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sábado, 10 de febrero de 2018

La fosa de la Romana. Cosas que no debían estar ahí. Edafología-suelos. (I)




En el anterior post, hablamos de las acequias de Sumacárcer, un precioso pueblo sito en la ribera del Xúquer –río Júcar- que está muy próximo al pantano de Tous, tan pegado que de hecho el 20 de octubre de 1982, quedó prácticamente devastado debido a una de las mayores tragedias naturales ocurridas en Valencia. El derrumbamiento de la presa de Tous.









 

El Devastador, como se conoce al Río Júcar desde la época de la dominación árabe, arrasaba la Ribera al superar la cima de la presa.

Diez años y unos pocos días después otra dolorosa y “devastadora” tragedia asolará de nuevo Valencia. Tres adolescentes desaparecen en la localidad de Alcásser. Desaparecen para siempre.



Caso Alcásser: Edafología. Estudio de los suelos.

Uno de las muchas disciplinas que echamos en falta, en el Caso Alcásser, es la del estudio de los suelos. Si bien parece que se analizaron algunas tierras, como en el caso del pico hallado en la caseta de Alborache-Valencia y que Miguel Ricart reconoció como el utilizado para cavar la fosa de La Romana. Algo que se demostró que era falso, ya que las tierras y los restos vegetales de ambas muestras no coincidían.


“Presentado un pico MUESTRA 6 A. lo identifica como el que cogieron y utilizaron para cavar la fosa”. (Declaración 29/01/93).

La tierra y los restos vegetales del pico (muestra 6-A) presentan diferencias considerables respecto a las halladas en la fosa (muestras 2-F y 15-F).” (Informe 198/193 bis)



También en el “Caso Macastre” será hallado un pico, justo al lado del cuerpo del infortunado Valeriano.

“Cerca del cuerpo había un pico oxidado, con tres cabellos pelirrojos que se estimó eran de origen animal.”



En el caso “Alcásser” también se hallaron pelos de origen animal. Concretamente de perros. Durante el programa de televisión, el famoso late night, que siguió el caso noche tras noche, se hicieron unas “sorprendentes” revelaciones.

“…El criminólogo Juan I. B. hizo revelaciones espeluznantes en la noche del lunes. Insinuó que ocho perros pudieron intervenir en la orgía con las tres niñas de Alcàsser…”

“…El criminólogo lamentó que en el juicio no se hablara de los pelos animales. Aportó detalles: La muestra C5.8 es un pelo de perro teñido de verde. Y fue todavía más lejos: En los cuerpos de las niñas hay pelos de perro. Sé que es polémico, pero partes de los cuerpos que faltan han sido por intervención animal.

El criminólogo agregó que las heridas se produjeron en vida, porque las mordeduras sangraron. J.I.B. se fue creciendo: Las niñas fueron azuzadas a algún animal. Los asesinos las desnudaron y luego las vistieron.

El Periódico de Catalunya




Los monstruos hacen monstruosidades.

Sólo les recordaré un detalle. La “red yanki”, la del médico asesinado en Valencia, grababa aberrantes películas –incluida la zoofilia- con menores valencianos. Y exportaban su macabra producción a los consumidores de porno “amateur” japoneses, vía EEUU. Existen numerosos artículos en la red, que nos ilustran sobre la historia del porno nipón, que por cierto, está considerado como el más bizarro, cruel y rarito del mundo. La red valenciana parece que debió emplearse muy a fondo para superar y contentar con su “basura grabada en super ocho” a los depravados y exigentes clientes nipones y europeos que la adquirían. Clientes acostumbrados a ver todo tipo de barbaridades producidas en sus países. En otro post abordaremos estos “mismos elementos comunes” en otros casos criminales similares ocurridos en Europa en los años noventa.

Nunca sabremos lo que fueron capaces de hacer, ni los límites que llegaron a cruzar, las numerosas redes de depredadores y corrupción de menores, instaladas en Valencia en los años ochenta y noventa. Tampoco conocemos sus ramificaciones internacionales, aunque sí sabemos que exportaron numerosísimo material, y que de hecho algún “extranjero” llegó a dirigir alguno de estos complejos y organizados entramados criminales desde la propia Valencia.



Retomando el tema de las tierras y los suelos. Existe una disciplina que forma parte de los departamentos de Biología-Facultades de Ciencias, denominada Edafología.

La definición de Edafología viene a ser lo siguiente: “…es una rama de la ciencia que estudia la composición y naturaleza del suelo en su relación con las plantas y el entorno que le rodea. Dentro de la edafología aparecen varias ramas teóricas y aplicadas que se relacionan en especial con la física, la química y la biología…”


Desde este blog, como simples "observadores" de la historia contemporánea criminal que marcó una época concreta en un determinado territorio del país y dejando bien claro que no somos por lo tanto expertos "en nada", y mucho menos en esta disciplina tan científica, específica y compleja, examinaremos algunos datos muy “circunstanciales” referidos al misterio de los distintos tipos de tierras presentes en este complejísimo caso criminal. El Caso Alcásser.


Cómo todos saben, los tres cuerpos pertenecientes a las adolescentes desaparecidas –tres adolescentes de ese mismo rango de edad ya que no existió identificación positiva fiable o científica a través de necroreseña o ADN- , fueron hallados en la fosa de la Romana, un paraje muy próximo – 12 kilómetros- al pantano de Tous-Valencia, en la mañana del día 27 de enero de 1993. Setenta y cinco días después de su desaparición -según los hechos que se dieron como probados-, ocurrida en la localidad de Picassent el viernes 13 de noviembre de 1992.

La fosa tenía las siguientes dimensiones:

Examinada la fosa, ésta tenía las siguientes medidas aproximadamente: 2,30 metros de longitud, 1,20 metros de anchura por 90 centímetros de profundidad

“…El delegado del Gobierno se amparó en el secreto del sumario para no ofrecer datos concretos de los hechos, pero explicó que los cuerpos estaban sepultados uno encima de otro y sin contacto entre ellos. La zanja donde se encontraban era de "dimensiones considerables", y estaba cavada a propósito…”
El lugar del hallazgo, sin embargo, está unos kilómetros apartado de la carretera y es de muy difícil acceso en vehículo.

Los buzos de la Guardia Civil han revisado 135 pozos y estaba previsto para los próximos días un rastreo en el lago de la Albufera… (El País)


Inconcebible que La Albufera no hubiese sido rastreada con anterioridad al hallazgo. Un paraje  justo debajo de la localidad de Silla, localidad a la que las niñas acudieron durante todo el verano de 1992. Localidad de la cual son originarios los primeros detenidos que nada tienen que ver con Anglés y Ricart, según la prensa. La Albufera era también el entorno natural dónde se grabaron algunas de las películas pornográficas de la red de corrupción de menores anteriormente citada.








 


La Guardia Civil con sus grupos de especialistas en actividades subacuáticas (g.e.a.s) rastreaba pozos y acequias de la zona. No por cualquier casualidad, sino porque en ellos aparecían cadáveres de menores fallecidos en extrañas circunstancias. Muchas veces eran achacadas a muertes “accidentales” o por ahogamiento, especialmente en el caso de los más pequeños. La hemeroteca está plagada de este tipo de noticias. De algunas muy curiosas hablaremos en el próximo post.

















El terreno y la fosa dónde son halladas las tres niñas tiene unas características muy concretas, referidas a los suelos. Una fosa que fue hallada "casualmente" por dos apicultores que iban a visitar sus colmenas.








La fosa de la Romana, se encuentra en una especie de planicie sita en lo alto de una elevación montañosa, a la que se accede por un sendero. El suelo predominante parece ser de tipo calizo. Suelos blanquecinos, que se observan durante todo el trayecto hasta la improvisada tumba de las niñas.






Los Suelos calizos:  “…Tienen abundancia de sales calcáreas, son de color blanco, secos y áridos, y no son buenos para la agricultura…”

El problema radica en que la tonalidad blanquecina –por el citado origen calizo- que presentan los suelos de la Romana dónde se ubica la fosa, parecen ser de un aspecto muy distinto al color marrón amarillento, e incluso rojizo como se aprecia en algunas tomas, -más propio de tierra arcillosas- que fue hallado pegado a las ropas y los cuerpos de los tres adolescentes halladas en el interior de la fosa de La Romana. Así se puede contemplar  en las escasas fotos del levantamiento y de las autopsias que se encuentran en la red. He seleccionado algunas de las menos explícitas para ilustrar las tierras descritas.















Este tipo de suelos arcillosos pudieran pertenecer a otro tipo de suelos distintos a los que nos encontramos en la superficie de  la Fosa. Son además propios de zonas aptas para el cultivo.

En esta instantánea tomada en los exteriores de la propia fosa, parecen apreciarse las diferentes coloraciones relatadas. A la izquierda el suelo blanquecino que circunda la fosa, y coloración de la tierrra pegada al pantalón de una de las víctimas en el interior de la bolsa forense-sudario.











Suelos arcillosos: “… Están formados por granos finos de color amarillento y retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con el humus que es la sustancia compuesta por ciertos productos orgánicos de naturaleza pueden ser buenos para cultivar…”. Es decir lo contrario, a los del paraje de La Romana.





















Declaraciones de los apicultores descubren cuerpos en la Romana.

Que es un sitio llano y el agua se iba para abajo. Que ahí el agua que cae se la traga la tierra, es llanito. Que no forma charco, la tierra esta suelta chupa mucho y ese año había llovido mucho y se había embarrado todo.
Había poca tierra sobre los cuerpos y no estaba apelmazada.
Que no había mucho que quitar de tierra ahí.
Que nadie me ha dicho, que la alfombra donde estaban envueltos los cadáveres era de color azul. Es que me suena a mi porque la toqué yo en el primer cadáver.
Que yo la que mis ojos vieron estaba embarrada, y yo creo que era azul.







Juan I.B. criminólogo.

“….La alfombra cumple una misión que es muy clara, que es el transporte de los cadáveres. Es decir, los... los tres cuerpos, y eso se ve clarísimamente en la única foto que hay con los tres cadáveres dentro de la fosa, forman un bloque. Forman un bloque que está separado por grietas del resto de la tierra. Es decir, es un bloque que se ha desenterrado, en bloque, se ha utilizado esa alfombra como medio de transporte, para poder transportar esos cuerpos. De ahí que aparecieran esos famosos huesos de los que hemos hablado antes y que falten los análisis de ADN que no les da la gana de hacérselos, parecen demostrar, sin ningún género de duda, que vienen de una fosa donde hay más cuerpos. Y dónde, con ese bloque de cuerpos, se han colado dos o tres huesos que forman parte de otro de los enterramientos...


Los huesos de más:

De los huesos de más presentes en el enterramiento ya hemos hablado en varias ocasiones. Restos que tras su análisis forense –segunda autopsia- se descartan que pertenezcan a las tres adolescentes, pero sin embargo como dato curioso, sí se corresponden con el mismo perfil victimológico, es decir pertenecen a otras adolescentes distintas de aproximadamente esa misma franja de edad –menores de 16 años y de sexo femenino-. Si lo  huesos de más, no pertenecían a las tres niñas, esta podría ser la evidencia definitiva a la hipótesis tantas veces manejada de que los asesinos de las tres niñas de Alcásser, habían matado en otras ocasiones, y habían escogido víctimas similares. Una especie de asesinos seriales. Pero existen otras incógnitas.


La cuestión contradictoria parece existir en cuanto a dónde estaban ubicados esos “restos de más”

De hecho los restos humanos de “más” son encontrados al día siguiente del hallazgo, al cribar la tierra de la fosa por los agentes de la UCO, es decir una vez ya habían sido extraídos los cuerpos con la alfombra que los contenía, de lo que se desprende que o bien estos se cayeron de la citada alfombra/moqueta –los cuerpos estaban envueltos en ella- o ya estaban depositados allí en el fondo de la fosa con anterioridad al enterramiento de las tres niñas. Entonces se abriría otra hipótesis distinta: que la fosa reutilizada, fuera la de la Romana.
Los miembros de la UCO cavaron en la fosa y cribaron la tierra el día 28 de enero de 1993. También cribaron la tierra presente en el exterior de la fosa, proveniente del momento en que los cadáveres son extraídos y levantados por la comitiva judicial.

Si los restos pertenecen a otras víctimas distintas, del mismo rango de edad aproximado, asesinadas más que posiblemente por los mismos criminales, habría que plantearse a quién pertenecían, y dónde están los restos que faltan pertenecientes a esas “otras” víctimas desconocidas. Nos podríamos llegar incluso a preguntar si en esa  misma partida de La Romana o cerca, podrían existir más enterramientos o fosas como la que fue hallada por los apicultores. Si se trata de víctimas del mismo grupo de asesinos seriales, no es descabellado desde el punto de vista criminológico, plantearse la posibilidad de más enterramientos focalizados en un mismo área.  En la fecha del hallazgo además no existía la tecnología actual que facilitaría un rastreo de todo este terreno con georadares. Antes de la llegada de la tecnología, todo se hacía “a mano” y “a ojo”.
Asesinos seriales de gran sadismo. Nos lo indica uno de esos “huesos de más” , una epífisis distal que había sido amputada a una de las víctimas desconocidas, cortándole esta parte de su cuerpo con un serrucho. Cómo recordarán el cadáver de la chica hallada en el azud de turís, asimilada al caso Macastre, presentaba amputaciones realizadas  por una sierra todavía en vida –perimortem, al igual que la amputación de la areola mamaria con una herramienta similar a una tenaza, a una de las niñas en el caso Alcásser- una “firma” sádica muy carácterística, e identificativa de los posibles autores de esta cadena de hechos abominables. Además como hemos visto existen otros macabros hallazgos en zonas próximas o marcadas por triples crímenes, con esos mismos “elementos comunes”. El 16 de enero de 2001. Un trabajador que revisaba los contadores de luz en las viviendas de Macastre se topó con una bolsa de plástico en cuyo interior encontró un cráneo y varios huesos más. El forense que examinó los restos óseos determinó que habían sido cortados con una sierra u otra herramienta similar. Esos restos, podrían corresponderse con un menor de edad.










Grupalidad, gran sadismo, mutilaciones todavía en vida, y víctimas de un rango de edad determinado. Demasiados “elementos comunes” y una “firma” muy específica, cómo para no sospechar de una hipotética “conexión” entre los numerosos casos sin resolver existentes en estas montañas valencianas.


Las Piedras “extrañas”


Además en el interior de la fosa de la Romana aparecerán unas piedras “extrañas” –piedras que inexplicablemente “desaparecen”, y no podrán ser mostradas en el acto del juicio oral-

“…en el momento inicial nos van apareciendo tres cosas, nos aparece una camiseta que tiene dos piedras, sacamos la camiseta y la dejamos fuera de la fosa, era una camiseta blanca, y en su interior había dos piedras redondas, una media entre diez, doce cm, y la otra entre ocho y diez. Me llamó la atención que eran piedras regulares, lisas, o sea que eran unas piedras que no formaban parte del entorno…”
Abogado: ¿Podrían ser de las llamadas piedras de río?

Forense:: No, porque el tamaño era realmente grande

Concretamente estaríamos entonces ante dos piedras redondas, regulares y lisas –pulidas-  que no forman parte del terreno dónde se asienta la fosa. Unas piedras, que por lógica deducción, provienen entonces, “de otro lugar distinto” a la Romana. De ahí su gran importancia –nos pueden hablar de “otros” escenarios criminales, o de artefacto/objetos presentes en “otro” lugar- , y lo inexplicable de su misteriosa pérdida o desaparición.


La respuesta del perito también sorprende, porque no parece una respuesta medianamente argumentada o con base científica. De hecho existen piedras más grandes con ese mismo formato. Cualquiera lo puede comprobar en cauces de ríos, dónde afloran piedras redondeadas de gran tamaño, incluso mucho mayores que las descritas.
Lo llamativo de esa “redondez” entonces radica, en que esa forma tan regular lisa y redondeada sólo puede ser debido a la acción de la naturaleza –erosión, desgaste- o por la acción “humana” –labrado, escultura, pulido- hasta darle esa curiosa forma descrita.


La acción de la naturaleza sobre las piedras, está sobradamente demostrado que puede originar estas curiosas formas redondeadas:


La corriente de los ríos arrastra gran cantidad de piedras. Alguna vez nos han llamado la atención la forma pulimentada y redonda que presentan. La razón de su pulimento es que tales piedras han ido limando sus aristas y asperezas al haber entrechocado unas con otras, al haber sufrido el rozamiento continuo del lecho del río y al haber sido lamidas por el agua durante años. Estas piedras reciben el nombre de cantos rodados










De ahí, la más que lógica pregunta del abogado al perito durante el juicio.

También en el fondo del mar, en las escolleras y acantilados por el mismo fenómeno natural de la erosión del vaivén del mar y el viento, se observan el mismo tipo de piedras. Y de muy distintos tamaños.








Oficialmente las piedras halladas venían a formar parte de una especie de “honda” al encontrarse estas dentro de la camiseta encontrada en el interior de la fosa. Una honda con las que supuestamente dieron golpes a las niñas. Miguel Ricart se desdice de esa declaración, ya que según este es realizada bajo tortura y amenazas.

Días después de ser visitado por dos investigadores del Caso Alcásser en la prisión de Castellón, Miguel Ricart solicitó declarar nuevamente ante el juez. La famosa declaración del día 2 de marzo de 1993, en la que por cambiar, cambia hasta el hipotético escenario del crimen. Incomprensiblemente, de la fábrica y el campo descritos en la primera declaración, traslada el escenario al lugar en el que según la versión oficial del crimen sucedió todo. La caseta de los Tomases, que será referenciada como la caseta de Llombay. Ensamblando así la pieza del puzzle que parecía no casar en el relato oficial.

Que no es cierto que pararan en ninguna fábrica ni en ningún campo de algarrobos sino lo cierto es que fueron a la caseta directamente a la caseta de Llombay que queda cerca del lugar de enterramiento y ello a indicación de Antonio

¿Pero porqué Ricart, se inventaría la primera declaración, relatando un lugar de los hechos tan distinto al recogido en la sentencia?.  Es todo un misterio.


En esa nueva declaración iría añadiendo a su vez “otros” novedosos detalles, cómo el de la honda y las extrañas piedras

y entonces Antonio utilizando una especie de onda una piedra que llevaban enrolladas en una camiseta comenzó a golpear a las niñas a las que se encontraban arrodilladas porque no podían estar de pie, si bien como en una de las veces el propio Antonio resultó golpeado, dejó dicho instrumento y cogió el palo que después enterraría en la fosa junto a los cuerpos continuando golpeando con el durante bastante tiempo y con fuerza a las jóvenes

Posteriormente se desdice de tales afirmaciones.

MIGUEL RICART AL MINISTERIO FISCAL SUMARIO 1/93

Que no he declarado que Antonio poniendo dos piedras en una camiseta, como si fuera una honda golpeo a las niñas, eso no lo he declarado yo.

Que lo lean, eso no lo he declarado yo

Que yo de hondas no he dicho

Lectura del folio 798 vuelto

Que yo no he dicho nada de una honda

Que niego que dijera esto, no recuerdo haber dicho nada de esto.

Que recuerdo que la guardia civil me dijo que con los palos, les pegaron por las cantidades de lesiones.


¿Porqué utilizar este artilugio tan extraño, primitivo, y rudimentario y a la vez tan poco “manejable”, teniendo un palo, una pistola, y un cuchillo?. Desconozco si fue hallada sangre o algún resto biológico en la citada camiseta que envolvía las piedras.









 



Camiseta que curiosamente fue fotografiada sin las piedras en el anatómico forense, y no tal y como fue hallada, en la fosa con las piedras.  De hecho de las dos piedras redondas, lisas y regulares, además de desaparecer, no existen fotografías. 

¿Qué misterioso enigma pueden esconder dos simples piedras redondas, regulares y pulidas para no ser fotografiadas, ni en la fosa, ni en el anatómico y desaparecer como por arte de magia?


Si partimos de la premisa de que este tipo de utensilios, las “hondas”, tienen unos usos curiosos, y además parecen tener otra finalidad muy distinta a la otorgada por la versión oficial, observaremos con sorpresa cómo su propósito no es el de golpear, sino el de lanzar o proyectar la piedra a cierta distancia.

En este vídeo podemos apreciar la utilización que hacían de este artilugio las personas que lo manejaban, en su mayoría: pastores. La finalidad era tirarle las piedras a las cabras o las ovejas, según se describe en el vídeo del enlace:


Existen otros usos deportivos, pero este uso ha quedado relegado a las islas Baleares.


Otra faceta desconocida de este tipo de piedras redondas es su importante carga espiritual y energética:

Piedras redondas: estas son generalmente creadas por la erosión del agua, más conocidas como cantos rodados. Representan los poderes receptivos del universo, del magnetismo y de la Gran Madre. Están vinculadas con el sistema reproductor femenino y se suelen llevar en rituales para representar a la mujer. Son llaves de la espiritualidad y la conciencia psíquica en desarrollo







O la vertiente mágica-esotérica que de una manera u otra siempre nos acaba visitando en este blog:

Entre ellas está la "labradorita", en esferas: piedra chamánica, médiums, videntes, etc.


Es la piedra más indicada para ver nuestras vidas pasadas, facilitándonos la iniciación en los misterios. Además aumenta el poder mágico de aquél que trabaja asiduamente con ella. Para ello la mejor forma es la de pulida en esfera…







Las serafinitas: ángeles, espíritus, etc. Todas con los mismos usos: esotéricos.













O las piedras abrasax gnósticas, que representan arcaicas deidades. No siempre se trata de piedras, de hecho utilizan gemas talladas de porte mediano. Todas con una fuerte carga esotérica y mágica. Las denominadas gemas mágicas. Talismanes.









Otras veces las piedras han ido de la mano con casos criminales  trágicos y relacionados con extrañas creencias.

Por ejemplo el caso del bebé de seis meses hallado muerto –asfixia “mecánica” homicida- en una habitación de un hotel de Santiago de Compostela. Los padres de la criatura se encontraban allí para asistir a un congreso “gnóstico”. Por estos hechos fue detenida la propia madre del bebé, que tenía antecedentes psiquiátricos. Llama la atención los objetos hallados junto al cuerpo de la niña.


“…Cuando accedió a la estancia se encontró con la pequeña sobre la cama, cubierta con una toalla blanca y con dos piedras encima. Una del tamaño de un puño y otra más pequeña…

Después de asfixiar a la pequeña, reprodujo una especie de extraño ritual:

Después creó en torno al cadáver un extraño mausoleo. La tapó con una manta y una sábana blanca del hotel y fijó las telas con dos pequeñas piedras igualmente blancas e irregulares, veteadas en negro, que esta mañana han sido exhibidas como pruebas. La testigo que se encontró el cuerpo describió que una estaba colocada por encima de la zona de la cabeza y otra, bajo los pies de la víctima

O el caso de la playa de la Patacona en Valencia, dónde también aparecen dos piedras “rituales” en una bolsa que contiene un cráneo, un cúbito, un radio y una mandíbula. Huesos y piedras rituales.
















   


Parece que existe todo un mundo mágico/esotérico relacionado con las gemas y las piedras con un formato similar al descrito por el perito del caso Alcásser. Su origen, uso -Ricart finalmente niega que se utilizara como una honda- , y  el destino final de estas, sigue siendo un misterio a día de  hoy.


Pero no serían estas dos piedras redondeadas, las únicas “ajenas” al paraje de La Romana, que se encuentran durante el proceso de investigación del Caso Alcásser.

Existían otras dos pequeñas piedras que habían sido introducidas inexplicablemente en el cráneo de una de las niñas, que tampoco parecían tener cabida en ese entorno o contexto geográfico descrito de la fosa. Otro misterio más sin explicación aparente. ¿De dónde provenían esas pequeñas piedras con dos coloraciones distintas? Pero todavía era más increíble la forma en que se habían colocado en el cuerpo ¿Cómo se llegaron a incrustar en las coanas de una de las niñas?. Además sólo aparecieron esas “dos pequeñas piedras de distinto color” no aparecieron más restos, arena, tierra u otras piedras pequeñas provenientes de un posible “arrastre” por algún medio de esas características. Habían sido puestas ahí a conciencia y por alguna extraña razón, al igual que la famosa cruz de Caravaca incrustada en la vertebras, de la que ya hablamos en otras ocasiones. De ahí, y de otros detalles,  precisamente ha tomado ese caríz “ritualístico o esotérico” este caso criminal.











 


"Al limpiar la muestra, aparecieron dos piedras de aristas marcadas de 11 y 12 mm, una impactada en la zona posterior de la fosa nasal izquierda, y otra en coanas. No encontramos otras piedras de mayor o menor calibre, ni tan siquiera tierra, ni en el magma de las fosas nasales que recubría a las anteriores, ni en cuencas orbitarias, por lo que es difícil explicar cómo llegaron allí, ya que son demasiado grandes como para haber atravesado la apertura piriforme y la zona media de las fosas nasales sin romper los cornetes".

¿Cómo podía explicarse que hubiera dos piedras dentro del cráneo? Dos piedras que no cabían por los agujeros de la nariz y tampoco por el producido por la bala. ¿Qué hacían ahí depositadas esas dos pequeñas piedras: una de color rojo y otra de color negro, del tamaño de una canica?"


Sobre las piedras se ha insinuado desde un posible origen volcánico, hasta la teoría que apuntamos en este blog, por el curioso parecido que presentan con unos minerales de coloración rojiza –cuarzos jacintos- con sus aristas y vértices más pulidos y menos puntiagudos.

El detalle más curioso que se cita, es que las dos piedras encontradas en las cavidades del cráneo de una de las niñas poseen un elemento "diferenciador". Tienen aristas marcadas –algo que concuerda más con los cuarzos- . Las rocas volcánicas por contra tienen grietas o hendiduras hacia adentro o presentan formas más redondeadas.

Piedras o rocas volcánicas:








Cuarzos -jacintos:







Sólo parece existir un caso similar en nuestra geografía, el de una turista francesa que apareció muerta en extrañas circunstancias en una playa de Mallorca. La explicación de los investigadores, es que se trató de un suicidio. Un suicidio realmente rocambolesco.

PIEDRAS EN LA NARIZ
No se entendía entonces cómo es que tenía dos piedras metidas en la nariz, y por qué estaba flotando a un metro de la orilla de la playa, circunstancia que se explica en estos momentos de esta manera: había bebido alcohol, se tomó unos ansiolíticos y ella misma se asfixió de esa extraña forma, yendo a parar al agua, donde las rocas debieron producirle los golpes con el vaivén del agua.



Al hablar de nuevo sobre los medios acuáticos, nos tenemos que volver a preguntar:

¿Existió un “medio acuático” en el triple crimen de Alcásser?

Si volvemos de nuevo sobre la fosa de La Romana y visualizamos las dos piedras redondas lisas y regulares, halladas en el interior de la camiseta, y si atendemos a las palabras del ilustre catedrático forense que realizó la segunda autopsia a las niñas, el misterio no hace más que acrecentarse. Sobre todo en lo referido a la hipótesis lanzada por este, del posible doble enterramiento, falta de livideces, y la posible existencia de un medio acúatico, durante un espacio corto de tiempo, antes de ser enterradas en el suelo blanquecino y calizo de La Romana.

Tomando esta hipótesis anterior, de que las tres niñas estuvieron previamente en un medio acuático, al echar la vista atrás, concretamente al post anterior de este blog, referido a dos casos criminales muy cercanos a Tous dónde los cadáveres de las mujeres descritas, aparecieron sumergidos o flotando en acequias, observamos un curioso detalle en uno de ellos.  

“…Hallaron en primer lugar una mano en el fondo de la acequia -que a partir del punto en que fue hallada la víctima discurre por debajo de una colina- y después el cuerpo de la víctima, que estaba vestida y tenía una mano atada a un saco de piedras que la cubría.

Las piedras, en este caso sirvieron a los criminales, para otra utilidad: “de lastre” para evitar que el cadáver saliera a la superficie, o emergiera.


Lo único que podemos sacar en claro es que todos estos artefactos y objetos, o “cosas de más” halladas en la fosa o en los propios cuerpos de las niñas, posiblemente nos estén mostrando la existencia de “otros lugares” o escenarios “intermedios” sitos entre el espacio de la desaparición Alcásser-Picassent y el escenario "final" de La Romana.








 


Escenarios intermedios totalmente distintos o en contradicción con el lugar dónde según la versión oficial sucedió toda la secuencia criminal –agresión sexual, torturas y ejecución-  (La caseta y la Fosa).  

En el próximo post seguiremos desgranando otra serie de hallazgos curiosos y “ajenos” al escenario dónde oficialmente sucedieron los hechos.









miércoles, 17 de enero de 2018

Acequias y pantanos. Agua dulce, amargo final. El enigma de la bolsa de plástico y las cuerdas. La escena criminal “elaborada”.






“…En la línea de Fernando García, el padre de Miriam, que sostiene que las niñas pudieron ser víctimas de personas que graban vídeos de violencia y asesinato real, Frontela añadió al supuesto sospechoso de 40 años que ejerce un sadismo mayor, un sujeto que "pudo" presenciar una especie de "puesta en escena" de los ataques sufridos por las víctimas…” (Diario “El País”)




Hace un tiempo me encontré rebuscando entre tanto material existente en la inmensa red de redes, con una web que abordaba crímenes del pasado y crónica negra, en el apartado de comentarios se encontraba el llamamiento desesperado que hacía la hija de una mujer asesinada en muy extrañas circunstancias en Valencia. La pobre cría buscaba que alguien le ofreciese información sobre las circunstancias en las que había aparecido su madre, y las noticias de prensa que abordaban el trágico hallazgo. Incidía en que el crimen seguía sin resolver años después.
Es precisamente este hecho, lo que me ha movido a reescribir esta entrada del blog.


  
En varias ocasiones nos hemos planteado a modo de reflexión, si existen lugares “interconectados” por la “misma” mano criminal, tierra adentro de la provincia de Valencia. O incluso más allá de esas fronteras.
Hemos comprobado objetivamente que sí parece existir una “querencia” macabra, hablando en términos cinegéticos o de caza, por determinadas zonas muy concretas. Zonas marcadas por una especie de maldición que parece no terminar de disiparse.







Los misteriosos hallazgos de Sumacárcel-Valencia.

En alguna ocasión hemos tocado este tema, pero vuelvo a él, porque las mismas preguntas me asaltan una y otra vez.
Quizás estos hallazgos puedan tener más importancia de la que aparentemente parecen tener.
  
Me refiero a la existencia de una pequeña población. Un remoto enclave, pero con una trayectoria o concatenación de muertes violentas de mujeres jóvenes en trágicas y “muy” similares circunstancias.

Si a esto le unimos que, de los “al menos”, dos casos existentes o que nosotros tengamos conocimiento, no existe una explicación lógica, ni una resolución favorable de ambos expedientes criminales, parece que estamos ante un auténtico enigma por resolver.



Nadie parece haber recalado, en el detalle de que estas acequias, sitas en Sumacárcel o Sumacárcer, escenarios criminales “finales”, se encuentran demasiado cerca del lugar de destino final de las tres niñas de Alcásser: La Fosa de la Romana-Tous. De hecho el caudal del río que baña estas acequias, el río Júcar, bebe del muy cercano embalse de Tous. Y el ayuntamiento en cuestión de este pequeño lugar, es limítrofe con el del mismo término municipal, dónde se sitúa la inhóspita fosa en la que fueron enterradas las tres niñas de Alcásser.














Ya lo reseñamos en una ocasión, pero no es un dato baladí. Volvemos a plantearnos la misma pregunta: ¿Qué extraña y poderosa razón, lleva a que “otra” vecina del mismo pueblo de las tres niñas, acabe sus días depositada en un lugar tan cercano a la fosa de La Romana.?










Cómo si existieran una serie de fenómenos inexplicables. Por una extraña carambola “macabra” del destino, las cuatro jóvenes de Alcásser enterradas a escasa distancia en el cementerio de la localidad, acabaran también sus días en esta misma zona y también a muy pocos kilómetros de distancia. Apenas quince kilómetros en línea recta separan los lugares dónde fueron halladas ambas sin vida. Una línea recta imaginaria, que si continuamos trazando sobre el mapa, nos llevará a otros escasos veinte kilómetros más en línea recta, hasta la caseta de Macastre en el lugar de Fuente Cuerna. 




  
Leyenda: 1-Alcásser      2 -Fosa de la Romana    3-Pantano de Tous     4-Acequias Sumacárcel   
5- Caseta Fuente Cuerna-Macastre.



La espina dorsal de esta cadena montañosa “diabólica” que parece tragarse adolescentes y mujeres jóvenes. Bosques teñidos de rojo de norte a sur, por la sangre de tantos jóvenes perdidos para siempre en sus entrañas.







Acequias de Sumacárcel: los misteriosos hallazgos








Primer hallazgo:


El primer hallazgo de un cuerpo en esta zona concreta: Sumacárcel, se produce el viernes día 18 de abril de 1997. Casualmente un mes antes del comienzo del juicio del crimen de Alcásser:

“A pesar de las peticiones de aplazamiento el juicio por el crimen de Alcásser comenzó el lunes 12 de mayo de 1997, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia.”

La prensa nos relata las extrañas condiciones en que aparece el cadáver de una joven del pueblo de Alcásser:

“…El cuerpo sin vida de Francisca l. G, una joven de Alcásser de 27 años, fue encontrado el pasado viernes en una acequia del río Júcar en la localidad valenciana de Sumacárcer, en una zona próxima a la presa de Tous. El cadáver, que según testimonios de los vecinos tenía las manos atadas, fue trasladado al Anatómico Forense de Valencia. El juzgado de Alzira que lleva el caso decretó el secreto del sumario. La fallecida, según sus familiares, había tenido problemas con las drogas y estaba ausente de su casa desde el viernes de la semana pasada. Un agricultor de Sumacárcer, guió hacia las cinco de la tarde del viernes al capitán de la Guardia Civil del puesto de Xátiva hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo. El cadáver maniatado estaba en las inmediaciones de las compuertas de la acequia. No se han facilitado datos de la joven a excepción de su nombre, edad y lugar de residencia: Alcásser, el pueblo de Miriam, Desiré y Toñi, las tres niñas asesinadas en en enero de 1993 cuyos cuerpos fueron hallados hace cuatro años enterrados en Tous. (Diario El País)


El cadáver de la joven se halla como se describe en la noticia de “El País”, con las manos maniatadas. Se decreta el secreto en las investigaciones sumariales, y poco más trasciende a la opinión pública. La joven llevaba una semana entera desaparecida de su domicilio familiar en Alcásser. Concretamente desde el día 12 de abril. La autopsia preliminar no detectará signos de violencia.
Sin duda algo que llama poderosamente la atención es que no existan signos de violencia en un cadáver de una mujer que aparece “maniatada”. Es decir una mujer joven víctima de un “método de control” criminal para “dominar” reducir o controlarla, que claramente indica y apunta a una muerte violenta o cuándo  menos “sospechosa” de serlo.

Si el día en que aparece el cadáver es curioso: Viernes. El día que desaparece lo es todavía más. La joven desaparece durante la noche del Viernes al Sábado anterior. Las tres niñas de Alcásser, desaparecen también en muy similares circunstancias. La casualidad llega hasta tal extremo, que la fecha en que aparecen las niñas en la fosa de la Romana, también es coincidente con la edad de la víctima. 27.









No se conocen más datos sobre la autopsia, aunque como veremos más adelante, hay otro detalle “sorprendente” y muy llamativo en el cadáver de la desgraciada vecina de Alcásser.










Segundo hallazgo

Cinco años después del hallazgo de la vecina de Alcásser, se realiza en la misma zona –Sumacárcel o Sumacárcer- otro hallazgo “macabro”. Concretamente el día 22 de Febrero de 2002.
Otra mujer joven es encontrada en una acequia del mismo río Júcar. Nuevamente por carambolas del destino, al igual que la vecina de Alcásser, el cadáver es encontrado un “viernes” –un día especialmente señalado por la tragedia en estas tierras, y especialmente recordado en la cercana población de Alcásser. Los viernes "malditos".

El diario ABC nos ilustra sobre este segundo hallazgo de otra mujer en el “mismo” enclave.

“La mujer muerta en una acequia tenía las manos atadas”
La mujer que fue hallada muerta el viernes en el interior de una acequia en el término de Sumacárcer (Valencia) tenía las piernas atadas y la cabeza cubierta por una bolsa de plástico, según informaron ayer fuentes policiales.
El cuerpo fue encontrado hacia las 17,15 horas de ayer por un policía local y por un vigilante de la acequia, quienes, poco antes, hallaron en las proximidades un bolso de la mujer, S.D., de 35 años, cuya desaparición había sido denunciada el pasado miércoles por su esposo.

Hallaron en primer lugar una mano en el fondo de la acequia -que a partir del punto en que fue hallada la víctima discurre por debajo de una colina- y después el cuerpo de la víctima, que estaba vestida y tenía una mano atada a un saco de piedras que la cubría.
En el rescate del cadáver participaron tres componentes del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se sumergieron en la acequia, de cerca de dos metros de profundidad, para extraer el cuerpo.

La autopsia fue practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, adonde acudieron el esposo de S.D. y otros familiares para identificar a la mujer, cuya muerte ha causado «una conmoción general» en la localidad, según fuentes municipales.




En el diario “El País” se cita otro detalle interesante. Algo muy presente en otros crímenes: el conocimiento del terreno.

“…El autor o autores del asesinato conocían perfectamente la zona ya que el lugar donde fue hallado el cadáver se encuentra bastante retirado de la carretera que une Cárcer con Sumacàrcer y rodeado de parcelas de cítrico…”

El diario “La voz de Galicia” viene a repetir el contenido de la noticia de agencia  y el titular destaca “la bolsa en la cabeza”:

Encuentran en una acequia el cuerpo de una mujer con una bolsa en cabeza

Este curioso detalle de la bolsa, hizo que rebuscara más datos sobre el primer hallazgo –el de la vecina de Alcásser- con la esperanza de encontrar alguna noticia más que ilustrara la forma en que fue encontrado el cuerpo. Y la encontré.
La noticia del diario La Vanguardia, contenía un dato realmente sorprendente. La joven Francisca I.G. al igual que Silvia D. también tenía la cabeza cubierta por una bolsa.






Nos encontramos por lo tanto ante dos casos con connotaciones muy similares. Ambas desaparecen de sus domicilios durante varios días. Son encontradas un mismo día de la semana: viernes. En la misma zona: Sumacárcel  y en la misma acequia del río Júcar. Un mismo escenario: medio acuoso. Agua dulce.
Pero sin duda lo realmente impactante es que Ambas se encuentran sumergidas, maniatadas con cuerdas y con la cabeza tapada por una bolsa.





                       Fotografía artística. Pinterest.




La única diferencia apreciable es que el segundo hallazgo, el cuerpo se encuentra “lastrado” con un saco de piedras atado a la mano, para que no “emerja” a la superficie. En el segundo hallazgo el cuerpo, se aprecia otro detalle importante,  se halla “vestido” –las niñas de Alcásser también aparecerán “vestidas” y maniatadas-. En el caso del primer hallazgo no se citan datos referente a cómo se encuentra el cuerpo, vestido o desnudo.





                          Ilustraciones Dr. Frontela- Crimen de Alcásser.




Una secuencia criminal no “usual”. Cómo podemos observar se trata de crímenes que parecen más “elaborados”, con cierto “tiempo” y materiales específicos, que denotan cierta “organización”, dónde las víctimas parecen haber sufrido algún tipo de ritualismo parafílico o “puesta en escena” con un posible transfondo sádico sexual. Los elementos presentes en los cadáveres –cuerdas, bolsas- parecen encaminarse en esa dirección. Ambos efectos son innecesarios a la hora de deshacerse de los cuerpos. Quizás estas ataduras, y cubrimientos nos hablen sobre “el hipotético proceso anterior” que pudieron sufrir las víctimas antes de su trágico final.

Cuándo se habla de sadismo, es indiscutible hablar de un transfondo sexual. Los expertos son contundentes en este punto. En el fondo la pulsión que predomina es de tipo sexual. Aunque muy desviada y tremendamente cruel. La excitación sexual del sádico radica precisamente en el sufrimiento de la víctima, el  acto sexual es algo “secundario”.




                                 Fotografía artística: Pinterest.



Una “escena” elaborada e insual.

Esas bolsas de plástico cubriendo la cabeza, sobre las que tantas veces hemos incidido en el blog. Quien nos lea lo sabrá. No es la primera ocasión que hacemos referencia a ellas. Porque su oscura sombra ha estado presente al abordar otros casos.


La víctima perece ahogada en su propia respiración. Una muerte cruel, agónica y despiadada. Propia de una mente enfermiza y sádica. Existiría otra posibilidad, que haya sido puesta post-mortem como parte de alguna parafernalia o atrezzo.

Las bolsas en la cabeza, sugieren una especie de “puesta en escena”, más propia del mundo “subterráneo y profundo” del sadomasoquismo extremo. Ese submundo hermético del BDSM, la axfisiofilia o asfixia erótica de la que ya hablamos largo y tendido. La conexión “sadomasoquista” que nos traslada de nuevo a redes de menores desarticuladas en la Valencia ochentera, o al  mundo oscuro y desconocido de la producción de porno extremo, amateur y bizarro en los años ochenta y noventa.

Una asfixia “no mecánica” o indeterminada, pero inducida, que podría ser también compatible con otras muertes sin esclarecer como la de la caseta de Macastre, o la cría que aparece en Picassent con la naranja en la boca. En ambos casos, como ya pudimos comprobar en el blog,  el dictamen forense fue achacado también a una muerte por una asfixia no mecánica. Una asfixia que en ocasiones se camufla como “suicida” o por algún tipo de tóxico externo, pero que no parece tal, cuándo el cuerpo aparece maniatado o existen otros indicios de muerte sospechosa o violenta como fue en los críos de Macastre. Estaríamos entonces ante una asfixia inflingida por “otros medios” que podría formar parte de los extraños juegos sexuales que forman parte del mundo BDSM  (Bondage, Dominación/sumisión, Sadomasoquismo) o como parte de alguna macabra tortura sádica.




                                      Foto artística: Pinterest.


Pero la pregunta clave es si las asfixias con una bolsa en la cabeza ¿forman parte de las asfixias mecánicas o no mecánicas?.
La respuesta tiene que venir de la mano de alguien que conozca esta materia a fondo.


(Extraído de una tesis doctoral de la Universidad de Valencia):

“…El diagnóstico de asfixia como causa de muerte, sigue siendo hoy día uno de los problemas más complejos de la patología forense.
Clásicamente se han establecido dos grandes grupos las denominadas “asfixias mecánicas” y “no mecánicas“. Las “mecánicas” incluyen todas aquellas situaciones en las que existe un impedimento puramente “físico” al paso del aire (presencia de objetos o material extraño en vías respiratorias, compresión extrínseca del cuello, etc.) y las “no mecánicas” o sutiles (2) serian todas aquellas en que se interrumpe el intercambio del oxígeno por otros medios.

Entre estas hay algunas de especial interés criminalístico:
SOFOCACIÓN POR BOLSA DE PLÁSTICO Se produce tras introducir la cabeza por completo en una bolsa de material no transpirable (generalmente de plástico), pudiendo quedar ésta ajustada al cuello o abierta y existiendo o no otros factores aceleradores o coadyuvantes del proceso de muerte (gases, tóxicos, compresión cervical) (12).
¿Y este tipo de asfixia a qué tipo pertenece?
Respecto a su fisiopatología hay controversia (13) puesto que habitualmente se incluye entre las sofocaciones producidas por oclusión de orificios respiratorios (10) pero también cabe la posibilidad de que el mecanismo letal consista en la carencia de oxígeno por agotamiento de aire respirable (14) (13) (6). Incluso por un mecanismo inhibitorio (15) debido a la estimulación del sistema nervioso simpático que termina en una arritmia fatal (11)…”



En el caso de Rosario,  la adolescente fallecida en extrañas circunstancias junto a su compañero Valeriano en la caseta de Macastre, además existía otra anomalía, que engarza de lleno con el eje sobre el que pivota este post. El agua dulce. En el cuerpo de la joven Rosario, se halló la denominada “mancha verde”
Lo curioso es que se describe que esta mancha verde, aparece en un lugar anómalo –en el pecho, cuello y hombro- y no como cabría esperar, en el abdomen.
Esa anomalía en la distribución de la mancha verde, es compatible con una muerte por sumersión en agua dulce y abre otro tipo de hipótesis.




Foto artística: pinterest

























¿Pudo ser víctima Rosario del mismo proceder criminal o “modus operandi” similar al hallado en las dos víctimas de las acequias de Sumacárcer?

¿Existe alguna conexión aparente entre esta “serie” de casos criminales “sin esclarecer”?

No somos nadie para dar respuesta a estas preguntas tan complejas. Somos simples “observadores” de esta realidad palmaria que está ahí, delante de nuestras narices.

Sí es cierto, que parecen atisbarse la existencia de ciertos “patrones” semejantes, en el modus criminal. Y una conexión en cuanto a los escenarios finales. El agua dulce. Las acequias. Esto es lo único “objetivo” y “palpable”.






  

De hecho el cuerpo horriblemente mutilado, desfigurado y “vestido”, hallado en el interior de una tubería, y que al parecer, nunca fue identificado ni reconocido por la familia, como perteneciente a la otra adolescente del caso Macastre desaparecida –Pilar-, también aparecerá muy curiosamente justo en el margen de una acequia, también en un “azud” pero en esta ocasión, en otro río. El río Magro. Un río laberíntico del que ya hablamos en otra ocasión. 

O la mujer, víctima desconocida y sin identificar, hallada desnuda y cosida a puñaladas en el molino de Santo Bernat en Alborache. Un molino de agua dulce abandonado, en el mismo cauce del río.

Pero incluso en el crimen de las tres niñas de Alcásser, se llegó a apuntar la hipótesis por parte del catedrático forense Dr.Frontela, de la posible sumersión de los cuerpos antes de su enterramiento, que vendría a justificar la ausencia de livideces en los cuerpos. Algo que fue duramente criticado por sus “colegas” valencianos.







 Ilustración Dr. Frontela. Exposición o "puesta en escena". Crimen de Alcásser.  




El agua dulce, como hilo conductor de tantos finales trágicos y violentos, en Valencia. El agua de acequias y molinos, que nos habla de un alto “conocimiento” del terreno. Nos habla de los usos y costumbres. De la tierra y la tradición. De la huerta. De los intrincados recovecos que conforman los cauces de estos ríos cargados de tragedia.



Cercanía a la hora de engañar o captar.  Conocimiento del terreno dónde se mueven las víctimas, conocimiento del terreno dónde son depositadas. Cercanía y conocimiento. Dos palabras claves. Enterrar y vestir también forman parte de ese ritual de conocimiento y cercanía con las víctimas.









El propio profesor Frontela ya habló sobre este hecho tan peculiar y llamativo: el de “vestir a los muertos”, -detalle "trascendental" y sobre el que ningún experto más parece querer pronunciarse-. Lo hizo referido a otro caso criminal tratado anteriormente en el blog. El de la joven salvajemente asesinada –móvil sexual- en las inmediaciones del castillo de Ulldecona-Tarragona la noche del carnaval.

Frontela fue uno de los últimos testigos de la vista oral que se ha celebrado en la Audiencia de Tarragona sobre el crimen de María del Carmen C.l -cometido hace 18 años-, que finalizó ayer con la ratificación por parte del fiscal y de la acusación particular de su petición de pena para Ramón B.: 30 y 50 años de cárcel, respectivamente. El catedrático aseguró que las manchas de sangre presentes en el cuerpo de la joven indicaban que éste no había sido movido, por lo que la muerte de María del Carmen C. se produjo en el castillo de Ulldecona, donde se encontró su cadáver. Frontela explicó que, a su juicio, el agresor de la joven actuó solo y era conocido de la víctima -"por eso la había vuelto a vestir", dijo-, y apuntó que en algún momento del forcejeo entre los dos, "alguna cosa tuvo que decir ella, que desató su ira". (Diario “El País”)


  
Mapas mentales claros y diáfanos, para poder moverse  hábilmente con esa “comprometedora carga” por lugares intransitables, inhóspitos, y posiblemente acompañados por la oscuridad de la noche. Mapas mentales ágiles, para buscar un recoveco o una salida por dónde escapar en caso de que algo se les pudiera salir mal. De todo ello hemos hablado largo y tendido en otros post.


Y una particular ritualística, “performance” o  “puesta en escena” que planea sobre estos crímenes horrendos, pero muy “elaborados”: ataduras o ligaduras, bolsas, mutilaciones perimortem –cercanas a la muerte, es decir “todavía en vida”- de gran sadismo –Caso Alcásser/amputaciones cadáver  mujer acequia Río Magro- , con el único fin de hacer sufrir lo indecible a la víctima todavía "en vida", y posiblemente  mostrarlo a alguien más presente en el lugar de los hechos –como apuntó el propio Dr. Frontela-, o encaminado a producir algún tipo de material gráfico aberrante –snuff-, como mantenía el padre de una de las niñas de Alcásser. En mi humilde opinión ambas teorías son las más acertadas y mejor encaminadas. Ya que todo el proceso criminal descrito parece dispuesto para “mostrar” o “exhibir” estos actos atroces y sin parangón. Y más que posiblemente para inmortalizarlos o grabarlos.  

Conclusiones del Dr. Frontela acerca de los indicios de torturas sexuales sádicas halladas en el C2. Crimen de las tres niñas de Alcásser:


"... La extirpación de la areola mamaria fue efectuada por un instrumento dotado de bordes agudos, no excesivamente afilados, con características de ser un corta-alambres o un alicate..." "... La infiltración hemorrágica existente en la glándula mamaria y músculo pectoral derecho es muy amplia e indica o que ha pasado un largo periodo de tiempo (horas) entre la producción de la lesión y la muerte, en el transcurso del cual fue extendiéndose la hemorragia o que fue seccionado un vaso de medio calibre.

Esta lesión, supuso un sufrimiento físico considerable de la víctima, con independencia de otras clases de sufrimientos físicos y psicológicos; el lugar donde asienta tiene claro significado sexual, por lo que nos hallamos ante un sádico sexual como autor de esta lesión. Se trata de un sadismo mayor, esta persona es muy probable que haya realizado anteriormente o realice posteriormente otros actos sádicos, los cuales comienzan a darse con más frecuencia en el principio de la edad adulta, de los sujetos que presentan este trastorno psicosexual..."



O el caso de Cristina LL.P., también sin esclarecer, asesinada apenas dos meses antes que las niñas de Alcásser. Su cuerpo fue hallado también un viernes, el 22 de agosto de 1992, en el junqueral de Bétera-Valencia, maniatada, degollada  y con seis cuchilladas en el cuerpo. Las cuerdas con las que fue maniatada Cristina coincidían con las de las empleadas en el crimen de Alcásser, de hecho eran del mismo material -polipropileno- pero habían sido obtenidas de rollos distintos. 


El resultado de toxicología al comparar ambas muestras de ligaduras, era el siguiente:

Todas las cuerdas tienen un espectro idéntico que se identifica como correspondiente al polipropileno.

A pesar de que todas las cuerdas son de polipropileno, la diferente configuración de las mismas nos hace concluir que las cuerdas 1 y 2 no han sido obtenidas del mismo rollo que las cuerdas 3F, 4F y 24S.



De momento todos estos enigmas siguen sin tener una explicación coherente. Cruzamos los dedos para que algún día puedan ser convenientemente esclarecidos.


También esperamos noticias inmediatas sobre la resolución de unas pruebas de ADN practicadas a una mandíbula humana de una adolescente fallecida hace 25 años aproximadamente, que fue encontrada casualmente en el lecho seco de un embalse, y que podría conectar y reabrir otro inexplicable suceso ocurrido el mismo año -1992- en que desaparecen las niñas de Alcásser. El caso de las dos jóvenes de Aguilar de Campoo, Virginia y Manuela. De los análisis de ADN y del cotejo de la base de datos genética de personas desaparecidas del programa Fénix creado por la Guardia Civil en colaboración con la Universidad de Granada, llegarán los resultados definitivos sobre la incógnita de los restos humanos hallados en el lugar de Yuso-La Población, Reinosa-Cantabria, en el embalse del Ebro.





  


El "agua dulce" parece traernos de nuevo noticias sobre las dos adolescentes desaparecidas en el año 1992, cuándo regresaban a sus casas de Aguilar de Campoo-Palencia después de haber pasado la tarde en una discoteca de Reinosa-Cantabria. Un caso que por las similitudes y las fechas en que sucedió -23 de abril de 1992- llegó a ser denominado por la prensa como “El caso Alcásser de Palencia”.



“…El pasado día del Pilar un vecino que paseaba por el lecho del pantano del Ebro, en Cantabria, que esos días tenía el nivel de agua muy bajo por la sequía, encontró lo que parecía a primera vista una mandíbula humana. Alertados por esta persona, agentes de la Guardia Civil se trasladaron a la localidad de Campoo de Yuso para hacerse cargo de aquellos restos. La primera hipótesis que se manejó fue que probablemente esos restos óseos serían de alguna de las personas enterradas en un camposanto que había quedado cubierto por las aguas cuando se construyó el pantano. De hecho, todo un pueblo desapareció con él.









La sorpresa llegó a primeros de este mes cuando se conoció que la mandíbula del pantano pertenecía a una adolescente que había muerto hacía aproximadamente 25 años. Justo el tiempo que ha pasado desde que se vio por última vez a Virginia y a Manuela. Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil conectaron de inmediato ambos hechos y ahora se abre una línea de investigación que puede ser prometedora.
















Virginia Guerrero Espejo, de 14 años, y su amiga Manuela Torres Bouggefa, de 13, vivían en Aguilar de Campoo, en Palencia. El 23 de abril de 1992,  aprovechando que era la fiesta del Día de Castilla y León, decidieron ir a pasar la tarde en Reinosa. De regreso, hicieron autoestop. Un coche blanco, al parecer de la marca Seat -se habló de un 127- se detuvo y ellas subieron al vehículo. Desde ese momento nadie las volvió a ver. 

Lo primero, claro, será comprobar con análisis de ADN si la mandíbula encontrada es de alguna de las chicas. Los resultados pueden conocerse la próxima semana. Si se confirma que se trata de una de ellas habrá que revisar a fondo toda la investigación que se hizo entonces, porque quedará demostrado que con toda probabilidad las dos amigas fueron asesinadas. Pero incluso si no fuera así habrán de revisarse todos los casos sin resolver de chicas de esa edad desaparecidas, primero en las zonas próximas y luego, si no hay resultados, ampliando el círculo al resto de España….” (fuente: diario ABC)



El Programa Fénix  será la herramienta utilizada para estos cotejos. Puesta en marcha hace dos décadas, se trata de una base de datos de ADN de familiares de personas desaparecidas y cuando es posible, de ellas mismas. Hace ya tiempo que los allegados a las dos chicas de Aguilar de Campoo facilitaron su huella genética. En la población palentina se esperan con ansiedad los resultados de los análisis. Por primera vez, las familias de las chicas tienen esperanza de saber qué pasó con ellas. Y poder al fin descansar.









La pertinaz sequía de estos últimos meses propició que en el pantano del Ebro emergieran fantasmas del pasado.


ACTUALIZACIÓN (1 de febrero 2018 fuente: El Mundo) "...Al no encontrarse ninguna coincidencia con los datos de ADN de familiares de personas desaparecidas que se encuentran en el mencionado 'Programa Fénix', la investigación continuará para tratar de averiguar la procedencia de la mandíbula..."












“A Estefanía...para que no cese en su búsqueda de la verdad”.