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miércoles, 17 de enero de 2018

Acequias y pantanos. Agua dulce, amargo final. El enigma de la bolsa de plástico y las cuerdas. La escena criminal “elaborada”.






“…En la línea de Fernando García, el padre de Miriam, que sostiene que las niñas pudieron ser víctimas de personas que graban vídeos de violencia y asesinato real, Frontela añadió al supuesto sospechoso de 40 años que ejerce un sadismo mayor, un sujeto que "pudo" presenciar una especie de "puesta en escena" de los ataques sufridos por las víctimas…” (Diario “El País”)




Hace un tiempo me encontré rebuscando entre tanto material existente en la inmensa red de redes, con una web que abordaba crímenes del pasado y crónica negra, en el apartado de comentarios se encontraba el llamamiento desesperado que hacía la hija de una mujer asesinada en muy extrañas circunstancias en Valencia. La pobre cría buscaba que alguien le ofreciese información sobre las circunstancias en las que había aparecido su madre, y las noticias de prensa que abordaban el trágico hallazgo. Incidía en que el crimen seguía sin resolver años después.
Es precisamente este hecho, lo que me ha movido a reescribir esta entrada del blog.


  
En varias ocasiones nos hemos planteado a modo de reflexión, si existen lugares “interconectados” por la “misma” mano criminal, tierra adentro de la provincia de Valencia. O incluso más allá de esas fronteras.
Hemos comprobado objetivamente que sí parece existir una “querencia” macabra, hablando en términos cinegéticos o de caza, por determinadas zonas muy concretas. Zonas marcadas por una especie de maldición que parece no terminar de disiparse.







Los misteriosos hallazgos de Sumacárcel-Valencia.

En alguna ocasión hemos tocado este tema, pero vuelvo a él, porque las mismas preguntas me asaltan una y otra vez.
Quizás estos hallazgos puedan tener más importancia de la que aparentemente parecen tener.
  
Me refiero a la existencia de una pequeña población. Un remoto enclave, pero con una trayectoria o concatenación de muertes violentas de mujeres jóvenes en trágicas y “muy” similares circunstancias.

Si a esto le unimos que, de los “al menos”, dos casos existentes o que nosotros tengamos conocimiento, no existe una explicación lógica, ni una resolución favorable de ambos expedientes criminales, parece que estamos ante un auténtico enigma por resolver.



Nadie parece haber recalado, en el detalle de que estas acequias, sitas en Sumacárcel o Sumacárcer, escenarios criminales “finales”, se encuentran demasiado cerca del lugar de destino final de las tres niñas de Alcásser: La Fosa de la Romana-Tous. De hecho el caudal del río que baña estas acequias, el río Júcar, bebe del muy cercano embalse de Tous. Y el ayuntamiento en cuestión de este pequeño lugar, es limítrofe con el del mismo término municipal, dónde se sitúa la inhóspita fosa en la que fueron enterradas las tres niñas de Alcásser.














Ya lo reseñamos en una ocasión, pero no es un dato baladí. Volvemos a plantearnos la misma pregunta: ¿Qué extraña y poderosa razón, lleva a que “otra” vecina del mismo pueblo de las tres niñas, acabe sus días depositada en un lugar tan cercano a la fosa de La Romana.?










Cómo si existieran una serie de fenómenos inexplicables. Por una extraña carambola “macabra” del destino, las cuatro jóvenes de Alcásser enterradas a escasa distancia en el cementerio de la localidad, acabaran también sus días en esta misma zona y también a muy pocos kilómetros de distancia. Apenas quince kilómetros en línea recta separan los lugares dónde fueron halladas ambas sin vida. Una línea recta imaginaria, que si continuamos trazando sobre el mapa, nos llevará a otros escasos veinte kilómetros más en línea recta, hasta la caseta de Macastre en el lugar de Fuente Cuerna. 




  
Leyenda: 1-Alcásser      2 -Fosa de la Romana    3-Pantano de Tous     4-Acequias Sumacárcel   
5- Caseta Fuente Cuerna-Macastre.



La espina dorsal de esta cadena montañosa “diabólica” que parece tragarse adolescentes y mujeres jóvenes. Bosques teñidos de rojo de norte a sur, por la sangre de tantos jóvenes perdidos para siempre en sus entrañas.







Acequias de Sumacárcel: los misteriosos hallazgos








Primer hallazgo:


El primer hallazgo de un cuerpo en esta zona concreta: Sumacárcel, se produce el viernes día 18 de abril de 1997. Casualmente un mes antes del comienzo del juicio del crimen de Alcásser:

“A pesar de las peticiones de aplazamiento el juicio por el crimen de Alcásser comenzó el lunes 12 de mayo de 1997, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia.”

La prensa nos relata las extrañas condiciones en que aparece el cadáver de una joven del pueblo de Alcásser:

“…El cuerpo sin vida de Francisca l. G, una joven de Alcásser de 27 años, fue encontrado el pasado viernes en una acequia del río Júcar en la localidad valenciana de Sumacárcer, en una zona próxima a la presa de Tous. El cadáver, que según testimonios de los vecinos tenía las manos atadas, fue trasladado al Anatómico Forense de Valencia. El juzgado de Alzira que lleva el caso decretó el secreto del sumario. La fallecida, según sus familiares, había tenido problemas con las drogas y estaba ausente de su casa desde el viernes de la semana pasada. Un agricultor de Sumacárcer, guió hacia las cinco de la tarde del viernes al capitán de la Guardia Civil del puesto de Xátiva hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo. El cadáver maniatado estaba en las inmediaciones de las compuertas de la acequia. No se han facilitado datos de la joven a excepción de su nombre, edad y lugar de residencia: Alcásser, el pueblo de Miriam, Desiré y Toñi, las tres niñas asesinadas en en enero de 1993 cuyos cuerpos fueron hallados hace cuatro años enterrados en Tous. (Diario El País)


El cadáver de la joven se halla como se describe en la noticia de “El País”, con las manos maniatadas. Se decreta el secreto en las investigaciones sumariales, y poco más trasciende a la opinión pública. La joven llevaba una semana entera desaparecida de su domicilio familiar en Alcásser. Concretamente desde el día 12 de abril. La autopsia preliminar no detectará signos de violencia.
Sin duda algo que llama poderosamente la atención es que no existan signos de violencia en un cadáver de una mujer que aparece “maniatada”. Es decir una mujer joven víctima de un “método de control” criminal para “dominar” reducir o controlarla, que claramente indica y apunta a una muerte violenta o cuándo  menos “sospechosa” de serlo.

Si el día en que aparece el cadáver es curioso: Viernes. El día que desaparece lo es todavía más. La joven desaparece durante la noche del Viernes al Sábado anterior. Las tres niñas de Alcásser, desaparecen también en muy similares circunstancias. La casualidad llega hasta tal extremo, que la fecha en que aparecen las niñas en la fosa de la Romana, también es coincidente con la edad de la víctima. 27.









No se conocen más datos sobre la autopsia, aunque como veremos más adelante, hay otro detalle “sorprendente” y muy llamativo en el cadáver de la desgraciada vecina de Alcásser.










Segundo hallazgo

Cinco años después del hallazgo de la vecina de Alcásser, se realiza en la misma zona –Sumacárcel o Sumacárcer- otro hallazgo “macabro”. Concretamente el día 22 de Febrero de 2002.
Otra mujer joven es encontrada en una acequia del mismo río Júcar. Nuevamente por carambolas del destino, al igual que la vecina de Alcásser, el cadáver es encontrado un “viernes” –un día especialmente señalado por la tragedia en estas tierras, y especialmente recordado en la cercana población de Alcásser. Los viernes "malditos".

El diario ABC nos ilustra sobre este segundo hallazgo de otra mujer en el “mismo” enclave.

“La mujer muerta en una acequia tenía las manos atadas”
La mujer que fue hallada muerta el viernes en el interior de una acequia en el término de Sumacárcer (Valencia) tenía las piernas atadas y la cabeza cubierta por una bolsa de plástico, según informaron ayer fuentes policiales.
El cuerpo fue encontrado hacia las 17,15 horas de ayer por un policía local y por un vigilante de la acequia, quienes, poco antes, hallaron en las proximidades un bolso de la mujer, S.D., de 35 años, cuya desaparición había sido denunciada el pasado miércoles por su esposo.

Hallaron en primer lugar una mano en el fondo de la acequia -que a partir del punto en que fue hallada la víctima discurre por debajo de una colina- y después el cuerpo de la víctima, que estaba vestida y tenía una mano atada a un saco de piedras que la cubría.
En el rescate del cadáver participaron tres componentes del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se sumergieron en la acequia, de cerca de dos metros de profundidad, para extraer el cuerpo.

La autopsia fue practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, adonde acudieron el esposo de S.D. y otros familiares para identificar a la mujer, cuya muerte ha causado «una conmoción general» en la localidad, según fuentes municipales.




En el diario “El País” se cita otro detalle interesante. Algo muy presente en otros crímenes: el conocimiento del terreno.

“…El autor o autores del asesinato conocían perfectamente la zona ya que el lugar donde fue hallado el cadáver se encuentra bastante retirado de la carretera que une Cárcer con Sumacàrcer y rodeado de parcelas de cítrico…”

El diario “La voz de Galicia” viene a repetir el contenido de la noticia de agencia  y el titular destaca “la bolsa en la cabeza”:

Encuentran en una acequia el cuerpo de una mujer con una bolsa en cabeza

Este curioso detalle de la bolsa, hizo que rebuscara más datos sobre el primer hallazgo –el de la vecina de Alcásser- con la esperanza de encontrar alguna noticia más que ilustrara la forma en que fue encontrado el cuerpo. Y la encontré.
La noticia del diario La Vanguardia, contenía un dato realmente sorprendente. La joven Francisca I.G. al igual que Silvia D. también tenía la cabeza cubierta por una bolsa.






Nos encontramos por lo tanto ante dos casos con connotaciones muy similares. Ambas desaparecen de sus domicilios durante varios días. Son encontradas un mismo día de la semana: viernes. En la misma zona: Sumacárcel  y en la misma acequia del río Júcar. Un mismo escenario: medio acuoso. Agua dulce.
Pero sin duda lo realmente impactante es que Ambas se encuentran sumergidas, maniatadas con cuerdas y con la cabeza tapada por una bolsa.





                       Fotografía artística. Pinterest.




La única diferencia apreciable es que el segundo hallazgo, el cuerpo se encuentra “lastrado” con un saco de piedras atado a la mano, para que no “emerja” a la superficie. En el segundo hallazgo el cuerpo, se aprecia otro detalle importante,  se halla “vestido” –las niñas de Alcásser también aparecerán “vestidas” y maniatadas-. En el caso del primer hallazgo no se citan datos referente a cómo se encuentra el cuerpo, vestido o desnudo.





                          Ilustraciones Dr. Frontela- Crimen de Alcásser.




Una secuencia criminal no “usual”. Cómo podemos observar se trata de crímenes que parecen más “elaborados”, con cierto “tiempo” y materiales específicos, que denotan cierta “organización”, dónde las víctimas parecen haber sufrido algún tipo de ritualismo parafílico o “puesta en escena” con un posible transfondo sádico sexual. Los elementos presentes en los cadáveres –cuerdas, bolsas- parecen encaminarse en esa dirección. Ambos efectos son innecesarios a la hora de deshacerse de los cuerpos. Quizás estas ataduras, y cubrimientos nos hablen sobre “el hipotético proceso anterior” que pudieron sufrir las víctimas antes de su trágico final.

Cuándo se habla de sadismo, es indiscutible hablar de un transfondo sexual. Los expertos son contundentes en este punto. En el fondo la pulsión que predomina es de tipo sexual. Aunque muy desviada y tremendamente cruel. La excitación sexual del sádico radica precisamente en el sufrimiento de la víctima, el  acto sexual es algo “secundario”.




                                 Fotografía artística: Pinterest.



Una “escena” elaborada e insual.

Esas bolsas de plástico cubriendo la cabeza, sobre las que tantas veces hemos incidido en el blog. Quien nos lea lo sabrá. No es la primera ocasión que hacemos referencia a ellas. Porque su oscura sombra ha estado presente al abordar otros casos.


La víctima perece ahogada en su propia respiración. Una muerte cruel, agónica y despiadada. Propia de una mente enfermiza y sádica. Existiría otra posibilidad, que haya sido puesta post-mortem como parte de alguna parafernalia o atrezzo.

Las bolsas en la cabeza, sugieren una especie de “puesta en escena”, más propia del mundo “subterráneo y profundo” del sadomasoquismo extremo. Ese submundo hermético del BDSM, la axfisiofilia o asfixia erótica de la que ya hablamos largo y tendido. La conexión “sadomasoquista” que nos traslada de nuevo a redes de menores desarticuladas en la Valencia ochentera, o al  mundo oscuro y desconocido de la producción de porno extremo, amateur y bizarro en los años ochenta y noventa.

Una asfixia “no mecánica” o indeterminada, pero inducida, que podría ser también compatible con otras muertes sin esclarecer como la de la caseta de Macastre, o la cría que aparece en Picassent con la naranja en la boca. En ambos casos, como ya pudimos comprobar en el blog,  el dictamen forense fue achacado también a una muerte por una asfixia no mecánica. Una asfixia que en ocasiones se camufla como “suicida” o por algún tipo de tóxico externo, pero que no parece tal, cuándo el cuerpo aparece maniatado o existen otros indicios de muerte sospechosa o violenta como fue en los críos de Macastre. Estaríamos entonces ante una asfixia inflingida por “otros medios” que podría formar parte de los extraños juegos sexuales que forman parte del mundo BDSM  (Bondage, Dominación/sumisión, Sadomasoquismo) o como parte de alguna macabra tortura sádica.




                                      Foto artística: Pinterest.


Pero la pregunta clave es si las asfixias con una bolsa en la cabeza ¿forman parte de las asfixias mecánicas o no mecánicas?.
La respuesta tiene que venir de la mano de alguien que conozca esta materia a fondo.


(Extraído de una tesis doctoral de la Universidad de Valencia):

“…El diagnóstico de asfixia como causa de muerte, sigue siendo hoy día uno de los problemas más complejos de la patología forense.
Clásicamente se han establecido dos grandes grupos las denominadas “asfixias mecánicas” y “no mecánicas“. Las “mecánicas” incluyen todas aquellas situaciones en las que existe un impedimento puramente “físico” al paso del aire (presencia de objetos o material extraño en vías respiratorias, compresión extrínseca del cuello, etc.) y las “no mecánicas” o sutiles (2) serian todas aquellas en que se interrumpe el intercambio del oxígeno por otros medios.

Entre estas hay algunas de especial interés criminalístico:
SOFOCACIÓN POR BOLSA DE PLÁSTICO Se produce tras introducir la cabeza por completo en una bolsa de material no transpirable (generalmente de plástico), pudiendo quedar ésta ajustada al cuello o abierta y existiendo o no otros factores aceleradores o coadyuvantes del proceso de muerte (gases, tóxicos, compresión cervical) (12).
¿Y este tipo de asfixia a qué tipo pertenece?
Respecto a su fisiopatología hay controversia (13) puesto que habitualmente se incluye entre las sofocaciones producidas por oclusión de orificios respiratorios (10) pero también cabe la posibilidad de que el mecanismo letal consista en la carencia de oxígeno por agotamiento de aire respirable (14) (13) (6). Incluso por un mecanismo inhibitorio (15) debido a la estimulación del sistema nervioso simpático que termina en una arritmia fatal (11)…”



En el caso de Rosario,  la adolescente fallecida en extrañas circunstancias junto a su compañero Valeriano en la caseta de Macastre, además existía otra anomalía, que engarza de lleno con el eje sobre el que pivota este post. El agua dulce. En el cuerpo de la joven Rosario, se halló la denominada “mancha verde”
Lo curioso es que se describe que esta mancha verde, aparece en un lugar anómalo –en el pecho, cuello y hombro- y no como cabría esperar, en el abdomen.
Esa anomalía en la distribución de la mancha verde, es compatible con una muerte por sumersión en agua dulce y abre otro tipo de hipótesis.




Foto artística: pinterest

























¿Pudo ser víctima Rosario del mismo proceder criminal o “modus operandi” similar al hallado en las dos víctimas de las acequias de Sumacárcer?

¿Existe alguna conexión aparente entre esta “serie” de casos criminales “sin esclarecer”?

No somos nadie para dar respuesta a estas preguntas tan complejas. Somos simples “observadores” de esta realidad palmaria que está ahí, delante de nuestras narices.

Sí es cierto, que parecen atisbarse la existencia de ciertos “patrones” semejantes, en el modus criminal. Y una conexión en cuanto a los escenarios finales. El agua dulce. Las acequias. Esto es lo único “objetivo” y “palpable”.






  

De hecho el cuerpo horriblemente mutilado, desfigurado y “vestido”, hallado en el interior de una tubería, y que al parecer, nunca fue identificado ni reconocido por la familia, como perteneciente a la otra adolescente del caso Macastre desaparecida –Pilar-, también aparecerá muy curiosamente justo en el margen de una acequia, también en un “azud” pero en esta ocasión, en otro río. El río Magro. Un río laberíntico del que ya hablamos en otra ocasión. 

O la mujer, víctima desconocida y sin identificar, hallada desnuda y cosida a puñaladas en el molino de Santo Bernat en Alborache. Un molino de agua dulce abandonado, en el mismo cauce del río.

Pero incluso en el crimen de las tres niñas de Alcásser, se llegó a apuntar la hipótesis por parte del catedrático forense Dr.Frontela, de la posible sumersión de los cuerpos antes de su enterramiento, que vendría a justificar la ausencia de livideces en los cuerpos. Algo que fue duramente criticado por sus “colegas” valencianos.







 Ilustración Dr. Frontela. Exposición o "puesta en escena". Crimen de Alcásser.  




El agua dulce, como hilo conductor de tantos finales trágicos y violentos, en Valencia. El agua de acequias y molinos, que nos habla de un alto “conocimiento” del terreno. Nos habla de los usos y costumbres. De la tierra y la tradición. De la huerta. De los intrincados recovecos que conforman los cauces de estos ríos cargados de tragedia.



Cercanía a la hora de engañar o captar.  Conocimiento del terreno dónde se mueven las víctimas, conocimiento del terreno dónde son depositadas. Cercanía y conocimiento. Dos palabras claves. Enterrar y vestir también forman parte de ese ritual de conocimiento y cercanía con las víctimas.









El propio profesor Frontela ya habló sobre este hecho tan peculiar y llamativo: el de “vestir a los muertos”, -detalle "trascendental" y sobre el que ningún experto más parece querer pronunciarse-. Lo hizo referido a otro caso criminal tratado anteriormente en el blog. El de la joven salvajemente asesinada –móvil sexual- en las inmediaciones del castillo de Ulldecona-Tarragona la noche del carnaval.

Frontela fue uno de los últimos testigos de la vista oral que se ha celebrado en la Audiencia de Tarragona sobre el crimen de María del Carmen C.l -cometido hace 18 años-, que finalizó ayer con la ratificación por parte del fiscal y de la acusación particular de su petición de pena para Ramón B.: 30 y 50 años de cárcel, respectivamente. El catedrático aseguró que las manchas de sangre presentes en el cuerpo de la joven indicaban que éste no había sido movido, por lo que la muerte de María del Carmen C. se produjo en el castillo de Ulldecona, donde se encontró su cadáver. Frontela explicó que, a su juicio, el agresor de la joven actuó solo y era conocido de la víctima -"por eso la había vuelto a vestir", dijo-, y apuntó que en algún momento del forcejeo entre los dos, "alguna cosa tuvo que decir ella, que desató su ira". (Diario “El País”)


  
Mapas mentales claros y diáfanos, para poder moverse  hábilmente con esa “comprometedora carga” por lugares intransitables, inhóspitos, y posiblemente acompañados por la oscuridad de la noche. Mapas mentales ágiles, para buscar un recoveco o una salida por dónde escapar en caso de que algo se les pudiera salir mal. De todo ello hemos hablado largo y tendido en otros post.


Y una particular ritualística, “performance” o  “puesta en escena” que planea sobre estos crímenes horrendos, pero muy “elaborados”: ataduras o ligaduras, bolsas, mutilaciones perimortem –cercanas a la muerte, es decir “todavía en vida”- de gran sadismo –Caso Alcásser/amputaciones cadáver  mujer acequia Río Magro- , con el único fin de hacer sufrir lo indecible a la víctima todavía "en vida", y posiblemente  mostrarlo a alguien más presente en el lugar de los hechos –como apuntó el propio Dr. Frontela-, o encaminado a producir algún tipo de material gráfico aberrante –snuff-, como mantenía el padre de una de las niñas de Alcásser. En mi humilde opinión ambas teorías son las más acertadas y mejor encaminadas. Ya que todo el proceso criminal descrito parece dispuesto para “mostrar” o “exhibir” estos actos atroces y sin parangón. Y más que posiblemente para inmortalizarlos o grabarlos.  

Conclusiones del Dr. Frontela acerca de los indicios de torturas sexuales sádicas halladas en el C2. Crimen de las tres niñas de Alcásser:


"... La extirpación de la areola mamaria fue efectuada por un instrumento dotado de bordes agudos, no excesivamente afilados, con características de ser un corta-alambres o un alicate..." "... La infiltración hemorrágica existente en la glándula mamaria y músculo pectoral derecho es muy amplia e indica o que ha pasado un largo periodo de tiempo (horas) entre la producción de la lesión y la muerte, en el transcurso del cual fue extendiéndose la hemorragia o que fue seccionado un vaso de medio calibre.

Esta lesión, supuso un sufrimiento físico considerable de la víctima, con independencia de otras clases de sufrimientos físicos y psicológicos; el lugar donde asienta tiene claro significado sexual, por lo que nos hallamos ante un sádico sexual como autor de esta lesión. Se trata de un sadismo mayor, esta persona es muy probable que haya realizado anteriormente o realice posteriormente otros actos sádicos, los cuales comienzan a darse con más frecuencia en el principio de la edad adulta, de los sujetos que presentan este trastorno psicosexual..."



O el caso de Cristina LL.P., también sin esclarecer, asesinada apenas dos meses antes que las niñas de Alcásser. Su cuerpo fue hallado también un viernes, el 22 de agosto de 1992, en el junqueral de Bétera-Valencia, maniatada, degollada  y con seis cuchilladas en el cuerpo. Las cuerdas con las que fue maniatada Cristina coincidían con las de las empleadas en el crimen de Alcásser, de hecho eran del mismo material -polipropileno- pero habían sido obtenidas de rollos distintos. 


El resultado de toxicología al comparar ambas muestras de ligaduras, era el siguiente:

Todas las cuerdas tienen un espectro idéntico que se identifica como correspondiente al polipropileno.

A pesar de que todas las cuerdas son de polipropileno, la diferente configuración de las mismas nos hace concluir que las cuerdas 1 y 2 no han sido obtenidas del mismo rollo que las cuerdas 3F, 4F y 24S.



De momento todos estos enigmas siguen sin tener una explicación coherente. Cruzamos los dedos para que algún día puedan ser convenientemente esclarecidos.


También esperamos noticias inmediatas sobre la resolución de unas pruebas de ADN practicadas a una mandíbula humana de una adolescente fallecida hace 25 años aproximadamente, que fue encontrada casualmente en el lecho seco de un embalse, y que podría conectar y reabrir otro inexplicable suceso ocurrido el mismo año -1992- en que desaparecen las niñas de Alcásser. El caso de las dos jóvenes de Aguilar de Campoo, Virginia y Manuela. De los análisis de ADN y del cotejo de la base de datos genética de personas desaparecidas del programa Fénix creado por la Guardia Civil en colaboración con la Universidad de Granada, llegarán los resultados definitivos sobre la incógnita de los restos humanos hallados en el lugar de Yuso-La Población, Reinosa-Cantabria, en el embalse del Ebro.





  


El "agua dulce" parece traernos de nuevo noticias sobre las dos adolescentes desaparecidas en el año 1992, cuándo regresaban a sus casas de Aguilar de Campoo-Palencia después de haber pasado la tarde en una discoteca de Reinosa-Cantabria. Un caso que por las similitudes y las fechas en que sucedió -23 de abril de 1992- llegó a ser denominado por la prensa como “El caso Alcásser de Palencia”.



“…El pasado día del Pilar un vecino que paseaba por el lecho del pantano del Ebro, en Cantabria, que esos días tenía el nivel de agua muy bajo por la sequía, encontró lo que parecía a primera vista una mandíbula humana. Alertados por esta persona, agentes de la Guardia Civil se trasladaron a la localidad de Campoo de Yuso para hacerse cargo de aquellos restos. La primera hipótesis que se manejó fue que probablemente esos restos óseos serían de alguna de las personas enterradas en un camposanto que había quedado cubierto por las aguas cuando se construyó el pantano. De hecho, todo un pueblo desapareció con él.









La sorpresa llegó a primeros de este mes cuando se conoció que la mandíbula del pantano pertenecía a una adolescente que había muerto hacía aproximadamente 25 años. Justo el tiempo que ha pasado desde que se vio por última vez a Virginia y a Manuela. Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil conectaron de inmediato ambos hechos y ahora se abre una línea de investigación que puede ser prometedora.
















Virginia Guerrero Espejo, de 14 años, y su amiga Manuela Torres Bouggefa, de 13, vivían en Aguilar de Campoo, en Palencia. El 23 de abril de 1992,  aprovechando que era la fiesta del Día de Castilla y León, decidieron ir a pasar la tarde en Reinosa. De regreso, hicieron autoestop. Un coche blanco, al parecer de la marca Seat -se habló de un 127- se detuvo y ellas subieron al vehículo. Desde ese momento nadie las volvió a ver. 

Lo primero, claro, será comprobar con análisis de ADN si la mandíbula encontrada es de alguna de las chicas. Los resultados pueden conocerse la próxima semana. Si se confirma que se trata de una de ellas habrá que revisar a fondo toda la investigación que se hizo entonces, porque quedará demostrado que con toda probabilidad las dos amigas fueron asesinadas. Pero incluso si no fuera así habrán de revisarse todos los casos sin resolver de chicas de esa edad desaparecidas, primero en las zonas próximas y luego, si no hay resultados, ampliando el círculo al resto de España….” (fuente: diario ABC)



El Programa Fénix  será la herramienta utilizada para estos cotejos. Puesta en marcha hace dos décadas, se trata de una base de datos de ADN de familiares de personas desaparecidas y cuando es posible, de ellas mismas. Hace ya tiempo que los allegados a las dos chicas de Aguilar de Campoo facilitaron su huella genética. En la población palentina se esperan con ansiedad los resultados de los análisis. Por primera vez, las familias de las chicas tienen esperanza de saber qué pasó con ellas. Y poder al fin descansar.









La pertinaz sequía de estos últimos meses propició que en el pantano del Ebro emergieran fantasmas del pasado.


ACTUALIZACIÓN (1 de febrero 2018 fuente: El Mundo) "...Al no encontrarse ninguna coincidencia con los datos de ADN de familiares de personas desaparecidas que se encuentran en el mencionado 'Programa Fénix', la investigación continuará para tratar de averiguar la procedencia de la mandíbula..."












“A Estefanía...para que no cese en su búsqueda de la verdad”.







miércoles, 6 de diciembre de 2017

La huella del diablo (V). Los crímenes "ocultistas" del Marmellar. Esoterismo y criminalidad.





Sobre el pueblo del Marmellar se han escrito ríos de tinta. También se han llevado a cabo todo tipo de investigaciones parapsicológicas, y la “leyenda negra” de este pueblo deshabitado no ha parado de crecer desde el año 1993. En esta entrada del blog intentaremos recopilar y profundizar todavía más en algunos “aspectos” llamativos de todo lo que representa esta zona, para algunos “maldita”, de la provincia de Tarragona.





El poblado del Marmellar se sitúa en el municipio de Montmell, en la comarca del Baix Penedés de la provincia de Tarragona. Provincia como acostumbramos a “recalcar” situada al lado de Castellón -Comunidad Valenciana-. No es este un dato baladí. Como podremos seguir comprobando es una provincia dónde se han venido sucediendo casos especialmente “extraños” o misteriosos.
El pueblo del Marmellar, parece uno de esos sitios “escogido”  por la oscuridad, a pesar de estar en ubicado en un paraje natural y montañoso de singular belleza natural. El lugar se fue despoblando al finalizar la fraticida guerra civil española y finalmente quedó completamente abandonado como consecuencia de un devastador incendio en el año 1976. Algo que acabó por darle la “puntilla” definitiva.

  

Las misteriosas historias ocurridas en el poblado del Marmellar probablemente contengan algunas de las “claves ocultas” presentes también en otros casos criminales “similares” ocurridos en los años noventa en ese mismo arco mediterráneo. Claves que son un auténtico enigma, y que jamás fueron descubiertas. Crímenes que comparten algunos “rasgos” coincidentes  y que no fueron resueltos, o sus investigaciones terminaron finalmente por quedase a medio camino. A medio camino de ningún sitio.




  

Hablamos de la posible presencia de un fenómeno criminal muy poco conocido y abordado. Lo denominaremos: “criminalidad esotérica”. Más allá de las sectas y de los grupos pseudoreligiosos,  con una capacidad de daño “limitada” o muy relativa –timos, manipulación psicológica, estafas, algún extraño “accidente” durante un acto ritual-;  pudo existir “algún grupo” de corte esotérico, inexplorado e indeterminado, que llevaron sus practicas ocultistas más extrañas y oscuras hasta límites insospechados. Algún grupo -posiblemente “itinerante”- capaz de desplegar todo su diabólico mal en distintos lugares  del arco mediterráneo. Es una teoría “arriesgada”, pero como podrán comprobar al visualizar el contenido de las numerosas entradas de este blog, no parece exenta de cierto fundamento. Es esa extraña “constante” que se repite una y otra vez, por alguna desconocida razón:






La historia maldita del Marmellar y el origen de la leyenda negra del lugar, se remonta concretamente a junio del año 1993. Si bien hay fuentes que indican que anteriormente ya se había producido algún otro hecho luctuoso en el pueblo, no está documentado.

Las niñas de Alcásser son encontradas muertas enterradas en una fosa el día 27 de enero de 1.993, sólo cinco meses después en la mañana del sábado 26 de junio de 1.993 es hallado por un grupo de cazadores y un guarda de campo el cuerpo sin vida de una muchacha joven en el poblado del Marmellar. El cadáver de la chica se encontraba desnudo y semienterrado en una fosa en el interior de la iglesia del pueblo abandonado.

Junto a la improvisada tumba de la joven  y en el exterior del templo “sagrado” había sendas hogueras. La fosa dónde estaba el cadáver de la vícitma se correspondía con un antiguo enterramiento profanado de un sacerdote que había sido inhumado antiguamente en la cripta de la iglesia. El cuerpo llevaba varios días allí, seguramente desde la pasada verbena de San Juan. (Estas fechas concretas –noche de san juan / solsticio de verano consideradas “mágicas” tienen curiosamente otros casos criminales asociados en Cataluña, como pudimos ver en el anterior “post”, dónde abordamos el crimen de la joven en la Manbla de Oris ocurrido también durante la noche del solsticio de verano, diez años atrás”.


Un cadáver sin identificar:

En un principio se especuló con que el cadáver hallado en la cripta, podía corresponderse con una joven alemana de 15 años de edad desaparecida desde esa noche de su casa en El Vendrell, pero la Guardia Civil pronto descartó esta hipótesis. Esta joven alemana desaparecería la víspera de la noche de san Juan, siendo vista por última vez en la localidad de El Vendrell-Tarragona, a bordo de un coche descapotable rojo matrícula de Valencia. Los padres de la adolescente germana denunciaron su desaparición. Pero el cuerpo hallado en la cripta no coincidía con el de la desaparecida. Sobre esta adolescente no existen más noticias, desconocemos cual ha sido su suerte.





Estado del cuerpo encontrado en la cripta:

El cadáver pertenecía a una joven sin identificar de una edad estimada entre los veinte y los treinta años. Melena larga y morena.  Llevaba varios días muerta. El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, y presentaba numerosos signos de violencia. La joven había sido calcinada parcialmente, y además había sido mutilada. Se le amputaron los dedos de las manos. Otras fuentes citan también que a la joven le habían “extraído los dientes”.  Dichas mutilaciones podrían tener como objeto dificultar la identificación de la víctima –de hecho no hay noticias de que se lograra identificar nunca el cuerpo-.
Sin embargo otras teorías, parecen encaminarse en otra dirección: las mutilaciones podrían formar parte del trasfondo ritual/ ocultista del crimen –ofrendas, fetiches, trofeos-. Este tipo de mutilaciones las hemos visto también en otros casos en todo el litoral mediterráneo, y no obedecían a dificultar la identificación.

Nada parecía claro en este crimen. No se sabía si la joven había sido asesinada en el lugar dónde fue hallada o sus inmediaciones, o si por contra había sido traslada desde otro lugar ya muerta.





Pero todos los datos, parecían apuntar en la misma dirección. La más que posible existencia de algún tipo de rito o ceremonia esotérica. El crimen podía ser obra de algún criptogrupo o secta “oscura”. En el lugar se hallaron numerosas pintadas “malignas” y restos de haberse llevado a cabo todo tipo de ceremoniales (cruces invertidas, restos de sangre, los tres seises, etc). De hecho se dice que a la joven empezaron a quemarla en un colchón y que luego la tiraron en el osario. Pero nada parece haber quedado probado ni demostrado en el transcurso de esta investigación criminal incompleta.



 Cerca de la iglesia también se encuentra un cementerio que fue profanado en varias ocasiones, de hecho se cuenta otro extraño suceso ocurrido por aquellas fechas: una anciana que había sido lugareña de Marmellar, tuvo como última voluntad ser enterrada en el cementerio del pueblo. Al parecer al día siguiente del entierro,  su cuerpo “había desaparecido”.











Los extraños “visitantes” del Marmellar


Un secreto “a voces” entre los vecinos del lugar, era la presencia en el lugar de misteriosos visitantes, que describieron además una serie de extraños sucesos ocurridos en estas montañas. La gente de los pueblos cercanos, afirmaba que era un enclave escogido por grupos de personas, para hacer espiritismo y rituales de todo tipo. Entre ellos también rituales satánicos. Varios testimonios recogidos entre los vecinos de la zona son “coincidentes”: allí sucedía algo “anómalo” y se congregaba gente demasiado extraña.







“…Extrañas personas, se han visto por Marmellar, el camino que comunica la Atalaya Mediterránea* con Marmellar, muchos son los coches de alta gama, que se han visto rodando por ahí, no se sabe dónde irían, que es a lo que se dedicaban, pero estos terribles asesinatos cometidos en la misma zona en tan pocos años de diferencia puede hacer pensar que por esos años, coincidiendo también con el caso Alcásser, pudo alguna secta actuar por el Levante español, más sangrienta que las que actúan normalmente por la zona…”
 “… en una ocasión se vieron varias personas vestidas de negro, con capirotes negros, y la gente del pueblo muchos tenían miedo cuando les veían desde lejos subiendo…”
(fuente: seamp.net)


Por si fuera poco con los misteriosos merodeadores y visitantes del poblado descritos por los vecinos, a partir del extraño crimen de la joven en 1993, numerosos aficionados a la parapsicología y las cc.ocultas se trasladarán al lugar para recoger sus impresiones. Todos coinciden en señalar la “extraña sensación” que parece flotar en el ambiente al llegar al lugar. Las videntes describirán para la prensa situaciones o percepciones sumamente extrañas:

  

El artículo del Periódico de Catalunya –cuya hemeroteca “en obras” es imposible de recuperar- venía a decir que varias videntes se trasladaban al lugar, portando una cruz de Caravaca para detectar las energías malignas. Describían a la joven muerta como morena, con una larga melena. Según estas la joven había sido sacrificada en un ritual esotérico. Describían que posiblemente la víctima ya había participado en este tipo de ceremonias en otras ocasiones. A grandes rasgos es lo que aparecía en el artículo.



De hecho uno de los periodistas que cubrió el suceso del Marmellar, relata que dos días después del hallazgo del cuerpo de la joven recibieron un aviso sobre la existencia de unos extraños rituales en un antiguo bunker* situado en las inmediaciones de una urbanización –“Punta de Mora”- cercana al poblado del Marmellar. Al llegar se encontraron con toda la parafernalia de este tipo de ceremoniales: círculos rituales, velas,etc. 

*El tema de los antiguos “bunker” tiene también asociados casos criminales muy misteriosos: como el extraño suicidio de Mallorca que tratamos al hablar sobre el caso de Maximiliano R. o también al “supuesto” escenario criminal del “Alcásser Francés” de la playa de St. Cecile. Este tipo de lugares con una fuerte carga histórica: castillos, fortalezas, etc., parecen ser los lugares “escogidos” por alguna razón concreta, para ser el escenario de este tipo de misteriosos sucesos.







El poblado del Marmellar se ubica en la colina de una montaña a unos 532 metros de altura. Al lugar se accede por sinuosas pistas de tierra, desde la citada urbanización. El Marmellar se encuentra en un paraje perdido en medio de la sierra de Montmell, de muy difícil acceso y muy cerca de la citada urbanización. De hecho es un lugar frecuentado con motos de cross por gente de los pueblos cercanos. Como recogimos anteriormente, los aficionados al moto cross también parecen coincidir con el resto de vecinos, sobre la presencia de extrañas personas en ese lugar, que accedían con coches de alta gama, por el citado camino. Este es descrito como “un camino intransitable para vehículos normales por muchas de las zonas -camino para un todo terreno- llegando los vehículos hasta la misma  zona de la iglesia. (La dificultad de la pista y la soledad del lugar deshabitado o abandonado, nos retrotrae por un momento a otros lugares alejados y agrestes como el paraje de La Romana-Tous dónde fueron enterradas las tres niñas de Alcásser)

*“La Atalaya Mediterránea”o “Talaia del mediterrani” es el nombre de un paraje y una urbanización muy próxima al Marmellar –apenas un kilómetro de distancia los separan-. Al parecer frecuentada por gente de alto poder adquisitivo en los años 70-80. En las inmediaciones de este mismo lugar se producirá otro macabro hallazgo, que no hará más que acrecentar y apuntalar esa “leyenda negra”.







Será sólo tres años después del hallazgo de la joven de la cripta,  cuándo se vuelva a localizar otro cuerpo sin vida de una mujer muy joven en el mismo término municipal. Esta vez el cuerpo aparecerá junto a la citada urbanización Talaia del Mediterrani, -una promoción que no llegó a terminarse por falta de compradores y que quedó abandonada, dejando un paisaje desolado de chalets y bloques de apartamentos a medio construir.-



El cuerpo de una chica joven se encontró a las diez de la mañana en una zona que ya había sido rastreada sin éxito el día anterior. Al mediodía, la juez ordenó el levantamiento del cadáver y decretó el secreto de sumario. Hoy se realizará la autopsia.
 Se trataba de Ana María M., de 19 años, empleada de una gasolinera en el municipio de l'Arboç del Penedés. La noche del miércoles 14 de febrero de 1996, uno o varios sujetos anónimos supuestamente la habían atracado, llevándose la recaudación de 20.000 pesetas. Después la habían obligado a subir a un vehículo y se la habían llevado consigo, probablemente con la intención de forzarla. Por causas desconocidas la chica resultó muerta, quizás para eliminar a la testigo ocular del robo. Y apareció semidesnuda, también con signos de violencia, bajo unos maderos, en un pinar.
Fue hallado al día siguiente de su desaparición, por un agricultor que participaba en las tareas de búsqueda, a unos diez kilómetros de la gasolinera dónde trabajaba.
El cadáver apareció en el desvío hacía una zona medio abandonada llamada la urbanización de la Talaia Mediterránea justamente también en uno de los caminos solitarios que llevan al pueblo “maldito” del Marmellar.

“…El cadáver se hallaba escondido bajo una puerta abandonada en una zona arbolada de la urbanización Talaia Mediterrània, a unos 20 metros de la carretera que une las poblaciones de Sant Jaume dels Domenys y El Pla de Manlleu…” (fuente: el país)






La investigación:

La policía trabaja con la hipótesis de que la víctima conocía a los autores del crimen.

La hipótesis del robo o el atraco:

El detalle de que en la gasolinera* no se hubiesen llevado otros objetos de valor y la ubicación de los restos hizo pensar a más de uno que el móvil pudo no ser económico, sino que el autor o autores raptaron premeditadamente a Ana María con el único objetivo de abusar de ella o con otra finalidad “desconocida”. Y después la mataron para evitar que pudiera identificarles.


    Gasolinera de Tarragona dónde trabajaba la joven Ana María M. 


·       Las “gasolineras” de Picassent también estarán presentes por un motivo u otro en el caso Alcásser en distintas fases del desarrollo de los hechos: desaparición –uno de los últimos lugares dónde son vistas las niñas con vida- y cerca de una gasolinera a las afueras de Picassent también son embestidos, en un extraño atropello –tramo totalmente recto-, los voluntarios de Protección Civil –falleciendo uno de ellos- que las buscaban en una zona de “barrancos”. Además cerca de otra "gasolinera" serán avistadas las tres niñas de Alcásser en un furgoneta, cómo veremos más adelante. 


No cuadraba además ni la cantidad desaparecida, ni el horario en que se cometió el supuesto robo.

“…Después de comprobarse que el dinero desaparecido de la gasolinera no supera las 20.000 pesetas, se sospecha que el robo no fue el móvil principal del crimen. Los robos en gasolineras rara vez se producen antes de las nueve de la mañana, porque es la hora en que acostumbra a haber más movimiento de vehículos y la recaudación es mínima…”

Además en la gasolinera según constató la Guardia Civil había más dinero que NO se habían llevado.
 Pero es que los casos de atracos a gasolineras con resultado de muerte de algún empleado, se debían principalmente a que estos se resistían a ser atracados, forcejeos, etc. En resumidas cuentas, atracos que no salen como los delincuentes tenían previsto. Pero desde luego lo no que era nada “normal” era que una empleada fuera secuestrada.
Todo esto hizo que finalmente la hipótesis del atraco a la gasolinera se cayera por su propio peso.

La segunda hipótesis:

Las primeras horas de la mañana, de un día de semana y lejos de un centro de ocio, tampoco parecía ser ni el horario ni el lugar propicio para llevar a cabo un ataque o agresión sexual.
Sin embargo en la provincia de Tarragona ya existían antecedentes de “extraños” sucesos con algún parecido razonable:

Este dato venía a ser coincidente también con el caso de la joven de Tarragona Genma B. salvajemente asesinada y degollada en el negocio familiar, un caso sin resolver, que vimos en el anterior post. Las horas en que son ambas jóvenes asesinadas guardan ciertas similitudes:

Si la joven Genma B. fue atacada, agredida sexualmente, torturada –un crimen descrito por la prensa como: ritual o ceremonial- y asesinada a primera hora de la mañana de un martes en el tramo entre las 9’45 y las 10’30 de la mañana del martes 4 de agosto de 1987 en el sótano de una ferretería dónde estaba trabajando en la ciudad de Tarragona, en el caso que nos ocupa -la joven Ana María de la gasolinera- es atacada o secuestrada en su centro de trabajo –gasolinera- y fallece según la autopsia  a las 9’45 horas de la mañana de un miércoles 14 de febrero de 1.996.

Sumamente “extraño”:
Dos escenarios llamativos por “anómalos” y dos horarios sumamente parecidos en los que ambas víctimas son atacadas y asesinadas. Asesinatos que nunca serán resueltos. 


Pero es que además en el caso de Ana María había una serie de detalles “inquietantes” vistos también en otros casos criminales ocurridos en Tarragona –abordados en el anterior post del blog-:

“…tenía parte del cráneo aplastado, hematomas en el cuello y otros signos que indican que pudo haber sido estrangulada…”

La joven probablemente fue trasladada en un vehículo y depositada en ese lugar inhóspito, y su cadáver “porteado” por más de un hombre. Depositado en una zona que “anteriormente” ya había sido rastreada.

El hecho de que los zapatos de la víctima estuvieran limpios hace sospechar que su cadáver fue llevado a peso hasta el lugar donde fue abandonado, y la policía no descarta que en el crimen participara más de una persona.

Por si fuera poca intriga, la autopsia no pudo determinar si la joven había sufrido alguna agresión sexual. Algo que también hemos visto en más de un caso al revisar esta provincia, dónde hicimos alusión a esa sexualidad anómala/parafílica presente en algunos crímenes.




Por la mañana se había practicado la autopsia del cadáver de Ana María en dependencias del cementerio de El Vendrell, donde la forense confirmó que la chica falleció estrangulada. Al ser preguntada por si el móvil del crimen había podido ser sexual, se limitó a contestar: No es seguro. La terrible forma en que la muchacha perdió la vida ha sembrado el miedo en la comarca.







Existía además una furgoneta sospechosa: Una Nissan Vanette de color blanco.









(En el caso Alcásser este tipo de furgoneta también estuvo en el punto de mira en varias ocasiones. El dos de diciembre de 1992, el testigo Luis P. A. declaró ante la Guardia Civil que el 15 de noviembre –dos días después de la desaparición- había visto a las niñas de Alcásser, en compañía de dos individuos, en una gasolinera de Mislata-Valencia.

PREGUNTADO para que diga sobre las descripciones de las niñas, así como dónde se encontraban, dice observé a las 3 niñas en el asiento posterior al conductor, a través del cristal, viendo a la que cree se trata de Desirée recostada sobre la barandilla existente entre los asientos, delanteros y posteriores, está sentada tras el asiento del conductor a su lado la que cree se trataba de Miriam y en la parte derecha de la furgoneta otra niña a la que no vi la cara, vistiendo la supuesta Desirée una camiseta blanca de cuello redondo, teniendo el pelo media melena rubia, la llamada Miriam el pelo ondulado y vistiendo algo oscuro y encontrándose por detrás, digo al costado de Desirée.






PREGUNTADO para que diga las características del vehículo, dice al parecer una furgoneta marca Nissan, modelo Vanette, o vehículo similar, de color blanco, en buen estado con cristalera en parte conductor y otra trasera posterior. Matrícula posiblemente de V- desconociendo numeración, y primera letra de serie C, desconociendo la siguiente, y un rótulo en la puerta del conductor, que al final ponía Benifayó, desconociendo igualmente resto del rótulo.








El caso de Ana María era uno más de una larga lista de crímenes. Los oscuros años “noventa” del litoral mediterráneo.

La muerte de Ana María era la sexta de una lista de crímenes violentos en la provincia de Tarragona durante el año 1996. En el año 1995 se habían contabilizado siete. El pasado mes de junio, dos chicas de L’Arboc –mismo lugar dónde se ubicaba la gasolinera dónde trabajaba Ana María-  fueron raptadas. Una logró huir pero la otra fue sometida durante cinco horas a vejaciones y malos tratos. –no he podido conseguir información sobre este último caso-.

Si las incógnitas del crimen quedaron sin despejar. Los autores sin detener. Y los cuerpos de ambas jóvenes aparecen tan cerca uno de otro en el lugar del Marmellar, en un periodo de tan sólo tres años entre ambos crímenes. Cabría preguntarse:

 ¿Cual fue el verdadero móvil del crimen de Ana María, la joven de la gasolinera? y ¿porqué su cuerpo fue depositado en ese lugar tan cercano a la ubicación dónde fue hallada la joven mutilada y quemada en un más que posible crimen “ritual” en el  pueblo abandonado del Marmellar? Un paraje natural lleno de incontables bosques y parajes solitarios, pero sin embargo escogieron “ese punto concreto”.

¿Fueron trasladados los cuerpos de las dos jóvenes hasta esos lugares, depositados y asesinadas en otro lugar distinto?

Si hubo más de un partícipe ¿Cuántas personas en total participaron en estos hechos?

¿Qué connotaciones “desconocidas” pueden tener estos casos?

Me remito al tercer y cuarto párrafo de este post. Mi humilde opinión es que el trasfondo de una gran parte de estos asuntos criminales tiene algo que ver con lo que anteriormente denominé “criminalidad esotérica” . Poco conocida, nada investigada.

Ambos casos –como otros tantos-  quedaron sin resolver.

Ese es precisamente el “denominador común” de muchos crímenes abordados: la impunidad.

Posiblemente muchos de los razonamientos lógicos y racionales que se plantea cualquier investigador de homicidios, o las propias investigaciones “prototipo” o “estándar” que sirven para esclarecer otros casos criminales más comunes o terrenales, no hayan servido para destapar este tipo de criminalidad “extraña” y anómala.

Quizás las “motivaciones” presentes en este tipo de crímenes se nos escapan a la gran mayoría de los mortales. Puede que ni tan siquiera las respuestas al “porqué”, estén al alcance de los “no iniciados” en este tipo de actividades o creencias ocultistas. Grupos crípticos, pequeños, probablemente con gran movilidad geográfica.



Después de más de tres años de análisis de noticias, de revisar cientos de casos, de visualizar miles de páginas de hemeroteca para documentar las entradas del blog, sigo sin tener claro el fenómeno ante el que nos encontramos.


Pero si algo he venido “observando” durante esta travesía, es esa extraña “sensación” o “corazonada”  que uno percibe al poco de empezar a indagar y meter las narices en estos casos “olvidados”. “Algo” no concreto, pero extremadamente “oscuro” parece sobrevolar los crímenes. Como si los impregnara y los hiciese completamente “distintos” a todos los demás.

Unos hechos criminales que pudieran guardar algún tipo de relación con algún-os fervientes seguidores de esas corrientes ocultistas. Fanáticos. Radicales seguidores de credos extraños,  imbuidos de la razón por su fanatismo y capaces de llegar a realizar cualquier acto, por cruel e inmoral que este sea o nos pueda parecer al resto de los mortales. Los profanos en la materia, los “no iniciados”.


Muchas veces reflexiono sobre quién o qué está detrás de todo esto, y no encuentro otra explicación posible que no sea la de la más recalcitrante “oscuridad”. Ese halo “maligno” parece empujar la mano, en muchos de esos crímenes monstruosos con víctimas tan sumamente inocentes. Mayoritariamente adolescentes, o mujeres jóvenes “sacrificadas” en la plenitud de la vida.


Algunos indicios apuntan en esa dirección. Pero no existen pruebas. Una hipótesis más. Una entre tantas.  

Si existe alguna teoría con cierta validez,  es aquella que nos habla de autores “no identificados”, en crímenes semejantes con “patrones” comunes o de alguna manera “conectados”. Si estos sucesos formaran parte de ese elenco de crímenes "comunes" no me cabe la menor duda, de que estos hubieran sido esclarecidos. Tiene que existir algo “más” desconocido, que ha consolidado esa inquietante  “impunidad” durante décadas.

Cómo veremos esa percepción “oscura” está también muy presente en otras misteriosas desapariciones de jóvenes ocurridas en el arco mediterráneo.


Desapariciones sin explicación (Tarragona-Valencia-Tarragona):


Existen otros pueblos abandonados, malditos y misteriosos, dónde también se suceden extraños sucesos en la provincia de Tarragona. La Mussara es un buen ejemplo.

“…Este pequeño pueblo abandonado, con fama de maldito, es el epicentro de macabros rituales satánicos y lugar de visita obligada para los amantes del misterio. Durante las últimas décadas, en sus inmediaciones han desaparecido varias personas en extrañas circunstancias y muchas más han sido testigos de anomalías espacio-temporales, apariciones fantasmales y otra clase de fenómenos paranormales…”
(Revista “año cero”)


Situada a 890 metros de altitud, en la comarca del Baix Camp (Tarragona), la población constaba de veintidós edificios, ocho de ellos junto a la iglesia gótica dedicada a san Salvador. 







La desaparición de Enrique, buscador de setas, y buen conocedor de la zona, en la ubicación conocida como "las antenas" de los montes de La Mussara, no es atípica. Lo realmente extraño es lo sucedido días después en esos mismos parajes:

Después de semanas de batidas y rastreos en balde, las autoridades decidieron levantar el dispositivo de búsqueda por falta de avances. Los amigos que acompañaban a Enrique Martínez el infausto día de su desaparición decidieron entonces prolongar por su cuenta los trabajos para intentar encontrarle.  Entonces –según han explicados ellos mismos, incluso ante el juez- sucedió algo estremecedor, difícil de comprender al ser más propio de lo sobrenatural que de un caso policial de desaparición de un ciudadano.






En enero de 1992, tres meses después de los hechos, Jorge R. B. uno de los amigos de Enrique Martínez, acudió a los juzgados de Tarragona visiblemente alterado y pidió hablar con el juez que llevaba el caso de la desaparición de su amigo, el titular del juzgado número 4. La declaración de Jorge  dejó descolocados completamente a los responsables de las pesquisas, hasta el punto de que decidieron no tener en cuenta su insólita historia:






Uno de los amigos de Enrique explicó que la tarde anterior había acudido a las inmediaciones de La Mussara con los otros dos jóvenes amigos de  Enrique  para seguir buscando al desaparecido. Tras una buena caminata, exhaustos y hambrientos, se dirigieron a las ruinas del pueblo a descansar un rato antes de regresar a casa. Pasaban unos minutos de la medianoche cuando escucharon ruido de cascos de caballos provenientes de la zona de la iglesia de San Salvador. Al asomarse a la puerta del templo abandonado, los tres jóvenes contemplaron, horrorizados, a unas figuras semitransparentes ataviadas con una especie de hábitos de monje de color oscuro o negro, con la capucha puesta. Según este testimonio, serían en total unas siete figuras las que deambulaban dentro de la iglesia, intentaron hablar con ellas pero fueron ignorados y, al cabo de unos cuatro minutos, desaparecieron súbitamente.




De tarragona a Valencia. El viaje sin vuelta de Roberto.  

Sin duda uno de los casos más extraños casos de desaparición sin rastro de personas jóvenes en los “noventa” –además de poco conocido- es el del joven Roberto Plou que contaba por aquel entonces tan sólo 19 años. Natural de la localidad de Mora de Ebro-Tarragona, su rastro se pierde en la noche del día 28 de agosto de 1998. El joven sale del domicilio y coge su coche. Desde esa noche, sus pasos se pierden en un misterioso “viaje” que nos traslada de nuevo a tierras Valencianas.  

Roberto era un chico afable, sin problemas, trabajaba en el negocio familiar. Aficionado a la música y las motos.

Lo más inquietante de esta desaparición es que su vehículo aparece abandonado diez días después al lado de una ermita en la localidad Valenciana de Font de la Higuera. 





Una comarca con mucha historia y con raices “templarias”.

El municipio de Font de la Higuera de sitúa en la cabecera del valle de Montesa, (sede de la “histórica” orden militar “templaria” del mismo nombre), al sudoeste de la provincia de Valencia, cerca del limite de provincia con Alicante.

Los Templarios siempre han estado  intrínsecamente  unidos al esoterismo como es descrito en el siguiente artículo del diario “El Mundo”.





De hecho la famosa “cruz de Caravaca”, tiene una curiosa historia relacionada, la de la cruz patriarcal "Templaria":

La Cruz en cuestión es del tipo conocido como Cruz Patriarcal. Su leyenda dice que en el año 326 un ermitaño acompañó a Santa Elena “La Santa Emperatriz”, ( que era madre del Emperador Constantino) al lugar donde había tenido lugar la crucifixión de Jesucristo en el Gólgota.
Allí la Santa Emperatriz; localizó 5 trozos de madera pertenecientes al madero sagrado; basando esta afirmación en el hecho de que estos habían curado a una enferma que se tumbó sobre ellos   
Santa Elena regaló esa cruz al Patriarca de Jerusalén, que la mandó colocar en una Capilla de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Cuatro años después esa Cruz apareció en Caravaca ( cuando esta población pertenecía a la Orden de los Caballeros Templarios) santificando la ciudad y dándole intrínsicamente categoría de “Centro del Mundo.”






De hay que la primera Cruz que portaron los caballeros Templarios fue “la Patriarcal” aunque luego llevaron otras como la de las 8 Beatitudes, la Tau o la Patada.




            

¿Qué mas datos se conocen de la extraña desaparición de Roberto?


Muy pocos datos e informaciones han trascendido a los medios, en torno a la desaparición del muchacho. Un caso “olvidado”.

Se sabe que el joven pudo realizar el viaje desde el pueblo de Tarragona  hasta la citada localidad de Valencia la misma noche de su desaparición. El extracto de su tarjeta de crédito pudo verificar que esa misma noche repostó combustible en una gasolinera de Castellón. También se tiene constancia que el vehículo tuvo que llegar durante esa madrugada a la citada ermita de Font de la Higuera. Una pareja de jóvenes que fueron en su coche hasta el santuario dijeron haber visto el vehículo, además su matrícula de Tarragona, fue algo que les llamó poderosamente la atención.






El vehículo un Ford orion rojo estaba “intacto” y cerrado con llave. Una batida por toda la zona no halló indicio alguno del joven.

Otras fuentes también señalan que:

'No se pudo tomar las huellas dactilares porque, por falta de experiencia, la Guardia Civil nos permitió abrir el coche sin coger antes las pruebas', comenta Isabel, la madre del desaparecido.

El caso de Roberto Plau se archivó en el juzgado sólo tres años después de su desaparición al no encontrar indicios de “violencia” durante su instrucción.

Realmente es llamativo que se diera carpetazo tan pronto a un caso tan singular. Un joven “desaparece” en la tesitura descrita, y la investigación es archivada. Una investigación que fue descrita como “defectuosa” por “contaminación del escenario” en este caso del vehículo en el que supuestamente se trasladó el joven –sólo o acompañado, nunca lo sabremos-. Este es el “limbo” jurídico en el que parecen quedar una gran parte de los desaparecidos “poco o nada mediáticos” en nuestro país.


Los padres del chico, quedaron sumidos en una completa incertidumbre. Avistamientos de Roberto fueron descritos en varios puntos del país, y por supuesto en Valencia.



Descripción física del desaparecido:
Mide 1.70 y tiene el pelo moreno y los ojos castaños. Usa gafas. Tiene una cicatriz en los nudillos de la mano derecha y un tatuaje de un dragón en la paletilla derecha.







Algo llamativo es el tatuaje que el joven tenía tatuado en aquella época –finales de los noventa- dónde para nada estaba tan extendida la moda del tatoo, como en los tiempos actuales. Un dragón tatuado.


Los tatuajes de dragones orientales son precursores de la fortuna y la fertilidad, apareciendo como un buen augurio mientras que por el contrario, en occidente aparecen como bestias salvajes, peligrosas e indomables, los dragones occidentales suelen ser criaturas malignas que destruyen pueblos y sólo causan el terror.
 En esta concepción figuran como la encarnación de oscuros espíritus del mal, destructores de la vida, la familia y los hogares.



El lugar de la desaparición, Font de la Higuera-Valencia, cuenta también con algún macabro asunto criminal en su historia reciente –aparición de un joven descuartizado dentro de una maleta, hecho por el cual fueron detenidos varios ciudadanos rumanos-.




Situación geográfica:

Font de la Higuera se sitúa -para orientarnos- entre varios puntos de interés.
 A un lado uno de los pueblos con más videntes por metro cuadrado –Almansa- dónde una niña pequeña fue víctima de uno de los más horripilantes crímenes esotéricos ocurridos en este país. Por otro lado Onteniente –dónde se sucedieron crímenes tan extraños como el del barbero que degolló a su mujer el día de navidad para luego quitarse la vida, el autor de los hechos había quedado desequilibrado tras su paso por una secta “espiritista” asentada en la zona, profería frecuentes alusiones a la biblia y maldecía a todo aquel con el que se encontraba”. En el extremo superior de Font de la higuera también se encuentra Sumarcácer y Tous dos lugares también “marcados” por crímenes horribles, de los que hemos hablado largo y tendido en este blog.
Sin duda un lugar “preocupante” para desaparecer. Por si fuera poco, según todos los expertos en la materia,  la mayor concatenación de sectas peligrosas se encuentran asentadas en este zona: el sur de Valencia, o lo que viene a ser lo mismo: el limítrofe norte de Alicante




El norte de la provincia de Alicante concentra el mayor número de sectas de la Comunidad

 (“Diario Información”)

Un experto dice que donde más sectas satánicas se concentran en España es en el norte de la provincia de Alicante

En el caso de España afirmó que "la mayor concentración de sectas satánicas se encuentra en la Comunidad Valenciana, sobre todo, en el núcleo de Valencia y en el norte de Alicante"



Lo que llama la atención del caso de Roberto, es que el joven se hubiera desplazado hasta ese punto de Valencia, no dudando en conducir toda la noche, para llegar hasta su misterioso destino final: una ermita perdida en una montaña valenciana. ¿Fue un lugar escogido al “azar” o existía alguna poderosa razón que lo hizo desplazarse hasta ese solitario paraje?. ¿Encierra algún “significado oculto” la elección de esa ermita? Un caso extrañísimo sin duda. Demasiadas preguntas sin respuestas.


Ojalá tengamos noticias algún día de Roberto y las autoridades se pongan las pilas para seguir buscando el paradero de este joven, o para esclarecer qué paso la noche de su desaparición en aquel inhóspito lugar de la montaña valenciana.


De un joven desaparecido en los noventa, a una joven de Tarragona desaparecida más recientemente. Aurora Mancebo. Su caso nos sirve para ilustrar los peligros de codearse con este mundo “oscuro”, y las más que posibles conexiones que podrían conectar algunas “desapariciones inquietantes” con determinados grupos pseudoreligiosos, esotéricos u ocultistas.

Pero antes haremos un inciso para recordar otro caso, por cierto,  con muchas similitudes. El de la joven María D.Y. de 22 años de edad, natural de Agost-Alicante hallada muerta en la montaña alicantina en extrañísimas circunstancias el año 2007. En unas fechas además “especialmente señaladas”.







ALICANTE.- El hallazgo de una biblia subrayada en la habitación de la joven cuyo cadáver apareció desnudo el lunes en la sierra del Maigmó podría dar un giro a la investigación. Entre las frases destacadas aparecía una especialmente significativa: "La salvación está en la montaña". Desapareció el día de navidad. Se ha  calificado de "increíble" que la joven pudiera ascender hasta ese lugar sin ropa a estas alturas del año. La Guardia Civil investiga la posible conexión de la muerte con grupos religiosos fanáticos.Las mismas fuentes señalaron que compañeros universitarios la notaban desde hacía unos meses «esotérica y espiritual», ya que recitaba pasajes bíblicos, aunque su comportamiento era extrovertido y normal

Un extraño hallazgo se producirá años después en la ciudad de Alicante. Algo que nos recuerda demasiado a la “serie” de macabros hallazgos ocurridos en Valencia, tras la muerte en misteriosas circunstancias de los jóvenes hallados en la caseta y las inmediaciones de los montes de Macastre-Valencia en enero de 1.989.





La Policía Nacional indaga a quién pertenece un dedo de una mano de mujer hallado hace diez días en una calle del alicantino barrio de Carolinas Bajas, sin que hasta el momento haya resultados.
Según fuentes de la investigación, el dedo fue encontrado por un vecino el pasado día 21 en la calle Alcalde Suárez Llanos y se sabe que pertenece a una mujer porque tiene las uñas largas y cuidadas. Ante la ausencia de testigos, los agentes investigan las circunstancias de este sorprendente hallazgo y tratan de esclarecer la identidad de la mujer, y si ésta ha fallecido o está viva.

(fuente: “El periódico Mediterráneo” 5 de noviembre de 2016)

Muy curiosamente,  indagando sobre la calle dónde se produce el macabro hallazgo, me encontré con un detalle llamativo. La calle Alcalde Suárez Ramos, tiene un ramal contiguo que posee un nombre muy característico: calle “Agost”. Curiosamente el mismo pueblo de dónde era la joven hallada muerta en extrañas circunstancias en la cumbre de la montaña alicantina, pocos años atrás. Extrañas “casualidades” sin duda.







Un caso muy similar, como decíamos, al de Aurora Mancebo la joven de 22 años que a día de hoy continúa desaparecida, en Tarragona. Un asunto que ya abordamos en el blog en alguna ocasión, pero que entronca de lleno, con toda esta temática “oculta”.


“La última noche de Aurora Mancebo"
La ropa de la joven tarraconense fue hallada en un bosque junto a una bíblia dos semanas después de desaparecer


El artículo del diario “La Vanguardia” nos ilustra sobre los últimos días de la joven tarraconense, desaparecida el 27 de febrero de 2004
Los investigadores policiales bucearon en la biografía de esta joven de 25 años para encontrar respuestas. Descubrieron a una chica con una intensa vida interior que derivó hacia cuestiones esotéricas y espirituales semanas antes de su desaparición.



De hecho el padre de la joven creía en los primeros días tras la desaparición que esta había sido captada por una secta.

“…El padre de Aurora Mancebo, desaparecida desde hace 16 días en Tarragona, ha expresado su convencimiento de que su hija esta en manos de una secta, retenida en algún lugar en contra de su voluntad…”

La investigación da un giro importante, en el momento que se realiza un sorprendente hallazgo.

“…Un hombre estaba paseando por una zona boscosa de Tarragona cuando descubrió una ropas. Eran las que llevaba Aurora el día que desapareció. Junto a las prendas se encuentra una biblia. El hallazgo resulta doblemente inquietante porque el lugar donde fue encontrada la ropa había sido zona de paso habitual para policías y voluntarios participantes en los rastreos que se organizaron. Alguien había esperado para dejar allí aquellas pertenencias deliberadamente, como para dar una pista falsa o burlarse de los esfuerzos de familiares, vecinos y policías. Quizá era un desafío del presunto asesino. La ropa estaba esparcida, no seguía una secuencia lógica….”

Como si alguien hubiera colocado allí las prendas a posteriori. ¿Jugando con la policía?

“…están los botines, el abrigo y la ropa interior. Las prendas, sin signos de violencia, habían sido lavadas y estaban perfectamente dobladas en el suelo en un lugar que había sido rastreado intensamente en las horas siguientes a la desaparición, por lo que se supone que el presunto asesino las dejó allí con posterioridad. Además de limpias, estaban completamente secas a pesar de las intensas lluvias caídas en la zona los días anteriores. Junto a las ropas aparece un pañuelo en cuyo interior están los pendientes de la mujer y una Biblia que Aurora siempre llevaba consigo. El ejemplar tenía algunas páginas rotas y otras, arañadas..”.

La Policía somete las prendas a un análisis científico en profundidad, descubriendo restos de sangre en el abrigo y en el interior de los botines. Los investigadores descubren también lo que parecen ser huellas en varias direcciones de los pies descalzos de Aurora Mancebo en el mismo sitio, pero ni rastro del cuerpo…”

 En septiembre, creyeron tener indicios suficientes como para asegurar que el cadáver se encontraba enterrado en un paraje rústico. Con ayuda de agentes forestales se rastreó el área, pero de nuevo, nada.








«Probablemente la convencieron para hacer algún tipo de exorcismo que la liberaría de su difícil vida anterior. Por eso estaba tan contenta. Pero la usaron para sus locuras y ritos satánicos. Los ‘ángeles’ eran diablos». «Nosotros necesitamos saber dónde está el cadáver de nuestra hija, poder enterrarla, conseguir que descanse», añade la madre.

Se llegó a detener a un chico con el que había entablado algún tipo de relación justo antes de desaparecer. De hecho confesó a un amigo, que la joven murió mientras mantenía relaciones sexuales con él, y luego por miedo la enterró en un paraje de El Morell.








El presunto asesino, Edgar M, era un joven con gustos sádicos, además de ser «un descerebrado que quería hacer un sacrificio satánico». Asegura que en Aurora «vio la víctima perfecta ya que había tenido un desengaño amoroso y estaba en un momento de debilidad. Quería saber lo que se sentía matando a una persona». El padre de Aurora considera que según las pruebas fue torturada hasta morir y luego escondieron el cadáver en el bosque. «Ya no seguimos buscándola porque no sabemos ni donde podría estar, ni en que circunstancias, ni si trasladaron el cuerpo».

El joven detenido quedó en libertad tras haber estado en prisión preventiva durante dos meses y medio.

En junio de 2006 apareció un testigo sorpresa, un joven que chateaba habitualmente con Edgar por internet y que dijo haberse enterado del caso por las fotografías publicadas en prensa. Este testigo aseguró a la Policía que el principal sospechoso del caso «tenía un especial interés por la magia negra, hablaba del diablo, de puertas oscuras, de una estrella de cinco puntas de sacrificios», según se recoge en las diligencias. También afirmó que le gustaban la violencia y el sadomasoquismo.





Mientras no se localice el cadáver, y sólo el asesino sabe dónde encontrarlo, los avances parecen imposibles. Esa ausencia hace que la posibilidad de aclarar el asunto se desdibuje día a día, del mismo modo que queda pendiente el dolor de una familia. Aurora no está.


A día de hoy la policía continúa buscando a Aurora, recientemente en junio de este mismo año, hay noticias de que fueron inspeccionados dos pozos en el término del Morell-Tarragona. Los dos pozos estaban relacionados con el sospechoso que a día de hoy continúa en libertad por falta de pruebas. No se encontró nada.






Un cóctel conformado por unos ingredientes nefastos. Coquetear con el mal, es demasiado "peligroso". 
El denominador “común” que parece estar presente de una manera u otra,  en muchos de los casos “olvidados” que abordamos:

Esoterismo / ocultismo + sadismo + sadomasoquismo =  ¿?


Quizás la resolución de esta "ecuación compleja" sea la llave para desvelar algunas de las misteriosas incógnitas que se esconden detrás de tantos crímenes y desapariciones "inquietantes" ocurridas durante los "oscuros" años ochenta y noventa.