A falta de unas estadísticas
precisas y detalladas, tan demandadas por las asociaciones de desaparecidos,
los periodistas del diario ABC, que poseen una excelente documentación histórica,
y un infinito archivo de todo tipo de noticias de sucesos, reseñaban que “desde
el año 1988 unas 40 niñas y jóvenes habían sido asesinadas en España”…si tenemos
en cuenta que esa reseña era hecha en el año 1999, en apenas diez años, se
habían producido 40 asesinatos de niñas y adolescentes
consumados, cuyos cuerpos habían sido “recuperados”. No se citan desaparecidas,
ni casos pendientes. Eso es otro cantar como ya hemos visto.
Otras fuentes sin embargo, nos
hablan de hasta 64 asesinatos u homicidios dolosos en menores de 18 años en un
solo año (2006) , casos “notificados”, que vienen a representar un 1’8 % de los
casos de homicidio doloso registrados ese año en nuestro país (1.160 casos).
Fuente: Observatorio de la infancia.
El número de víctimas por asesinato en menores de 18 años disminuye entre
2002 y 2006, siendo la franja de los menores de 13 años la que presenta más
víctimas. En los casos de homicidio doloso la evolución ha sido más regular. En
este tipo de delito son los menores de entre 16 y 17 años los más afectados.
Ese año 1992, como bien sabemos, fue especialmente preocupante. Esta noticia
del diario “el país” fechada en marzo de 1993 así lo reflejaba:…”El hecho de que durante el año pasado
hubiera en España reiterados raptos y asesinatos de niñas suscitó una gran
alarma entre los ciudadanos. El propio ministro del Interior, José Luis C, no
ocultó su preocupación. Pero la policía asegura que este tipo de sucesos
no han aumentado en número de forma alarmante respecto a etapas anteriores”. Lo cual indirectamente, venía a poner de
manifiesto que hasta ese año 1992, los casos existentes eran prácticamente
igual de abundantes. Unas cifras constantes y sostenidas en el tiempo. Quizás
la clave entonces, estuviera en que estos casos no habían tenido una repercusión
mediática importante. Lo que se traducía en un desconocimiento por parte de la opinión
pública de la magnitud del problema. Ese año 1992 fue clave, sin duda un año de
“inflexión”. A raíz del Caso Alcásser, su amplia difusión y cobertura por parte
de los medios, además del hecho de haber trascendido y ser difundidos muchos de
los detalles de unas autopsias que públicamente mostraban el auténtico calvario o martirio
que sufrieron las tres menores –hecho que le costó una imputación penal a un
conocido Criminólogo, aunque finalmente fue absuelto de esa imputación concreta-,
supuso un antes y un después en el tratamiento de estos sucesos. Imágenes durísimas
pero necesarias para comprender la dimensión de este caso. Caso semicerrado con una condena parcial,
sustentada en autoinculpaciones contradictorias no ratificadas ante un tribunal
y con al menos, siete posibles implicados o partícipes
de esas torturas sexuales, todavía sin identificar. Libres. No lo olvidemos jamás.
Aquel Ministro de la época, tenía más que motivos lógicos de preocupación,
el titular de la noticia de “El país”, era lo suficientemente elocuente:
“Más
de 300 niños y jóvenes desaparecidos durante el año 1992 continúan en paradero
desconocido”
Otras noticias más recientes (La Razón-2012):
Un
millar de casos de menores:
Actualmente, hay alrededor de 14.000 personas
desaparecidas en España, según datos del Ministerio del Interior, y
permanecen abiertos cerca de un millar de casos de niños.
La noticia se refería a casos inquietantes, o de alto riesgo:
"son
desaparecidos en contra de su voluntad y detrás de cada caso se esconde un
delito de secuestro, violación, asesinato...", explican fuentes policiales
Situándonos de nuevo en esa franja
costera de Castellón limítrofe con Valencia, dónde nos habíamos quedado en la
anterior entrada del blog, zona como pudimos comprobar con desaparecidos y hallazgos
extraños. A continuación desgranaremos algunos otros hechos especialmente dolorosos y
trágicos –niños y menores- que acontecieron en esa misma zona geográfica, en
los ochenta y principios de los noventa.
Lo llamativo, como casi siempre, es
que todo ocurre en un tramo muy pequeño, y en un intervalo demasiado corto de
tiempo.
Año 1985:
Dos hermanos de 13 y 11 años de
edad desaparecieron del lugar de Moncófar-Castellón, en la tarde de ayer sábado
día 9 de marzo de 1985. Los niños fueron vistos por última vez jugando en la
plaza del pueblo de Moncófar, eran las cinco y media de la tarde. Otro testigo
–empleado gasolinera- que conocía a los pequeños, sitúa a los niños volviendo
hacia el chalet familiar –sito en la playa
de Moncófar- sobre las seis
menos cuarto. Esta sería la última persona que los vio con vida (otros testigos
los situaban lejos de allí en el denominado desierto
de “Las Palmas” -un enclave natural sito en Benicassin, bastante alejado
del lugar de desaparición, a unos 60 kms de Moncófar-. (De hecho se cita que
dos testigos al parecer vieron a los dos menores a los que habrían identficado
por fotografías)
Los padres enseguida dieron las voz de alarma
ante la tardanza en llegar de los pequeños. Un amplio dispositivo esa misma
noche del sábado barrió toda la zona en busca de estos. Pozos, alquerías,
casetas, chalés, playas... Se batió todo
el área comprendida entre Burriana y Almenara, y otra extensa zona entre el Vall de Uxó y Segorbe.
Según las noticias de prensa,
ambos menores eran buenos nadadores.
Así lo reseña la prensa: …”Los pequeños
han recibido cursos de natación y son buenos nadadores. Por lo que descartaban
el ahogamiento en el mar –playa cercana-. “
La inquietud era patente. El
móvil del secuestro con fines económicos parecía descartarse, pues la familia
era de clase media, sin recursos para hacer frente a una hipotética petición de
rescate. Pero parecía barajarse otro tipo de secuestro. El temor de la familia
era que hubiesen sido víctimas de algún maníaco sexual, pues según relata la
prensa, en la
zona se habían dado casos de este tipo.
¿A qué casos se refería la
prensa? Indagando en la hemeroteca me encontré con todo esto:
Un relato verdaderamente
sobrecogedor.
Unos pocos años atrás, un menor
desapareció también en extrañas circunstancias de la localidad cercana de
Puebla de Farnals-Valencia. El menor muy
curiosamente, fue hallado meses después en Canarias, dónde fue trasladado para
ser violado y drogado. Canarias esa otra
tierra maravillosa, dónde casualmente existen también tantos menores
desaparecidos. No he podido encontrar más información sobre este hecho.
En Puebla de Farnals también está
documentada otra desaparición en abril de 1972, de un menor de tres años. Tras siete días desaparecido, finalmente un agricultor descubrió su cuerpo sin vida, en una acequia terminal junto a un
huerto de naranjos. El menor falleció supuestamente por ahogamiento.
Pero este no había sido el único
caso en la zona. Otro extrañísimo suceso tuvo lugar muy poco antes de la
desaparición de los dos hermanos –tan sólo dos
meses antes-.
En enero de 1985 una niña de tan
sólo seis años del Vall de Uxó, desapareció también una tarde y en circunstancias extrañas. La pequeña fue encontrada
con vida, a avanzadas horas de la madrugada en la playa de Moncófar, (es decir en la misma ubicación dónde
habían desaparecido los dos hermanos). La noticia relata que la niña estaba
aterida de frío y al borde de una pulmonía.
Supuestamente no habían abusado
sexualmente de la pequeña en una primera impresión Pero, como en tantos
otros, no existen más referencias en la
prensa de la época.
Pensé que las historias de raptos
de pequeños se quedaban en esos dos casos, pero no, había mucho más. Y eran
realmente extraños.
En Enero de 1980 dos niños
pequeños de 9 años de edad fueron raptados en Onda-Castellón, al parecer secuestrados
por un individuo a la salida del colegio. Al parecer este individuo se aproximó
a un grupo de menores, pidiéndole que le acompañaran a una casa de campo dónde tenía muchos juguetes para ellos. Al ver que
muchos de los niños querían irse con él, escogió a dos de ellos. Uno de los
menores apareció al día siguiente en la carretera nacional Valencia-Barcelona. El
pequeño manifestó que había pasado la noche en un pajar, y que cuándo
desapareció tanto el hombre como el otro pequeño habían desaparecido. Cuatro días
después de su desaparición, los esfuerzos para su localización, tuvieron sus
frutos. En una cueva de las
proximidades de la población de Chilches –Xilxes en la zona próxima a Moncófar,
fue hallada una nota escrita en un cartón, escrita supuestamente por el
menor desaparecido, indicando que se encontraba bien, y que dormía bajo techo.
La nota estaba incompleta. El caso adquiría tintes dramáticos por el paso de
los días, y los padres estaban desesperados.
A los siete días de su desaparición,
en una zona muy abrupta y montañosa de Olocau, en la provincia de Valencia, luego de haber sido detectada
la presencia de un menor con un hombre en la zona, se logra localizar en un
chalet sito en esa montaña al pequeño en compañía de un individuo de 33 años.
El secuestrador –citado como un conocido maníaco sexual- al parecer no había
abusado del pequeño.
Con un largo historial de
antecedentes, incluso su paso por la escuela-reformatorio en Burjassot, se cita
que en el año 1977 secuestró a otro menor en Faura-Valencia. No serían los únicos
secuestros atribuidos a este hombre.
En el año 1980 apenas unos meses después del anterior secuestro, en la
zona de Benicasim-Castellón, desaparece otro menor de doce años. Como
curiosidad desaparece de un colegio sito en el paraje conocido como “desierto de Las Palmas” –curioso porque
es el mismo sitio que citan los testigos del anterior caso- de esa localidad. El
autor del secuestro, el mismo que en los anteriores casos, se había fugado de
un psiquiátrico de Castellón dónde estaba recluido, por tener las facultades
mentales perturbadas –y por los anteriores secuestros, se supone-. El caso es
que el menor regresó sano y salvo, tras haber estado casi dos días
desaparecido. La Guardia Civil realizaba gestiones para solventar varias incógnitas:
cómo habían llegado a contactar ambos en el citado paraje de El Desierto de las Palmas, y dónde habían
pasado la noche. Aparentemente no había abusado del menor.
Por desgracia no todo eran buenas
noticias.
Trágico desenlace. Hallazgo
cuerpos:
Los dos hermanos que
desaparecieron de la playa de Moncófar (Castellón) el pasado sábado 9 de marzo
fueron hallados ayer por la tarde (21 de marzo de 1985), ahogados en un pozo de
aquel término municipal.
Los cadáveres de los niños de 13
y 11 años, respectivamente, fueron encontrados por un campesino.
Los cuerpos de los niños no
presentaban ningún signo de violencia física, por lo que se especula con la
posibilidad de que cayeran en el interior del pozo mientras jugaban en sus
alrededores. Ambos menores se encontraban pasando el fin de semana en Moncófar,
localidad costera castellonense.
Llama la atención también que “El pozo se encontraba situado muy cerca del
chalet, dónde desaparecieron”. Toda la zona había sido batida intensamente
por un operativo compuesto por unas 500 personas según detalla la prensa.
Esa zona tan cercana a la
vivienda tenía que haber sido especialmente rastreada palmo a palmo, y de hecho
en la prensa quedó constancia de esta circunstancia:
La prensa cita textualmente
“aunque la Guardia Civil ya había
inspeccionado el pozo, fue un campesino quien descubrió los cadáveres en el
interior de un pozo de una noria
cercano a su campo. Los vecinos también insistían en que los pozos habían sido revisados.
Extraños accidentes, desapariciones, raptos -más extraños todavía-...crímenes de parejas de jóvenes -en la próxima entrada del blog-.
"La vida sigue"
La vida sigue -dicen-,
pero no siempre es verdad.
A veces la vida no sigue.
A veces sólo pasan los días.
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