Una de las cosas que más me llama
la atención del crimen de Alcásser y otros cercanos tanto en tiempo como en
distancia, es la falta de un análisis riguroso desde el punto de vista de la
psicología criminal –ciencia que estudia el “comportamiento” humano en relación
al delito. Por no hablar de un perfil criminal trazado sobre los hechos –decostruyendo
el caso- y no sobre los condenados. Es
decir un perfil elaborado a partir de los datos recabados en la escena del
crimen, en el análisis de la victimología, y en la dinámica delictiva.
Debido a la complejidad que
entraña llevar a cabo una tarea semejante, y partiendo de que este blog no se
centra exclusivamente en el Caso Alcásser, sino en aquellos otros acaecidos a su
alrededor, intentaré resaltar determinados aspectos, muy concretos y básicos, que
puedan aportarnos algún posible dato sobre la conducta del criminal en esos
actos despiadados –muchos de ellos impunes y sin resolver-.
¿Podría existir alguna relación entre
los distintos casos? ¿Podría esconder esa zona la presencia de algún/os
asesinos en serie?
Son incógnitas difíciles de
resolver. Planteamientos descabellados a veces. Pero están ahí. Es imposible no hacerse esa
pregunta, al contemplar las hemerotecas de la época, llenas de historias
truculentas. Historias sin esclarecer décadas después.
SUMARCÁRCER-TOUS.
Cómo hemos visto anteriormente existen
muy pocos datos sobre estos casos.
*Uno de los cuerpos (Francisca
I.G.) aparece en el “azud de
carcaixent”, Río Júcar. (curiosamente el cuerpo mutilado relacionado en un
principio con Pilar R. en el caso Macastre, aparece tamibién en el denominado “azud del río magro”, otra acequia).
¿Pero qué significa el término “Azud”?
: “es parte importante en los sistemas de
regadío por métodos tradicionales, en los que los azudes junto a la acequias
formaban un sistema hidráulico que, además de servir de uso para riego,
alimentaba los lavaderos, abrevaderos para animales e incluso se utilizaba la
fuerza del agua para los molinos de agua. Estos sistemas siguen siendo usados en
la zona mediterránea, principalmente en la huerta de Valencia y Murcia”.
Azud ubicado en la provincia de Valencia.
De nuevo contemplamos cómo las
distintas escenas del crimen tienen
esa connotación agrícola, de “usos” netamente rurales. Desde el escenario principal
o intermedio, de las casetas agrícolas –Alcásser, Macastre- hasta los
escenarios finales dónde son abandonados
o depositados los cuerpos.
¿Qué implicaciones tiene esto?
Existe una teoría psicológica, denominada MAPAS
MENTALES que establece determinados lugares –de residencia, de trabajo, ocio-
que conforman zonas de COMODIDAD en las cuales se mueve el asesino o violador
sistemático. Las ya mentadas querencias o costumbres como animales que somos.
Repetimos aquello que nos es cómodo o familiar, lo cual induce un sentimiento
de seguridad y confort. Y tales
elementos tienen su influencia cuándo un asesino rastrea una zona en busca de
víctimas o de lugares para DESHACERSE DE LOS CUERPOS. Cuánto más familiarizado
esté con caminos y carreteras más consciente será de la utilidad de estos para
sus propósitos delictivos.
caseta agrícola abandonada -C.Valenciana-.
Para la investigación es importante saber el
motivo por el que un asesino decide buscar víctimas en un barrio, pueblo o zona
en particular, porqué eligió un sitio concreto para dejar los cuerpos, y que
ruta utilizó. Estas elecciones por parte del delincuente no deben considerarse
como mero AZAR. El
LUGAR DÓNDE OCURRE UN CRIMEN NO ES NEUTRO, debe ser analizado como un elemento
básico del que extraer información relevante.
La escena por lo tanto, NO ES ASÉPTICA, puede ser oportunista, pero generalmente
conoceremos al agresor conociendo a fondo la escena.
De ahí
la constante en estos crímenes que siempre reseña la prensa y la investigación
relativos “al especial conocimiento del terreno”
*El método de control empleado fue maniatar las manos de la víctima
–idem caso Alcásser-.
No tenemos más datos a nuestro alcance
–¿causa de la muerte?, ¿violencia sexual?- todo son incógnitas. Pero suponemos
que se trata de una muerte violenta de causa o mecanismo homicida. Debido
precisamente a la existencia de esas ligaduras en las manos que parecen
implicar la intervención de otra-s personas ajenas a la víctima, y también el
lugar dónde aparece el cadáver.
¿Qué nos puede llamar la atención
en este caso? Que la víctima era natural de Alcásser, y aparece “maniatada en
las manos” en las proximidades de la presa
de Tous. Curiosamente se repite en cierta medida o en parte, el patrón
de actuación visto en el crimen de las niñas de Alcasser. Lo cual no implica en
absoluto que estén relacionados, de hecho la forma de deshacerse de los cuerpos
es distinta. Pero los asesinos en serie evolucionan y cambian su forma de
actuar. Por lo tanto es “curioso” o “llamativo”
que las víctimas sean originarias del mismo pueblo, sus cuerpos aparezcan
maniatados en las manos, en lugares muy cercanos del mismo enclave (la
Romana-Presa de Tous). Otro dato anecdótico es que el cuerpo de esta chica
aparece en vísperas de comenzar el juicio por el triple crimen, y que
casualmente comparte apellido con una de las tres niñas –algo por otro lado muy
común en determinados pueblos-.
En este caso –según detallan las
noticias- la víctima tendría un perfil de riesgo ya que frecuentaba ambientes
relacionados con la droga.
cuerpo maniatado-playa Orihuela-archivo diario "Las provincias".
*En el otro caso, ocurrido en esa
misma zona de Sumarcárcer, cinco años después, nos encontramos que otra mujer
joven Silvia D.D., aparece también en una acequia del mismo río, muy cercana a
la ubicación del anterior caso. Presenta también ligaduras. En esta ocasión las
ataduras presentan alguna variante. La cabeza está cubierta con una bolsa de
plástico. Este acto podría interpretarse como un acto de “despersonalización”
de la víctima. Tiene las piernas atadas, y anudado en la mano un saco de piedras,
a modo de lastre, para evitar que el cuerpo flote. Podría parecer entonces, que
en principio, el criminal intenta ocultar el cuerpo.
Si el cuerpo fue abandonado u oculto en una zona de difícil
localizacion o acceso significa que el asesino no busca reconocimiento o
publicidad y puede indicar que nos enfrentamos a un asesino organizado que
dispone de vehículo apropiado a la orografía del terreno, su grado de
conocimiento del mismo, su disposición para seguir matando y algo muy
importante, la alta probabilidad de que vuelva allí bien para revivir o realizar sus fantasías de
muerte, bien para comprobar que los cuerpos no han sido descubiertos y sentir
el control de la situación. La mayor parte de los asesinos organizados que
ocultan los cuerpos de sus victimas en UNA MISMA ZONA lo hacen por alguno o
ambos de estos motivos.
Cinco años después en el cauce
del mismo Río Júcar, kilómetros abajo, aparecerá el cuerpo de un chico utilizando nuevamente
un lastre para deshacerse del cuerpo. Tenía los pies encadenados a varios
bloques de hormigón –difiere del empleado anteriormente- ¿perfeccionado o sin relación alguna? -. El cuerpo presentaba varios disparos de escopeta, estaba vestido y carecía de documentación. Se imputó a un hombre por estos hechos, al parecer relacionados con posibles trapicheos de drogas, si bien la víctima carecía de antecedentes. Una especie de ajuste de cuentas o ejecución. Pero finalmente el sospechoso fue absuelto, su ADN no coincidía con el encontrado en unos rastros de sangre hallados en la casa de este. La prensa resaltaba nuevamente el "gran conocimiento de la zona".
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