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martes, 19 de mayo de 2015

SEXO, AGENDAS Y CINTAS DE VÍDEO: CASO EWA S.

















El día 25 de abril de 1999, apareció salvajemente asesinada en su domicilio de Valencia, Ewa S. una mujer que ejercía la prostitución de lujo.
Fue un crimen con gran ensañamiento, acuchillada por todo el cuerpo con un cuchillo de montaña o machete de doble hoja. También le destrozaron el cráneo con un objeto contundente –posiblemente a martillazos-. Tenía también heridas en los brazos –probablemente defensivas-. Su cuerpo fue hallado "vestido"  en la cama.

La víctima con un físico muy llamativo, llegó a nuestro país a principios de los noventa. Nacida en Polonia cuarenta y cuatro años atrás. En Valencia tuvo distintos trabajos, hasta que finalmente se decantó por ejercer la prostitución con clientes de alto nivel. 
Hablaba, aún con acento, un correcto castellano, compraba cigarrillos light en el estanco del barrio, productos para adelgazar en la farmacia y cenaba casi a diario, de manera ligera, en el restaurante ubicado frente a su vivienda. Apenas bebía alcohol. Vestía con elegancia y, sin ser despampanante ni lucir la figura de una top model (1,60 centímetros de estatura), era una mujer atractiva.
Ewa tenía una clientela fija, y selecta. Salía con hombres de dinero. Según sus vecinos, era frecuente verla llegar o irse en potentes vehículos de lujo.

La policía procedió a registrar minuciosamente el piso en busca de alguna pista. No contaban con encontrarse algo así. La prostituta guardaba una agenda dónde pudieron comprobar con gran sorpresa como en ella, aparecían los nombres de políticos, empresarios, y conocidos profesionales liberales de Valencia.
Por si fuera poco, encontraron también diversos vídeos con imágenes comprometedoras de algunos de sus clientes.
Nuevamente nos encontramos con importantes personajes de la sociedad Valenciana inmiscuidos en asuntos turbios –prostitución-. Como en la red de menores del año 1985 –dónde también se intervino una agenda con datos de clientes de especial “relevancia”, abogados y hasta un teniente de alcalde-.



foto archivo google



Sospechosos:

La policía enseguida sospechó del hombre que llamó a los servicios de emergencia. Esta persona tenía llaves del piso. Mantenía una relación más estrecha de lo habitual con la víctima. Era su amante, tenía una doble vida con ella.
 El sospechoso era alguien muy importante. Se trataba del decano del colegio de ingenieros industriales de Valencia. Un ejecutivo de una de las empresas más importantes de este país.
En el momento del hallazgo del cadáver su comportamiento fue extraño y errático. Ese día fue a misa con su mujer y sus cuatro hijos como hacía cada domingo. Fue a comer con ellos y a casa. A las ocho de la tarde llegó a la vivienda de su «otra mujer», Ewa. Según declaró la encontró muerta, sin embargo no llamó a nadie hasta 40 minutos después. Y esa llamada no fue a la policía, ni siquiera a Emergencias, sino a un amigo notario al que le explicó que había encontrado el cadáver. Su amigo fue quien le llevó a la Jefatura. A día de hoy, más de diez años después, sigue sin poder explicar que hizo durante los 40 minutos en los que estuvo con el cuerpo de su amante. El arma del crimen tampoco apareció nunca.

Era el principal sospechoso de la policía. Esta persona fue detenida, y tras pasar 48 horas detenido, fue puesto a disposición judicial. Siempre defendió su inocencia.
El ingeniero tenía excelentes contactos. Según cita Levante EMV : tenía amigos muy influyentes. De hecho cuando fue detenido, y mientras esperaba en un calabozo a ser interrogado por el Grupo de Homicidios, el delegado del Gobierno de la época Aznar, bajó a los calabozos (hecho que está prohibido) y le mostró todo su apoyo a su colega. Nunca hubo pruebas concluyentes contra él, pero sí indicios
Pero para el juez, no había evidencias de que esta persona fuera la culpable del crimen. Por lo que optó por ponerlo en libertad provisional, -según la prensa, el fiscal había pedido su ingreso en prisión, y estudiaba recurrir la decisión del juez-. Además el juez ordenó a la policía seguir otras vías de investigación. Entre ellas la de interrogar al último cliente que tuvo la prostituta el mismo día de su muerte.
No fue el único interrogado. En tan sólo 48 horas -entre el lunes y el martes- cerca de una treintena de hombres, cuyos nombres figuraban en la agenda de Ewa S., la mayor parte clientes suyos, desfilaron ante los expertos en homicidios de la policía. Ninguno de ellos ha sido detenido.
La alta burguesía Valenciana estaba en entredicho.

El trabajo policial fue impresionante, se le tomó declaración a 400 clientes de Ewa. Todos tenían coartada para ese día, incluso el que practicó sexo con ella esa tarde. Uno de ellos, un arquitecto valenciano asentado en Londres, declaró que Ewa le contó que el principal sospechoso le pegaba por celos, quería que dejara la prostitución. De hecho, los celos fueron el móvil que se barajó durante la investigación

Finalmente la Audiencia archivó el caso en el año 2001.
La sección tercera de la Audiencia de Valencia archiva de forma provisional el caso sobre la muerte de la prostituta Ewa S. El sobreseimiento provisional, según consta en el auto, responde a que a pesar de que el sumario puede considerarse completo y no existen pruebas concluyentes para acusar al único sospechoso,  éste 'tuvo ocasión para poder causar la muerte violenta de Ewa S, aunque no ha quedado probado que así lo hiciera'.

Se cumplió escrupulosamente el precepto “in dubida pro reo”. ¿Se habría actuado con el mismo celo y respeto por la presunción de inocencia, con otro reo de distinta clase social?. Es una pregunta que es imposible no formularse.

En este caso hay algo realmente llamativo.
 El arma blanca empleada. Un arma muy “peculiar”. Inusual.  Un cuchillo de doble hoja. (El mismo tipo de arma que fue empleada para acuchillar a una de las tres niñas de Alcasser). Cuchillo tipo lanzadera. Filo en forma de lanza, que ya describimos en su momento.
Sus usos son muy limitados. Uso táctico y de caza.
* Lanzadores –planos y sin empuñadura- como su nombre indica, para lanzarlos contra  árboles o dianas y practicar puntería.

* En la caza se utilizan otros igualmente de doble hoja, pero con empuñadura para evitar hacerse daño al clavarlo. Son conocidos como “rematadores” y su uso se circunscribe únicamente a rematar piezas de caza mayor que han sido alcanzadas por perros –p.ej: caza de jabalí con perros y sin armas-. También se las conoce con el nombre de “dagas” de remate. 







El arma homicida y el asesino-s de Ewa S. nunca fueron encontrados. Nos seguimos preguntando: ¿Cuál fue el verdadero móvil del crimen?. ¿Tuvo algo que ver en el crimen, el comprometedor “archivo gráfico” que guardaba la prostituta en su piso?. Todo son incógnitas.  

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