30 años como 30 losas de piedra.

Parece que fue ayer. Pero ya han pasado treinta largos años. Treinta años en los que se ha perdido la batalla de poder dar respuestas a uno de los crímenes grupales más bárbaros y crueles de toda Europa. Policías, Jueces, no han sido capaces de dar con la tecla adecuada. Lo que mal empieza, mal se puede arreglar con el paso del tiempo. 

Tampoco en estos años hemos tenido conocimiento de arrepentidos o testigos ocultos-desconocidos. Pero en mi interior, estoy seguro de que sí existen. Siempre hay alguien que ve, que escucha, o que sabe más de lo que dice. Siempre. 

Lo hemos visto en el caso de Aguilar de Campoo, el Alcásser de Palencia, donde una testigo inesperada, casi treinta años después, con una llamada a un programa de televisión, propició una nueva línea de investigación sobre aquella desaparición grupal. Suceso que curiosamente discurre paralelo en el tiempo al caso de las tres niñas de Alcásser. 

Pero  hay muchos más, como hemos visto y habéis podido comprobar en este blog. Casos no resueltos, en la misma zona sur de la provincia, o en la misma Comunidad. 

Hemos visto documentales, películas, miles de artículos sobre el caso, durante estos últimos años. El caso Alcásser ha suscitado muchas nuevas miradas, no sólo en nuestro país, sino también fuera de nuestras fronteras. 

Se ha hablado largo y tendido, volviendo una y otra vez sobre los detalles del sumario, de la versión oficial. De esa rocambolesca versión oficial, y de una sentencia, donde nada parece probado, y que no han hecho más que reavivar la sombra de la sospecha y la duda. 

Cientos de preguntas sin respuesta. Todo sigue en el aire. Todo parece estar "por hacer".

En mi humilde opinión a lo largo de todos estos años se han hecho algunas cosas mal. La primera de ellas es abordar el Caso Alcásser como algo independiente y único. Como un hecho "aislado". Deslindando por completo este crimen grupal de otros crímenes ocurridos en la zona o en la comunidad. Las personas que documentan esos documentales, esos artículos de prensa y opinión, siguen una sóla línea de investigación. La oficial. 

Pero si además de documentar Alcásser, nos preocupamos de documentar e informarnos sobre las decenas de casos -igualmente macabros, extraños, bizarros- ocurridos en esta comunidad, muchos de los cuales continúan sin esclarecer, nuestro "concepto" y nuestra visión de aquella realidad, se amplía y  enriquece. Se lo recomiendo encarecidamente. Amplíen el objetivo de la cámara, y de la pluma con la que escriben. Hay más. Muchos más que Alcásser. 

Estudiar un crimen así, tan anómalo y cruel, de forma aislada, sin tener en cuenta el entorno criminógeno de esa zona, es uno de los más graves errores que se han podido cometer a nivel operativo y criminológico. 

Estoy completamente seguro, que este caso revisado y revisitado por especialistas en la materia, documentados con todo lo que pasaba en aquella época alrededor de Alcásser -redes de pedofilia, chantaje a funcionarios con menores, sadomasoquismo con menores, producción de pornografía underground con ramificaciones internacionales, etc-, y con una perfilación adecuada de los posibles sujetos implicados, daría un giro de 180º a esa única visión de los hechos o verdad judicial. 

El error ha sido no haber conformado un equipo con esos especialistas en la materia. Especialmente en el ámbito de la psicología y el comportamiento criminal, que como siempre insisto -y lo hago por algo- son los únicos rastros que a día de hoy podemos seguir, y que no se han desvanecido con el paso del tiempo. Un equipo de aquí, pero también de otros países, cuyas policías poseen una amplísima experiencia en investigar la criminalidad sexual y la criminalidad en serie. Donde nos llevan muchos años de ventaja perfilando y obteniendo resultados exitosos con "casos fríos" como los descritos en este blog. 

A día de hoy, treinta años después, todo este caso se resume en: 

-una caseta desvencijada donde no fueron hallados restos biológicos de las víctimas -que sufrieron un auténtico calvario de golpes, cortes y amputaciones-. Una ubicación o escenario que fue además objeto de varios cambios o modificaciones, durante las declaraciones del único culpado por estos hechos. 

-un vehículo que no concuerda, con el vehículo que ve la única testigo creíble de aquella tarde-noche de autos. Testimonio que además fue verificado y objeto de la única reconstrucción policial del caso. 

-unos testigos de la tarde-noche de la desaparición, que se contradicen en cada declaración, y que a día de hoy, alguno de ellos, sería objeto de una investigación "a fondo" y de múltiples periciales. Como hemos podido comprobar en el caso de la joven hallada muerta en Traspinedo. 

-un único culpable, con múltiples declaraciones contradictorias, e innumerables versiones de los hechos, donde se viene a inculpar en calidad de cómplice, muy posiblemente a la espera de salir mejor parado de lo que finalmente salió. 

-una sentencia que abre la puerta a la participación de más personas en los hechos. ¿Tres víctimas jóvenes y ágiles para sólo dos individuos? que además carecían de antecedentes por agresión sexual o criminalidad sexual de cualquier tipo -abusos, exhibicionismo, tenencia de pornografía con menores, etc-? ¿Encajan estos dos sujetos en el perfil criminal o en el prototipo de agresor sexual sádico que parece estar latente, en un crimen como el de Alcásser?

Otro de los errores a nivel criminológico y a todos los niveles es centrarnos obsesivamente en el "quién" -sólo los policías encargados de la investigación y los jueces tienen esa potestad-. Y no atacar la búsqueda de los verdaderos escenarios del crimen -nunca hallados- es decir el "donde". ¿Donde las llevaron en primera instancia, donde las torturaron, donde las enterraron por primera vez?. Al igual que no tratar de objetivar el verdadero móvil del crimen: "el porqué". 

Es que ese "porqué" es muy importante. Super importante. 

¿Porqué las torturaron?. ¿Porqué se ensañaron con ellas de esa forma?. ¿Porqué las tuvieron en cautiverio, si eran dos pringados sin logística, sin medios, que sólo querían saciar sus instintos e impulsos más inconfesables, en aquel momento concreto?. ¿Porqué escenificaron?....a que responde esa parafernaria dirigida a posibles terceros presentes en el lugar, como cita el propio Dr. Frontela en base a una serie de indicios y hechos "objetivos". ¿Porqué las mataron "ejecutándolas" a sangre fría de un tiro en la nuca a corta distancia?. Otra gran anomalía... en lo que debía ser "un crimen sexual al uso"...que es lo que nos tratan de inculcar y vender los nuevos gurús del caso Alcásser -un crimen sin más, como muchos otros, una canallada cometida por dos choris de medio pelo pasados de anfetas-. 

Ese es el relato más simplista y fácil. Lo verdaderamente difícil es desentrañar la gruesa madeja sangrienta de la Horta Sud. Lo que se cocía allí. Y porqué se cocía allí y no en Teruel, por ejemplo. 

La respuesta tiene que ser bien sencilla: allí había algo que no había en otros sitios. Por eso caían tantas víctimas en la misma zona. Recuerden aquella frase del policía local de Catadau, que declarara en sede judicial lo siguiente referido a los tres de Macastre:

"...Que relativo a dos niñas y un niño, lo que ocurrió fue, habían dos chicas y un chaval de unos 14 años o así, y estaban por la zona de Catadau, y curiosamente desaparecieron de ahí, y aparecieron el chico y una de las chicas en Macastre en una caseta muertos, y la otra de las chicas que era de por ahí de Catadau, o había estado viviendo en Catadau su familia, no aparecía, se comentaba si había aparecido una mano, o un pie, pero el cadáver de la chica no apareció..."

Las casualidades y las curiosidades en esta zona NO EXISTEN cuando hablamos de distintos casos y distintas víctimas. Algo pasaba allí, en esas coordenadas malditas. Por eso estos crímenes truculentos y grupales ocurrían en la zona sur de Valencia y no en Teruel. 

Abran los ojos. Abran los sentidos. Abran su mente. Y piensen. 

Las podían haber violado, tomando precauciones -preservativo, pasamontañas, etc-. Y luego dejarlas en libertad. Agresión en manada pero luego libres y vivas -como hemos podido comprobar en hechos similares estos años-. Esto es lo "normal". Lo desgraciadamente "anormal" es lo que le sucedió a las tres niñas. Algunos estudios que ya hemos citado varias veces, hablan de sólo un 1% de las agresiones sexuales con un final tan trágico. ¿Qué pudo pasar entonces?

¿Los conocían?. O conocían a alguno de sus tramperos. ¿Pudo participar en el engaño, alguien cercano a las tres jóvenes? ¿Es factible pensar que tres adolescentes desconfiadas puedan irse con alguien que no conocen previamente, que no les infunde confianza, o que no pertenece a su estrecho y cerrado círculo de amistades? 

¿Encaja en algún sitio la posibilidad de que las tres crías accedan a irse "voluntariamente" con dos trapicheros del pueblo de al lado, subiendo raudas y veloces en un coche desconocido, estando tan sólo a escasos metros de su supuesto destino final?. Esto es lo que nos cuenta la versión oficial. Que parece un auténtico "auto de fé" en vez de una versión lógica, razonable y objetiva. Tuvo que ser así, como ellos nos cuentan. Parecen querernos decir. Porque si difieres y razonas como una persona lógica, eres un auténtico chiflado conspiracionista. 

Muchos de los pasajes de esa instrucción parece que toman unas cosas y dejan las otras. Tomo lo que me interesa, pero desecho lo que no me encaja, para mantener medianamente en pie mi relato "subjetivo". Cerrando así la puerta a otras vías de alto interés, como hemos visto en el artículo anterior de este blog. Una buena investigación debe contemplar varias posibilidades. Aquí desde el principio parece que había un único objetivo. El que marcaba el papel encontrado en trozos en las inmediaciones de la fosa. Todo parecía supeditado a ese apellido. Y entonces todo lo demás tenía que encajar con calzador. El coche, los horarios y los testigos que mejor se adaptaban a esa única versión.

No hay otra explicación, los autores de los hechos, fueron más inteligentes. Dejaron plantada la prueba definitiva que dirigió el foco a unos personajes secundarios en esta historia. Dejando fuera de la luz, a los verdaderos artífices de la matanza. De las matanzas ocurridas en la zona. 

Y así seguimos treinta años después. Preguntas y más preguntas. Preguntas sin respuesta.

Como treinta losas de piedra. Como treinta años perdidos en la búsqueda de la verdadera verdad. 

Todavía están a tiempo de mover las posaderas de sus cómodos sillones. Y por favor, no esperen otros treinta años más. 

                    D.E.P. Mirian, Toñi y Desirée. (+ + + 13 de noviembre de 1.992)