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viernes, 15 de mayo de 2015

DALI MURDER (III): INVESTIGACIÓN ABIERTA



















La resolución de los casos se complicaba, y toda la investigación dará un vuelco definitivo. Las hipótesis pasaron de hablar de un único asesino en serie, a convertirse en certezas, al descubrirse la existencia de al menos dos autores –sin aparente conexión entre ellos- de dos asesinatos. Algo que resulta verdaderamente muy llamativo teniendo en cuenta las manifiestas coincidencias tanto del modus operandi, como de las “muy concretas” e inusuales  mutilaciones y evisceraciones practicadas a los cuerpos.




Análisis motivacional de las heridas: 
Del análisis del patrón de las heridas se puede llegar a saber cual es la intención del criminal. En el caso que nos ocupa podría tratarse de un patrón de heridas con una motivación del tipo "experimental", producidas por el autor-es mediante conductas físicamente agresivas cuya intención es satisfacer necesidades de tipo psicológico experimentando nuevas sensaciones. Su motivación no es el daño que pueda causar a la víctima sino la experimentación como acto tentativo, exploratorio. La víctima pasa a convertirse en un mero instrumento para realizar esa exploración. No requiere una víctima consciente. Por ejemplo extirpación de partes del cuerpo para realizar actos de canibalismo. Si bien parece haber un transfondo sexual, a veces este tipo de heridas requieren un análisis sutil ya que podemos encontrar heridas más punitivas que sexuales, o incluso experimentales, aunque aparenten estar motivadas sexualmente. Por ejemplo heridas de desgarro en órganos genitales. Estarían encuadradas dentro de aquellas conductas lesivas intencionadas que satisfacen necesidades psicológicas, como las experimentales, que reflejan actos de ritual. 


El RITUAL es el patrón de conductas del agresor que satisfacen sus necesidades psicológicas y emocionales -sus fantasías-. Van más allá de las conductas de modus operandi. Añaden matices y precisamente por satisfacer necesidades íntimas del agresor pueden resultar tan peculiares que le diferencien del resto de delincuentes. Ejemplos de conductas de ritual serían realizar determinados actos sexuales, ejecutarlos en un orden concreto, controlar a la víctima con un tipo especial de ataduras -caso Alcásser / ligaduras de doble nudo- infligir determinadas heridas, disponer la escena del delito de determinado modo -colocar vísceras en el buzon de correos/estación perpignan- ejecutar determinadas conductas repetitivas o rituales, proferir determinadas expresiones u obligar a la víctima a realizarlas. ("Manual de investigación psicológica del delito-el método VERA")

En el caso de Perpignan además faltaban partes de las víctimas.  Si toma TROFEOS probablemente serán aquellas partes del cadáver con mayor valor identificativo –cabeza y manos- con la finalidad de dificultar la identificación del cuerpo.

El asesino DESORGANIZADO suele preferir los trofeos.
-También los asesinos del tipo Visionario/ psicóticos –desorganizados- actúan bajo alucinaciones, que le atormentan e impulsan a matar. Se involucra con los cuerpos de sus víctimas.


Además se llevó los objetos personales de las víctimas, y tanto estos como sus ropas nunca aparecieron.  Si la víctima aparece totalmente desprovista de efectos personales y MUTILADA , con seguridad nos encontramos ante un asesino ORGANIZADO. El despojamiento de sus pertenencias supone también el despojamiento de su identidad, y esto sirve para satisfacer una de las pulsiones recurrentes de estos criminales: la completa humillación de sus víctimas. Si faltan objetos personales, debe servir de faro para alertar sobre la posibilidad de revisitación del cadáver, por parte del asesino.
En los asesinos organizados también se encuentra la categoría del tipo Lujurioso: satisfación sexual perversa, ritualización de sus actos. Estos asesinos emplean su tiempo en los crímenes, para así satisfacer plenamente sus instintos sexuales. Los crímenes incluyen antropofagia, desmenbramiento, necrofilia, tortura, mutilación, actos de dominación y humillación. Muestran elevados rasgos psicopáticos con fuerte tendencia al sadismo. Muy organizado. 
Nuevamente observamos la convivencia de distintos perfiles criminales -organizado/desorganizado-. 

Retomando los crímenes de la estación de Perpignan: 

*Primer asesinato esclarecido:
De acuerdo con un testigo,  que vio el modelo, color y una parte de la matrícula del coche en el que Fátima fue secuestrada, un gerente de bar, casado y padre fue detenido. Finalmente confesó durante la custodia y admitió el asesinato de Fátima, a quien conocía de una tienda donde fue cajero. Después, ha asegurado a los  investigadores que había hecho desaparecer el cuerpo en Port-Vendres. Finalmente encontraron  el cuerpo desnudo de Fátima en la orilla de la piscina de Canet cerca de la casa del presunto asesino. El 18 de junio, Marc Delpech es condenado a treinta años de prisión, incluyendo veinte de prisión sin remisión por el Tribunal de la Corona de los Pirineos Orientales por el secuestro, la violación y el asesinato de Fátima Idrahou, sentencia confirmada en el informe de la apelación el 1 de julio de 2005. Aunque la sospecha pesa sobre él (la policía  descubrió en su casa recortes de prensa relativos s cuatro asesinatos y un comienzo preocupante de una novela policíaca llamada "Tatiana" en su ordenador que detallaba exactamente las circunstancias del secuestro de Tatiana Andújar. No fue perseguido legalmente por las otras tres desaparecidas.

 *Segundo asesinato esclarecido.

 A mediados de octubre de 2014, el ADN del agresor de Mokhtaria Chaïb fue identificado como el de un hombre de cincuenta y cuatro años de edad,  padre de cuatro hijos (de dos relaciones diferentes), que estuvo viviendo en Perpignan desde 1997, que es exactamente el año del asesinato de Mokhtaria. El presunto asesino Jacques Rançon, (tendero del Hailles tenía varias condenas por asalto sexual y  violencia , incluyendo ocho años con remisión a causa de la violación de una mujer por el Tribunal de la Corona en Picardía). Confesó  la violación y el asesinato de Mokhtaria Chaïb  en diciembre de 1997, no lejos de la estación de tren de Perpignan. Después de dos largos días de interrogatorio, después de trasladarse a los lugares donde encontraron el cuerpo de la joven estudiante, -  el tendero, finalmente, confesó. “  esa noche, se cruzó con Mokhtaria. Esa misma noche, la violó, luego la llevó a la fuerza a un terreno inhóspito, dónde le asestó un golpe mortal, y cortó sus pechos y el pubís.”






Para los agentes, fue cómo si el detenido hubiese regresado al pasado. Además de presentarle  las pruebas que tenían en contra de él (restos de su ADN en el zapato de la víctima), su traslado al escenario del crimen, a la misma hora en que ocurrieron los hechos, hizo que el autor del crimen volviera de alguna manera a trasladarse a aquel día.
No pudo ser acusado de tener relación con los otros asesinatos y desapariciones. Si bien el modus operandi coincidía, y las mutilaciones eran similares. El cuerpo de Marie-Helene González fue encontrado mutilado, con los órganos genitales seccionados, cerca de la salida de la autopista Perpignan Sud, muy cerca de donde el tendero había hecho trabajos temporales. La cabeza del cuerpo y sus manos fueron encontradas en una bolsa de basura seis meses después.
Como denominador común en todos los casos, de las cuatro víctimas, tres fueron encontradas mutiladas y desnudas, además sus efectos personales no fueron hallados jamás. El cuerpo de una de ellas nunca apareció.
Si Marc Delpech y Jacques Ransom, respectivamente confesaron el asesinato de Fátima Idrahou y Mokhtaria Chaib, otras dos desapariciones aún no se han esclarecido (las de Tatiana Andújar y Marie-Hélène González).
Todavía un último elemento inquietante iba a perturbar y enmarañar más la resolución de los casos.
La desaparición de otras tres mujeres. (Simona, Allison y su madre Marie J.)






En el año 2013, en la misma localidad de Perpignan desaparecen dos mujeres –madre e hija-.  Francisco B. un legionario español perteneciente a la Legion Extranjera destinado en Perpignan, denunció su desaparición.
La policía al iniciar la investigación se dio de cuenta de que este hombre ya había sido investigado por la desaparición de una antigua compañera.
 Paco B. nació en Algeciras en 1963 y se crió en Ceuta.  A los 20 años se mudó con la familia a Sevilla. En 1986 se alistó en la Legión Extranjera con su verdadera identidad. No necesitaba borrar su pasado en el Ejército francés porque no tenía antecedentes penales en España. Destinado en misiones en el Golfo Pérsico, Kosovo y Gabón, fue condecorado con la Cruz de Guerra y la Medalla Militar.
En 1988 conoció en Marsella a Marie-Josée y se fue a vivir con ella junto a sus cuatro hijos de otros tantos padres diferentes. Fruto de la unión, en 1994 nació Allison. Cuando la pequeña apenas tenía cuatro años, inició una vida paralela en Nîmes. Se lió con Simona de Oliveira Alves, una brasileña de 23 años, madre también de cuatro hijos pero del mismo padre, del que estaba separada. La joven, empleada en un bar de alterne, desapareció el 29 de noviembre de 2004. Los vecinos, testigos de las violentas disputas de la pareja, vieron la víspera al legionario traerla a casa desde el hospital, donde había ingresado dicen que por un aborto o una tentativa de suicidio. El militar gaditano prestó declaración ante la Justicia, que archivó el caso en 2008. Simona nunca apareció.







El pasado 22 de julio Paco denunció en comisaría la desaparición de Marie-Josée y de Allison. Dijo que se habían marchado del hogar el 14 de julio tras hacer las maletas con intención de ir a Toulouse. Pero ni sus móviles ni sus cuentas bancarias han registrado movimientos desde entonces. Además los amigos de Allison aseguran que no se habría perdido por nada del mundo los preparativos del concurso de Miss Rosellón, al que se iba a presentar este verano y en el que era clara favorita.

De nuevo, como una auténtica “maldición” observamos como un “tercer” sospechoso de estar implicado en la desaparición de mujeres en Perpignan muere en extrañas circunstancias. Suicidio.

Al alba del 5 de agosto el cuerpo de Paco apareció colgado en la fachada de un patio interior del cuartel. Se había defenestrado de uniforme con una soga al cuello atada a una ventana y la cabeza cubierta con un pañuelo oscuro. En un correo electrónico enviado al comandante y sus compañeros de armas les pedía que no le juzgaran y se confesaba «al límite de mis fuerzas». En un mensaje grabado en vídeo se le ve muy emocionado explicar entre sollozos que su familia tenía altibajos «como todas» y que su hija era «lo más importante de mi vida».


La Policía Judicial ha encontrado rastros de la sangre de Allison en dos lugares del cuartel de Perpiñán. En el colector de evacuación de un congelador que un soldado había ayudado a Paco a trasladar el 17 de julio desde su domicilio. Y en manchas localizadas en la lavadora que utilizaba en el acuartelamiento donde lo vieron lavar sábanas y ropa por aquellas fechas.




Búsqueda de los cuerpos:

Mientras el caso de la desaparición de Simona ha sido reabierto en Nîmes, continúa la intensa búsqueda de los restos de Marie-Josée y Allison. El rastreo se focaliza en un bosque de 50 hectáreas junto al mar al que, gracias al GPS de su móvil, se sabe que Paco el legionario acudió varias veces a horas incoherentes los días siguientes al 14 de julio. Con la ayuda de perros adiestrados, se confía en desenterrar los últimos secretos que no se llevó a la tumba el novio de la muerte.





Los investigadores continúan trabajando sobre todos estos casos  –después de veinte años- tratando de poner fin a esta inacabable pesadilla.

Pero si hay algo que salta a la vista, y es realmente llamativo,  es el gran parecido físico de todas las víctimas /jóvenes desaparecidas en Perpignan. Allison, Simona, y las cuatro chicas desaparecidas cerca de la estación de tren. 


    Guapas, delgadas, melena morena, y ojos negros.

miércoles, 13 de mayo de 2015

DALI MURDER: VALENCIA-PERPIGNAN-VALENCIA (II)












LA INVESTIGACIÓN/ LOS SOSPECHOSOS

El escollo principal con el que se topará la investigación es precisamente esas similitudes entre las características físicas de las víctimas y la forma en que aparecen sus cuerpos -terriblemente mutilados y eviscerados-. Además algunas de las víctimas también  habían sido abordadas presumiblemente de la misma forma -mientras hacían autostop-.
Todo parecía indicar hacia un lugar. Una hipótesis principal: un único autor. Un asesino en “serie”.

La policía puso de inmediato sus ojos sobre un ciudadano peruano llamado Andrés P. B. Esta persona, reune una serie de factores que la convierten en uno de los principales sospechosos de la cadena de crímenes.
Había tenido problemas con la justicia. Se hacía pasar por un “falso” médico –sin titulación oficial- llegando a ejercer en diversos hospitales de Francia y de España. Además acostumbraba a visitar un café cercano al lugar de las desapariciones, y vivía en un punto muy concreto –a tan sólo unos cientos de metros del lugar dónde es encontrada una víctima-.
El 20 de diciembre de 1997, fue Mokhtaria Chaib, una universitaria de origen argelino. Su cuerpo salvajemente mutilado fue encontrado un día más tarde cerca de una zona descampada. En enero de 1998, la policía arrestó al médico peruano tras hallar un cabello de su propiedad en un pasamontañas tirado dentro de un pasadizo, cerca del lugar donde yacía Mokhtaria. No era el único indicio. A la chica le habían seccionado con precisión e instrumental quirúrgico los senos y la vagina. Y Andrés. P no sólo trabajaba en aquel momento en un hospital de Perpignan, sino que, además, se le responsabilizó del robo de material de cirugía, tenía antecedentes por ejercer la medicina sin la titulación adecuada y el día que lo arrestaron, le intervinieron un suéter con sangre. Se escudó en que estaba siguiendo un curso de carnicero y los análisis confirmaron que era plasma animal. Su exculpación definitiva se basó en un hecho irrefutable: el asesinato de la tercera víctima, Marie-Hélène Gonzales, de 22 años, se produjo el 16 de junio de 1998, mientras el médico peruano estaba en prisión. Como Mokhtaria, sufrió terribles amputaciones. Dos meses más tarde, el médico fue liberado. Sin embargo, los investigadores siempre estuvieron convencidos de que Palomino había sido el asesino de Moktharia.

¿Se trataba de otro criminal o existía un imitador continuando las fechorías del falso médico peruano?

La cuarta víctima fue Fatima Idrahou, asesinada y violada el 9 de febrero de 2001. Por ese crimen fue condenado a 20 años un conocido de la joven, Marc Delpech, quien confesó los hechos –sólo reconoció uno de los asesinatos-  aunque erró a la hora de localizar el cadáver, lo que resucitó el fantasma del asesino en serie que jamás pudo ser cazado.





El médico peruano había trabajado como falso pediatra en nuestro país:

Agentes de la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de El Ejido (Almería), detuvieron a Andrés Avelino, después de que durante más de 665 días trabajse como médico para el Servicio Andaluz de Salud en hospitales y centros de salud de Almería, Córdoba y Huelva.
Ésta persona fue contratada por la gerencia del hospital, aportando un voluminoso Curriculum vitae con diversos títulos, diplomas, y certificaciones de varias universidades de Perú, España y Francia, así como certificados de haber trabajado en la especialidad de Pediatría en el servicio Catalán de Salud.
De sus actuaciones en el hospital, el resto de especialistas en pediatría, que coincidía en su turno, comenzaron a sospechar al observar su forma de actuar con los pacientes, léxico poco apropiado para la especialidad, diagnósticos erróneos, etc., poniendo los hechos en conocimiento del responsable del servicio de pediatría.
Confirmada la falsedad de las titulaciones que presentaba en su Curriculum vitae, los agentes de la Guardia Civil continuaron con la investigación orientada ahora a determinar los lugares en los que ha ejercido, constatando que, aportando la falsa documentación, había trabajado, durante distintos periodos de tiempo, en Centros dependientes del Servicio Andaluz de Salud, concretamente en las unidades de pediatría del Distrito Sanitario Huelva Costa, Zona Básica Sanitaria de Lepe (2005), Distrito Sanitario Poniente Almería, Zona Básica de Adra (2007) y Distrito Sanitario Zona Norte de Córdoba, hospital Comarcal Valle de los Pedroches (2009), acumulando un total de 662 días trabajados.
Durante estos periodos, solamente en el Distrito Sanitario de Poniente (Almería), Zona de Adra, Andrés Avelino acumuló más de una veintena de quejas de pacientes por diagnósticos erróneos, así como por recetar medicamentos a niños que eran alérgicos a algunos de los componentes de los mismos, causando reacciones adversas a estos.
"Homosexual vacilante", "excéntrico", son algunos de los calificativos que The Guardian da a Palomino, un hombre que "fue pateado de media docena de hospitales en el sureste de Francia, prohibiéndole que ejerciese en adelante", por un curioso "récord": residencia ilegal, tráfico de pasaportes robados, robo de equipamiento médico -estetoscopios e instrumentos quirúrgicos"…
Será precisamente ese diario inglés “The Guardian” quien comience a denominar al supuesto criminal como “Dali Murder”.



el falso médico peruano


El médico peruano después de su periplo por Francia como sospechoso, que le llevó a estar seis meses en prisión formalmente acusado de los crímenes, decide trasladarse a España, dónde continúa con su falsa actividad de médico durante muchos años, hasta que es descubierto.
Definitivamente instalado y residente  en la localidad de PATRAIX-VALENCIA, es asesinado.
El crimen del faso médico peruano fue cometido el 20 de junio de 2012 en el domicilio de Andrés P. en la calle Venezuela del valenciano barrio de Patraix.
En un primer momento todo apuntaba a una muerte por causas naturales, pero la autopsia acabó por revelar que el fallecimiento se había producido por una asfixia mecánica. El homicida usó una toalla para estrangular a la víctima, según el escrito de acusación del fiscal.
El acusado huyó, pero la policía logró arrestarle cuatro meses después del crimen en Tarragona al cometer el error de robarle el teléfono a la víctima y utilizarlo. La policía dio con él al rastrear el móvil.
El acusado conoció a Andres P. en un tren que salió de Barcelona con destino a Valencia. El falso médico le ofreció un puesto de trabajo en un restaurante de Valencia y él aceptó quedarse en su casa. La víctima entró una noche "con los pantalones bajados" y trató de abusar sexualmente del procesado. El acusado cogió la toalla y le dejó sin respiración.

Es curioso que un hombre con tendencias sexuales homosexuales fuera el principal sospechoso de los asesinatos de estas jóvenes. Parece un calco del caso Alcásser, dónde el principal acusado Antonio Anglés, al parecer según los propios informes internos de la investigación, tenía ese mismo tipo de tendencia sexual.

La policía Gala, al enterarse de la muerte violenta del falso médico, pidió de inmediato una comisión rogatoria, para trasladarse a Valencia.
La policía francesa pidió permiso a la titular del juzgado de Instrucción número 16 de Valencia para registrar la vivienda de Palomino. La juez autorizó la comisión rogatoria y los policías de Perpiñán se desplazaron a la vivienda acompañados por agentes de Homicidios de la Policía Nacional.
Los agentes galos se llevaron documentación antigua -de la época en la que Palomino había residido en Francia- y otros objetos personales. El caso fue reabierto en enero de 2011 -cinco meses antes del asesinato de Andrés Palomino- tras los últimos avances de ADN, que finalmente no han servido para esclarecer el crimen de la joven Mokthtaria Chaib.
Mokthtaria Chaib fue brutalmente asesinada, VIOLADA  y mutilada el 20 de diciembre de 1997 en el barrio de la estación de Perpiñán
Agentes de la policía judicial de la comisaría de Perpiñán (sur de Francia) se desplazaron hace un año a Valencia para tratar de esclarecer si Andrés P. B. fue realmente quien mató a la joven de 19 años Mokthtaria Chaib. La víctima tenía sobre su cuerpo restos biológicos del autor material del crimen y la policía estaba convencida de que podría resolver el caso. Sin embargo, las muestras de ADN que fueron cotejadas con el de Andrés Palomino eran demasiado antiguas y los agentes han cerrado las pesquisas.
Mokthtaria Chaib fue brutalmente asesinada, violada y mutilada el 20 de diciembre de 1997 en el barrio de la estación de Perpiñán. Palomino fue detenido y encarcelado por el crimen, aunque en agosto de 1998 la Justicia gala lo dejó en libertad por falta de pruebas tras pasar seis meses en prisión.

Por lo tanto el ADN impidió vincular los crímenes de Perpignan con el falso médico asesinado en Valencia.
La policía se quedaba sin sospechoso principal, y la policía francesa cerraba el caso, por el mal estado de la muestra, sobre la joven descuartizada.



policía recabando pruebas en el piso de Patraix-Valencia (Las Provincias).


Pero la policía judicial nunca cerró el caso, y continúo trabajando.

El Falso médico peruano NO será el único nexo con tierras Valencianas.

Esteban R. natural de Sueca-Valencia, será condenado a cadena perpétua, por haber cortado en trozos y eviscerado el cuerpo de su compañero de habitación en Lyon (Francia).
Los expertos hablaban de él como un psicópata inusual. El modus operandi coincidía con el de crímenes sin esclarecer –asesinato y corte con remoción de los genitales de las víctimas-. En el artículo de prensa, de hecho lo citan como que fue investigado por los crímenes de Perpignan. De hecho se documentó la presencia de Esteban R. en Perpignan cuándo sucedieron dos de los asesinatos de jóvenes. Llegando a ser interrogado por los investigadores si bien esa vía de investigación se abandonó a favor de otra –falso médico- que resultó ser un callejón sin salida para los investigadores. El propio fiscal de Perpignan reconocía que “en ese momento, no podían medir el peso de las sospechas sobre este hombre, e incluso estar seguros de que los dos asesinatos son obra de un solo autor”.

A todo esto, la investigación se complicó sobremanera. Andrés R. se SUICIDÓ por ahorcamiento en la prisión de Villefranche-sur-Saône en 2002 a la edad de 47 años.

Otro sospechoso que muere en circunstancias violentas. Curioso.

¿Pero quién era Fernando R.?
Nacido en Sueca-Valencia, casado con hijos, descrito por la prensa como fanático de las drogas, y extremadamente violento. Siempre portaba un cuchillo. Apodado “el ninja”. Fue condenado por los sucesos del Ródano, el homicidio particularmente atroz de su coinquilino, Jean-Marie Guest, que vivía en Lyon: después de haberlo apuñalado como consecuencia de una disputa, mutiló cuidadosamente el cadáver. El cadáver de su víctima  despedazado (incluido los órganos genitales) lo colocó en bolsas plásticas.
Hechos inquietantes: vivía en Perpiñán en el momento en el que los homicidios de Mokhtaria Chaïb y Marie- Hélène González fureon cometidos en 1997 y 1998, y frecuentaba el barrio de la estación, particularmente el "café Figueres" –el mismo que el falso médico peruano-. Según confidencias hechas a sus compañeros de célda, así como a un familiar, habría reconocido haber matado y haber despedazado a dos mujeres en Perpiñán (de la que una habría sido secuestrada), y añadió: " prefiero a las morenas, los cabellos largos, bastante caracterizadas, no demasiado grandes, reservadas. Prefiero a las chicas del sur "




Fernando R. nació en Valencia pero se trasladó a Francia, dónde su padre regentaba una propiedad agrícola. Según un sacerdote que lo trató en Francia, este le contó que había sufrido torturas y atrocidades durante su infancia en su medio familiar. A los once años regresan a Sueca-Valencia, dónde trabaja en una fábrica. Posteriormente se casa y tiene cuatro hijos. En esa época la prensa relata que ya tiene problemas con la justicia por su actitud violenta. Amenaza a su mujer. “Cuando negaba un acto sexual, se volvía cada vez más violento. Logró decirme que me mataría con su cuchillo, que me destriparía y me recortaría en pedazos.” Fumaba hachís, tomaba cocaína, bebía hasta vinagre sino tenía vino. En 1974 es detenido en Tanger, por trapicheos con vehículos y drogas. Pasa tres año en prisión, dónde es sometido a torturas.
Posteriormente regresa a España, dónde su carácter violento se exacerba…” Una noche, me sacó de la cama y dice que había matado a alguien mostrándome su MANO. Tenía la camisa desgarrada, con sangre arriba ". Otra escena vivida en el apartamento familiar: " una vez volvió con un MACHO CABRÍO que había robado. El animal gritaba. En la cocina, vi la cabeza cortada en el mismo suelo y el cuerpo al lado con sangre por todas partes. Pasó la noche despedazando este animal. 

Este dato es especialmente "inquietante" pues esa escena de la "mano" sucede -según el relato- en nuestro País.

En 1978 le caen 12 años por robo. En 1994 otra condena de cuatro años más. En noviembre del año 1997 decide trasladarse a Francia. Es cuándo recala en Perpignan. Un mes más tarde, Mokhtaria es encontrado masacrada en un solar.
En verano de 98 reside en casa de un garajista de Argelès, muy cerca del camping que frecuenta entonces Marie-Hélène. Desaparece a finales del verano cuando está es asesinada.




Su rastro reaparece en Lyon, a principios de 1999, en Espiral, una asociación de inserción. " Cuanto más acudía a la asociación, más nos parecía enfermo. Tenía una mirada muy negra, perturbada ", se acuerda Xavier G.  el director.
A su vuelta en Lyon, vive en casa de Jean-Marie Guest, al que había conocido en Espiral. " Su comportamiento era extraño, fijaba a las chicas con sus grandes ojos negros ", cuenta el dueño de un bar.
Confesó alguno de los crímenes a sus compañeros de celda y algún familiar. ¿mataste a otros? " Hizo sí con la cabeza y dijo: oh, las mujeres, la historia de Perpiñán, es del pasado. No tienen pruebas. " " Tengo el DIABLO  que está en mí "

Detrás de este "demonio" al que evoca se esconden los signos de una perturbación profunda y mental. En el momento de la reconstrucción de este crimen, el 29 de junio de 2000, cuenta por primera vez por qué y cómo decidió recortar el cuerpo de su víctima (Jean Marie Guest)
" Fumé, luego pensé que debía eliminarlo, hacía falta que suprimiera sus huellas y su cara, para que no se lo reconozca. Regresé hacia el cuerpo, cogí una bolsa de basura, no miré a la víctima y corté. Esto fue difícil y esto duró cerca de veinte minutos. No vi cómo había recortado la cabeza, si era derecho con relación al cuerpo o no. (...) Luego recorté el brazo como cuando se recorta a un pollo. (...) Cuando acabé devolví el cuerpo, en aquel momento me dije que hacía falta que le cortara el sexo. Yo mismo me dije: " no eres un hombre, no mereces tener esto, nunca más engañará a nadie.


Su primera declaración en detención provisional, el 25 de junio de 2000, revela los aspectos caóticos y contradictorios de su personalidad. " No tengo que ver nada en este homicidio, asegura. No podría matar a un vagabundo. ¡ Un multimillonario, sí, pero un pobre vagabundo, esto, jamás! ". La misma declaración cuando los policías de Perpiñán lo interrogan a la prisión de Villefranche-sur-Saône, el 14 de noviembre de 2000. " Soy alguien gentil, quiero a todo el mundo, pero a veces, haría cualquier cosa. Se trata de otro Esteban. Puedo ser violento cuando estoy borracho o bajo medicinas. " ¿ Incluido con las mujeres? " No… quiero demasiado a las mujeres
Explica antes de argumentar: " la única a quien habría podido pegar  y hasta matarle, es mi exmujer, hasta habría hecho una matanza. " ¿ Entonces, prosiguen los policías, sería capaz de matar? "Sí", responde Esteban R., " porque tengo el Diablo que está en mí. Se apoderó de mí. "

Su familia no cree que se trate del asesino de las jóvenes de Perpignan. Ya vinieron mostrarnos fotos de ambas chicas de Perpiñán, dos meses después de su entierro ", recuerda un familiar. " ¿ Si reconoció el homicidio de Lyon, por qué no habría reconocido ambos crímenes de Perpiñán? ", prosigue . " Cuando fui a verlo en Francia con mi madre, nos dijo que había consumido mucho alcohol y drogas, y  que se había puesto  como loco”.

El sospechoso se suicidó en su celda de la prision dónde cumplía condena.

Su familia  no se fían de las circunstancias de su muerte: " una semana antes de su muerte, me escribió explicando que fue amenazado por un vigilante y que estaba en aislamiento. No tenía ninguna razón para suicidarse, estaba animado más bien "





El artículo también habla sobre el estigma que sufre la familia, pues ellos mismos son víctimas también de esta trágica historia.  

El sospechoso sólo confesó el crimen de Lyon. Por lo tanto, tres crímenes de jóvenes cerca de la estación de Perpignan continuaban sin esclarecer. 

En la siguiente entrada, continuaremos desgranando la compleja investigación policial. Que todavía nos deparará más sorpresas. Como podemos observar, a veces no es tan fácil dar con el asesino-s. Sin duda, las series de televisión han hecho mucho daño. Muchos años de trabajo, decenas de investigadores dedicados en exclusiva al caso, las mejores y últimas técnicas de reconstrucción de muestras de ADN degradado, y aún así, nada garantiza que se llegue a buen puerto. 


martes, 12 de mayo de 2015

DALI MURDER: VALENCIA - PERPIGNAN (I)



















Las desapariciones y crímenes en las inmediaciones de la estación de Perpiñán en Francia –población sita en la frontera con España-  se convirtieron en un autentico quebradero de cabeza para los investigadores de la policía gala. Una serie de casos criminales realmente complejos, y que fueron deparando múltiples sorpresas e interrogantes, a cada paso que avanzaba la investigación.








Entre 1995 y 2001, 4 jóvenes chicas desaparecieron, una de ella jamás apareció, las otras tres fueron encontradas muertas, en condiciones similares –masacradas-, lo que hizo sugerir que se estaba ante la presencia de un asesino en serie. Cuatro jóvenes chicas, cuatro víctimas con un físico muy similar desaparecen en el barrio de la estación de Perpiñán, probablemente abordadas o llevadas por la fuerza por un automovilista en las calle Courteline y Ribère.

En el año 1995 se produce la primera desaparición. Tatiana Andújar de 17 años.
En 1997, desaparece en la misma zona Mokhtaria Chaïb de 19 años.
En 1998, desaparece  Marie-Hélène González de 22 años de edad.
En 2001  desaparece  Fàtima Idrahou de 23 años.  
           
Todas ellas reunen las mismas características físicas. Jóvenes, guapas, complexión delgada, con melena morena, y ojos negros.





Esta es una cualidad de algunos asesinos en serie escoger víctimas de similar físico y rango de edad (Ted Bundy por ejemplo), sin embargo otros manuales destacan que no es una condición “específica” para un asesino en serie:  “ En mucha menor medida influyen las características físicas. No es cierto que exista un modelo ideal de víctima para el asesino en serie, o que estas se parezcan a su modelo ideal. “

De hecho el caso de Ted Bundy, el rechazo que sufre en su primera relación sentimental, es el auténtico detonante,  lo que le lleva a violar y asesinar a gran cantidad de jovencitas de las mimas características físicas de aquella que lo había rechazado.

Otros autores refieren que “en no pocos casos serán sus características físicas los criterios de selección por parte del agresor, aunque el analista no le interesan estos datos únicamente en la creencia de que existan esos criterios de elección por el agresor, como que prefiera víctimas de cabello rubio o de complexión atlética o con un determinado color de ojos. Las características físicas de la víctima condicionan en gran medida el tipo de abordaje que ha de realizar el agresor para acceder a ellas, lo que a su vez, nos permitirá elaborar un gran número de inferencias acerca de los obstáculos que deber superar el delincuente para hacerse con ella, lo que, continuando con el proceso lógico hará posible aventurar características del agresor sobre sus niveles de habilidad, inteligencia o de impulsividad.” (manual de investigación psicológica del delito el método VERA).

Por lo tanto, parece más acertado decir que en el caso de los asesinos en serie “los crímenes suelen ser llevados a cabo de una forma similar, y las víctimas, a menudo, comparten alguna característica (p. ej., ocupación, raza, apariencia, sexo o edad).”
De hecho los cadáveres de las jóvenes que aparecieron presentaban también heridas o mutilaciones similares:

Así se cita de una de las víctimas:  No fue violada, sus senos fueron mutilados y robados. Lo más desconcertante era que el ano de la víctima fue removido de forma experta con un bisturí. La mujer había fallecido de tres punzadas en el corazón.

En otro caso: fue hallado un torso femenino desnudo, al que faltaban la cabeza y ambas manos, además de que los genitales habían sido extirpados y sus vísceras colocadas en un buzón público

Al parecer las víctimas aparecían desnudas y sus ropas no fueron recuperadas.

El cuerpo desnudo, desmembrado de cabeza y manos, los genitales extirpados y algunos órganos colocados en un buzón del área cercana a la estación de trenes de Perpignan. Al igual que en el caso de Chaib  las prendas de vestir no fueron halladas

De hecho el patrón de las heridas llevaba a los investigadores a vincular un caso con otro acaecido hace años en la misma zona.

Por la forma en que el asesino extrajo la matriz de la estudiante los detectives relacionaron el homicidio,  con otro ocurrido dos años antes cerca de la estación de trenes de Perpignan





Pronto los investigadores enlazaron las mutilaciones y desmenbramientos que presentaban los cuerpos con el epicentro de los escenarios criminales. La estación de tren de Perpiñán. 

Construída en el siglo XIX, esta estación de tren fue una auténtica “fijación” para el famoso pintor Salvador Dalí. Dalí llegó a denominar la estación ferroviaria de Perpiñán como el "centro del universo". “La estación es el lugar de todas mis alucinaciones. Allí veo todo de nuevo claro. Y he descubierto el porqué: dentro de la deriva de los continentes, la estación es un momento telúrico de permanencia. Para mí es como un exorcismo”, dicen que había declarado alguna vez en París… "Siempre en la estación de Perpiñán he tenido las ideas más geniales de mi vida. La llegada a la estación de Perpiñan es la ocasión para una verdadera eyaculación mental que alcanza su más grande y sublime altura especulativa. Experimento en la estación de Perpiñán una especie de éxtasis cosmogónico más fuerte que en ocasiones precedentes. Tengo una visión exacta de la constitución del Universo. El Universo, que es una de las cosas más limitadas que existe, sería -guardando las proporciones- similar por su estructura a la estación de Perpiñán".

Por alguna extraña razón, la estación caló profundo en su espíritu y le llevó a pintar una de las obras maestras del Surrealismo. En el año 1965 se despachó con una pintura gigante de más de 4 metros con la particular mirada de Salvador Dalí. “La Gare de Perpignan” se encuentra expuesta en el Museo Ludwig, de Colonia, Alemania.





Obra a la que imprimió en uno de sus detalles su peculiar toque personal: un hombre en posición de sodomizar a un joven. La sodomía fue un tema constante en la obra del genio catalán, a la que añadió imágenes de mujeres contorsionadas y desfiguradas. “El espectro del sex appeal” (1934), por ejemplo, muestra un torso femenino desnudo, al que falta la cabeza y una mano.

Para las autoridades de Perpignan, el homicidio de las mujeres apuntaba al trabajo de un asesino serial obsesionado con la vida y obra de Salvador Dalí.

La policía francesa decidió visitar  las universidades locales para documentarse acerca de la obra de Dalí y establecer si las pinturas del artista inspiraban al asesino. Varios de los investigadores aceptaron que la vieja estación de trenes y las mujeres mutiladas remitían poderosamente a las pinturas del catalán. Así, la investigación se vio complementada con asesores expertos en la plástica de Dalí.





Además tres de las víctimas presuntamente desaparecieron en las calles adyacentes a la plaza Salvador Dalí y objetivamente,  la naturaleza de las mutilaciones guarda estrecha semejanza con algunas pinturas del artista catalán.
De hecho las bolsas de basura halladas sobre el vientre desflorado de Marie H. G. recuerdan los muñones vendados que sustituyen los senos de la mujer de la pintura El espectro del sex appeal






Salvador Dalí, un hombre atormentado:
De niño creyó ser su hermano muerto. ¿qué pensar de un niño que lleva flores a su propia tumba, puesto que en la lápida reza “Salvador Felipe Jacinto Dalí, 1901-1903”, y así le dicen al niño de las flores? En fin, que en esa tumba reposaban los restos de su hermano mayor, fallecido a los 3 años, y a nuestro Dalí le tocó la triste suerte de heredar el mismo, exacto nombre. Pero a Dalí también le tocaba vestirse con las ropas del difunto, y jugar con los mismos juguetes, y no llorar cuando su madre le decía que él no era él, sino la reencarnación de su hermano. A partir de aquí podrían llegar a comprenderse las fobias y manías que, ya desde pequeño, caracterizarían al genio catalán: cultivar su propia imagen, vivir siempre disfrazado, llamar la atención a cualquier precio, escandalizar.
Magia/esoterismo:
El Tarot atribuido a Dalí es uno de los que han experimentado más difusión en los últimos años; sin embargo muy pocos especialistas en cartomancia lo utilizan; es habitual entre estos calificarlo con expresiones tales como: el "Tarot Dalí no tiene buenas vibraciones", "hay algo en él que es negativo, extraño", no ha faltado quien lo defina como "satánico".
Compuesto por 78 naipes elaboró un tarot completamente surrealista, con personajes que recuerdan a algunas de sus pinturas.
En él se plasma la vertiente más personal y artística del pintor. Un entorno dónde las perversiones eróticas, las supersticiones, la magia y la brujería, las mancías y el satanismo están presentes.




La investigación de este caso -la abordaremos en la siguiente entrada- nos llevará de nuevo a Valencia. Una investigación muy compleja y llena de interrogantes. 

viernes, 8 de mayo de 2015

ARREPENTIDOS / CRIMEN RITUAL
























En Alfaz del Pi a día de hoy hay varios casos “abiertos” por extraños crímenes sin resolver. Como vimos en otra entrada del blog, sucedieron hechos desconocidos hasta la fecha en nuestro país,  relacionados con rituales que realizaba una secta que operaba en aquella zona: La Fraternidad Blanca Universal. En uno de sus rituales realizados en un chalet de esa localidad, resultó muerta una joven belga.

"Si quereis ser invulnerables, no salgáis de la fortaleza indestructible que es la Fraternidad Blanca Universal". Con estas palabras el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov transmite coraje a sus adeptos para que no dejen la secta que empezó a propagar en FRANCIA  en 1937 y que en la actualidad, según un informe parlamentario de la Asamblea francesa, cuenta con más de 20.000 adeptos en el país vecino
El caso de mayor impacto, sin embargo, ha ocurrido lejos de Francia. Ayer, el marido de Natalie, Agustín E. O., de 39 años, y el matrimonio de ALZIRA  integrado por Roberto R. F. y M. R. A. G., ingresaron en la prisión de Fontcalent de Alicante acusados de homicidio, indicó el fiscal jefe de la Audiencia de Alicante, para quien existe dolo en la acción ritual que practicaron con la víctima. Dicho de otra forma: la Fiscalía cree que los acusados actuaron a sabiendas del perjuicio que podían ocasionar a Natalie, y descartan la involuntariedad en la muerte por asfixia de la víctima. Mientras, los padres de la joven Gloria Martínez, desaparecida en una clínica de L"Alfàs en 1992, han decidido solicitar a la Guardia Civil que investigue una posible conexión con este caso.


Pero volviendo al hilo de la testigo “arrepentida” en el caso de Gloria Martínez desaparecida en la clínica de Alfaz del Pi y en relación a otros casos, cabría  plantearse algunos interrogantes.

¿Sabremos algún día toda la verdad sobre determinados crímenes que siguen sin estar cerrados o esclarecidos.?
¿es posible esperar un testimonio de alguien “arrepentido” después de tantos años de impunidad?.
¿queda esperanza para las familias para que sean esclarecidos definitivamente algunos de estos trágicos hechos?

Hubo algún ejemplo,  dónde supuestos partícipes o testigos después de haber transcurrido mucho tiempo  se decidieron a relatar lo que hicieron o conocieron de primera mano. Autores, cómplices, testigos.











El caso de la pequeña Ainara en Navarra, fue uno de ellos. De la mano de la escritora de éxito Dolores Redondo, pude conocer la increíble historia real sobre la que se inspiró su exitosa “trilogía del Batzán”. Novela negra ambientada en escenarios reales de esa antigua tierra. Una relación familiar compleja y matriarcal, una historia fascinante dónde se entremezclan misterio, mitología vasca,  thriller, crimen y leyendas.  
El caso de Ainara, vendría a ser la confirmación de que los crímenes rituales son algo real. Y suceden en nuestro país. Al igual que en el caso de la cripta de Marmellar, los sacrificios rituales parecen vislumbrarse como hechos aislados pero no por ello menos inquietantes.
¿Pero qué le sucedió a Ainara?
Ainara era una niña de tan sólo 14 meses que fue asesinada por una secta en un caserío de Lesaka, población sita en Navarra, a 70 kilómetros de Pamplona.
El crimen se produjo durante un ritual de la secta. Los propios padres de la pequeña eran integrantes del grupo, la ofrecieron y  participaron en esa macabra ofrenda. Horrible. Después del crimen, sucedido hace 30 años, el grupo se dispersó por todo el país. Ahora son personas bastante “relevantes” en la sociedad dónde viven. Uno de ellos arrepentido, confesó e inculpó al resto.

La prensa también se hacía eco de esta noticia:

“La Guardia Civil investiga el asesinato de una bebé a manos de una secta hace 30 años”.
Se llamaba Ainara, y poco más se sabe de los escasos catorce meses que duró su vida. Con esa edad desapareció, hace casi treinta años, y su huella quedó sepultada en el olvido. Pero no todos los que conocieron al bebé y las extrañas circunstancias que le tocó vivir la borraron de su mente. Según ha podido saber ABC, hace un tiempo alguien decidió que ya era hora de hablar y denunció un episodio espeluznante, una confabulación de fanatismo y miedo de la que la pequeña Ainara fue la víctima.

Esta persona contó que los padres de esa niña pertenecían a una secta, un grupo de sumisos que habían establecido su base en un caserío de Lesaka (Navarra). Allí debió de criarse la niña, en ese ambiente de anulación, hasta el día de su muerte. Según el denunciante, los propios padres ofrecieron a la hija en sacrificio a su comunidad como los adeptos que entregan su patrimonio, su voluntad y su dinero. Y el sacrificio se consumó: Ainara —explicó— fue asesinada y enterrada cerca de la casona en la que vivía el grupo.

A raíz de esta información, el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona abrió una investigación, que está en marcha, para intentar aclarar este oscuro episodio. La «operación Ainara», de la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra, busca poner luz a un delito de asesinato y encubrimiento. Los agentes han buscado y encontrado a casi una decena de supuestos miembros de la secta, que según el informante se disolvió al cabo de unos años.

Esta misma semana han sido imputados y llamados a declarar ex adeptos en Elda  (Alicante), La Escala (Gerona), Rota (Cádiz) y Hoyo de Manzanares (Madrid), además de llevarse a cabo numerosas gestiones en Navarra. La investigación es secreta, por el delicado asunto y el tiempo transcurrido. Según ha podido saber ABC, el pacto de silencio se ha mantenido inquebrantable y los que en su día fueron partícipes, autores o encubridores del asesinato de Ainara han retomado una vida normal, con una perfecta integración que lava su pasado de miedo y adhesión. En Gerona viven tres de los ex miembros de la secta, y otros dos en Madrid. Uno de los imputados es médico.

Cuando Ainara desapareció, hubo quien preguntó por ella. Sus padres confirmaron a algunos allegados que había muerto. Inventaron un viaje al Reino Unido, donde, según explicaron, la pequeña sufrió un ictus del que no se recuperó, y decidieron enterrarla allí. Con esa farsa justificaron que no hubiera partida de defunción de la niña. La Guardia Civil no ha confirmado si entre los imputados están los progenitores. El denunciante marcó una zona donde supuestamente enterraron a la niña, pero ahora hay que encontrarla. Han pasado treinta años y era un bebé. La tarea no será sencilla.


La autora de la trilogía, se entrevistó con un investigador del caso, que le pudo aportar algunos detalles, si bien la investigación continúa abierta, por lo cual se conoce muy poco sobre el estado actual de la instrucción.

No puedo desvelar detalles porque el caso sigue abierto bajo secreto judicial. Los presuntos asesinos saben que son sospechosos y cada cual conoce su grado de participación. Viven y ejercen su profesión en varios lugares de España. Son personas cultas y entre ellos hay médicos, abogados, dentistas...

Fanatismo, sectas, ritos, creencias.





En el año 2010 en un pequeño pueblo de la C.Valenciana de tan sólo 1.500 habitantes llamado Víver, tuvo lugar un macabro hallazgo.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. Se trataba de una bebé, cuyo cuerpo apareció en el monte. Unos cazadores encontraron un pequeño cuerpo envuelto en una bolsa de plástico. El cuerpo de la pequeña estaba completamente desfigurado, le faltaba la cabeza y un brazo.

Retrocediendo en el tiempo hasta el año 1991, la pequeña Ana María J. C. de tan sólo 9 años, desapareció en Huelva. Sesenta y nueve días después su cuerpo apareció en el Río Tinto a dos kilómetros de su domicilio. El cadáver estaba desnudo y decapitado, cubierto de cañas y maleza y en avanzado estado de descomposición. La cabeza apareció a unos quinientos metros de distancia del cuerpo.
La zona dónde fue encontrado el cuerpo había sido rastreada anteriormente por los medios empleados en la búsqueda.
El cuerpo no pudo ser identificado por los padres, se identificó en base a prendas y enseres que portaba la niña. Por estos  hechos fue detenido y condenado un hombre con antecedentes por hurto y diversas peleas. La única prueba de cargo fue la semejanza entre dos fibras de un tejido vulgar que se encontró en la uña de la víctima y en una silla de la casa del acusado. Recientemente fue excarcelado tras cumplir 21 años de condena. Siempre mantuvo que era inocente.

En el año 1995, la prensa se hace eco, de la siguiente noticia:
“El supremo reabre el caso de Ana María asesinada en Huelva”.
El letrado de la defensa, ha aportado una serie de pruebas, entre ellas el téstimonio escrito de un naturópata, ya fallecido, donde se narra con detalles precisos que la pequeña falleció en el transcurso de un ritual satánico
“El brujo” quería morir en paz, guardar su secreto hasta su muerte y gritarlo después de ella. Sin embargo, su alma siguió perturbada hasta el último día de existencia. Llegó a ingresar en un hospital para tratarse la enfermedad que padecía, pero, a la semana, pidió el alta voluntaria y huyó.

Este vidente-curandero de  36 años, que no tenía nada que ver con la persona condenada por el crimen, y que estaba aquejado de una enfermedad mortal, decidió dictar a un amigo una estremecedora confesión, sobre lo ocurrido con la pequeña.
Así contó que cogió a la niña cerca de un kiosco, la metió en su vehículo y salió de Huelva. El brujo estaba tranquilo. «Satán me protegía». La niña tenía que ser sacrificada para hacerle más poderoso. Durante la confesión, José B. habla en primera persona del plural y deja entrever que hay otras personas implicadas en el asesinato. Sin embargo, a preguntas directas de su confesor, el brujo responde: «Yo sólo confieso mi culpa, los demás pagarán como ellos crean». Ana María estuvo confinada durante más de una semana en algún lugar que José B. se negó a revelar. Según su testimonio, la niña no sufrió los días que estuvo oculta. “La noche que murió estuvo muy contenta y lo último que comió fue un pudin de pasas”. En la autopsia,  se encontró entre los residuos orgánicos encontrados en el cadáver una pipa de uva. Este aspecto era desconocido para la opinión pública, y tan sólo manejado por los instructores del caso.

En ese escrito dónde se confesaba autor de la muerte daba tantos detalles del óbito,  que estos sólo podrían ser conocidos estando cerca de tan desafortunada niña

 El brujo mantuvo escondido, «y bien conservado», el cadáver de la niña durante un mes esperando la próxima luna que coincidía ese año con la noche del Jueves Santo al Viernes Santo. El cuerpo sin vida de Ana María fue trasladado en barca, aprovechando las sombras de la noche, por el brujo y otras personas desde el monasterio de la Rábida hasta las marismas que hay en la otra orilla, cruzando el río Tinto. Ya en tierra, el grupo de personas hizo los preparativos para el ritual. Querían ofrecer a Satán la virginidad de la niña. Separaron la cabeza del cuerpo de la víctima con la intención de pincharla en un palo y que presenciara, a la luz de la luna, la ceremonia macabra que debía finalizar con la quema del cuerpo en honor al demonio. Impregnaron el cuerpo de la pequeña con una sustancia, y vía rectal introdujeron unas hierbas con sangre de un gato negro. Los adoradores de Satán abandonaron el cadáver sin poder consumar la ofrenda, según confesó el brujo. El cuerpo de Ana María quedó semihundido en el barro, escondido bajo ramas y arbustos. Un mes después fue hallado por unos desinsectadores del río.






Por entonces, -1988- una ejecutiva madrileña murió desangrada en la puerta de un hospital sevillano. La trasladaron desde un chalet de Mazagón (Huelva), tras serle desgarrados sus genitales y pechos en un ritual. El cementerio onubense llegó a ser vigilado por efectivos policiales tras destrozarse tumbas e invertirse cruces varias veces. En las reuniones diabólicas concurrían personajes de toda España.

Siguiendo la estela del crimen de la secta de Mazagón, “El país” nos relata lo siguiente:

La principal acusada por el caso de la denominada secta de Mazagón, Ana C. C, de 44 años, dijo ayer al fiscal que "el gran águila, el espíritu guía", hablaba a través de ella para orientar a sus compañeros. El juicio contra este extraño grupo comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Huelva y se prolongará hasta el lunes. El físcal ha solicitado en sus conclusiones provisionales casi 200 años de cárcel para los siete procesados por los delitos de asesinato, estafa y favorecer el consumo de sustancias estupefacientes, entre otros.

La declaración de Ana C. sembró en ocasiones el desconcierto en el fiscal y entre los miembros del tribunal debido a sus habituales alusiones a espíritus parlanchines. En un momento del relato dijo: "Aquella orden no la di yo, tampoco el gran águila sino el espíritu del padre de Rafa, fallecido cinco años antes, que esa noche decidió hablar a través de Antonio".Es una mujer de baja estatura, sin profesión conocida, con el pelo corto y el gesto gélido, sobre la que pesan acusaciones de asesinato y de realizar habitualmente torturas escalofriantes. Tiene sus facultades mentales en perfecto estado, según los análisis psiquiátricos.

Ana Camacho negó ayer que hiciera tragar a sus compañeros de grupo cigarrillos encendidos o manojos de cabellos que previamente les había arrancado, o beber orina propia o de los perros. También negó que estuviera soltera, como dice el sumario. "Me casé con un muerto, pero de ese asunto no quiero hablar. Soy esposa en artículo mortis", aseguró con total decisión.

Atada con cadenas a la cama

La guía espiritual del grupo insistió en que ella no participó el 28 de agosto de 1988, en un chalé de Mazagón, localidad costera cercana a Huelva, en las torturas que acabaron con la vida de María Rosa L. S., quien desde tiempo antes intentaba huir de la secta.
Los otros procesados han acusado a Ana C.  de propinar la fatal paliza a Rosa después de varias semanas de escalofriantes torturas.

Los exámenes médicos realizados en el hospital sevillano donde falleció el 4 de septiembre de 1988 indicaron que Rosa Lima tenía un ovario roto, entre otras lesiones, y que le suministraron numerosas sustancias estupefacientes.

Según el informe fiscal, el marido de la víctima, José Manuel S. P., también procesado, asistía a las palizas y en alguna ocasión vomitó al presenciar las torturas ejercidas a su esposa.

Ana Camacho negó, a preguntas del fiscal, que hubiera acusado a Rosa de estar poseída por el diablo y de asegurar que las manos de la víctima se estaban convirtiendo en "garras satánicas". La acusada puntualizó: "Eso sí, las manos se le estaban poniendo raras".

¿Pero quién era la gurú de la secta?
Ana C. auxiliar de clínica, asistió en 1978 en Sevilla a un curso intensivo de control mental impartido por una instructora de la organización Silva Mind Control, allí se forjó una gran amistad con una instructora de la organización, la uruguaya Marta L. Ambas mujeres al año siguiente se instalaron en un piso de la calle San Emilio de Madrid, allí Ana creó una especie de grupo donde se abordaban temas esotéricos, religiosos y espirituales. Poco a poco, entorno a su figura se fue consolidando un grupo de personas, atraídas por sus enseñanzas. Para dominar la voluntad de sus adeptos, la líder del grupo se ayudaba de unas sesiones mediúmnicas, en las que hacía creer a los demás que diversos espíritus se manifestaban a través de ella. Así, los espíritus de Gran Águila, Santiago o Juan y los extraterrestres Leokin, Nirfe u Otonilbo pasaron a ser considerados "entidades-guía" y sus órdenes se cumplían a rajatabla
Basándose en que sólo el sufrimiento lleva a la salvación eterna, Ana C. sometió a sus adeptos a humillaciones y terribles vejaciones. Impedía a todos fumar y si encontraba a alguien con un cigarrillo encendido, se lo apagaba en la lengua y le hacía tragar los que tuviera en la cajetilla. A lo anterior hay que añadir golpes con una fusta o con la muleta de la que se ayudaba para caminar, cortes producidos con pinzas y otros castigos físicos, algunos tan sádicos como hacer ingerir los excrementos del perro o los cabellos que les arrancaba a tirones. Esta situación, aceptada para no perder la salvación eterna que sólo era posible junto a Ana, se hacía cada vez más insostenible. Para sofocar los focos de rebeldía, además de incrementar los castigos, Ana acusaba de estar endemoniados a los que disentían.
En 1986 el grupo se trasladó a vivir a Mazagón-Huelva.

Finalmente Ana C. fue condenada a 26 años de prisión por estos hechos. Junto a ella fueron condenadas seis personas más como cómplices en distintos grados de este crimen. Todos pertenecían a la secta, y uno de ellos era el marido de la víctima.