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sábado, 7 de mayo de 2016

Alicante/ Furgonetas


















El miembro de las FCSE encargado de ambos casos, relataba lo que muchas veces conlleva una investigación criminal: mucho trabajo y por desgracia en algunos casos: pocos avances o nulos resultados.

Cierto es, que este tipo de asuntos, requieren de los profesionales más cualificados, y mejor preparados. En los noventa, hemos visto, demasiados hechos criminales dónde esa investigación, fue descrita por los medios y las familias como imperfecta, por no decir calamitosa.

Y siguiendo la estela de Alfaz del Pí - Alicante, ya pudimos comprobar que en esta provincia también existe un historial de desaparecid@s y secuestros que llega hasta nuestros días.
Volvemos a recordar alguno de estos casos singulares:


 El chico desaparecido de unos recreativos en El Altet, o el extraño caso del joven de 16 años de Pego desaparecido a principios del año 1993 y cuyo cadáver –esqueletizado- y con un traumatismo en la cabeza –descrito como “accidental”- fue hallado once meses después en una zona montañosa y de difícil acceso, sólo frecuentada por cazadores, y distante de la caseta dónde habían sido encontradas su bicicleta y ropas.
La desaparición de la joven Remedios un 19 de mayo de 1991, que vuelve a ser actualidad en los periódicos, tras ser inspeccionado un pozo en Santa Pola, dónde algunas informaciones afirmaban que podía encontrarse su cadáver. Inspección que finalmente no arrojó ninguna luz. Una historia con unos tintes verdaderamente trágicos, una joven de tan sólo 19 años madre de un pequeño de apenas dos años, que desaparece misteriosamente. Sus padres citan en la prensa, que su desaparición no fue voluntaria. “Remedios G  dice que su hija desapareció dos veces, que en 1989 ya se la llevaron a la fuerza y consiguió escapar, que se la querían llevar a Tarragona y que nunca se supo a ciencia cierta quién fue, pero que antes de que se liberara de sus captores le dejaron clara una amenaza: «Mi hija desapareció la primera vez en el 89. Se la llevaron a la fuerza. Se pudo escapar pero estaba amenazada de que si se escapaba la volverían a coger y ya no volvería a escapar, y justo dos años después es cuando desapareció y no supimos nada más; según ella era gente desconocida pero luego dijeron que era gente del pueblo». La tarde del 19 de mayo de 1991 «me dijo que se iba a dar una vuelta, y yo le dije "nena, a las once en casa". Ella me dijo "mamá, a las once y media", me besó y dejó a su niño aquí. Esa noche que desapareció había aquí una furgoneta con pinta sospechosa y cerré con llave... Por la noche me dieron tres golpes en la persiana y oí correr, pero como ella llevaba llaves yo no lo pensé... yo no supe que eso era ella pidiendo ayuda...». El relato es vivo, fijado a fuego en la memoria de unos padres que han rememorado a buen seguro incontables veces aquellas últimas horas.”
En otros medios citaron que en este caso podía estar implicada una red de prostitución. Y es que en aquella época, las menores utilizadas en prostitución, y otros asuntos, eran españolas.  Asuntos muy turbios, que casi siempre acababan de la peor manera.



Pero asociado a este caso había otros de los que la prensa nos daba detalle:
 Lo cierto y verdad es que, a día de hoy, no se descarta nada. Sí se apunta a que, desgraciadamente y con muchas posibilidades, la joven esté muerta. Los investigadores del caso, que siempre ha estado latente, nunca cerrado, afirman que en el año 1992 encontraron el cadáver de una joven en un vertedero de Los Arenales, demostrándose que éste pertenecía a una prima hermana de la fallecida. Del mismo modo, se encontró otro cuerpo en Petrel, hace más de veinte años, que coincidía con una chica de la misma edad, por lo que se pidieron a los familiares de Remedios pruebas de ADN para contrastarlo. El resultado, fue negativo, pero han llevado a nuevas pistas y cerrar caminos a los investigadores..."
Las noticias de nuevo, nos recalcan la idea de una “oleada” de crímenes de muchachas jóvenes en la Comunidad Valenciana, muchas de ellas todavía esperando ser identificadas.

¿A Remedios sus captores se la querían llevar a Tarragona?.

También hablamos de ese extraño “feedback” de ida y vuelta que se da entre determinadas provincias del arco mediterráneo.


Como el caso reciente ocurrido en el  lugar de Xábia (Alicante) dónde desapareció la joven de 15 años Khrystyna S. un 20 de mayo de 2014. Como ya relatamos según las investigaciones su móvil emitió la última señal conocida, curiosamente en Valencia. La Guardia Civil ha batido durante días la Marjal del Moro, la zona pantanosa entre Puçol y el Port de Sagunt, porque es ahí donde los repetidores sitúan las últimas conexiones del móvil de Khrystyna, de la que no se ha vuelto a saber absolutamente nada desde que salió de su casa, hace casi un año.. Cómo llega el móvil de la joven hasta Valencia –límite con Castellón- , y lo más extraño y preocupante  ¿porqué emite su última señal en esa zona pantanosa de Valencia? Zona que fue rastreada intensamente por buzos, sin encontrar rastro del teléfono.





En otras ocasiones, se han sucedido casos en sentido contrario. Desde Valencia capital hasta el límite con la provincia de Alicante. Este caso también lo revisamos anteriormente en el blog:

Un mes de febrero del año 1992 -el mismo año en que desaparecen las tres niñas de Alcásser-. Eran las ocho de la tarde cuándo la niña de 6 años de edad M.D.M.L se disponía a entrar en el portal de su casa acompañada de su madre, en zona de El Saler-Valencia. En ese momento fueron abordadas por un individuo que sin mediar palabra dio un fuerte golpe a la mujer, y se llevó a la niña. La madre impotente tuvo que contemplar como el hombre introducía a su hija en un turismo y emprendía la huída. Inmediatamente alertó a las FCSE. Se activó en ese instante un protocolo que cercó las salidas de Valencia. Igualmente todas las patrullas rurales de Valencia y Alicante, estaban alertadas del citado hecho.
Gracias a ese cerco, el vehículo del secuestrador fue interceptado cuándo se aproximaba a la localidad de Cuatreredonda (población sita entre Gandía y Onteniente). El individuo detenido tenía antecedentes -por robo-. La niña estaba en perfecto estado.El secuestrador no había realizado ninguna llamada solicitando rescate, no había un móvil aparente. ¿Para que quería un delincuente común -sin antecedentes por agresión sexual- una niña de seis años?. Otra hipótesis sería plantearse ¿A quien o a quienes llevaba la niña este delincuente común?

Una actividad delincuencial, que al parecer continúa en fechas recientes:

La noticia describe el reciente intento de rapto cerca de Ontenient, en el límite con la provincia de Alicante.
 El 22 de mayo de 2013, una chica de 15 años hacía footing por un camino cerca del río vinalopó cercano a la población de Banyeres de Mariola -población por cierto "pegada" a Onteniente-. Una furgoneta color gris plata se paró a su altura, y el conductor le preguntó algo a la joven. Mientras la chica estaba distraída, otro individuo bajó de la furgoneta y la agarró por detrás.Los dos hombres de entre 20 y 30 años de edad la metieron en la furgoneta a la fuerza y emprendieron la huída. Los raptores llevaban gafas de sol y el conductor un piercing en la oreja. Uno de los captores sacó entonces un líquido de la mochila, que podía ser para sedar o adormecer a la víctima. Aprovechando una parada de la furgoneta en un stop. La chica propinó un mordisco y una patada a uno de sus captores, abrió la puerta de la furgoneta y escapó monte a través. La chica se coló por un agujero en una zona vallada, y se ocultó en el monte, construyendo una especie de refugio con ramas, dónde esperó a que anocheciera. Su inteligente estrategia y la sangre fría que demostró le salvaron de caer de nuevo en manos de aquellos desalmados. Una vez comprobó que no había peligro, regresó a casa donde relató lo sucedido. La G.C. de la población, tras recibir la pertinente denuncia, pudo comprobar que el relato de la joven era del todo coherente. Pudieron comprobar las huellas dejadas por los neumáticos de la furgoneta en el camino. El agujero en la valla, las ramas que le sirvieron de refugio, y un arañazo en el brazo de la joven que el secuestrador le hizo durante el forcejeo para evitar que huyera.
La joven declaró que la furgoneta empleada en la tentativa de secuestro sólo tenía una fila de asientos, y la zona de carga separada de la cabina del conductor.





Furgonetas. Secuestro de menores con rumbo desconocido. ¿Quién está detrás de todo esto?. ¿Porqué y para qué? ¿a dónde las llevan? ¿qué sucede con ellas?.

Una zona verdaderamente “caliente” dónde se acumulan demasiados casos, una cifra que posiblemente debe ser mucho más elevada, ya que en las hemerotecas muchas veces no están todos los casos existentes, o figuran como una pequeña reseña en otras noticias del lugar, lo que impide su rastreo en buscadores.




Estas investigaciones inicialmente eran afrontadas por pequeños equipos de homicidios –Policía Judicial- con amplias demarcaciones territoriales, y a buen seguro sobrecargados de casos criminales. Sólo basta recordar que la Comunidad Valenciana en aquellos años 80 y 90 la criminalidad estaba disparada, y se salía de las estadísticas.
También podemos preguntarnos, entonces, cómo teniendo esa sobrada “experiencia” de campo, en inspecciones oculares y recogida de vestigios –la parte más importante del proceso, para que el resto culmine con éxito- se cometieron errores de “bulto”, que finalmente pudieron desembocar en que algunos de estos casos quedaran enquistados en el tiempo, y sin esclarecer.

El hecho individual, el carácter territorial de estas unidades, también pudo pesar en no abordar de forma conjunta este tipo de asuntos. En afrontarlos desde una perspectiva más amplia, como algo que formara parte de un mismo complejo entramado criminal que buscaban un determinado tipo de víctimas –adolescentes o mujeres muy jóvenes-.

Si como hemos descrito anteriormente la fosa de la Romana contenía huesos de más, pertenecientes a otras adolescentes o mujeres jóvenes, lo que confirmaría esa actuación homicida en “serie”, o la implicación de los asesinos en otros crímenes despiadados,  estaríamos ante una investigación de mayor calado, dónde quizás deberían haber intervenido equipos mucho más especializados, o acostumbrados a este tipo de asesinos o grupos criminales con múltiples asesinatos a sus espaldas.

¿Se investigó “a fondo” todas las hipótesis que parecen converger en este tipo de crímenes o desapariciones?.  Es de suponer que sí.


El caso Alcásser y otros sin resolver, necesitarían quizás, de una revisión por parte de  investigadores con experiencia en crímenes sexuales/asesinos seriales, los cuales  posiblemente podrían dar nuevos enfoques o hipótesis, reiniciando de cero esas investigaciones.

La perfilación criminal que nos habla de unos asesinos despiadados, con un grado de sadismo sin parangón, que torturan y mutilan a las víctimas y posiblemente obtienen trofeos y recuerdos de ellas, depredadores de adolescentes con un rango de edad similar. Asesinos posiblemente con experiencias anteriores y posteriores, reincidentes. Que en absoluto es coincidente, con los únicos culpables conocidos, delincuentes de perfil muy bajo y sin antecedentes en delitos sexuales.

Sin olvidar además que hay otros sujetos “desconocidos”, y unas pruebas biológicas que demuestran y prueban, que estos –los sujetos desconocidos- sí fueron partícipes directos de aquella frenética orgía de sangre, tortura y sexo. Individuos portadores de unos perfiles genéticos que inexplicablemente no han saltado a lo largo de estos años en las bases de datos policiales. ¿No han vuelto a delinquir?, o ¿quizás han realizado más actos de precaución para evitar ser descubiertos?


En las próximas entradas del blog, abordaremos algunas de las teorías que circularon alrededor del crimen de Alcásser, y visualizaremos directamente desde la prensa, cómo era el entorno social, y delincuencial en la zona. Podremos comprobar si se trataba de leyendas urbanas, o realmente existían noticias que corroboraran estas hipótesis.

Las casualidades siempre tan presentes en estos casos, llegados a este punto concreto, parecen no existir.
 Si en esa zona se cometieron infinidad de crímenes con esos perfiles concretos, tenía que existir algo soterrado que favoreciese esa actividad. Un caldo de cultivo, o un terreno abonado a ese tipo de prácticas.

Nos sumergiremos por lo tanto en la década de los ochenta y los noventa, y de la mano de los propios titulares de prensa, rescataremos algunos asuntos realmente turbios, pero a la vez muy ilustrativos del entorno social de aquella época.







2 comentarios:

  1. No es mala introducción... veremos si pasamos de furgonetas a autobuses...

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  2. Magnifico blog. Ojalá algún día sepamos la verdad y se haga justicia

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