Sólo los avances científicos pueden resolver el enigma.

“Cuando el objetivo te parezca difícil y confuso, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él”

Sobre los crímenes más sonados de los años ochenta y noventa en la Comunidad Valenciana, existe una auténtica marabunta de datos confusos. Una especie de tela de araña que lo recubre todo y en la que nos quedamos atrapados una y otra vez.

Como una de esas canciones dónde los mismos mantras se repiten en forma de bucle.  

Se hace cada vez más necesario intentar abrir nuevas rutas. Inexploradas. Unas veces se hará con acierto, otras todo lo contrario. Porque plantear nuevas fórmulas siempre encierra más dificultades y riesgos.

En la anterior entrada del blog, apuntábamos en una dirección concreta. En una posibilidad. Una nueva tecnología, para nada utópica, que está demostrando su aplicación en casos reales sin esclarecer. Casos antiguos. Nos planteamos la idea de trasladar dicha tecnología para revisar el Caso Alcásser, en concreto los perfiles de ADN obtenidos, tras el análisis de varios pelos hallados en los cuerpos de las niñas. Dicho ADN mitocondrial es el que se obtiene de muestras degradadas o dónde no se puede extraer ADN nuclear –pelos sin bulbo o raíz-

¿Es posible analizar pelos sin raíz en casos de criminalística biológica?

Si. Cuando las únicas muestras disponible son tallos de pelos, sin bulbo ni raíz, es posible realizar el análisis del ADN mitocondrial para intentar exculpar al sospechoso. En caso de coincidencia, es importante tener en cuenta que el ADN mitocondrial de un individuo es idéntico en todos los parientes que comparten linaje materno (madre, hermanos y hemanas, tíos y tías maternos, etc.) por lo que éste análisis por si mismo puede no ser concluyente.

Fuente: labgenetics

El ADN mitocondrial es útil en investigación forense porque resiste condiciones adversas sin que la célula se degrade y se conserva mejor en el tiempo. Estas 2 características garantizan las estabilidad postmortal y una mayor resistencia que el nuclear.

Este tipo de ADN se utiliza sobre todo en los casos siguientes:

Cuando la cantidad de muestra de que se dispone es mínima (pelos sin bulbo por ejemplo). Un pelo con bulbo caduco o un fragmento de pelo contendrá una cantidad de ADN nuclear tan escasa que en principio los análisis de estas muestras mediante ADN nuclear resultará negativo.

En el caso del fenotipado instantáneo forense de ADN que es la técnica en la que se fundamenta "snapshot", al parecer se requiere muy poca cantidad de ese ADN.

Según algunos artículos publicados en Inglaterra, en el año 2015 se cita lo siguiente.

0.1 nanogram

The amount of DNA needed for phenotyping to deduce hair and eye colour

0’1 nanogramos, la cantidad de ADN necesaria para el fenotipado para deducir el color de pelo y ojos.

Además en el caso Alcásser debemos recordar que fueron encontrados pelos con bulbo. Entre ellos el vello púbico canoso hallado en el cinturón de una de las niñas.

“… El único de los pelos dubitados con bulbo era la cana hallada por Frontela.

El problema real de la comparación de ese pelo púbico canoso era que la deficiente instrucción se limitó exclusivamente al entorno de Miguel Ricart y Antonio Anglés. Así, aunque había un pelo canoso, no podían compararlo con nadie que tuviera el pelo cano.

Fuente: elcrimendealcasser.wordpress.com

Es decir, existía un pelo con bulbo y canoso, que fue comparado sólo con alguien del entorno de los dos acusados. Concretamente con Miguel C., el cual sorprendentemente en la época no tenía el pelo cano.

  

"...Los resultados de los análisis confirmaron que el pelo cano hallado en el cinturón de Desirée no pertenecía a Miguel N, C.

La muestra de  cabello fue agotada durante la ejecución de la prueba, pero parte del producto extraído de esta muestra fue congelado y conservado para posteriores pruebas en el caso de requerirse. Nunca se requirió.  Así que el 21 de octubre de 1998 la muestra fue destruida y el pelo cano nunca podrá ser comparado de nuevo..."

Fuente: elcrimendealcasser.wordpress.com

Pero además, en el caso Alcásser se detectaron más pelos con bulbo susceptibles de extraer ADN nuclear.

PRUEBA PERICIAL PROFESOR FRONTELA

 66 PELOS hallados en las ropas de las niñas por el profesor Frontela.

• 35 PELOS en cadáver de ANTONIA
• 15 PELOS en el cadáver de DESIRÉE
• 16 PELOS en el cadáver de MÍRIAM

De estos sólo tenían bulbo 29 PELOS para su posterior análisis.

 Los pelos quedarán en custodia en este Centro hasta que recibamos su autorización para destruirlos o en su defecto hasta 10 años. Rogamos si tienen alguna alegación que hacer al respecto lo comuniquen antes de transcurrido este periodo de tiempo.

Muestras destruidas. Con una instrucción abierta. Es algo que sorprende y llama la atención. ¿Porqué en EEUU se pueden realizar pericias con snapshot 40 años después, y aquí se destruyen pruebas de cargo, en una instrucción abierta con sospechosos SIN IDENTIFICAR en apenas unos años.?

De todas formas seguimos esperando respuesta a las dudas planteadas en su día, a los expertos en esta tecnología desarrollada en EEUU. Si nos llega esa respuesta, la expondremos en el blog.

En España todo parecen ser impedimentos. Incluso para extraer un frotis bucal a los detenidos, y obtener una muestra de ADN para incluirla en la base de datos, y cruzarla con otros hechos criminales sin esclarecer.

La obligación de asistencia letrada, para la obtención de una muestra de ADN del detenido, para salvaguardar su derecho a la intimidad, etc, etc, lo convierte en un arma de doble filo. Si un detenido se niega a entregar esa muestra de su ADN, -lo más normal asesorado por su abogado… ¿dónde están los límites de la ética?-, se requiere entonces, una autorización judicial para obtener el frotis bucal del detenido. Pero aunque exista una autorización del Juez, la ley dice que no puede forzarse físicamente al detenido a realizar dicha prueba. La pescadilla que se muerde la cola.

El problema es gravísimo, ya que con este “proteccionismo” el sistema y la base de datos, se quedan sin alimentar. Con lo cual, todo va en detrimento de la posible resolución o esclarecimiento de hechos criminales sin esclarecer. Esto sólo pasa en España. En EEUU, y la mayoría de los países de nuestro entorno Europeo, con sistemas democráticos más fuertes y antiguos que el nuestro, no requieren ni del asesoramiento del abogado ni de la autorización judicial.

“…El presunto pederasta de Ciudad Lineal, ya en dependencias policiales se negó a que se le tomara una muestra de saliva, es decir, de su ADN. Se acogió, acompañado de su abogado, al “derecho a la intimidad personal del detenido”. No ha sido el único. Las inscripciones de reseñas genéticas de detenidos han bajado más de un 50% en los últimos tres años. Según la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, que controla esa base de datos alimentada por todas las fuerzas de seguridad (incluidas las autonómicas y el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses), en 2012 se inscribieron un 26% de perfiles menos que en 2011, y en 2013 un 28% menos que los inscritos el año anterior. El descenso comenzó en 2011. Anteriormente, siempre había habido un incremento anual del número de perfiles registrados.

Hasta ese momento, la policía entendía que, según la Ley Orgánica 10/2007, reguladora del banco de ADN, no era necesario para hacer un frotis bucal a los detenidos que estos estuvieran asistidos de abogado. Pero una sentencia del T.S. de 30 de julio de 2010 relativa a un caso de terrorismo cambió esa práctica.

Los jueces del alto tribunal defienden que es una garantía jurídica necesaria y han impuesto la obligación de que un letrado asesore a los arrestados. La resolución del Supremo añade que, si estos no consienten, para tomar muestras de ADN será indispensable una autorización judicial que podrá hacerse efectiva siempre y cuando no se violente al acusado. La fiscalía del Supremo, la Policía y la Guardia Civil, sin embargo, opinan que estas garantías ponen en peligro el sistema, reducen drásticamente el banco de ADN —que ya ha caído en picado— y dejarán muchos crímenes sin resolver.

“Lo habitual es que los abogados se acojan a ese supuesto derecho a la intimidad de los acusados y les aconsejan no facilitar la muestra”, coinciden fuentes policiales y de la Fiscalía. “Y lo normal, ante la negativa, es que recurramos a pedir la prueba al juez de instrucción”, reconocen altos responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. De este modo, todo queda en manos del juez, que ordenará o no la obtención de la prueba según su criterio. O ni siquiera, porque incluso si la ordenase, según esa sentencia de 2010, no puede forzarse físicamente al detenido.

Una base de ADN en proceso de extinción abre, según señalan fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, un importante agujero en el sistema de seguridad. “Se resquebraja”, señalan, “una herramienta crucial para el esclarecimiento de delitos graves, homicidios, agresiones sexuales y terrorismo, principalmente”. Denuncian que se ha debilitado esa especie de detector científico de culpables o inocentes que puede servir —con una posibilidad de error de uno entre un billón— para incriminar o exculpar, para incluir o descartar presuntos criminales…”

Fuente: diario El País. “Sin ADN para el archivo policial”. Año 2014

Parece por lo tanto claro, que en nuestro país, los casos antiguos sin resolver –salvo honrosas excepciones como el caso Eva Blanco* y algunos otros- parecen entonces condenados a su archivo, para de ahí pasar al siguiente escalón: la prescripción. Es preferible, salvaguardar los derechos de los delincuentes y criminales, a esclarecer crímenes del pasado. Todo son trabas a la hora de rescatar estos casos a nivel legal, policial, etc. Pero no sólo eso sino también a nivel de intereses particulares, tan legítimos, como los de la propia familia de las víctimas. Es como una confabulación gigantesca, para ir poniendo obstáculos en el camino, que hay que ir sorteando con ingenio, y con tesón.

Las evidencias parecen poner sobre la mesa que, la resolución de estos casos fríos, sólo podrá venir de la mano de avances científicos. Por ello, deberán ser conservadas las pruebas biológicas, pruebas sobre las que pivota el éxito del proceso penal en estos casos. Esos avances científicos y tecnológicos, hace treinta años –cuándo sucedieron estos crímenes execrables- eran impensables. Hoy esa tecnología,  repetimos, no es una utopía. De hecho sólo utilizando esta misma tecnología –fenotipado de ADN-. pero a un nivel muy incipiente en nuestro país, fue posible el esclarecimiento del caso Eva Blanco. Pero la tecnología no lo es todo, es una herramienta potentísima. Harán falta también otros ingredientes para llegar a un resultado exitoso: una buena praxis –conservación de la muestra de ADN en el laboratorio durante 18 años- y el tesón de los investigadores -en este caso unos guardias civiles que no pararon hasta poner nombre al autor del crimen de esta joven-.

Repasemos en cinco pantallazos de la revista "XLSemanal", el relato del caso Eva Blanco, para entender de qué estamos hablando:

"...La conclusión del Instituto de Medicina Forense de Santiago —que determinó que la secuencia correspondía a un ciudadano de origen magrebí— acotó la búsqueda y permitió localizar en Francia al detenido, de 52 años, nacido en Taza (Marruecos), cuyo hermano aún vive en Algete..."

Hoy en día, con el software snapshot se habría llegado directamente al retrato digital del sospechoso -color piel, ojos, pelo, forma de la cara, edad aproximada, origen étnico- desde esa misma muestra de ADN, evitando todo el largo y tedioso proceso de comparación de ADN con susceptibles sospechosos. El coste estimado de esta pericia es de unos 4.000 dólares.

Por nuestra parte, seguiremos indagando en esta vía, y os trasladaremos las conclusiones, llegado ese momento.

No podemos permanecer encallados. Hay que continuar adelante en este viaje. Tenemos que obtener nuevas perspectivas. Nuevos enfoques de estos casos sin resolver.

Desde este blog, siempre hemos defendido la idea de ver estos hechos con “otra” mirada distinta a la que se ha venido empleando desde hace años. Visualizando además el contexto criminógeno, el contexto histórico-social  y geográfico. 

Sobre este último contexto hablaremos en breve. Revelaremos algunos datos muy interesantes sobre el perfil geográfico de la provincia de Valencia.