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miércoles, 21 de octubre de 2015

TRIÁNGULO DE DESAPARECIDOS.


























La actualidad manda. Siempre está ahí presta y veloz, para recordarnos que hubo unos años especialmente “negros” en la criminalidad de este país. 

Hoy mismo los diarios de la zona de Levante, se hacen eco, de una noticia que pudiera pasar desapercibida entre la multitud de sucesos que cada día nos sacuden en distintos puntos de la geografía nacional.

Un caso antiguo. Un “caso frío”. Yo diría que “congelado” en el tiempo. Lo más peculiar de este asunto, es que profundizando en la noticia, uno llega a la conclusión de que sobre esta joven y otras muchas no existe información en las hemerotecas –no es el primer caso que intento rescatar del baúl del olvido, y me encuentro con que no existe constancia o referencia alguna  en los archivos- Desaparecida, no sólo físicamente, sino también de la historia más reciente de este país.
Como tantas otras, de las que nada se sabe, ni tan siquiera un pequeño extracto o reseña de un periódico.

No tenemos su fotografía, ni su reseña en ninguna asociación de desaparecidos. Nada. Sólo sabemos que tenía 19 años, que vivía en Santa Pola-Alicante, y que su rastro se pierde para siempre un día de mayo de 1991. Remedios L. G. se llamaba. Por alguna razón la Guardia Civil busca hoy en un pozo su rastro. Después de tantos años, volvemos a tener noticias de ella.

La Guardia Civil ha reactivado en las últimas semanas la búsqueda de una mujer que desapareció en Santa Pola Alicante, en el mes de mayo de 1991, cuando tenía 19 años, e inspeccionó ayer un pozo ciego ubicado entre unas viviendas de la zona del Calvario y del barranco de Catarra, a la luz de nuevos datos que se han podido recabar recientemente en el marco de la investigación, según las fuentes consultadas por este diario. Al parecer, la Benemérita trata de localizar los restos mortales de la joven Remedios Ludeña Gea, nacida en Alicante y cuyo último domicilio se ubica muy cerca del pozo donde ayer se estableció el despliegue policial, a apenas 200 metros de la vivienda en la que residía. La mujer desapareció hace más de 24 años y nunca se logró esclarecer su paradero, por lo que en julio de 2004 se iniciaron los trámites legales para declarar su ausencia en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Elche.

Una pista los ha conducido hasta aquí. La búsqueda es lenta y complicada. El pozo tiene 17 metros de profundidad, y por ahora sólo han excavado 5. Su madre está segura de que no se fue voluntariamente. Tenía un bebé de 2 años. Cuenta que antes de desaparecer, Remedios fue retenida unos meses por una red de prostitución. Tenía problemas mentales. La encuentren o no, este crimen ha prescrito. Han pasado más de 20 años.  
La prostitución de menores -nacionales-, la producción de material videográfico con estos, eran como pudimos comprobar algo "normal" en la época. Es lógico entonces que nos preguntemos: ¿Podría existir algún tipo de vinculación con estas redes "sin ningún tipo de escrúpulos" con desapariciones o crímenes sin resolver en esa época?. Es toda una incógnita.

Este caso pinta muy mal, visto los precedentes que nos cuentan, además ilustra muy significativamente la existencia de mujeres jóvenes de similares edades desaparecidas, halladas muertas, en la zona -de ahí el empeño de este blog por fijar la vista en casos anteriores, ya que la mayoría de las veces hemos podido comprobar que el lugar dónde ocurren este tipo de desgracias no es "neutro", ni "ajeno" y que en muchas ocasiones suele haber historias similares, sin resolver,  en el mismo enclave o en las proximidades.-

 ..."Lo cierto y verdad es que, a día de hoy, no se descarta nada. Sí se apunta a que, desgraciadamente y con muchas posibilidades, la joven esté muerta. Los investigadores del caso, que siempre ha estado latente, nunca cerrado, afirman que en el año 1992 encontraron el cadáver de una joven en un vertedero de Los Arenales, demostrándose que éste pertenecía a una prima hermana de la fallecida. Del mismo modo, se encontró otro cuerpo en Petrel, hace más de veinte años, que coincidía con una chica de la misma edad, por lo que se pidieron a los familiares de Remedios pruebas de ADN para contrastarlo. El resultado, fue negativo, pero han llevado a nuevas pistas y cerrar caminos a los investigadores..."

Pone los pelos de punta, llegar a pensar que una hija desaparecida o hecha desaparecer –la mayoría de estas desapariciones inquietantes o de larga duración no son fruto de fugas voluntarias- se pierde o difumina para siempre entre letanías y otras noticias insignificantes. Que pasados unos días, estos casos fueron olvidados. Carpetazo. ¿Qué hay más importante que la vida de alguien joven, lleno de vida, con toda esa vida por delante?. Nada. El futuro exterminado, aniquilado, borrado de un plumazo. Sin respuestas, sin periodistas que se pregunten que fue de ella/s. Que hurguen en la herida o molesten a las instituciones competentes. Fue una época en la que al documentarte, da la impresión de que quienes estuvieron detrás de muchos de estos crímenes, tuvieron "barra libre" para secuestrar, abusar y asesinar menores o mujeres jóvenes.
Mientras, muchas familias y muchos ciudadanos nos  preguntamos qué pasa con toda esta gente. ¿Dónde están?. Se esfumaron para siempre, sin un rastro. Parece un tema tabú. Intocable. Se echan de menos investigaciones rigurosas sobre este asunto, en profundidad, estudios criminológicos completos y detallados.  También se necesitarían grupos o equipos especializados de las FCSE en casos fríos sobre todo en aquellas zonas dónde hay un importante trasiego de asuntos sin resolver o de desapariciones inquietantes, (menores,mujeres, jóvenes). En volver sobre el pasado, tantas veces como sea necesario, porque en el pasado pueden estar muchas de las respuestas que ayuden a evitar desapariciones futuras.

Ahí están las cifras,  siempre huidizas y confusas. Siempre haciéndose de rogar. Y cuándo las leemos, nos golpean de lleno con su contundencia:
En España hay aproximadamente:
3.500 casos de personas desaparecidas -datos acumulados desde 1977- de los que no se sabe absolutamente nada. (Otras estimaciones hablan de 14.000 personas en paradero desconocido)
3.000 cadáveres sin identificar en las morgues españolas.
Alrededor de 800 personas desaparecen para siempre, cada año en nuestro país -suponen el 10% del total de los casos denunciados cada año-
El año 2014 batió el récord de denuncias registradas. Un problema que va a más, en continua subida del número de denuncias como podemos ver en el gráfico de "evolución del número de denuncias" relativas a desaparecidos:




Dentro de estas estadísticas, las asociaciones se quejan de que no se sabe cuántas son halladas con vida o fallecidas, menores, mujeres, etc.

Cada año desaparecen más de 250.000 niños en Europa debido a situaciones de conflicto, violencia o abuso, aunque no todos los casos son denunciados o activan el protocolo de búsqueda de menores, según denunció la ONG europea Missing Children.




El triángulo de los desaparecidos:

Desenterrar esos casos antiguos y olvidados es el principal cometido de este blog. En esta ocasión tocaremos desapariciones recientes ocurridas en la C.Valenciana.  Precisamente no muy lejos de esa localidad de Santa Pola, en el lugar de Xábia (Alicante) desapareció la joven de 15 años Khrystyna S. un 20 de mayo de 2014.  Ese día salió de casa para dirigirse al IES Nº1 en el que cursaba sus estudios pero nunca llegó al centro. 




Posteriormente apareció entre las sábanas de su cama una carta de despedida que sirvió de pista a los medios de seguridad que están realizando su búsqueda por todos los medios. En la misiva la adolescente ucraniana les explicaba que ya no tenía ilusión por vivir ya que había roto con el joven afincado en Alemania con el que mantenía una relación a distancia, y con el que había pasado largas horas charlando a través de internet desde hacía tiempo.
Un caso que parecía dormido, del que tampoco trascienden muchas noticias. Aunque existe alguna especialmente interesante de este mismo año:
En marzo de 2015, se reactiva la búsqueda pero en otra provincia.
El último rastro del teléfono móvil de la adolescente la sitúa en un triángulo dónde se sitúa una zona “pantanosa” o marjal situada entre Puzol y Sagunto en Valencia.




La Guardia Civil ha batido durante días la Marjal del Moro, la zona pantanosa entre Puçol y el Port de Sagunt, porque es ahí donde los repetidores sitúan las últimas conexiones del móvil de Khrystyna, de la que no se ha vuelto a saber absolutamente nada desde que salió de su casa, hace casi un año.
Los buzos exploraron los pozos y estanques, mientras que los perros recorriendo con sus guías las zonas de cañar en toda el área protegida. Aunque la búsqueda se amplió hasta el lunes siguiente, los agentes no encontraron rastro alguno ni de Khrystyna, ni de su teléfono móvil.




Según ha podido saber este diario, la compañía telefónica informó a la Guardia Civil días después de la desaparición de que el móvil de la adolescente mostraba su última actividad en la citada zona pantanosa en la tarde del 20 de mayo. La menor había salido a primera hora de la mañana hacia su instituto, pero nunca llegó.

Desaparecida en Xábia-Alicante, y su última señal la sitúa a 150 kms de distancia,  en la zona casi lindante de Valencia con Castellón. Curioso y llamativo. ¿Qué hacía el teléfono de la chica desaparecida, la tarde del día de su desaparición, en una zona pantanosa de la provincia de Valencia, tan alejada del lugar de desaparición?

Si ponemos el foco sobre esa ubicación concreta y revisamos casos recientes o antiguos saltan algunos interrogantes. Muy recientemente sucedió otra desaparición en esa zona concreta, -límite de ambas provincias: Valencia-Castellón-  con un trágico e inesperado final.

En esa misma zona, Puzol-Sagunto-Valencia, concretamente muy cerca de allí, (a tan sólo once kilómetros de distancia) en Xilxes-Almenara-Castellón, desapareció el 1 de septiembre de 2015 un joven. Además la búsqueda de este chico, se traslada o amplía hacia esa misma ubicación dónde salta la última señal del teléfono móvil de la adolescente de Xabia. 




El cuerpo de Protección Civil de Almenara sigue con el operativo de búsqueda para encontrar a José F., el joven almenarense de 20 años que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado martes. Además, los agentes han solicitado ayuda a sus homólogos de Puçol, con lo que el rastreo se ha ampliado a la provincia de Valencia. Asimismo, según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, el servicio de la benemérita de Almenara mantiene el hallazgo de José Forner como «tarea prioritaria» y ratificaron que se mantienen abiertas todas las hipótesis, entre ellas, que se ha haya ido de forma voluntaria.

Los hechos
Tal como informan desde Protección Civil, José F. J.  fue visto por última vez la tarde del martes 1 de septiembre en la playa de Xilxes, donde veraneaba con su familia. Algunas hipótesis apuntan a que podría ir en bicicleta —aunque no la suya ya que no se la llevó— e iría acompañado por otra persona. Vestía un pantalón negro y camiseta roja.

Desgraciadamente este joven sería hallado muerto en una zona montañosa de la zona, trece días después. Al lugar se le conoce como la “montaña del Cid”*.

El cuerpo sin vida del joven José F, de 20 años, ha sido encontrado en Almenara tras 13 días desaparecido. Así lo ha confirmado la Guardia Civil de Castellón después de que miembros de una agrupación atlética de Almenara hallaran el cadáver cuando practicaban senderismo por una zona montañosa de la localidad.

No existen o no han trascendido más noticias sobre la causa de la muerte. Aparentemente no tenía signos de violencia. 

*Montaña del cid: de  110  m.  de  altura,  en  una  de  las  ùltimas  colinas  de  los  montes  de  Almenara. Destaca su proximidad  a  Sagunto  y  a  los  marjales  de  Almenara.



En el vértice superior de ese triángulo que describen Puzol-Sagunto y Almenara se ubica la población de Altura-Castellón. En esta última población el día 11 de diciembre de 2008, desaparece otra joven. Se llamaba Teresa Z. L.



 Según las asociaciones de desaparecidos, a día de hoy sigue constando como desaparecida. No hay noticias sobre cómo desaparece, ni motivaciones. Otro caso "desaparecido" de las hemerotecas. Sin información.




Por desgracia sólo conocemos el desenlace de algunos casos, pero:
 ¿Qué fue de los otros desaparecidos?. En el mejor de los casos, sólo el paso de los años, o algún hallazgo casual, logrará desentrañar alguno de los misterios que se ciernen sobre tantas desapariciones.

*En los casos que hemos visto en esta entrada del blog, hay que guardar la lógica cautela, se tratan de "casos abiertos", y los datos que se dispone son muy superficiales, no definitivos.

 No obstante, lo que sí da la impresión, bien sea fruto de la casualidad o por alguna otra razón indeterminada es que algunas de las desapariciones sin esclarecer -personas muy jóvenes-, parecen concentrarse en zonas concretas:

-En la zona norte de Valencia,  Puzol están documentadas, otras dos desapariciones más.
-En el sur de Valencia otros dos casos (Xátiva-Gandía)
-En cuanto a Alicante hay varios casos agrupados al noreste de la provincia  (Xávia, Alfaz del Pi, Alcoy)
-En la zona sur de Alicante otros dos (Santa Pola-El Altet).




«En la Comunitat Valenciana existían unas 650 personas desaparecidas a finales de 2005, ahora serán muchas más», explica Salvador D, el presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas de la Comunitat (Adesepa). 


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