después de 10 años de convivencia. El interrogador hace nuevas preguntas a Ana, y "me contestó con toda naturalidad que hace unos años había muerto otro y que le había depositado en una bolsa, junto con otros desperdicios, en un basurero de Valencia". La confirmación de esta versión lleva, sin embargo, a realizar un nuevo reconocimiento del campo de la casa, y el jueves 15 de noviembre se encuentran otros restos de una pequeña que parecen corresponder a la niña Amor, que, de vivir hoy, tendría cuatro años. Esta pequeña no constaba en el Registro Civil.

Los dos bebés -fuentes de la Guardia Civil no descartan que pueda haber otros hijos no declarados todavía- se alimentaban con almendras picadas, leche natural y zumo de naranja. La pareja intentaba demostrar que los podía criar sin acudir al refuerzo de alimentos prefabricados.

¿Formaba parte de una filosofía naturista dejar morir a dos pequeños? ¿Qué opinaban los expertos al respecto?

Un médico naturista y profesor de cursillos de acupuntura en la facultad de Medicina de Valencia, asegura: "Para mí esta historia no tiene nada que ver con el naturismo. El naturismo es una filosofía. No conozco ninguna filosofía que diga que hay que dejar morir a un niño".Mientras tanto, Vicente y Ana, acusados de omisión de socorro, ahora esperan en prisión preventiva que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia resuelva el sumario.

Nuevamente se apuntaba la relación de los inculpados con una extraña secta.







Por desgracia, los dos hijos de la pareja no serían las únicas víctimas de esta misteriosa historia.

La madre de los dos pequeños fallecidos y enterrados en la casa de Montserrat, aparecería muerta en una cueva cercana a la cartuja de Porta Coeli. En diciembre del año 1989, es hallada en  el interior de una cueva, Ana María A. de 34 años, muerta. Al parecer vivía en la cueva desde hacía varios años. Según el informe forense habría fallecido dos meses antes por inanición. En este mismo artículo se cita la historia de los hijos de la fallecida, que aparecieron enterrados en el chalet de Montserrat-Valencia. También se cita, referido a este hecho, que “las creencias religiosas les prohibían aceptar cualquier ayuda médica”, hecho que supuestamente pudo ser determinante también en la muerte de los dos menores. Del hombre o acompañante de Ana María no se tienen más noticias.


La cueva se ubica en un paraje en plena naturaleza y junto a la cartuja de Porta Caeli:

La cartuja de Porta Coeli es un lugar muy singular, se trata de un monasterio cartujo   situado en tierras de la vall de Lullén, en el término municipal de Serra en la comarca del Campo de Turia de la provincia de Valencia. Un lugar enclavado en medio de las montañas de la sierra Calderona y próximo a Lliria.
 Tiene una extraordinaria y ajetreada historia, desde hospital de tuberculosos, hasta campo de concentración franquista. Se calcula que 2.238 personas fueron fusiladas allí en 1939.




La biblia valenciana

La cartuja de Porta Coeli, pasa por ser el lugar de origen de una de las obras más importantes de la literatura valenciana, la Biblia Valenciana.  En 1498 la Inquisición, que sólo reconocía la autoridad de la "Vulgata", declaró esta obra como peligrosa para la fe, y ordenó entregar y quemar todos los ejemplares.
Un incendio en Estocolmo en 1697 destruyó la única copia conocida de esta obra. El incunable fue totalmente destruido, salvándose solamente una hoja del mismo –la hoja del Apocalipsis-, la cual se conserva en Hispanic Society de Nueva York.





Parece ser que finalmente fue hallado un ejemplar en Francia que se conserva completo, en la Biblioteca Nacional de París.

Curiosamente en este mismo lugar, existe una leyenda recogida en el libro “Valencia mágica”, que es digna de reseñar por el desenlace y las vivencias en esas mismas cuevas, dónde vivió como una auténtica anacoreta, durante sus últimos años, la madre de los dos pequeños.


La leyenda de Inés de Moncada:

Según la leyenda  en esta cavidad habitó la anacoreta Inés Pedrós oriunda de Moncada nacida en el año 1388. Llegó a la cartuja de Porta-Coeli vestida de varón   pero al ser descubierta eligió vivir en soledad. Se refugió primero en otra cueva cercana y después en esta, donde vivió 20 años  hasta su muerte en el año 1428.



Una tarde, aprovechando la ausencia de los padres, que habían marchado a la ciudad, Inés despojose de joyas, horquillas y peinetas y tomando unas tijeras se cortó el cabello; luego extrajo del cuarto de los criados un atuendo masculino que se puso y abandonó la casa con extremo sigilo. Sabía adonde iba, porque el lugar le sedujo cuando lo visitó de pequeña: hacia la Cartuja de Porta-Coeli, rodeada por altos picachos, al abrigo de frondosos pinares.
Tres días le llevó arribar al Monasterio. Como el aspecto suyo engañaba, los frailes, creyendo que era un zagal desamparado, la acogieron enseguida. Pero, una vez dentro, transcurrida la primera noche sin revelar su identidad, a Inés le urgía desahogarse, descubrir el fraude, y pidió confesión al coadjutor. A partir de aquel acuerdo, Inés, durante cuatro años, fue el Benjamín de la Carluja, el piadoso pastoret que además de ocuparse del rebaño oraba a escondidas, sometiendo su cuerpo a durísimas disciplinas penitenciales, ofrecidas para la redención de almas descarriadas. De nada sirvió que el coadjutor, viéndola pálida y ojerosa, la amonestase.
Padre -le dijo Inés un día- Olvidáis que yo no vine aquí para servir a la casa, sino a Dios. Quiero ser ermitaña, calzar hábito cartujo y reclamo vuestra bendición para retirarme a una gruta que descubrí en lo alto del monte.





Aquella abrupta caverna sería la definitiva morada de la noble Inés cuyas armas, desde entonces, fueron el cilicio y la oración.
La noche del 25 de junio de 1428, un extraño resplandor iluminó la cresta de la montaña. No era un incendio, porque no se divisaba humo ni fuego. Los monjes, presionados por los medrosos lugareños, que lo atribuían a un fenómeno sobrenatural, ascendieron hasta aquel paraje, casi inaccesible, refugio de Inés, Cuentan que, cerca ya del rodeno, un perfume fresco, indefinido, más aromático que las fragancias a pino, mirto y tomillo, los envolvió. Poco después, al pie de una tosca cruz, hallaron el cuerpo, desplomado e inerte, de la virgen moncadense, despidiendo un nimbo de luz cegadora. Su confesor, entonces, con la voz entrecortada, desveló el secreto del falso pastoret y, en ese instante, el campanil de la Cartuja, volteado por manos invisibles, oyose a lo largo y ancho del Valle de Lullén. Tan duradero e intenso fue el repique que, a la mañana siguiente, cuando dieron cristiana sepultura al cadáver bajo el altar de la primitiva capillita gótica del Monasterio, la campana enmudeció, rota en mil pedazos.

Al cuerpo incorrupto de Inés se le atribuyeron entonces numerosos milagros, lo que propició peregrinaciones sucesivas al lugar. Su cuerpo fue enterrado posteriormente en algún lugar secreto del monasterio.
La leyenda dice que cada 25 junio el espíritu de Inés sobrevuela el valle de Lullén, y asciende por el bosque hasta la cueva, dónde perfila su silueta. O que en los solsticios de invierno y verano su figura puede observarse sobre los arcos del viaducto del monasterio.





En Moncada-Valencia de dónde era la “Inés” citada en la leyenda, también sucedieron cosas raras –aunque más terrenales-.



Las andanzas del Padre Maciel en Valencia: Abusos sexuales a menores. La pesadilla “silenciada”.

Los Legionarios cuentan en España con una Universidad, varios seminarios y cientos de colegios, entre otras muchas propiedades.
Hasta 60 casos de abusos por parte de legionarios de Xto, en nuestro país. Ha denunciado aquellos de los que posee pruebas y testimonios directos. La cifra se desborda en todo el mundo. Centenares de menores traicionados por las personas en las que más confiaban. «Los apostólicos vivían con nosotros todo el año. Apenas iban a sus casas 15 días en verano y unos días por Navidad. Para ellos nosotros éramos sus padres, sus madres, sus hermanos. Lo éramos todo». Lobos entre corderos. Luego, el silencio, el abuso acallado. Ahora la Iglesia ha reaccionado. El Vaticano ha condenado públicamente los «crímenes» del Padre Maciel.

Alguno de los supuestos pederastas terminó 'expulsado'. «Le hicieron una fiesta de despedida y dijeron a los 'apostólicos' que se iba a seguir su formación en otro destino».
Denuncias y casos en Valencia:

Ni una palabra de los abusos. Maquillaje para el lobo. Tierra sobre el asunto. Y no era la primera vez que se hacía. El religioso ya había abusado de menores en México, su país natal. Por eso fue enviado a España. Antes de llegar a Ontaneda, Gustavo R. pasó por el centro vocacional de la Legión de Cristo en Moncada (Valencia). «Allí también tuvo 'problemas' con los niños», sostiene el ex legionario. Desde el Arzobispado de Valencia aseguran desconocer el asunto. La Legión rinde cuentas directamente ante el Vaticano.

Pero el Vaticano, parece que no estaba por la labor –entonces- y se dedicó a mirar para otro lado durante mucho tiempo:

El propio Juan Pablo II no se libraba de las críticas. Por citar sólo el caso del fundador de los Legionarios, a la mesa de trabajo del Papa polaco habían llegado durante años cientos de denuncias sobre las andanzas y desviaciones del sacerdote Maciel. El Pontífice las despreció. Maciel era uno de sus preferidos.



El secretario de la Asociación de Ayuda a los Afectados por la Legión de Cristo y sostiene que en España hay varias denuncias por abusos. Alguna, aventura, corresponde a Valencia, pero declina cualquier dato más, pues los testimonios no lo autorizan.

La congregación, que aterrizó en Valencia hace 30 años, ha levantado aquí un seminario menor, un colegio privado, dos ONG y dos clubes juveniles. En total, un millar de personas en su órbita. Dos sacerdotes, uno español y otro mexicano, fueron la avanzadilla legionaria en Valencia a finales de los años 70. Para estos las denuncias son una sorpresa:
C.  que recuerda haber visto en cuatro ocasiones a Maciel en Valencia, lo corrobora: "Llevo más de 20 años en centros y me sorprenden estas denuncias”. 

Colegios “elitistas”:
Un total de 673 alumnos (de 2 a 18 años y separados por sexos de los 6 a los 16) se forman actualmente en este centro privado (la tarifa mensual media por niño ronda los 300 euros), considerado uno de los más elitistas de Valencia y en cuyos listados de notas es fácil tropezarse con apellidos ilustres

Nuevamente tendría que ser el FBI el que le pusiera el cascabel al gato. Al menos un poco orden en el descontrol de los "abusadores" de menores en España, muchos de los cuales - tras haber estudiado varios casos en este blog-, da la impresión de que "camparon a sus anchas" durante los ochenta y los noventa. 

«Llamaba a los más bellos»
Nadie habla del norteamericano Jeremy S., otra mancha en el expediente de los Legionarios. A comienzos de los 90 dirigió el colegio Everest en Madrid, entre la media docena de centros educativos de la orden en Barcelona, Valencia, Sevilla y la capital. Hasta que dejó el puesto para regresar a Estados Unidos. «Sacaba fotos a los niños mientras se duchaban. No hay pruebas de ello. Pero lo cierto es que, sólo seis años después, en Florida, el legionario fue detenido por el FBI. Jeremiah (allí usaba ese nombre) acudió a una gasolinera para reunirse con un menor de 13 años con el que iba a pasar un rato en un motel. Había contactado con él por internet. Pero el muchacho resultó ser un agente federal, un rastreador de pederastas en la web. Jeremy fue detenido y obligado a someterse a un programa de tratamiento para delincuentes sexuales. Su foto aún puede verse en una web sobre pederastas del estado de Florida.

Eran otros tiempos, cuando la Legión de Cristo era la niña de los ojos de la Santa Sede y el entonces arzobispo de Valencia,  se hacía fotos al visitar a los niños del seminario menor de Moncada. Cuando podían abrir también una universidad en Madrid. Y cuando el nombre de políticos se asociaba a la institución…



*Centro de la Luz Divina:


La luz radiante, curioso nombre el del chalet de Montserrat. Una luz, presente también en varios casos de muertes en Suiza por inanición –la supuesta causa de la muerte también de la madre de los pequeños del chalet de la luz radiante-.
Una especie de “místicos”, con un singular credo: una nutrición “pránica” que les lleva a alimentarse exclusivamente de luz.

A finales de los años setenta también  se juzga en Suiza a una congregación  sectaria hindú  que llevaba a cabo extrañas prácticas rituales de magia negra. .


El gurú de una secta hindú y algunos de los miembros de la misma están siendo juzgados en Suiza acusados de llevar a efecto actividades de magia negra y otros ritos que han escalofriado a los elementos más ingenuos de Centro de Luz Divina, que así se llama la mencionada secta. Necrofilia, sadismo, fanatismo y proselitismo son los componentes principales de la vida de este grupo



Durante las audiencias del tribunal se ha escuchado de todo e incluso implicado en las declaraciones a algunas personalidades helvéticas como seguidores de los postulados de la secta.
Verena P. (para los miembros de Luz Divina, Judas debería ser conocido bajo el nombre de Verena) nombró como un asiduo visitante del hogar de Winterthour, entre otros, a Nello C. , ex consejero federal de la Confederación Helvética, quien se apresuró a desmentir que él hubiera prestado ayuda económica a la secta o tenido algún tipo de contacto personal con ellos.

Extraños ritos:

“…Estupor al conocer algunos ritos que estaban reservados a los miembros más cercanos del swami Omkarananda. «Hace algunos años -confesó uno de ellos- situamos una caravana, vacía, sin muebles, a orillas de las aguas de un río. Allí degollamos un pollo y vertimos su sangre sobre el cuerpo desnudo de una mujer. Uno de los elementos utilizados durante el ritual fue un cráneo sustraído de un cementerio de la ciudad suiza de Bellinzone. Verena mujer desnuda del ritual purificador de aquella medianoche, declara: «La primera vez fui violada, yo era virgen.». La ceremonia donde intervino la sangre de pollo degollado, el cráneo de Bellinzone y el semen del mago vertido sobre el cráneo duró cerca de dos horas.

Fueron condenados también por tentativa de asesinato contra  policías y abogados de ese país.


Pero ¿es posible que congregaciones de este tipo puedan lleva a cabo rituales con trágicos desenlaces en nuestro país?.
La respuesta es sí. Ya hemos visto, diversos casos como el de Alfaz del Pi en Alicante, el de Mazagón en Huelva, o los ocurridos en el el poblado abandonado de el Marmellar -por citar algunos-. En Navarra sucedió hace años un singular hecho, que motivó una investigación –que a día de hoy al parecer continúa abierta- de la Guardia Civil.


Investigan un crimen cometido en Lesaka hace treinta años

La Guardia Civil recaba información sobre la muerte de un bebé a manos de una secta


La escritora  Dolores Redondo, actual premio planeta, y  creadora de la exitosa trilogía del Batzán –cuya lectura les recomiendo desde estas páginas, y que en breve -2017- podremos ver en la gran pantalla-  inspiró las tres novelas en este caso real:



  


Su obra contiene numerosos guiños a este triste suceso:

 “..hice coincidir la fecha de nacimiento de la inspectora Salazar con aquella muerte…”  “… la parte criminal es más factible, pero quería que el lector decidiese si la parte mitológica la catalogaba de plausible”...
“…en “ofrenda a la tormenta” uno de los personajes es una pequeña niña llamada Ainara”….
“…Es una manera de homenajearla porque no tiene ni una tumba, fue enterrada en el monte”.

En una entrevista de la escritora del año 2014 nos daba algunas pistas más sobre este misterioso y silenciado crimen “ritual” ocurrido en nuestro país y sobre la marcha de las investigaciones:

…Entrevisté al capitán y la jueza que llevan el caso, que sigue abierto -cuenta Redondo muy seria, como si viera el rostro de ese bebé de 14 meses, Ainara, sacrificado en un crimen ritual en un caserío-. Lo más sorprendente es que eran gente muy  integrada en la sociedad, con puestos relevantes»
“..El caso sigue abierto y puede que en breve se juzgue a los asesinos”.
“...Contacté con la policía foral…su gabinete de prensa me atendió muy bien…pero me dieron pocos datos porque el caso está todavía abierto y bajo secreto de sumario”…me pusieron en contacto con uno de los policías que había trabajado en el caso, que me ofreció algunos detalles más”. En poco tiempo puede haber noticias y los responsables podrían ir a la cárcel”.


Curiosamente como veremos en la noticia se repiten los "patrones" del caso de la luz radiante en Montserrat. Los padres estaban directamente implicados, habían mentido también sobre la muerte de la pequeña -que achacaron a causas "naturales"-, y en su entorno cercano evidentemente, la echaron en falta. Si bien, son dos casos totalmente distintos dónde parece estar presente la mano de grupos destructivos o sectas oscuras muy distantes en cuanto a su concepción y credos, aunque con similares resultados trágicos.

Operación “Ainara”:

Agentes de la Guardia Civil, a instancias del Juzgado número 1 de Pamplona, investigan un posible crimen cometido en Lesaka hace unos 30 años:






“Al final da igual si tú crees o no. Lo importante es que hay gente capaz de morir y matar por eso.”
                                                                            Dolores Redondo.











3 comentarios:

  1. En la noticia sobre el asesinato de un bebé a manos de una secta yo hubiera destacado también Gerona o la localidad de Hoyo de Manzanares...

    "nacido en Renaix (Bélgica), acreditado marchante de obras pictóricas, fue hallado muerto el domingo, enrollado en una alfombra de su casa, junto a la tapia del cementerio (...) de Hoyo de Manzanares"

    https://elpais.com/diario/1983/11/02/madrid/436623857_850215.html

    ...

    Una curiosidad en el caso del asesinato de la peregrina Denise Pikka... El condenando por el asesinato "había estado durante un tiempo en una comuna de Navarra"

    https://www.levante-emv.com/espana/2015/09/14/caras-sospechoso-muerte-denise/1313995.html

    "comuna situada en las inmediaciones de Aoiz, Navarra, en la que residió una temporada"

    https://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/asesino-confeso-denise-thiem-cebo-fracturarle-craneo/idEdicion-2016-12-12/idNoticia-1031621

    ...

    "El enigma se perpetúa mientras no aparezcan las manos y más si, como comentó Martínez, el asesino no supo especificar «el punto delimitado» donde las había depositado"

    http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2015/09/24/asesino-denise-afirmo-corto-cuello-sufriera/0003_201509G24P10991.htm

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  2. Muy interesantes los enlaces, desconocía el dato de la comuna navarra. Es altamente llamativo que las manos no aparezcan "nunca" o casi nunca. Gracias. Un saludo¡¡¡

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  3. Por cierto Olokun, en el enlace que he puesto recientemente de cuarto milenio sobre el caso "Ainara" se cita que se trataba de una COMUNA de unos veinte integrantes, hoy en día todos profesionales reputados: médicos, etc. que no eran de Navarra, y que la niña al parecer podría haber sido concebida para ser sacrificada en el citado ritual sectario. Sigo intrigado en saber que tipo de secta o logia era. Qué corriente de pensamiento/filosofía/religión/credo seguían estos auténticos lunáticos asesinos de niños. Nos ayudaría a entender muchas cosas. Pero el secreto de sumario, es como una losa, que impide obtener nuevos datos sobre este caso interesantísimo. Un saludo. Seguiremos "escarbando" para encontar algo más. Saludos.

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