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miércoles, 8 de noviembre de 2017

El Alcásser “Francés”. Las cuatro chicas de la playa de St.Cecile. El crimen de la noche de carnaval. Miércoles de ceniza.




…Pienso en esas muchachas, en esas niñas víctimas inocentes. Pienso en sus padres y en su dolor. Debe hacerse justicia …” Jacques Chirac presidente de la República Francesa



Las cuatro chicas salieron la noche de carnaval vestidas con disfraces de marquesa, pirata o mosquetero.  

Amélie, de 17, y su hermana Peggy, de 20. Una foto, tomada por su madre justo antes de su partida, las muestra radiantes de alegría. Están impacientes por unirse a sus inseparables amigas: Audrey, de 17 años y su hermana Isabelle, de 20.







Pero las adolescentes no vuelven por la mañana a sus respectivos domicilios. Las cuatro jóvenes habían desaparecido misteriosamente durante la noche del día 11 de febrero de 1997, miércoles de Ceniza, cuando celebraban el carnaval de Portel, en las cercanías de Boulogne-sur-Mer, la ciudad de la costa noroeste francesa donde residían.






Advertidas de inmediato las autoridades. En ese momento, para la policía, se trata de una fuga propia de adolescentes y jóvenes. Tesis reforzada por la naturaleza excepcional de la desaparición: ¡nunca hemos visto, en Europa, secuestrar a cuatro chicas de esta edad al mismo tiempo!  (Sin embargo cinco años antes en nuestro país, sí había un precedente gravísimo con un grupo de adolescentes desaparecidas en la localidad de Alcásser-Valencia).








Durante varios días se mantuvo la teoría de la fuga voluntaria, e incluso un policía afirmó haber reconocido a una de ellas en una localidad del sur. Los “avistamientos” falsos serán una constante, recibiéndose llamadas desde numerosos puntos de Francia, asegurando haber visto a las niñas.

Sin dinero y sin problemas, la familia rechazó desde el principio la idea de una desaparición voluntaria, sobre todo porque una de las hermanas de Audrey e Isabelle, Virginie la cual había regresado a casa porque tenía dolor de cabeza, no estaba al corriente de ningún plan de fuga aventurera. 

Ella había acompañado al grupo al carnaval de Portel, en el Pas de Calais, esa noche del fatal 11 al 12 de febrero de 1997, pero había regresado después de una hora. Lo que le permitió escapar al mismo destino que las cuatro chicas. "Fue mi migraña lo que me salvó", dice, con los ojos fijos Virginie que hoy tiene 38 años de edad.

Entonces sus familiares se organizan y comienzan a buscar e indagar ellos mismos. 






Buscan por todo el área, pegando innumerables carteles. Y los testimonios empiezan a llegar. Hablan de una furgoneta que hace extrañas idas y venidas en la noche de carnaval. 

La policía, sin embargo, no prestó especial atención a esa posibilidad hasta el martes siguiente cuando un testimonio orientó las investigaciones de los encargados del caso hacia una familia de chatarreros de Dannes, un pueblo cercano a Boulogne-sur-Mer.

Alguien había visto a las jóvenes junto a una furgoneta blanca, amarilla y verde, que pudo ser identificada como propiedad de tres hermanos chatarreros.






Esa llamada anónima alertó sobre la extraña actitud de los “chatarreros” durante la tarde noche del día en que desaparecen las cuatro jóvenes:

Este testigo decisivo evoca a "dos tipos en una furgoneta" que molestarían y acosarían a su prometida en la noche de carnavalY por primera vez nombra a los hermanos “Jourdain”, chatarreros de Dannes .

Los hermanos tienen una furgoneta como la descrita con la que se dedican a recoger chatarra, una Peugeot J5, la cual intentaron pintar en días posteriores con otros colores distintos.


Los investigadores dirigidos por el comisario Romuald Muller descubren la furgoneta particular pintada en azul y dos piezas que pasarán a convertirse en pruebas de cargo, un pendiente y su cierre pertenecen a una de las víctimas: Audrey . Otras fuentes añaden también el hallazgo de pelos en el interior de la furgoneta.




Los hermanos Jean Louis y Jean Michel Jourdain de 38 y 35 años respectivamente, son finalmente detenidos, al constatar la policía gala, los gravísimos antecedentes criminales de ambos.








 Jean-Louis había sido enjuiciado por violación –otras fuentes citan antecedentes por tres violaciones-.  Y Jean-Michel, su hermano menor, condenado a 15 años de prisión por el asesinato de su ex novia en 1989, a la cual estranguló y enterró en unas dunas.

Con este historial de sangre y delitos sexuales, se posicionaban como principales “sospechosos” de haber intervenido en la desaparición de las cuatro jóvenes, las cuales diez días después seguían sin aparecer.







Jean-Louis se resquebraja durante su custodia –gracias a la intervención de un investigador psicólogo- y conduce a la policía hasta el lugar dónde se encuentran los cuerpos sin vida de Peggy, Amelie, Isabelle y Audrey. 

" Ya no podemos hacer nada por las niñas… Están en la arena en Saint-Cécile  " , les dice a los investigadores. Deja que te guíe a un fortín en la playa de San Gabriel…”

Allí, según sus indicaciones, los bomberos desenterraron cuatro cuerpos apilados uno encima del otro. Audrey, Isabelle, Peggy y Amélie todavía llevan sus disfraces de carnaval. Fueron violadas y golpeadas hasta la muerte.





    Momento en el que son desenterradas las cuatro jóvenes en las dunas, estando presente Jean Louis.



Los cuerpos aparecieron enterrados en la playa de Sainte-Cécile, cerca de Le Touquet, junto a un antiguo bunker o fortín alemán, vestigio de la II guerrra mundial. Al desenterrar los cuatro cuerpos que se encuentran boca abajo, observan que estos han sido arrojados todavía vestidos con sus disfraces. Se cita además “que habían sido vestidas apresuradamente”.

 Jean Louis que indica el lugar a los gendarmes no muestra signo de arrepentimiento ni derrama una lágrima. Impasible, juega con uno de los perros policías de rastro.


    Gendarmería y agentes judiciales durante la inspección ocular en el lugar dónde fue hallada la fosa. 


Según la abogada de la familia, las cuatro fueron violadas y estranguladas probablemente en las dunas de Sainte-Cecile donde fueron enterradas. La fiscalía de Boulogne-sur-Mer, sin embargo, no ha confirmado todavía estas afirmaciones. La autopsia se hará el lunes, y hasta entonces no se conocerán las causas exactas y los detalles de la muerte. Fuentes próximas a la investigación adelantaron que el fallecimiento se produjo el miércoles de ceniza, alrededor de las 7 de la mañana.

Pero la policía ignora si las chicas acompañaron voluntariamente a los chatarreros o estos las obligaron a ir con ellos.

De las investigaciones realizadas por la Gendarmería Francesa se pudo saber lo siguiente:

La autopsia reveló que tres de las jóvenes fueron violadas y todas fueron severamente golpeadas con los puños, antes de ser estranguladas. Las muchachas sufrieron un auténtico martirio (según se detalla violencia extrema y violación). Los doctores evocan la violencia sexual y los numerosos hematomas que se encuentran en los cuerpos de las víctimas. Si bien no se conocen los pormenores del resultado de las autopsias, o estos no han sido facilitados a los medios de comunicación en “detalle”.
Sí se saben retazos especialmente “crueles y sádicos” como que una de las jóvenes fue “enterrada viva”. En sus pulmones aparecieron restos de arena que la joven tuvo que inhalar estando ya enterrada.  







EL JUICIO:

Los patólogos forenses y la policía llegaron por la tarde para explicar cómo encontraron los cuerpos, son unánimes: "sin las indicaciones específicas de Jean-Louis Jourdain, nunca encontramos los cuerpos", dice El mayor Decarlin, del Lille SRPJ, quien dirigió la investigación. 



Durante el juicio, la prensa realiza una descripción física de los supuestos autores de los hechos:  el mayor de los dos hermanos, Jean-Louis, tiene un cuerpo grueso, una cara bestial y manos de gran tamaño. El más joven, Jean-Michel, de mirada heladora y un bigote color crema.
Declaraciones contradictorias, acusándose unos a otros, confesiones increíbles, retractaciones. Según Jean-Louis, los dos hombres tomaron a las cuatro niñas haciendo autostop en su furgoneta Peugeot J5, blanca con rayas verdes (posteriormente repintadas y limpiadas). Las puertas estaban bloqueadas, la más joven habría intentado escapar. Al llegar a la playa Saint-Gabriel, el grupo habría caminado hacia el fortín junto a la playa. Jean-Michel, según su hermano, le ordenó que esperara allí, mientras llevaba una por una a las víctimas -que lloraban- a la famosa duna que domina el sitio. Entonces Jean-Louis se habría unido, observando como la más joven, habría sido asesinada ante sus ojos. Los dos hombres habrían excavado el hoyo y enterrado los cuerpos juntos. Él dice que no mató a nadie, "solo" metió un dedo en el sexo de la última víctima.




Jean-Michel, mientras tanto, ofreció una historia completamente diferente. Habría dejado a su hermano mayor y las cuatro chicas en el fortín, dónde se quedarían más de una hora para "mirar el mar" (a pesar de un fuerte viento fuerza 7 y lluvia torrencial). Uniéndose posteriormente al grupo, las habría encontrado ya muertas. En su versión, es Jean-Louis quien cava. El "sólo" ayudó a organizar los cuerpos. Luego se retractó alegando que nunca había visto a las chicas, y que nunca había estado en la playa ni  en el fortín de Saint-Gabriel. Durante el juicio, la declaración de Jean-Louis se opone al silencio obstinado y arrogante de Jean-Michel.

   bunker de St. Gabriel-Playa St.Cecile.

Al ser preguntados si reconocían los hechos que le eran imputados:

"Reconozco lo que hice, pero no lo que no hice", farfulló Jean-Louis, quien ahora niega la violación y desafía la premeditación.
"Ninguno", replica lacónicamente, Jean-Michel, levantando una ola de indignación entre los asistentes.

La versión contradictoria y las acusaciones mútuas de ambos hermanos sólo concuerdan en un punto. Esa noche recogieron a unas jóvenes con su furgoneta, al ver que estaban haciendo autostop:



Jean-Louis niega la violación, y Jean-Michel niega que  haya conocido a las cuatro chicas. Su confesión, en febrero de 1997, presuntamente fue hecha bajo la amenaza de la policía. "Me dijeron que mi esposa iría a la cárcel", dice Jean-Michel. 
Este último, que dice que está bastante solo, admitirá ante el tribunal que se fue con su hermano a la chatarra y se llevó a un grupo de jóvenes haciendo autostop.
No tengo nada que ver con todo eso", dice Jean-Michel Jourdain, el hermano menor, afirmando que él sólo "repetía lo que le dijo la policía". 




La investigación no establecerá premeditación, pero la compra del vehículo se produjo unos días antes del secuestro cuádruple y una testigo contó cómo el conductor de una camioneta similar había aparecido para seguirla sospechosamente.

Al tratar de explicar la brutalidad de sus crímenes, los expertos insistieron en que los dos hermanos eran consumidores frenéticos de pornografía violenta. Las películas y las revistas X fueron la esencia de la cultura de los hermanos Jordain. Vivían en una caseta inmunda, rodeada de chatarra. La casa sufrió un incendio. Todo apunta a una venganza por los trágicos hechos.

    Casa de los hermanos Jourdain. Chatarrería.


Sentencia:

Finalmente fueron condenados en el año 2000, a petición de Luc F. , magistrado a cargo del caso, a cadena perpetua con sentencias de veintidós y veinticinco de reclusión como culpables de secuestros, violaciones y asesinatos. Dos años después, la sentencia se confirmará en la apelación.







Analogías con el Caso Alcásser:

Este peculiar caso, arroja “curiosos detalles, semejanzas y coincidencias” con lo acontecido en el conocido como “Caso Alcásser”. Citaremos las más destacadas:


-cuerpos de las víctimas enterrados en una fosa apilados unos encima de otros y vestidos con las ropas que portaban el día de la desaparición –a pesar de haber sufrido violencia sexual-. Presentan igualmente gran cantidad de golpes y hematomas.

-Supuestamente las víctimas son “secuestradas” mientras hacían autostop regresando / trasladándose hasta lugares de ocio.

- En ambos casos fue encontrado en alguna de los escenarios criminales, un pendiente que fue asignado como “perteneciente a una de las víctimas”.

-Una de las jóvenes no fue violada.

-Una de las chicas del grupo de amigas salvó la vida debido a que esa tarde-noche no se encontraba bien.

-Los autores de los hechos se trataban de delincuentes desarraigados. Crecidos en ambientes marginales y con problemas familiares.

-La búsqueda de las jóvenes no se inició de inmediato. La policía pensó en un principio que se trataba de una "fuga voluntaria" del grupo de jóvenes. 

-Las menores en ambos casos son avistadas en distintos puntos del país. 

-Al igual que Ricart en el Caso Alcásser, los acusados en el caso Francés, se sitúan en el lugar de los hechos como meros “cómplices” colaboradores o porteadores. Descargando la culpa de la autoría material de las muertes en “otros” –en el caso francés se acusan mutuamente-.

Relatan también en ambos casos,  en sus alegatos de defensa: que esas declaraciones “autoinculpatorias” fueron inducidas o guiadas por la policía, y realizadas bajo presión y “amenazas” contra sus familias.


Igualmente se contradicen en numerosas ocasiones y dan distintas versiones de los hechos, hasta finalmente negar su implicación en ellos, y no ratificar las autoinculpaciones primarias, en sede judicial.




Puntos discordantes entre ambos casos:


También se pueden observar numerosas diferencias, que quizás sean todavía más llamativas, tratándose de casos grupales con un cierto grado de similitud:

-En Francia las jóvenes fueron estranguladas –algo que encaja con el modus operandi de los autores y es propio de este tipo de criminalidad sexual-. En Alcásser sin embargo se utilizaron hasta tres tipos distintos de armas en “combinación” –piedras/palos, arma blanca, y pistola) y las niñas fueron ejecutadas de un tiro de gracia en la nuca.

-Los autores de los hechos, si bien provienen de entornos desarraigados y delincuenciales, presentan unos antecedentes bien distintos:

En el caso de Francia, observamos una historial delictivo propio y “prototipo” del perfil delincuencial de este tipo de casos:
Numerosos antecedentes de  violencia sexual y delitos de sangre –homicidio con las mismas características –estrangulamiento y enterramiento del cuerpo en un medio similar: dunas-.


    Dunas de Camier

Antecedentes:
El 19 de junio de 1986, Jean-Michel violó y estranguló a su novia Anita D. para luego enterrar su cuerpo bajo una fina capa de arena en las dunas de Camier. Fue condenado a quince años de prisión, pero logró escapar de la prisión tres meses después. Fue encontrado por los gendarmes, totalmente inmerso en el pozo del estiércol, respirando con un tubo, en el suelo de la casa de la familia. Jean-Michel Jourdain siempre había negado haber estrangulado a Anita D. Como menor de edad, ya había negado haber violado a una niña de 13 años. Condenado a diez años de prisión, fue liberado en 1995 después de nueve años en prisión.

El otro hermano, Jean Louis Jourdain, atacó en 1988 a una chica de 15 años a pocos kilómetros de la casa de Anita D. Esta mujer, que quiere conservar el anonimato, recuerda cómo Jourdain surgió de un arbusto. “…Me empujó, me desnudó -explica-, trató de violarme y de estrangularme con un pañuelo que llevaba al cuello, hasta que me desmayé. Gracias a la descripción que hizo la muchacha, Jourdain fue detenido muy rápidamente. Me salvé porque creyó que ya estaba muerta, asegura la mujer, que ha revivido estos días su peor pesadilla...”.


En el asunto “Alcásser” en contraposición con lo descrito, los dos delincuentes condenados, no poseen antecedentes por violencia sexual o delitos de sangre en su haber. Sin embargo cometieron un hecho delictivo con un componente mayor de sadismo aderezado con torturas sádico-sexuales consistentes en una larga lista de aberraciones: mutilaciones sexuales, introducción de objetos, extensiones de piel desaparecidas, faltan las uñas, efracción-rotura de dientes, etc, etc, etc.


En el caso Francés: el medio empleado para cometer el secuestro es una furgoneta. Indudablemente se trataría del medio “más idóneo o práctico” a la hora de llevar a cabo un secuestro “múltiple” o “grupal” de estas características. Una furgoneta según se describe en el relato de los hechos, que impedía a las víctimas abrir desde el interior del compartimento. Este tipo de vehículo –furgoneta- también es empleado y descrito en otros casos significativos (caso Dutroux –Bélgica)

  

En el caso Alcásser, el secuestro “grupal” se lleva a cabo “sorprendentemente” en un pequeño utilitario –opel corsa- de sólo dos puertas de acceso según la v.o. y además repleto de gente –cuatro individuos, como describe la única testigo visual del momento en que las tres jóvenes acceden “voluntariamente” al interior del vehículo por la "puerta lateral de atrás". Este hecho llamará la atención de la testigo: que en un coche tan pequeño se acomoden siete personas. Testigo que posteriormente ratificará su testimonio en sede judicial echando por tierra la versión oficial. Ya que el vehículo empleado el día de "autos" según los hechos probados –de dos puertas- no se correspondía con lo que la citada testigo mantenía haber visto esa tarde-noche –vehículo mediano blanco de cuatro puertas-. 

"Que el turismo donde subieron es de color blanco de cuatro puertas, más bien pequeño, desconociendo la marca y matrícula. Estando el mismo bien conservado."


"Que tenia dos puertas (laterales), porque las nenas subieron por la puerta de detrás...
"Que la puerta la abrieron de delante...

"Que en el coche iban cuatro cabezas, dos delante y dos detras, y es lo unico que me llamo la atencion que iban 4 y 3, 7, y pense madre mia la juventud "

"Que las tres chicas que vi subir en el coche con 4 hombres afirmo que son las tres chicas que desaparecieron de Alcacer..."

(Conjunto de declaraciones de la testigo Caso Alcásser Dolores B.S realizadas ante la Policía Judicial, y durante el Juicio Oral). 



                         Opel corsa de sólo dos puertas similar al empleado según la v.o. por los 
                                         acusados. Caso-Alcásser-Valencia-España.   
                                                   


Este pequeño turismo sobrecargado según el relato oficial de los hechos, habría de continuar un inverosímil periplo: acceder hasta las inmediaciones de la fosa de  la Romana, con al menos “cinco personas en su interior” y salvando caminos impracticables, de fuerte pendiente, y con su firme de tierra y piedras, en penosas condiciones. De hecho los cuerpos una vez fueron exhumados de la fosa de la Romana, tuvieron que ser trasladados en vehículos todo terreno de la Guardia Civil. Lo que da una idea del calamitoso estado de la pista forestal, que impedía a los vehículos funerarios acceder hasta este agreste y salvaje paraje de la montaña valenciana.












En el caso Alcásser no fue realizada una “reconstrucción” detallada de los hechos, con el único acusado apresado. Tampoco con los testigos que declararon en el juicio haber visto e incluso “haber llevado a las niñas” para luego “dejarlas” en un punto intermedio del recorrido. Testimonios sumamente “confusos”, e incluso “difíciles de sostener”. No sabemos si se cotejó el taller dónde fue llevado el vehículo “averiado” después de su “extraño” periplo con las niñas por las calles de Alcásser, y si la secuencia o “timing” de los hechos fue verificada.

Sólo parece constar una pequeña reconstrucción parcial del testimonio de la testigo de la ventana Dolores B. realizada a una hora aproximada. Dicha testigo ratificó como ya describimos haber visto subir a las tres niñas en un coche “distinto” (cuatro puertas y cuatro individuos “desconocidos” en el interior) al de los dos acusados (2 puertas y los dos acusados).

   reconstrucción de los hechos con uno de los acusados dunas de St.Cecile-Francia

En el caso que nos ocupa, el del crimen de las cuatro chicas la noche de carnaval en la playa de St.Cecile, junto al campamento-fortín y bunker militar abandonado de St.Gregori en Francia, sí se realizó esa reconstrucción. ¿Porqué? Por la magnitud y gravedad de los hechos, y porque la práctica policial-judicial así lo indica en estos casos.
El objetivo se antoja sencillo y no es otro que verificar que lo “testificado o declarado” por los inculpados concuerda “objetivamente” y se ajusta al desarrollo lógico de cómo pudo ser toda la secuencia criminal. Es además ventajoso para la parte acusadora e instructora, debido a que cuentan con todas las pruebas forenses, informes y otro tipo de diligencias. Algo que facilita y posibilita a estos,  todo el conocimiento necesario para saber si los inculpados están diciendo la verdad, o por contra se trata de un falso testimonio o una verdad “a medias”.

En este caso según se detalla en la prensa, ya desde los primeros momentos existían serias dudas de que los hermanos “Jourdain” estuvieran diciendo “toda la verdad”:







La reconstrucción de los hechos se realizó tres años después del cuádruple crimen. En octubre de 2.000. Movilizó a unos 200 agentes de policía, cuatro equipos de perros policías y una docena de hombres del GIPN.

“…A esta playa, bañada el miércoles por la suave luz de un sol tímido de otoño, habrían sido llevadas Amelie, Peggy, Isabelle y Audrey en la lluviosa noche del 11 de febrero de 1997. Es aquí donde supuestamente las violaron y las mataron para enterrarlas más tarde en las dunas que miran a un fortín.
Pero si el Abogado General, Luc F.  y todas las partes han exigido este movimiento es debido a serias dudas sobre la credibilidad de la versión de los hechos presentada por Jean-LouisJourdain.
Llegados alrededor de las 14:45;  en el campamento, los miembros del jurado, los abogados, el tribunal y el acusado han tomado el camino descrito por Jean-Louis Jourdain. En primer lugar un paso de dos metros de ancho pavimentad en las dunas, rodeado de alambre de púas, que se estrecha en una curva, donde domina el mar. A continuación, está el camino y el fortín, inaccesible por la noche con la marea alta, según el Abogado General.
De hecho Luc F. apoya la tesis de que los hermanos violaron y mataron a las niñas en su camioneta, luego las enterraron en las dunas. Los expertos escuchados durante el juicio, sin embargo, enfatizaron que Jean-Louis Jourdain no tenía las facultades intelectuales para inventar completamente su versión.
La prensa, en gran medida mantenida fuera de la visita, solo podía ver movimientos vagos. Solo se permitió a una cámara filmar el proceso, lo cual es un motivo de casación para los abogados defensores: "la playa de Sainte-Cécile es solo una extensión de la sala del tribunal", durante toda esta semana han insistido, al fiscal de la República de Saint-Omer, Eric M. Pero en una sala del tribunal, cualquier grabación está prohibida.
Sacudida la playa por un fuerte viento, rodeado por la policía, algunos fuertemente armados, Jean-Michel Jourdain no habló durante la resconstrucción.
En un momento dado, Virginie, la hermana de Isabelle y Audrey se voltearon, con el rostro contraído, para indicar un cierto número de puntos de referencia con la ayuda de un paraguas plateado. Las madres de las cuatro niñas, querían seguir todo el proceso. Nunca habían estado en los lugares donde sus hijas murieron, pero esperan regresar después del veredicto. 

Siguen siendo escépticos sobre la utilidad de tal movimiento. "Si puede aportar algo al jurado ..." simplemente suspiró Laure L, madre de Audrey e Isabel, que se derrumbó en lágrimas, como la madre de Amélie y Peggy. 

Para mí, asegura Blandine L, representante de las partes civiles, la versión de Jean-Louis Jourdain sigue siendo "fantasiosa".
"Las chicas no salieron con vida de la camioneta", dice el abogado, convencido de que "nunca sabremos la verdad". 
Para el abogado de Jean-Louis Jourdain,  el viaje habrá "servido a los jurados, que podrán visualizar". Insistiendo en la dificultad de acceso al fortín…”





Lo que nunca pareció debidamente aclarado en el caso francés, -o al menos no he encontrado aclaración sobre este punto, en los numerosos artículos consultados- es la existencia de otras pruebas de cargo –biológicas- teniendo en cuenta la actividad sexual que perpetraron los acusados con las víctimas. También llama la atención y mucho, la ausencia de ligaduras o ataduras en las víctimas. Demasiado arriesgado, ¿cuatro jóvenes cautivas por dos hombres en un espacio semiabierto;  sin inmovilizar y observando como sus amigas eran sucesivamente violadas y estranguladas?

También se pone de manifiesto esa incógnita presente en el Caso Alcásser, sobre la divergencia de opiniones acerca del posible  escenario “real” dónde fueron perpetrados los crímenes, por la imposibilidad material de llevarlos a cabo o la “ausencia de restos biológicos” en los mismos:
¿Bunker o furgoneta de los hmnos. Jordain?/ ¿caseta de la Romana/ otro lugar “indeterminado”?.

Algo que nos planteamos una y otra vez en estos casos es: “demasiadas víctimas” para sólo dos verdugos. En Alcásser quedó demostrado que habían intervenido más personas, y además las pruebas biológicas halladas en el cuerpo de las pequeñas apuntaban en otra dirección distinta a los acusados.



                              diario "abc"




La hermana pequeña de Peggy y Amelie, que se salvó de morir como el resto de las chicas por un “dolor de cabeza” hoy se convertido en una joven sonriente y dinámica, una vendedora preparada y lista. “…Crecer en este dolor teñido de tabú no fue fácil. "Mi madre nos hablaba en ocasiones de mis hermanas, pero nunca le hicimos muchas preguntas. Aprendí los hechos más tarde, a través de Internet. "



Lo que sí parece acreditado es que los hermanos Jourdain participaron en alguna de las diversas fases del hecho criminal:  secuestro/ transporte de los cuerpos / enterramiento de estos. Además de presentar un perfil y un historial criminal “compatible” con los hechos descritos.

Pero si miramos este trágico caso de la noche de carnaval en la playa de St. Cecile de febrero de 1997 , con cierta  “perspectiva”, y lo situamos en el contexto Europeo de la época, es ciertamente llamativa y preocupante la secuencia de “asuntos” similares con crímenes o secuestros “grupales” ocurridos durante esos años. Entre ellos podemos destacar:

EN ESPAÑA:

Enero 1989: Caso Macastre-Valencia –tres adolescentes desaparecidos. Hallados dos cadáveres. Sin esclarecer-.

Abril 1992: Caso Aguilar de Campoo-Palencia –dos adolescentes desaparecidas cuándo regresaban de una discoteca. Vistas por un testigo, haciendo autostop-. En la actualidad continúan en paradero desconocido. Sin esclarecer.

Noviembre 1992: Caso Alcásser –tres adolescentes desaparecidas supuestamente cuándo realizaban autostop en localidad de Picassent-Valencia. Hallados sus cadáveres meses después salvajemente torturados. Detenido y condenado por estos hechos Miguel Ricart. Con sentencia firme, pero con otro acusado “huido” en paradero desconocido, y con múltiples incógnitas sobre la participación de más implicados. Por lo que actualmente se podría considerar: “Sin esclarecer”.


EN BÉLGICA:

Años 1995-1996 Caso Dutroux: Marc Dutroux un electricista desempleado fue condenado por haber secuestrado, torturado y abusado sexualmente de seis niñas y adolescentes de edades entre los 8 y los 19 años, de las cuales cuatro fueron asesinadas, entre 1995 y 1996. Junto a él fueron condenados su mujer y otro cómplice. Demasiadas ramificaciones de este caso –mazmorras para las niñas , grabaciones y producción de material pedófilo, satanismo, etc- no pudieron ser investigadas convenientemente. Todo apunta a una red de dimensiones desconocidas, con numerosos e importantes personajes implicados. 






   Dutroux dice que "él sumninistraba niñas a una red Belga"...."existe una red con todo tipo de actividades criminales"...





El juez encargado de la instrucción como recordarán, se encontró demasiadas piedras en su camino. Leer las declaraciones impactantes del magistrado instructor de este caso criminal, produce una profunda desazón:


“…El juez original de la causa, rompió a llorar ante los medios cuando tuvo que describir los coches blindados y los guardaespaldas armados que lo protegían de oscuras y muy poderosas personalidades que querían detener que la verdad saliera a la luz, agregando que nunca antes en Bélgica un magistrado había sufrido tanta presión. También llorando describió cómo la policía les había advertido a él y a otros jueces vinculados a la causa, que se habían contratado a sicarios para asesinarlos. El juez también confesó que la investigación estaba seriamente obstaculizada por la protección que el gobierno ejercía en favor de varios sospechosos. "Raramente ha sido puesta tanta energía en contra de una investigación", agregó el juez. El magistrado creía que la Mafia había tomado control del caso por lo que se creía que Dutroux y sus secuaces pertenecían a una organización…”



                   zulo-mazmorras halladas en una de las numerosas casas de Marc Dutroux-Bélgica



Decenas de testigos o personas relacionadas con el caso, fallecieron en extrañas circunstancias o en accidentes inexplicables. 

¿A quién pertenecían los pelos encontrados en el sótano de Dutroux y que revelaron la presencia de 26 personas distintas?  Pero todavía existían conexiones más inquietantes. Dutroux tenía tratos con otros “contactos” que residían fuera de las fronteras Belgas. La estratégica situación de Bélgica a menos de dos horas de carretera de Francia, Alemania, Holanda y Luxemburgo facilitaría la rápida salida, y el intercambio de “niñas secuestradas”.  ¿Existía una red criminal internacional de pedofilia? 

Demasiadas preguntas sin respuesta.



    diario "abc"



En todos estos “entramados” criminales dónde aparecen implicadas víctimas menores de edad, y casos de secuestros grupales, todo parece apuntar a que los acusados no son más que una parte del engranaje de estas organizaciones criminales. Vendrían a formar parte de alguno de los eslabones “terciarios” o “logísticos” (conseguidores, porteadores, tráfico de drogas etc ) de alguna red organizada. Eslabones “estancos” y sin conexión con otros “compartimentos” activos y participativos durante el desarrollo del hecho criminal. Una estructura piramidal, con reparto de tareas en las cuales los "mercenarios" a sueldo que realizan el trabajo de "campo"  no conocen al resto de la organización.

Este tipo de “organigrama” propio de redes mafiosas o de grupos de crimen organizado, impedirían a los investigadores llegar hasta  otros “escalones” de la trama criminal.


Los abogados de las familias de las víctimas del caso Jourdain, tenían demasiadas dudas sobre lo sucedido. Algo que se puede hacer extrapolable a otros trágicos asuntos ocurridos en los oscuros años “noventa” en  toda Europa:


                                    “nunca sabremos la verdad”.


                                 Homenaje a las cuatro niñas asesinadas en St.Cecile-Francia.

jueves, 19 de octubre de 2017

Reflexiones: Caso Almássera vs Caso Alcásser.





El caso Almássera-Valencia, el de la joven que aparece semiinconsciente con unas extrañas marcas rituales grabadas en su cuerpo, del que ya les hablé en la anterior entrada, pudiera contener en su interior algunas claves muy interesantes para compararlas con lo sucedido en otros casos ocurridos en esa misma provincia.

¿Porqué no mataron a la joven víctima del extraño ritual? la secuestraron, la encapucharon, la martirizaron, pero la abandonaron, la dejaron ir. Maltrecha pero viva.

¿Fue escogida al “azar”?. ¿No conocía a sus captores o no los pudo identificar porque estos dieron un golpe en la cabeza a la joven de forma sorpresiva y la tuvieron retenida encapuchada para evitar que los identificara?. Quizás en alguna de estas preguntas se encuentre la respuesta a la buena suerte que en este caso corrió la víctima de unos hechos tan macabros.








Si trasladamos estas mismas cuestiones al Caso Alcásser, e incluso a otros casos, entenderemos que enseguida existe “algo más” oculto entre las sombras.

Pudieron secuestrar/engañar o captar  a las tres menores de Alcásser. Pudieron abusar sexualmente de ellas, retenerlas, torturarlas, golpearlas, y dejarlas con vida. Pero no lo hicieron.

Este epílogo trágico, se antoja “clave” en el devenir de los acontecimientos. ¿Cuál pudo ser la causa de este fatal desenlace?


- que las personas responsables de estos actos criminales en alguna de sus fases, fueran conocidas de las víctimas, y con la muerte de las tres niñas se impedía su posterior identificación o delación.

-que durante el desenlace de los hechos, una especie de orgía sadomasoquista, alguna de las tres niñas  falleciera de forma prematura, inesperada o anticipadamente debido a la violencia empleada en las agresiones y violaciones. Lo que conllevaría automáticamente, la eliminación de las otras dos víctimas como testigos y víctimas de un hecho tan grave. (Cabe recordar que existen ciertos precedentes documentados dónde redes de prostitución de menores que operaban en Valencia, y cuyo modus operandi relatamos en el blog, tenían clientes de avanzada edad que gustaban de este tipo de prácticas extremas –sadomaso- a los que entregaban estas menores para dar rienda suelta a sus depravadas parafilias y que ocasionaron gravísimas lesiones a alguna de las adolescentes de la citada red, siendo estas atendidas o curadas en numerosas ocasiones fuera de los cauces oficiales, es decir por médicos privados o a “sueldo” de estes entramados sin escrúpulos, para evitar que trascendiesen dichas actividades de brutalidad sexual con menores).

-que la muerte de las tres menores, formara parte del desarrollo de algún  tipo de actividad clandestina/aberrante (snuff movie, etc) o formara parte de algún ritual o macabro ceremonial que implicara la muerte violenta de las víctimas.

-que todo este entramado respondiera a algún tipo de chantaje. En concreto la grabación de encuentros con menores de personas influyentes para su posterior extorsión. Esta extorsión se vería multiplicada por mil, si las víctimas de esos encuentros depravados, resultaban asesinadas “a posteriori” –aún sin conocimiento o implicación directa de los partícipes en los abusos sexuales-. Un auténtico “jaque mate” a los extorsionados de esos encuentros sexuales filmados. Hemos documentado el caso Dutroux y este tipo de encuentros “filmados con cámara oculta” para la posterior extorsión de los implicados –siempre personas muy relevantes-. Hemos documentado en este blog mediante noticias de prensa, la extorsión a distintos funcionarios municipales en los noventa, de pueblos de Valencia, mediante la utilización de menores, con fines desconocidos o indeterminados. Nada es por lo tanto, a priori descartable en un crimen de estas características, tan cruel, despiadado e insondable.

-que se tratara de un grupo de personas acostumbradas a realizar este tipo de bacanales sexuales violentas con menores –menores provenientes del turbio mundo de las redes de prostitución de menores-, y que en esta ocasión requirieran para alguna reunión  “especial” de algo “muy distinto” a lo que estaban tan acostumbrados. Varias víctimas con un perfil totalmente diferente : inocentes o adolescentes con un perfil “común”, de la calle, totalmente amateur y sin ningún tipo de experiencia o relación con este tipo de encuentros o actividades depravadas (esta idea siempre me ha estado rondando la cabeza desde que empecé a estudiar el caso Alcásser y revisé el perfil de las tres niñas).
El número de víctimas de este caso grupal –tres niñas al unísono- también nos puede poner sobre la pista de que la demanda de varias crías atendía a la existencia de una reunión o  grupo lo suficientemente “numeroso” de clientes depravados. No les bastaba con una víctima. Necesitaban más.






Si de nuevo atendemos a la dinámica presente en el caso Almássera, observamos que un simple pasamontañas ocultando a los autores o una capucha sobre las víctimas hubiera evitado o dificultado enormemente esa identificación a posteriori de los autores de los hechos. De hecho no se conocen detenciones por los hechos descritos en Almássera.

Es aquí dónde parece cobrar fuerza de nuevo la hipótesis planteada al inicio:  a las tres niñas de Alcásser, las pudieron captar/engañar persona-s conocidas previamente por las niñas, a cara descubierta, mediante algún tipo de engaño o trampa con el que se ganaron su confianza.  Alguien les tendió esa trampa/cita/engaño para disponer de ellas, o para entregarlas a terceros.
 Los adolescentes, lo hemos visto en otras ocasiones al hablar de redes o delitos sexuales, suelen ser captados muchas veces por “ganchos” de su misma edad. Son los que tienen acceso directo a su grupo de amigos, comparte mismos gustos o aficiones comunes. O bien por propuestas o promesas relacionadas con el mundo artístico, casting, etc.  de ese mundillo, relacionado con las aficiones comunes de las tres menores que en el caso que nos ocupa no eran otras muy distintas a las propias de niñas de esa edad, en esa época concreta –discotecas, baile, patinaje, deportes, etc-


Esto vendría en principio a apuntalar esa cuasi total inexistencia de testigos –o la existencia de testigos “difusos”/ o muy contradictorios, sobre el último recorrido de las tres niñas- algo extrañísimo tratándose de un entorno semiurbano muy habitado, y poco después de anochecer -en un horario dónde se mueve todavía bastante gente por la calles- siendo además víspera de un fin de semana, lo cual es siempre sinónimo de mayor actividad en las calles.

 También podría descartar la posibilidad del secuestro violento, dónde los autores suelen realizar muchos más actos de precaución para no ser “identificados” tanto por las víctimas como por terceros/ testigos de los hechos –pasamontañas, matrículas falsas, etc-, medidas de precaución que además  permitirían a los autores perpetrar el delito sin tener que eliminar a las víctimas.
A lo que hay que sumar la dificultad añadida que conllevaría a los autores, el hecho de secuestrar a tres víctimas jóvenes al unísono y en un entorno habitado sin dejar  testigos. Demasiado aparatoso y arriesgado.





 Las niñas tuvieron que ir engañadas a algún lugar, convencidas o inducidas por alguien conocido por ellas. Parece la hipótesis más probable.
Desde luego más plausible que subirse en un coche repleto de quinquis, camellos y atracadores de bancos, gente con “demasiada mala fama” con la que tres niñas -de ese perfil- es totalmente descabellado que subieran, mientras “supuestamente” hacían autostop para aproximarse a una discoteca a la que por la escasa distancia que restaba, estaban a punto de llegar, y a la cual, en principio, no tenían planes de ir.  
Tiene que haber “algo más”.  Alguien las tuvo que llevar, recoger, o concretar una cita. Pero alguien,  “conocido” o con algún tipo de relación que infundiera la suficiente “confianza” a las tres niñas para dejarse llevar mediante una trampa –algo que también denotaría cierta elaboración o planificación-, al mismísimo infierno.
Por alguna razón desconocida fueron “escogidas” ellas y no otras niñas. Y por alguna razón también desconocida esto sucedió en Alcásser y no en un pueblo de Toledo, por ejemplo. El lugar también es muy revelador e importante, sobre todo cuándo algo parece no haberse realizado “al azar” y existen ciertos indicios de cierta planificación. En este blog hemos ido dando algunas claves sobre la existencia de crímenes sin resolver en toda esta amplia área o comarca del sur de Valencia. Nada puede ser “casual” entonces. Algo “muy podrido” podía estar latente y actuando en toda esta zona en los años ochenta y noventa. Algo que no ha podido ser convenientemente destapado, de ahí la posible existencia de numerosos “crímenes de tipologías o con víctimas similares sin esclarecer”.
  

Es como asegurar que en Galicia no existe una mafia o grupo organizado dedicado a incendiar los bosques. Lo único que se puede asegurar es que hasta el momento no han sido descubiertos ni detenidos. Pero eso no implica que esta mafia no exista, o que no hayan actuado durante todos estos años impunemente.


Existen otros aspectos del triple crimen de Alcásser, dignos también de una reflexión: el modo en que son “ejecutadas” de un disparo certero a muy corta distancia, algo que tampoco es usual en crímenes de tipología sexual. Estadísticamente sucede en muy pocas ocasiones como hemos podido comprobar al hablar sobre esta variante criminal y siempre basándonos en datos obtenidos de libros escritos por especialistas en esta materia.



    ilustraciones profesor Frontela-Caso Alcásser.



El delito sexual no implica la muerte de la víctima. Es una anomalía, ya que sólo en un porcentaje muy pequeño de los casos ocurre, y atiende generalmente a otro tipo de mecanismos para producir la muerte de la víctima –asfixia, golpes, etc- así lo determinan los propios manuales de investigación médico-forense.

La psicología criminal ya nos apuntó en alguna dirección respecto a la utilización de armas en este tipo de crímenes, algo que viene a aportar información “concreta” sobre la autoría de este tipo de crímenes –en el caso Alcásser se utilizan varias armas: dos o más en combinación)

“…La utilización de ARMAS DE FUEGO, es significativa e interesante, suele ser el método escogido por aquellos asesinos ORGANIZADOS cuya fantasía necesita una víctima muerta para poder ser llevada a cabo con plena satisfacción, y la pistola o el revólver proporcionan una eliminación rápida y eficaz.

Sin embargo el Caso Alcásser se ajusta más al siguiente párrafo del mismo capítulo sobre el uso de armas de fuego –volvemos de nuevo a afrontar esa dualidad que tantas veces hemos visto al hablar sobre este caso: perfil de autores “organizados” –planificación, logística- versus “desorganizados” –ataduras “de oportunidad” con vendas o cuerdas, descuidados dejando multitud de restos o pruebas-,  los perfiles se van constantemente solapando, lo que podría hablarnos de distintas fases del crimen, distintos autores materiales con distintos perfiles criminales o criminales con un perfil “mixto”.





Este tipo de armas de fuego también son utilizadas (generalmente simultáneamente con armas blancas ) por algunos asesinos DESORGANIZADOS MUY INESTABLES   y es típico de asesinos desorganizados gravemente afectados de psicosis cursadas con episodios muy violentos, en los que puede matar  A MÁS DE UNA VÍCTIMA A LA VEZ –Caso Alcásser--.






Pero la ejecución de un tiro en la nuca, a sangre fría, de tres adolescentes, es sumamente inquietante. Es algo que también se antoja “clave” para entender la dimensión de este crimen.
Requeriría un triple crimen como este, con “ejecución final” de una frialdad rayana a la de un sicario o un terrorista despiadado con un perfil psicopático y carente de toda empatía por las víctimas –caso Miguel A.Blanco- y una experiencia previa en este tipo de actos. También este tipo de ejecuciones a veces llevan el sello de la “mafia”. Una palabra poco o nada pronunciada en Valencia. Un verdadero tabú, aunque cabe recordar que este tipo de organizaciones llevan demasiados años asentadas a lo largo de todo el Levante moviendo todo tipo de negocios “muy turbios”.


“…Es de señalar que la forma en que se ejecutan estos asesinatos en dónde el agresor dispara a áreas mortales –cabeza, torax- con suma certeza, o aplica el “tiro de gracia” nos hace deducir que el agresor es una persona con entrenamiento/destreza porque sabe dónde disparar, no lo hace al azar. También evidencia que es una persona que ha cometido otros crímenes porque actúa con frialdad y seguridad de que no va a ser atrapado. Mediana edad, cierto nivel de madurez, no improvisan, cuentan con información sobre la víctima y su dinámica…”
(anotaciones sobre otros casos de críminalidad sexual en Latinoamérica y  comentarios de psicología criminal aplicada a estos)


Quienes mataron a las niñas, no les tembló el pulso, por lo que muy probablemente habían matado antes. El mejor indicador de esta hipótesis serían los “huesos de más” hallados en la propia fosa de La Romana que NO pertenecían a las tres niñas, lo que evidenciaba más víctimas de ese rango de edad aproximado, asesinadas por los mismos autores. Y además tenían experiencia con armas. Una especie de asesino/s seriales.





En este punto es conveniente hacer un inciso, sobre un caso muy reciente –todavía en fase de investigación policial, casos por lo tanto que no abordamos en el blog-. Nos referimos al caso de la joven pareja asesinada en fechas recientes en el pantano de Susqueda en Gerona. Un asunto muy extraño con un posible móvil “sexual” –posible asalto a la pareja cuándo se encontraban en el interior del vehículo*- que arroja también algunos datos realmente sorprendentes y misteriosos.

*este tipo de delitos –asaltos sexuales a parejas en interior de vehículo- tuvieron por desgracia una frecuencia inusitada en los años 90, algunos de ellos en la costa valenciana, como relatamos en esta entrada del blog / "crímenes de novios":







Extrañas marcas en el torax del joven, disparo en la cabeza de la joven “…se trató de una ejecución, que se llevó a cabo con un arma corta del calibre 9mm. La bala, que se disparó tocando la cabeza de la víctima, dibujó una trayectoria limpia de entrada y salida…”, los proyectiles no fueron encontrados, los cuerpos estaban desnudos, combinación de distintas armas –heridas pecho posiblemente con arma blanca-, paraje solitario, posibles distintos escenarios “…La autopsia también revela que su cuerpo estuvo un día entero fuera del agua del pantano en el que se les encontró casi un mes después de su desaparición, lo que aceleró su descomposición…”. Conocimiento del terreno.



Esperemos que pronto se pueda esclarecer el trágico caso de Marc y Paula. 

Pronto abordaremos algunos casos en el blog ocurridos en Cataluña.



Regresando de nuevo al caso Alcásser: nos asalta otra pregunta.




¿Porqué torturarlas, golpearlas, mutilarlas, si la finalidad era matarlas con un disparo?. Para asesinarlas no hacía falta torturarlas, ni mutilarlas, ni martirizarlas previamente. Además estaban maniatadas, inmovilizadas. Las heridas atendían entonces a un martirio de violencia gratuita y desmedida.

Estos asesinatos podrían encajar en la clasificación de violencia expresiva,  en la que el autor-es “se expresan”, representan o vierten su personalidad –en este caso sumamente violenta-.  

Auténticos sádicos expertos en torturas aberrantes.





También destaca en este triple crimen, el hecho de la más que posible existencia de distintos escenarios como ya hemos resaltado en más de una ocasión. Distintas fases y distintos lugares dónde se llevan a cabo las diferentes  secuencias relacionadas con este triple crimen.

“…Otro detalle a tener en cuenta es el uso de varios lugares por ejemplo: el lugar dónde fueron abordadas las víctimas, dónde ocurrió el crimen, y dónde fue depositado/enterrado el cadáver; porque esto implica planeación del delito, por lo tanto el autor de los hechos es una persona de mayor edad, no un adolescente, y también indica que tiene antecedentes, que no es su primer crimen. Es alguien conocido de la víctima, previamente debió de haberla acosado, debió de buscar la forma de acercarse a ella. Habita, trabaja o se desenvuelve en un área cercana a la víctima, ya que tiene dominio del área, y se siente seguro...”


Estas reflexiones/comparaciónes, sobre estos elementos tan característicos del crimen de Alcásser, necesitan de una continua revisión o comparación con otros datos, porque en mi humilde opinión son rasgos “especialmente diferenciadores o característicos” respecto a otros crímenes. Quizás sean más que eso, quizás sean parte de la “firma” que imprimieron los criminales a sus actos. La huella psicológica. La que no se difumina por muchos años que hayan transcurrido desde entonces. La única que a día de hoy puede sernos de ayuda. Aspectos de los que ya hemos hablado anteriormente (vestir los cadáveres, introducción de objetos/partes anatómicas, mutilaciones, etc) que serían sin duda, muy  “determinantes” para revisar o revisitar este caso desde otra perspectiva hasta ahora no abordada.

La productora “Bambú”, que ya realizó un impecable y objetivo trabajo de reconstrucción de los hechos en el “Caso Asunta” –la niña de Santiago de Compostela- y que pudimos ver recientemente en TV, revisará próximamente el caso Alcásser, coincidiendo con el 25 aniversario de este macabro suceso. Es sin duda, una muy buena noticia. Tratándose de un asunto tan “espinoso” y “complejo” es de agradecer que alguien se tome la molestia de reconstruir los hechos. A poco que ahonden en el sumario, se encontrarán con los numerosos agujeros negros presentes en la instrucción de este triple crimen. Esperemos que su trabajo documental,  un viaje a uno de los días más aciagos de la historia de este país, el 13 de noviembre de 1992,  nos aporte algo de luz en medio de tanta “niebla”, oscuridad y penumbra.



En el próximo post, que publicaremos en unos días, retomaremos la senda de artículos denominada “La huella del Diablo”, que da nombre a esta serie de post encadenados.

Vamos a abordar una temática convulsa e inquietante, relacionada con los abusos sexuales rituales. Pondremos de nuevo la lupa, sobre algunos casos que se han producido dentro de nuestras fronteras. ¿Se tratan de bulos o por el contrario son parte de una realidad existente y poco explorada?.