El
caso Almássera-Valencia, el de la joven que aparece semiinconsciente con unas
extrañas marcas rituales grabadas en su cuerpo, del que ya les hablé en la
anterior entrada, pudiera contener en su interior algunas claves muy interesantes
para compararlas con lo sucedido en otros casos ocurridos en esa misma
provincia.
¿Porqué no mataron a la joven víctima del extraño ritual? la secuestraron, la encapucharon, la martirizaron, pero la abandonaron, la dejaron ir. Maltrecha pero viva.
¿Fue
escogida al “azar”?. ¿No conocía a sus captores o no los pudo identificar
porque estos dieron un golpe en la cabeza a la joven de forma sorpresiva y la
tuvieron retenida encapuchada para evitar que los identificara?. Quizás en
alguna de estas preguntas se encuentre la respuesta a la buena suerte que en
este caso corrió la víctima de unos hechos tan macabros.
Si
trasladamos estas mismas cuestiones al Caso Alcásser, e incluso a otros casos, entenderemos
que enseguida existe “algo más” oculto entre las sombras.
Pudieron
secuestrar/engañar o captar a las tres
menores de Alcásser. Pudieron abusar sexualmente de ellas, retenerlas, torturarlas,
golpearlas, y dejarlas con vida. Pero no
lo hicieron.
Este
epílogo trágico, se antoja “clave” en el devenir de los acontecimientos. ¿Cuál pudo
ser la causa de este fatal desenlace?
-
que las personas responsables de estos actos criminales en alguna de sus fases,
fueran conocidas de las víctimas, y con la muerte de las tres niñas se
impedía su posterior identificación o delación.
-que
durante el desenlace de los hechos, una especie de orgía sadomasoquista, alguna
de las tres niñas falleciera de forma prematura,
inesperada o anticipadamente debido a la violencia empleada en las
agresiones y violaciones. Lo que conllevaría automáticamente, la eliminación de
las otras dos víctimas como testigos y víctimas de un hecho tan grave. (Cabe
recordar que existen ciertos precedentes documentados dónde redes de
prostitución de menores que operaban en Valencia, y cuyo modus operandi
relatamos en el blog, tenían clientes de avanzada edad que gustaban de este
tipo de prácticas extremas –sadomaso- a los que entregaban estas menores para
dar rienda suelta a sus depravadas parafilias y que ocasionaron gravísimas
lesiones a alguna de las adolescentes de la citada red, siendo estas atendidas
o curadas en numerosas ocasiones fuera de los cauces oficiales, es decir por
médicos privados o a “sueldo” de estes entramados sin escrúpulos, para evitar
que trascendiesen dichas actividades de brutalidad sexual con menores).
-que
la muerte de las tres menores, formara parte del desarrollo de algún tipo de actividad clandestina/aberrante (snuff
movie, etc) o formara parte de algún ritual o macabro ceremonial que implicara
la muerte violenta de las víctimas.
-que
todo este entramado respondiera a algún tipo de chantaje. En concreto la
grabación de encuentros con menores de personas influyentes para su posterior
extorsión. Esta extorsión se vería multiplicada por mil, si las víctimas
de esos encuentros depravados, resultaban asesinadas “a posteriori” –aún sin
conocimiento o implicación directa de los partícipes en los abusos sexuales-.
Un auténtico “jaque mate” a los extorsionados de esos encuentros sexuales filmados.
Hemos documentado el caso Dutroux y este tipo de encuentros “filmados con
cámara oculta” para la posterior extorsión de los implicados –siempre personas
muy relevantes-. Hemos documentado en este blog mediante noticias de prensa, la
extorsión a distintos funcionarios municipales en los noventa, de pueblos de
Valencia, mediante la utilización de menores, con fines desconocidos o
indeterminados. Nada es por lo tanto, a priori descartable en un crimen de
estas características, tan cruel, despiadado e insondable.
-que
se tratara de un grupo de personas acostumbradas a realizar este tipo de
bacanales sexuales violentas con menores –menores provenientes del turbio mundo
de las redes de prostitución de menores-, y que en esta ocasión requirieran para alguna reunión “especial” de algo “muy distinto” a lo que estaban tan
acostumbrados. Varias víctimas con un perfil totalmente diferente : inocentes o adolescentes con un perfil “común”, de
la calle, totalmente amateur y sin ningún tipo de experiencia o relación con
este tipo de encuentros o actividades depravadas (esta idea siempre me ha
estado rondando la cabeza desde que empecé a estudiar el caso Alcásser y revisé
el perfil de las tres niñas).
El
número de víctimas de este caso grupal –tres niñas al unísono- también nos
puede poner sobre la pista de que la demanda de varias crías atendía a la
existencia de una reunión o grupo lo
suficientemente “numeroso” de clientes depravados. No les bastaba con una víctima.
Necesitaban más.
Si
de nuevo atendemos a la dinámica presente en el caso Almássera, observamos que un
simple pasamontañas ocultando a los autores o una capucha sobre las víctimas
hubiera evitado o dificultado enormemente esa identificación a posteriori de
los autores de los hechos. De hecho no se conocen detenciones por los hechos
descritos en Almássera.
Es
aquí dónde parece cobrar fuerza de nuevo la hipótesis planteada al inicio: a las tres niñas de Alcásser, las pudieron
captar/engañar persona-s conocidas previamente por las niñas, a cara
descubierta, mediante algún tipo de engaño o trampa con el que se ganaron su
confianza. Alguien les tendió esa trampa/cita/engaño
para disponer de ellas, o para entregarlas a terceros.
Los adolescentes, lo hemos visto en otras
ocasiones al hablar de redes o delitos sexuales, suelen ser captados muchas
veces por “ganchos” de su misma edad. Son los que tienen acceso directo
a su grupo de amigos, comparte mismos gustos o aficiones comunes. O bien por propuestas
o promesas relacionadas con el mundo artístico, casting, etc. de ese mundillo, relacionado con las
aficiones comunes de las tres menores que en el caso que nos ocupa no eran
otras muy distintas a las propias de niñas de esa edad, en esa época concreta
–discotecas, baile, patinaje, deportes, etc-
Esto
vendría en principio a apuntalar esa cuasi total inexistencia de testigos –o la
existencia de testigos “difusos”/ o muy contradictorios, sobre el último
recorrido de las tres niñas- algo extrañísimo tratándose de un entorno
semiurbano muy habitado, y poco después de anochecer -en un horario dónde se
mueve todavía bastante gente por la calles- siendo además víspera de un fin de
semana, lo cual es siempre sinónimo de mayor actividad en las calles.
También podría descartar la posibilidad del
secuestro violento, dónde los autores suelen realizar muchos más actos de
precaución para no ser “identificados” tanto por las víctimas como por terceros/
testigos de los hechos –pasamontañas, matrículas falsas, etc-, medidas de
precaución que además permitirían a
los autores perpetrar el delito sin tener que eliminar a las víctimas.
A
lo que hay que sumar la dificultad añadida que conllevaría a los autores, el
hecho de secuestrar a tres víctimas jóvenes al unísono y en un entorno habitado
sin dejar testigos. Demasiado aparatoso
y arriesgado.
Las niñas tuvieron que ir engañadas a algún
lugar, convencidas o inducidas por alguien conocido por ellas. Parece la
hipótesis más probable.
Desde
luego más plausible que subirse en un coche repleto de quinquis, camellos y
atracadores de bancos, gente con “demasiada mala fama” con la que tres niñas -de
ese perfil- es totalmente descabellado que subieran, mientras “supuestamente” hacían
autostop para aproximarse a una discoteca a la que por la escasa distancia
que restaba, estaban a punto de llegar, y a la cual, en principio,
no tenían planes de ir.
Tiene
que haber “algo más”. Alguien las tuvo
que llevar, recoger, o concretar una cita. Pero alguien, “conocido” o con algún tipo de relación que
infundiera la suficiente “confianza” a las tres niñas para dejarse llevar
mediante una trampa –algo que también denotaría cierta elaboración o
planificación-, al mismísimo infierno.
Por
alguna razón desconocida fueron “escogidas” ellas y no otras niñas. Y por
alguna razón también desconocida esto sucedió en Alcásser y no en un pueblo de Toledo,
por ejemplo. El lugar también es muy revelador e importante, sobre todo cuándo
algo parece no haberse realizado “al azar” y existen ciertos indicios de cierta
planificación. En este blog hemos ido dando algunas claves sobre la existencia de
crímenes sin resolver en toda esta amplia área o comarca del sur de Valencia.
Nada puede ser “casual” entonces. Algo “muy podrido” podía estar latente y
actuando en toda esta zona en los años ochenta y noventa. Algo que no ha podido
ser convenientemente destapado, de ahí la posible existencia de numerosos “crímenes
de tipologías o con víctimas similares sin esclarecer”.
Es
como asegurar que en Galicia no existe una mafia o grupo organizado dedicado a
incendiar los bosques. Lo único que se puede asegurar es que hasta el
momento no han sido descubiertos ni detenidos. Pero eso no implica que esta
mafia no exista, o que no hayan actuado durante todos estos años
impunemente.
Existen
otros aspectos del triple crimen de Alcásser, dignos también de una reflexión:
el modo en que son “ejecutadas” de
un disparo certero a muy corta distancia, algo que tampoco es usual en crímenes
de tipología sexual. Estadísticamente sucede en muy pocas ocasiones como hemos
podido comprobar al hablar sobre esta variante criminal y siempre basándonos en
datos obtenidos de libros escritos por especialistas en esta materia.
ilustraciones profesor Frontela-Caso Alcásser.
El
delito sexual no implica la muerte de la víctima. Es una anomalía, ya que sólo
en un porcentaje muy pequeño de los casos ocurre, y atiende generalmente a otro
tipo de mecanismos para producir la muerte de la víctima –asfixia, golpes, etc-
así lo determinan los propios manuales de investigación médico-forense.
La
psicología criminal ya nos apuntó en alguna dirección respecto a la
utilización de armas en este tipo de crímenes, algo que viene a aportar información
“concreta” sobre la autoría de este tipo de crímenes –en el caso Alcásser se
utilizan varias armas: dos o más en combinación)
“…La utilización de ARMAS DE FUEGO, es
significativa e interesante, suele ser el método escogido por aquellos asesinos
ORGANIZADOS cuya fantasía necesita una víctima muerta para poder ser llevada a
cabo con plena satisfacción, y la pistola o el revólver proporcionan una
eliminación rápida y eficaz.
Sin
embargo el Caso Alcásser se ajusta más al siguiente párrafo del mismo capítulo
sobre el uso de armas de fuego –volvemos de nuevo a afrontar esa dualidad que
tantas veces hemos visto al hablar sobre este caso: perfil de autores “organizados”
–planificación, logística- versus “desorganizados” –ataduras “de oportunidad”
con vendas o cuerdas, descuidados dejando multitud de restos o pruebas-, los perfiles se van constantemente solapando,
lo que podría hablarnos de distintas fases del crimen, distintos autores
materiales con distintos perfiles criminales o criminales con un perfil “mixto”.
Este tipo de armas de fuego también son
utilizadas (generalmente simultáneamente
con armas blancas ) por algunos asesinos DESORGANIZADOS MUY INESTABLES y es típico de asesinos desorganizados
gravemente afectados de psicosis cursadas con episodios muy violentos, en los
que puede matar A MÁS DE UNA VÍCTIMA
A LA VEZ –Caso Alcásser--.
Pero
la ejecución de un tiro en la nuca, a sangre fría, de tres adolescentes, es
sumamente inquietante. Es algo que también se antoja “clave” para entender la
dimensión de este crimen.
Requeriría
un triple crimen como este, con “ejecución final” de una frialdad rayana a la
de un sicario o un terrorista despiadado con un perfil psicopático y carente de
toda empatía por las víctimas –caso Miguel A.Blanco- y una experiencia previa
en este tipo de actos. También este tipo de ejecuciones a veces llevan el sello
de la “mafia”. Una palabra poco o nada pronunciada en Valencia. Un verdadero
tabú, aunque cabe recordar que este tipo de organizaciones llevan demasiados
años asentadas a lo largo de todo el Levante moviendo todo tipo de negocios
“muy turbios”.
“…Es de señalar que la forma en que se
ejecutan estos asesinatos en dónde el agresor dispara a áreas mortales –cabeza,
torax- con suma certeza, o aplica el “tiro de gracia” nos hace deducir que el
agresor es una persona con entrenamiento/destreza porque sabe dónde disparar,
no lo hace al azar. También evidencia que es una persona que ha cometido otros
crímenes porque actúa con frialdad y seguridad de que no va a ser atrapado.
Mediana edad, cierto nivel de madurez, no improvisan, cuentan con
información sobre la víctima y su dinámica…”
(anotaciones sobre otros casos de
críminalidad sexual en Latinoamérica y
comentarios de psicología criminal aplicada a estos)
Quienes
mataron a las niñas, no les tembló el pulso, por lo que muy probablemente habían matado antes. El
mejor indicador de esta hipótesis serían los “huesos de más” hallados en la
propia fosa de La Romana que NO pertenecían a las tres niñas, lo que evidenciaba más víctimas de ese
rango de edad aproximado, asesinadas por los mismos autores. Y además
tenían experiencia con armas. Una especie de asesino/s seriales.
En
este punto es conveniente hacer un inciso, sobre un caso muy reciente –todavía
en fase de investigación policial, casos por lo tanto que no abordamos en el
blog-. Nos referimos al caso de la joven pareja asesinada en fechas recientes
en el pantano de Susqueda en Gerona. Un asunto muy extraño con un posible móvil
“sexual” –posible asalto a la pareja cuándo se encontraban en el interior del
vehículo*- que arroja también algunos datos realmente sorprendentes y
misteriosos.
*este
tipo de delitos –asaltos sexuales a parejas en interior de vehículo- tuvieron
por desgracia una frecuencia inusitada en los años 90, algunos de ellos en la
costa valenciana, como relatamos en esta entrada del blog / "crímenes de novios":
Extrañas
marcas en el torax del joven, disparo en la cabeza de la joven “…se trató de una ejecución, que se llevó a cabo con un arma corta del calibre
9mm. La bala, que se disparó tocando la cabeza de la víctima, dibujó una
trayectoria limpia de entrada y salida…”, los proyectiles no fueron
encontrados, los cuerpos estaban desnudos, combinación de distintas armas
–heridas pecho posiblemente con arma blanca-, paraje solitario, posibles distintos
escenarios “…La autopsia también revela
que su cuerpo estuvo un día entero fuera del agua del pantano en
el que se les encontró casi un mes después de su desaparición, lo que aceleró
su descomposición…”. Conocimiento del terreno.
Esperemos
que pronto se pueda esclarecer el trágico caso de Marc y Paula.
Pronto abordaremos
algunos casos en el blog ocurridos en Cataluña.
Regresando
de nuevo al caso Alcásser: nos asalta otra pregunta.
¿Porqué
torturarlas, golpearlas, mutilarlas, si la finalidad era matarlas con un
disparo?. Para asesinarlas no hacía falta torturarlas, ni mutilarlas, ni
martirizarlas previamente. Además estaban maniatadas, inmovilizadas. Las
heridas atendían entonces a un martirio de violencia gratuita y desmedida.
Estos asesinatos podrían encajar en la
clasificación de violencia expresiva,
en la que el autor-es “se expresan”, representan o vierten su
personalidad –en este caso sumamente violenta-.
Auténticos sádicos expertos en torturas aberrantes.
También
destaca en este triple crimen, el hecho de la más que posible existencia de
distintos escenarios como ya hemos resaltado en más de una ocasión. Distintas
fases y distintos lugares dónde se llevan a cabo las diferentes secuencias relacionadas con este triple
crimen.
“…Otro detalle a tener en cuenta es el
uso de varios lugares por ejemplo: el lugar dónde fueron abordadas las
víctimas, dónde ocurrió el crimen, y dónde fue depositado/enterrado el cadáver;
porque esto implica planeación del delito, por lo tanto el autor de los
hechos es una persona de mayor edad, no un adolescente, y también indica
que tiene antecedentes, que no es su primer crimen. Es alguien
conocido de la víctima, previamente debió de haberla acosado,
debió de buscar la forma de acercarse a ella. Habita, trabaja o se desenvuelve en
un área cercana a la víctima, ya que tiene dominio del área, y se siente
seguro...”
Estas
reflexiones/comparaciónes, sobre estos elementos tan característicos del crimen
de Alcásser, necesitan de una continua revisión o comparación con otros datos,
porque en mi humilde opinión son rasgos “especialmente diferenciadores o
característicos” respecto a otros crímenes. Quizás sean más que eso, quizás
sean parte de la “firma” que imprimieron
los criminales a sus actos. La huella
psicológica. La que no se difumina por muchos años que hayan transcurrido
desde entonces. La única que a día de hoy puede sernos de ayuda. Aspectos
de los que ya hemos hablado anteriormente (vestir los cadáveres, introducción
de objetos/partes anatómicas, mutilaciones, etc) que serían sin duda, muy “determinantes” para revisar o revisitar este
caso desde otra perspectiva hasta ahora no abordada.
La
productora “Bambú”, que ya realizó un impecable y objetivo trabajo de
reconstrucción de los hechos en el “Caso Asunta” –la niña de Santiago de
Compostela- y que pudimos ver recientemente en TV, revisará próximamente el
caso Alcásser, coincidiendo con el 25 aniversario de este macabro suceso. Es
sin duda, una muy buena noticia. Tratándose de un asunto tan “espinoso” y
“complejo” es de agradecer que alguien se tome la molestia de reconstruir los
hechos. A poco que ahonden en el sumario, se encontrarán con los numerosos
agujeros negros presentes en la instrucción de este triple crimen. Esperemos
que su trabajo documental, un viaje a
uno de los días más aciagos de la historia de este país, el 13 de noviembre de
1992, nos aporte algo de luz en medio de
tanta “niebla”, oscuridad y penumbra.
En
el próximo post, que publicaremos en unos días, retomaremos la senda de
artículos denominada “La huella del Diablo”, que da nombre a esta serie de post
encadenados.
Vamos
a abordar una temática convulsa e inquietante, relacionada con los abusos
sexuales rituales. Pondremos de nuevo la lupa, sobre algunos casos que se han producido
dentro de nuestras fronteras. ¿Se tratan de bulos o por el contrario son parte
de una realidad existente y poco explorada?.
Sobre el caso Almassera, recuerdo que se rumoreaba por la zona de que el novio estaba metido en temas de trapicheos de drogas y fue todo una especie de aviso macabro para que saldara la deuda que tenía.
ResponderEliminarInteresante su comentario. Me llama la atención que no he encontrado ninguna noticia sobre la detención de los autores de estos hechos, o los resultados de la investigación. Es un asunto que ha quedado como difuminado o silenciado en los medios, y sin duda es un caso muy interesante por la provincia dónde sucede. Un saludo y gracias por la aportación¡¡¡.
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