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lunes, 12 de junio de 2017

Revisando el Caso Macastre (6): La alargada sombra de las redes de prostitución de menores. Drogas.


"Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego, destruyó estas ciudades y cuantos hombres había en ellas" (Gn 19, 27-28).






En el caso Macastre, desde algún programa de televisión (“Tras la pista”) recientemente  se ha llegado a apuntar alguna teoría que viene a sostener la posible y supuesta relación de este caso con el sórdido mundo de la prostitución de menores.

La propia investigación como ya reseñamos, en sus coletazos finales, parecía dirigirse en esa misma dirección y según consta en artículos de la época, buscaba el rastro de una de las jóvenes desaparecidas –Pilar- en los clubs de alterne de la zona.

También planean muchas dudas en cuánto a la forma en que subsistían en la zona de Catadau los tres adolescentes –careciendo como carecían de medios económicos-, y porqué se desplazaban  las dos menores del grupo solas  -sin  el chico- a otras poblaciones cercanas, además del interrogante que supone cómo podían costearse tanto la manutención, como el supuesto coqueteo con ciertas sustancias durante las estancias prolongadas en estos lugares concretos de la provincia de Valencia.

Por el respeto que nos merecen las víctimas, y por su memoria, desde este blog no nos pronunciaremos sobre este extremo.

Nuestra labor se limita a la recopilación, e investigación del entorno criminógeno de los distintos casos relatados, en base a datos “objetivos” basados en las fuentes escritas de la época.

Es ahí dónde sí que hemos podido comprobar la existencia de esas redes de explotación de menores especialmente crueles en Valencia durante los años ochenta y noventa. Lo hemos venido poniendo de manifiesto durante toda la trayectoria de este blog. Por la sencilla razón de que al hablar de la criminalidad relacionada con menores en esa provincia, no podemos obviar la existencia de este importantísimo eslabón de la cadena. Redes especialmente perversas y sádicas que cosificaban a las menores para convertirlas en auténticas esclavas sexuales, víctimas de todo tipo de salvajes agresiones. Puestas a disposición de auténticos enfermos depravados. Sadismo y perversión. Dos componentes que son consustanciales a muchos de los casos descritos en el blog.


Como hemos podido comprobar en el artículo anterior las estadísticas afirmaban que estas redes sin ningún tipo de escrúpulos, eran en muchas ocasiones el destino final de las menores desaparecidas en nuestro país.
En lo referido a la C.Valenciana, operaban y se nutrían de jóvenes desde varios frentes según distintas noticias de la época:




-captación de menores en lugares de ocio -pubs, recreativos, discotecas, colegios- con falsos ofrecimientos, y en ocasiones con “ganchos” de su misma edad.
-captación de menores de barrios marginales de la ciudad, a cambio de cantidades de dinero o drogas.
-captación y acogimiento de menores de edad huidas voluntariamente de sus hogares.
-compra de menores a otras redes, a las propias familias de ambiente marginal, o intercambio de estas.
-secuestro o desaparición forzada para la trata en clubs, chalets, y pisos de distintos puntos de la provincia valenciana.








En el Caso Macastre, como ya abordamos, las víctimas provienen de lugares enclavados en los denominados Poblados del Oeste de la ciudad de Valencia. Poblaciones obreras, de la que ya hemos hablado. Lugares con muchas carencias por aquel entonces.



 A lo largo del artículo iremos comprobando –no sin una cierta sorpresa- como estas redes desarticuladas “pescaban” en esas mismas aguas. En los mismos barrios de origen de los menores del “caso Macastre”.





Aunque ya las hemos citado en alguna ocasión es necesario volver sobre estas estructuras organizadas, para entender su funcionamiento, y la cercanía a lugares muy concretos de la geografía valenciana.


En 1.985, cuatro años antes del caso Macastre, es desarticulada en la cercana localidad de Buñol  una de las ramificaciones de una importantísima red de prostitución, secuestro y maltratos sádicos a menores.
La importante trama, prostituía a menores valencianas de origen humilde en un club de Buñol, otro de Requena, así como en casas y pisos de Valencia.


En Requena precisamente es asesinada una prostituta un año después. “…El 3 de diciembre de 1986 asesinan a puñaladas a una prostituta, su crimen sigue sin resolver

¿Cómo funcionaban estos entramados? Captación.


La captación de las menores en barrios “obreros” de la capital. De Buñol a los Poblados del Oeste. Los barrios de los niños de Macastre. Cuatro años atrás: 1985

El asunto se destapa cuándo dos policías siguiendo los pasos de la red, se presentan en una de las casas dónde se ofrecen menores –niñas de tan sólo nueve y doce años-, y se hacen pasar por clientes:
La propietaria de una de las casas de citas implicadas en el sumario sobre corrupción de menores, Matilde L C, ofreció a los policías que llevaban la investigación, menores de 9 y 12 años, confundiéndoles con clientes
En enero de 1985 se presentaron tres policías en Casa Matilde, burdel situado en la calle Gremis, de Valencia sito en el barrio de Vara de Quart. Pegado a Campanar. (En Campanar estudiaba la joven Pilar del caso Macastre).  La acusada Matilde, confundiendo a los policías por clientes, les pasó a una salita con televisión y, mientras esperaban, les sugirió volver al día siguiente, temprano, porque las menores tenían que regresar al colegio. La presunta alcahueta llegó a referir que podrían disponer de las menores que quisieran  porque se nutría de un colegio cercano a la casa”…

Se plantean varias preguntas: las niñas de 9 a 12 años tenían que regresar al colegio, entonces:  ¿estaban internas? o ¿ las mostraba a los clientes durante el recreo?. También asevera que disponían de las menores que quisieran porque se nutrían de un colegio cercano a la casa.
No sólo de colegios: también captaban a las menores en las omnipresentes  “discotecas” Valencianas. Niñas de origen “humilde” o de barrios obreros.





Las niñas, en su mayoría de origen humilde, eran “pescadas” por los delincuentes en discotecas del centro y ofrecidas después en locales especializados en prostitución de menores



La policía vuelve al día siguiente, les ofrecen las menores, y detienen a la propietaria. Incautan una misteriosa agenda repleta de contactos importantes. A partir de ahí cae otra “casa” de prostitución de menores en Burjassot.




Tenemos por lo tanto a los barrios de origen de los menores de Macastre o sus lugares de estudio, cercados por proxenetas sádicos o inmersos de lleno en el entramado de la prostitución de menores.




Los policías continuaron sus investigaciones con la red de Buñol. Será en otra localidad vecina dónde localizan a una menor de Albacete que devolvieron a sus padres. También rescataron a una joven gitana*en lamentable estado que llevaron a Valencia para determinar su edad.

*En aquella época individuos de esta misma etnia aparecen implicados en los distintos escalones presentes en el tráfico de heroína y la prostitución de menores en Valencia.

Otro hilo de la investigación lleva a los agentes hasta un club de Buñol. Será en esta localidad dónde hallarán a otras tres menores de 15 años (Bibi, Angela y Paloma) que estaban siendo explotadas sexualmente, y presentaban numerosos hematomas y golpes por todo el cuerpo.
Las declaraciones de las niñas secuestradas y explotadas en Buñol  llevan a la policía tras la pista de los dos peces gordos de la trama. Así proceden a la detención de los dos principales cabecillas: dos hermanos a los cuales detienen en un piso de la calle Poeta Serrano Claver 13, muy curiosamente este piso se encuentra sito en el barrio de Benicalap*.

*Benicalap como hemos visto es el barrio dónde vivía la joven Rosario, de la pandilla de los tres adolescentes de Macastre).

«...En el piso de Benicalap  se encontraba otra menor prostituída también en Buñol: Rosana. Su “protector” el proxeneta Arturo C. le conminaba a utilizar el nombre de Marisa para no ser localizada por la policía. (nuevamente nos encontramos con la suplantación de nombre por el de otra joven, algo que viene a ser coincidente con la extraña falsa identidad que en ocasiones también adoptaba una de las jóvenes del caso Macastre-Rosario). Por si fuera poco la banda cuenta con un falsificador de d.n.i, una de sus principales misiones será “blanquear” la edad de las adolescentes:
“… Además, la banda tiene contratado los servicios de un experto en falsificación de D.N.I., para documentar  a las menores haciéndolas pasar por mayores de edad…”

Blanquear su edad, y también dificultar la localización de las jóvenes adoptando una nueva identidad falsa. Hay que recordar que muchas de estas jóvenes prostituidas se encontraban desaparecidas y con denuncia interpuesta por este hecho, por parte de sus familias.

La “cebo” o gancho de la trama: Una menor engatusando a otras menores

Rosana era utilizada por los cabecillas de la red como “cebo” para captar a otras adolescentes, todas cayeron en la trampa, y luego bajo amenazas no tuvieron otra opción que trabajar para la red.



El piso de Benicalap, el mismo barrio dónde vivía la joven del caso Macastre: Rosario, se va a mostrar como una pieza clave en esta investigación, no sólo porque en él son detenidos los dos cabecillas con la menor, sino porque según relatan estas era la auténtica “base o centro de operaciones de esta red de menores”, y el lugar dónde eran llevadas tras su captación, para el ritual de “iniciación” en ese oscuro mundo. Violadas, e iniciadas en ese truculento ambiente, del que no podrán salir por su cuenta. El relato de la prensa, nos ilustra y es similar al devenir de otros jóvenes de esas barriadas:

“…una  joven adolescente, apenas una niña, se fuga de casa y acaba en manos de una red de auténticos sádicos sin escrúpulos…”

Bibí se escapa de casa, como ya había hecho otras veces, para independizarse. Un domingo por la tarde, conoce en una céntrica discoteca de Valencia a Arturo C., que se muestra amable y solícito con ella. Arturo le presenta a sus amigos  y la invita a una fiesta en el piso de Benicalap. A los pocos días el grupo de proxenetas informa a la niña sus verdaderas intenciones. Bibí se resiste y comienza entonces su infiemo, junto a las otras jóvenes que ha conocido en el piso. Los proxenetas las aterrorizan golpeándolas y violándolas sistemáticamente en el inmueble. Los vecinos declararían posteriormente que sólo escuchaban “grandes líos de fiestas”






Sadismo:

Látigos, útiles de torturas, palizas ( rotura de dientes, incrustación de las lentillas en los ojos), violaciones salvajes, simulación de ahorcamiento en un árbol, amenazas con revolver y balas “dedicadas” a algunas de las jóvenes . Estos eran algunos de los “métodos” de persuasión de los cabecillas de la red, cuándo las menores flaqueaban o intentaban fugarse.

Bajo el pseudónimo de Vicky, esta joven manifestó a la radio refiriéndose al cabecilla de la red:

“había noches que Arturo nos proyectaba películas de terror, y nos advertía que nos pasaría eso si huíamos”…




Este grado de sadismo sin parangón, también lo vemos en otras redes, como la desarticulada en pleno centro de Valencia, en la plaza xúquer, dónde una menor es gravemente herida tras haber tenido relaciones de tipo sadomasoquistas con un cliente de avanzada edad. 





La joven según relata la noticia fue tratada por un médico privado. Una forma de evitar que trascendieran los hechos y poner en alerta a las autoridades.


No es de extrañar que muchas de estas redes tuvieran sus propios facultativos de “confianza”. Una red "la del club internacional de la amistad" destinada a "funcionarios acomodados" y con extrañas ramificaciones a nivel "provincial":





Volviendo a la red de “Buñol”, cerca de Benicalap se sitúa Burjassot. De esta misma zona era Valeriano el otro joven del caso Macastre. Esta red contaba con una clientela selecta. Al parecer sólo un pequeño grupo fue descubierto:
Así se citan en prensa, las “fiestas” organizadas por importantes empresarios, constructores, propietarios de gasolineras, políticos.  El  conocido como “grupo de Burjassot”.

“grupo de Burjasot”. el grupo de amigos que celebró orgías con alcohol y hachís con las menores en apartamentos y pisos de la ciudad…” (Diario La Vanguardia)


Según se cita en el diario ABC  “las jóvenes eran trasladadas a diversos chalets, dónde eran desnudadas, y tras haberle sumnistrado alcohol y drogas blandas, estas eran obligadas a realizar cuadros de lesbianismo, dónde los presentes “cruzaban apuestas para ver quién aguantaba más con las muchachas, por las que llegaban a pagar grandes cantidades de dinero a los proxenetas.”

Algunas de esas fiestas según se cita en la prensa, requerían de hasta tres adolescentes.




El ovillo de “muchos hilos”
Para darnos una idea de la magnitud de esta macro red de explotación de menores basta dejar constancia de algunos de los testimonios de los investigadores y del Juez que llevó a cabo la investigación:


Los policías afirmaron que seguían “un hilo de mil direcciones” y que tuvieron que concluir la investigación, ya que, de seguir las pistas, la red se habría extendido a decenas de clubes de carretera siuados en Valencia, Cuenca y Albacete

el juez que investigó los hechos declaró en enero de 1 985, cuándo  ya estaban detenidos  todos los acusadosque se vio obligado a concluir la investigación, porque era “un ovillo con muchos hilos”…

“el juicio más espectacular que ha conocido esta ciudad en los últimos años”.

Posiblemente alguno de esos “hilos” era demasiado gordo y complicado de seguir:
“…Fuentes cercanas al caso han señalado asimismo que en el juicio no han salido a la luz los nombres de determinados personajes, “gente importante” de la sociedad valenciana, entre los que presuntamente se encontraban políticos y miembros de la policia”



“Mucho aficionado a las menores”
Tras la detención de la banda, la policía localíza un dietario con teléfonos y direcciones de los clientes. Es entonces cuando Matilde la “madame” detenida, dice a la policía que hay muchos señores aficionados a las relaciones con menores. Bibí y las otras muchachas declaran a su vez, que los clientes “parecían tener mucho dinero, porque iban muy bien vestidos”. La policía valenciana investiga en estos momentos los teléfonos de la clientela aparecidos en el dietario. La publicidad, dada la brillante operación, habría alarmado al resto de una organización de trata de blancas, cuyos tentáculos podrían estar extendidos por todo el territorio nacional,

No sólo la red de Buñol “pescaba” menores en esta zona. La red de redes, que operó en Valencia con total impunidad durante diez años (1.984-1994)   y que en su día denominé la red “yanki”, captaba también en zonas de Manises y Mislata, concretamente en acequias –siempre de infausto recuerdo por ser lugar de hallazgos terribles- a las que los menores acudían a bañarse. Es decir en poblaciones pegadas a los anteriormente citados poblados del Oeste.

Víctimas que se encontraban cercados por captadores sin escrúpulos. Auténticos lobos que ofrecían dinero u otros suculentos obsequios a jóvenes con muchos problemas económicos y consumidores de estupefacientes. A cambio, tenían que realizar todo tipo de escenas de contenido sexual, que incluían sexo anal con los captadores que  en algunas ocasiones se convertían incluso en actores de la basura que producían. En esta terrible tesitura se movían muchos de los jóvenes de los extrarradios de Valencia a finales de los ochenta y principios de los noventa.

La red yanki además de abusar de los menores –mayoritariamente varones en este caso-, se lucraba grabando películas pornográficas que luego exportaba a otros países. Un grado de humillación y depravación que no conocía límites –incluyendo contenidos tan extremadamente bizarros, degenerados y enfermizos como la zoofilia- para clientes extremadamente depravados de lugares tan exóticos y alejados como Japón. De esta red ya hablamos en su día en detalle.

Por si no lo recuerdan, las cosas salieron muy bien para toda esta pandilla de degenerados. Esta basura humana que llegó a abusar de al menos 60 menores valencianos, alguno de tan sólo cinco años de edad, incomprensiblemente salieron absueltos en su gran mayoría.

 El máximo dirigente –el profesor americano- salió absuelto libre de todo cargo, y sólo dos de los captadores que salían en esas filmaciones, fueron condenados a penas de pequeña relevancia. Penas que más tarde serían recurridas, con buen resultado para los condenados.
De hecho alguno de los implicados en la red,  contaba  con uno de los mejores abogados penalistas de Valencia. Con fama de implacable. Así era descrito en la prensa:

En aquella interesante etapa periodística, los delincuentes más famosos y peligrosos de Valencia, los que lo tenían muy difícil, solían ir a parar al despacho del penalista más famoso de la ciudad,, de quien se dice que cobraba unas minutas muy curiosas basadas en una especie de taxímetro que contabilizaba a tanto el año de cárcel menos conseguido.
Era aquel buen hombre un abogado extraordinario, con una gran habilidad para torear a Fiscales y tribunales, que logró salvar de cárceles muy ciertas a innumerables delincuentes. Acudir a sus despacho era una especie de garantía de que o no entrabas en la trena, o si ocurría era para bien poco, una cosa testimonial, para que no se dijera.


La gravedad de los hechos, ya de por sí espeluznantes, concurren además en un espacio-tiempo con otros asuntos realmente preocupantes.



He de reconocer que hay cosas que no dejan de llamarnos la atención o sorprendernos.
Si observamos los lugares que detalla el artículo dónde operaba la “red yanki” hay algo muy llamativo: la cercanía de estos lugares, a pueblos trágicamente señalados como Alcásser.

Se hace inconcebible llegar a imaginar que durante esos mismos años, los anteriores y posteriores,  esta gentuza se dedicó a grabar y abusar de menores impunemente, campando a sus anchas,  en estas ubicaciones tan próximas al epicentro de una tragedia sin parangón.









¿Quién era el misterioso Paco que se cita en el artículo?. No figura entre los detenidos. Detenidos, que como les cité en su día, por supuesto sin dar su filiación –como acostumbramos en este blog- tendrían un interés especial, por los posibles lugares de origen.

Médicos muertos en extrañas circunstancias en la C. Valenciana:

No menos interesante deja de ser que el jefe de esta macro red, un  americano, profesor de informática en un colegio de Puzol, operara desde esta localidad concreta de Valencia: Puzol. La misma localidad, de dónde al parecer, son originarios los propietarios de un bar de infausto nombre y truculentas historias relacionadas con menores en la costa de Castellón. Costa de Castellón dónde se sitúan dos extrañas muertes de personal relacionado con la medicina: 

 “el asesinato de Alicia B. en septiembre de 1.995, cuyo cadáver apareció calcinado en el interior de un vehículo en Castellón”…





 O el caso de la ATS de Vinaroz -de mismo nombre que la anterior en diciembre de 1.996, cuyo extraño "accidente", enmascaraba un crimen, todavía sin resolver. 


Será también en una zona pantanosa de esta misma localidad –Puzol- dónde se localiza sorprendentemente la última señal del teléfono móvil de una joven desaparecida lejos de allí -en Xavia, Alicante- en mayo de 2.014 y cuyo rastro sigue perdido a día de hoy.

“…La zona pantanosa entre Puçol y el Port de Sagunt,  es ahí donde los repetidores sitúan las últimas conexiones del móvil de Khrystyna, de la que no se ha vuelto a saber absolutamente nada desde que salió de su casa… La compañía telefónica informó a la Guardia Civil días después de la desaparición de que el móvil de la adolescente mostraba su última actividad en la citada zona pantanosa en la tarde del 20 de mayo. La menor había salido a primera hora de la mañana hacia su instituto, pero nunca llegó…”





A veces es realmente curioso -me ha sucedido en varias ocasiones- como investigando casos de menores de lugares distantes,  por alguna razón desconocida, sus historias se van entrelazando en un punto determinado del mapa.


Esta red, sigue por desgracia todavía de máxima actualidad, ya que recientemente uno de sus integrantes fue detenido -reincidente- en otra operación relacionada con la corrupción de menores junto a un ciudadano "francés", y otro de los componentes de la red "yanki" apareció recientemente asesinado en extrañas circunstancias.

Como en el caso Dutroux u otros asimilados, algunos de los implicados, parecen acabar sus días de forma trágica.

Un asunto especialmente turbio. Del que existe muy poca información. Poca pero muy llamativa. Dado lo complejo y delicado del asunto, todavía en proceso de investigación por parte de las FCSE nos ceñiremos a citar lo que narra la prensa sobre este extraño asunto:

La red de pedófilos del médico asesinado grabó a centenares de niños en los 80 y 90.
La participación de Vicente S. en los vídeos quedó probada pero fue absuelto al prescribir el delito de corrupción de menores - La autopsia confirma que la víctima murió de los numerosos golpes en el cráneo| Valencia 10.12.2016
“…Una brutal paliza cuyos golpes se centraron en el rostro de su víctima hasta desfigurarlo. Esa es la causa de la muerte del médico de 63 años asesinado en su domicilio del barrio de Monteolivete, cuyo cadáver fue encontrado maniatado y con una bolsa en la cabeza, según el resultado preliminar de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Valencia.
La citada organización de pedófilos grabó miles de vídeos y otras tantas fotografías con centenares de niños, de entre siete a 16 años, en la década de los 80 y principios de los 90.

Posteriormente este material pornográfico, financiado por un septuagenario norteamericano, era distribuido en los EEUU.

La casa fue encontrada totalmente revuelta, como si el autor buscara algo o se tratara de un robo…”


“…El oscuro pasado de este médico se remonta hasta 1995. Ese año fue detenido junto a otras siete personas más por formar parte de una red de pedofilia centrada en Valencia (y que llevaba actuando más de diez años) que ‘captaba’ menores de entre 8 y 16 años en partidos de fútbol, colegios o salas recreativas.

 Los videos se grababan en casas o en espacios abiertos como la Albufera. Luego distribuían todos esos vídeos por Estados Unidos. La Policía logró identificar a 64 menores que aparecían en las imágenes, pero quedaron “cientos” sin identificar. La mayoría eran niños víctimas de la marginalidad que acababan aceptando dinero.

El caso provocó tal escándalo que el mismo día que se dictó sentencia todos los grupos parlamentarios del Congreso se mostraron dispuestos a endurecer el castigo a los pederastas


Ahora, los investigadores siguen la ‘pista pedófila’ para dar con quien le mató. Posiblemente, indican fuentes cercanas al caso, podría tratarse de una venganza por un caso similar pero más reciente. Es el rastro que está investigando la Policía.
Otro falso médico murió asfixiado en 2012 en Valencia
El crimen de Vicente S. guarda similitudes con el de Andrés P, asesinado en su piso de la calle Venezuela
| Valencia 13.12.2016
"...En junio de 2012 Andrés P, un falso médico peruano de 68 años, fue encontrado muerto, por asfixia mecánica, en su domicilio de la calle Venezuela de Valencia. Aunque el medio empleado por el autor de su muerte fue una toalla, y en el caso del asesinato de Monteolivete la víctima murió asfixiada con una bolsa de plástico tras recibir una brutal paliza, ambos crímenes guardan numerosas similitudes.


“…Las víctimas, ambos sexagenarios, se anunciaban como médicos, habían tenido problemas con la Justicia y la investigación de sus muertes estuvo marcada desde un primer momento por un aspecto sexual. De hecho, en el caso de Palomino su asesino confesó en el juicio que lo mató después de que éste tratara de abusar de él. Y aunque todavía es pronto para determinar el móvil del asesinato de Vicente S., la escena del crimen, con la víctima desnuda y con una bolsa en la cabeza, también hace que una de las hipótesis que se manejen es que el fallecido abriera la puerta a su asesino tras quedar con él para mantener un encuentro sexual…”

El falso médico peruano que se cita en el artículo asesinado en la C/Venezuela –barrio valenciano de Patraix- estuvo implicado en un macabro asunto en Francia, del que ya hablamos hace algún tiempo en este blog en tres artículos correlativos: “Dalí murder”  cuyos enlaces les dejo abajo:









DROGAS

-Si las niñas del Caso Macastre no tenían dinero, y se dedicaban a mendigar comida por la población como señalaban los testigos, y a aceptar invitaciones de hombres mayores en bares, ¿cómo se costeaban esas supuestas “adicciones” a drogas?. Drogas que tenían que existir en toda esta zona, por ser este un lugar descrito como un "refugio de toxicómanos". Demanda-consumo-tráfico. 

Drogas: Producción a gran escala. 

De hecho el enclave de Macastre y sus montañas se perfilan como un lugar dónde suceden más cosas de las que cabría esperar:


De hecho allí se desarticulará el principal laboratorio de éxtasis para la ruta del bakalao. Descrito como LA MAYOR FÁBRICA DE EUROPA DE DROGAS SINTÉTICAS, se desmantela en el año 1996.   



La policía se incautó de 3.659 kilos de éxtasis, sustancias químicas e instrumentos propios de la elaboración de estupefacientes
Un chalet estratégicamente situado: la vigilancia de la casa, a unos seis kilómetros de Macastre, fue especial mente "complicada". La casa no tenía luz, ni agua o teléfono, y desde la misma se podía advertir cualquier movimiento en un radio de dos kilómetros.
Valencia 30 NOV 1996
La policía nacional ha desmantelado en un chalé de la localidad valenciana de Macastre "el mayor laboratorio de fabricación de drogas sintéticas de Europa", según afirmaron ayer fuentes policiales. En la operación, que se inició el jueves y aún está abierta, han sido detenidas cuatro personas: tres hombres y una mujer, al parecer todas de nacionalidad española. La fábrica de drogas sintéticas ocupaba una gran superficie de la casa, alrededor de 100 metros cuadrados, y tenía material y capacidad para fabricar alrededor de 2.000 pastillas de éxtasis o Speedy (entre otras drogas sintéticas) cada hora. La policía se incautó en la casa de decenas de kilos de sustancias como la heliotropina, utilizadas para la fabricación de anfetaminas.
El material incautado en el chalé de Macastre, localidad situada a unos 50 kilómetros de Valencia, llenó ayer un camión, explicaron fuentes policiales 
La policía valenciana desmanteló en noviembre de 1995 otro laboratorio dedicado a la fabricación de éxtasis que había sido montado en el garaje de un chalé de la urbanización Cumbres de Calicanto de Chiva (Valencia). En aquella operación fueron detenidas cinco personas, tres de ellas en Melilla. La policía encontró en el garaje diversos productos químicos y botes de un barniz tóxico con el que presuntamente se abrillantaban las pastillas, distribuidas en Valencia y Alicante




Poderes euforizantes

Este tipo de drogas, que mezclan los poderes euforizantes de las anfetaminas y los alucinógenos, es ahora el preferido de los jóvenes tanto en España como en toda Europa y está desbancando al consumo de heroína y cocaína.

Los efectos de las pastillas de éxtasis y "speed" mezcladas con alcohol están produciendo efectos devastadores entre jóvenes cada vez más adolescentes .

En el laboratorio también se elaboraban pastillas en forma de corazón y otras con apariencia de chicle.

Más operaciones importantes en Macastre:


En el año 2009 se desarticula en Macastre otro grupo dedicado al tráfico de drogas:
Agentes de la Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura de Navarra han culminado una operación contra el tráfico de estupefacientes con la detención, a finales del mes de enero, de tres personas en Macastre (Valencia ) y la incautación de 25 kilogramos de cocaína de gran pureza.
los detenidos eran el "escalón final" de una organización criminal que operaba a mayor escala, compuesta por españoles y colombianos dedicada a la introducción de cocaína en España. Con los datos obtenidos en las distintas detenciones se logró identificar a los principales responsables de la organización y localizar el chalé en la localidad de Macastre. La Policía tuvo el convencimiento de que era la sede desde donde se dirigía la red de introducción y distribución de la droga. La droga incautada,  se encontraba en el domicilio de dos de los detenidos en Macastre (Valencia), donde también se hallaron una pistola con silenciador de fabricación rusa, con siete proyectiles en su cargador, 9.350 euros y una máquina de contar dinero.




Nadie sabe a ciencia cierta qué pudo suceder en Macastre, sólo podemos llegar a intuir, que tras los datos aportados, era una “zona” aislada pero  con demasiado trasiego. Escogida para determinadas actividades ilícitas por organizaciones mafiosas que manejaban la producción y tráfico de drogas destinadas a discotecas y lugares de ocio. También tenemos constancia de que en sus inmediaciones así como en los barrios de origen de los tres menores, operaron importantes redes de prostitución de menores.  

La pregunta queda de nuevo en en el aire:

¿Pudo tener algo que ver alguna de estas variantes criminales en el trágico final que tuvieron los adolescentes del Caso Macastre?. 
Sólo el tiempo lo dirá. O quizás, nunca lleguemos a saber lo que sucedió realmente en los montes de Cuerna, aquel aciago enero de 1989.


Redes que también fueron señaladas por el padre de una de las víctimas del Caso Alcásser:

“…  Fernando G., que no contó ayer en el juicio con la compañía de Blanco, volvió a defender la idea de la existencia de una red de pornografía infantil en el caso Alcàsser…”

“…El teniente coronel Antonio C. , jefe del grupo operativo creado para investigar el caso Alcàsser, explicó en la vista que hicieron caso omiso a las hipótesis planteadas por Fernando G.  el padre de Miriam, una de las tres víctimas, sobre la existencia de una red de pornografía infantil porque no aportó el mínimo indicio de que las sospechas fueran ciertas…”

(1-7-1.997 fuente: diario El Periódico de Catalunya)
  

“…A la presión social y mediática (en aquellos comienzos de los 90 se acuñó el término de 'telebasura') se añadió la política. «Había un interés altísimo en las altas esferas para que todo se resolviera enseguida», recuerda el excapitán José M. P.. No solo a nivel de la Comunitat Valenciana. «El ministro del Interior (Antoni A.) y Rafael V.  llamaban casi a diario. Y para presionar, no para animar», recuerda el guardia civil hoy retirado…”

(fuente: Diario “las provincias” 28-1-2013)









jueves, 25 de mayo de 2017

Revisando el Caso Macastre (5). Desapariciones de menores. Causas y factores presentes a finales de los años ochenta.




A falta de estudios rigurosos sobre las causas que están detrás de la desaparición de menores en España, en los años “oscuros” –finales ochenta y principios noventa-, hemos tenido que recurrir a  consultar la prensa de la época –“ABC”, “El País”, “La Vanguardia”, “El Periódico”- para tratar de arrojar algún dato objetivo o verificable sobre este tipo de asuntos.

Si nos centramos en las fechas inmediatas al Caso Macastre -1989- observamos que existen fuentes estadísticas, que arrojan datos muy preocupantes sobre las desapariciones de menores en la Comunidad Valenciana y en otros puntos concretos del conjunto del Estado. Estadísticas realmente sorprendentes que han pasado desapercibidas. Sin duda, nos vuelven a situar ante la existencia de un “problema” de grandes dimensiones. Una incidencia “anómala” respecto a otros territorios.

Observemos lo que nos dice el artículo de La Vanguardia fechado en 1988.

6.000 desaparecidos durante el año 1987 en España.






“… La gran mayoría de ellos tienen menos de 18 años (para ser exactos, 1 .934 de las denuncias presentadas en 1987 eran de menores de l6 años,  2.148 de menores de 18…”

Si hacemos unos simples cálculos;  de esas 6.000 denuncias presentadas,  4.135 se correspondían a denuncias relativas a  menores de edad desaparecidos. Es decir durante el año 1987 los menores vienen a representar  casi el 70% del total de las denuncias interpuestas por desaparición en el territorio nacional.






Llama la atención el fortísimo incremento en el número de desapariciones ocurrido en Valencia en cuestión de un sólo año ( de 1986 a 1987   + 363 ) superando y desbancando a ciudades con el doble de población, como es el caso de Barcelona –algo que también se ve reflejado en la estadística por edades, en lo relativo a menores de 16 años-. Unos datos muy llamativos. 

Estas cifras eran quizás el preludio de unos años que iban a ser especialmente trágicos. Y es que todo tiene un germen, por eso es muy conveniente mirar atrás, para entender lo que luego sucederá.

 A continuación observaremos cifras relativas a Cataluña.


28 de enero de 1.993 –un día después de la aparición de los cadáveres de las niñas de Alcásser en la fosa de la Romana-  La Vanguardia cita lo siguiente:

“La oleada de trágicas desapariciones desata la psicosis sobre la seguridad de los menores”

Las denuncias por desapariciones domiciliarías de menores en Cataluña han ido en aumento desde 1989, año en el que se interpusieron un total de 150; un año después se duplicó la cifra y la tendencia al alza continúa en aumento. Tras el trágico hallazgo de Alcacer, la policía teme una oleada de denuncias


Sin duda el año 1992, fue un año marcado por este tipo de sucesos sin una clara explicación. Tanto es así, que la proliferación de casos de desapariciones de menores de edad,  asociados a un final trágico, desatarán  la alarma social.

El hecho de que durante el año pasado -1992- hubiera en España reiterados raptos y asesinatos de niñas suscitó una gran alarma entre los ciudadanos. El propio ministro del Interior, José Luis Corcuera, no ocultó su preocupación.

Era para estar preocupados, observando noticias como la del diario  “El País” fechada a finales de marzo de 1.993:

“Más de 300 niños y jóvenes desaparecidos durante año 1992 continúan en paradero desconocido”


A día de hoy se echa de menos un estudio riguroso sobre las estadísticas de aquellas fechas, y un conocimiento de los casos  sin resolver “acumulados” desde entonces.


Sin duda la pregunta que todos nos hacemos es el porqué, para qué y a dónde iban esos menores.


Motivaciones y causas presentes en las desapariciones de menores (entrevista e informe del diario La Vanguardia año 1.988)

Si bien el comienzo de la entrevista, invitaba al optimismo, la realidad sería bien distinta en los años siguientes.

Los motivos para “desaparecer”, explicaba, el entonces comisario jefe del servicio central de la Policía Judicial, pueden ser múltiples, pero, en general, son mínimos* los desaparecidos por asesinato o secuestro.

*Los años posteriores invertirán esta tendencia.

No hacía tampoco referencia a  datos estadísticos sobre los menores que se reincorporaban o reintegraban al hogar, ya que según este “la familia no acudía a retirar la denuncia”. De lo que se deduce la existencia de una cifra negra o limbo estadístico, qué impedían conocer con detalle las cifras reales del problema. Si no aparecía el cuerpo o mediaba secuestro con una reclamación de pago por el menor, por lo que se describe, no parecía que existiese un “seguimiento” detallado o exhaustivo de los casos. Detrás de las cifras están las personas, a veces es algo que se nos olvida. Y cada cifra es un caso, una tragedia, una familia sin respuesta.


La ley de las “dos semanas”

La policía de todo el mundo tiene una máxima:
Niños fugados de casa y que no aparecen a los quince días, riesgo de delincuencia juvenil; niñas fugadas de casa y que tampoco aparecen a los 15 días, certeza de prostitución infantil. Las actividades de mafias de proxenetas están detrás de la mayor parte de las desapariciones de menores.
Los Mossos d'Esquadra han actuado contra redes de proxenetas que "compran" o "alquilan" menores en Cataluña por cantidades que oscilan entre las 150.000 y las 180.000 pesetas. Pero, a pesar de la espectacularidad de tales informaciones, aseguran fuentes policiales, no se puede decir que en Cataluña haya más prostitución infantil, y por lo tanto más desapariciones, que en otras zonas de España. "Esto es como el parchís: que te comes una y cuentas veinte", asegura un policía.


Los que no se reintegraban al hogar después de una escapada corta y voluntaria –dos semanas- , iban a parar a lugares poco recomendables:


El oscuro futuro de los jóvenes desaparecidos en la España a finales de los ochenta: Delincuencia, prostitución y sectas.

Dentro de estas franjas de edades, suele ser habitual que los chicos entren rápidamente en el mundo de la delincuencia, mientras que las chicas recurrirán al trabajo de prostituta para sobrevivir.


Muchas de estas adolescentes desaparecidas eran encontradas en manos de las redes de prostitución de menores (esta era la pista que los investigadores parecían seguir en el Caso Macastre, concretamente para la joven del grupo que continuaba desaparecida: Pilar)


Es significativo, en este sentido, que de las 90 chicas menores cuya búsqueda fue ordenada por el Tribunal Tutelar a los Mossos d’Esquadra el año pasado, la mayoría fueran rescatadas del mundo de la prostitución


Otro de los grupos cada vez más  importante es el de aquellos que deciden abandonarlo todo para  entrar en una secta.

“Estas personas -sigue el comisario- son muy difíciles de encontrar. En primer lugar, porque enclaustrarse en una  secta no es ‘ilegal’, y ellos mismos se esconden bajo nombres de guerra o ‘alias.


Si trasladamos estos aspectos apuntados por los encargados de investigar este tipo de casos, a investigaciones que se pueden considerar inconclusas como sucede con el Caso Macastre, existen ciertas preguntas para las que no acabamos de encontrar respuestas adecuadas:

Una de ellas es el porqué los tres adolescentes, escogían de forma reiterada esta zona tan concreta (Catadau-Turís-Fuente Cuerna) para pernoctar y establecerse allí por espacio de días y semanas. ¿Qué había allí, -un lugar aparentemente inhóspito para tres adolescentes-, que les hacía volver una y otra vez, sin medios, sin dinero?

Hay más cosas que llaman poderosamente la atención a algunos investigadores que han tenido acceso al sumario.  

La extraña relación que mantenían los tres jóvenes. Como hemos visto anteriormente los tres presentan caracteres muy distintos. Algunos de estos investigadores apuntan además a la posible existencia de relaciones sexuales entre los tres jóvenes. Algo que podría explicar que los tres fueran juntos de acampada. Se trataría sin embargo de un tipo de relación “extraña” o anómala, por la edad de las víctimas –adolescentes- y por la época en que discurre este caso, a finales de los años ochenta. Una sexualidad demasiado “liberal” o desatada para la época, propia de otro tipo de ambientes. Si le unimos la posible presencia en este caso de plantas visionarias del tipo del beleño o similares, plantean también otros hipotéticos escenarios o factores apuntados anteriormente por los expertos de este tipo de cuestiones.

Por ejemplo, un escenario de tipo sectario. Estas congregaciones, logias o movimientos de esa época, como veremos, utilizan este tipo concreto de prácticas sexuales “abiertas”–todos con todos, y muy frecuentemente con menores de edad implicados- además del uso de todo tipo de drogas alucinógenas/visionarias como elementos de deshinibición o desencadenantes en ese tipo de encuentros u orgías con un marcado carácter sexual y ritual.


También existe la duda sobre el tipo de actividad que realizaban las dos menores del grupo –a las que se veía acudir “a dedo” a otras poblaciones cercanas a Catadau- sin ser acompañadas por Valeriano. ¿De qué vivían? ¿Cómo se procuraban el sustento básico para establecerse allí tantos días o cómo adquirían esos  tóxicos o drogas que supuestamente consumían sino portaban dinero, ni tenían ingresos procedentes de ningún trabajo? Son incógnitas que siguen sin resolver, y que sin duda podrían resultar “claves” para desentrañar el caso.

  

Si echamos una mirada atrás, regresamos a aquellos años concretos y repasamos ese contexto “histórico” relativo a este tipo de actividades sectarias presentes en la Comunidad Valenciana, observamos algunas cosas que pueden ser de interés:


                                                                                               


Grupos de lo más variopinto se instalan en la Comunidad Valenciana –el artículo de prensa es del año 1987-. Desde logias satánicas hasta sectas religiosas musulmanas. En medio un ramillete de congregaciones variopintas: Amorc-Rosacruces, Niños de Dios, Gnósticos, etc… También se instalan las denominadas Sociedades Teosóficas, con sus secciones “esotéricas”,  Fraternidad Universal y logias, de la que beberán muchas otras doctrinas.








Al repasar la prensa de la época llama la atención como algunas de estas creencias estaban especialmente “infiltradas”, incluso en  las instituciones del Estado.

Es el caso de una organización muy conocida. A finales de los años ochenta, actúa en varios frentes –rehabilitación de toxicómanos: Narconon- y Dianética. Se enfrenta a un proceso judicial por diversas causas penales:  contra la salud pública, revelación de secretos, y perturbación de la labor de las cortes, por supuestas amenazas a una diputada que investigaba a este tipo de asociaciones.


 Al parecer según la prensa, la Policía tenía la convicción de que esta congregación tenía “topos” infiltrados en la propia Administración del Estado entre “alguno” de sus miembros –judicatura, policía, gobierno-  y con ello obtenían acceso a información sensible o “reservada”.






Pero centrándonos en Valencia, y concretamente cerca de Macastre, podemos observar algunos signos de actividades de este tipo:




El mismo año del Caso Macastre, y a sólo unos 30 kilómetros de esta misma localidad, se sitúa el poblado valenciano de Loriguilla. El 14 de noviembre de 1989, salta una noticia al diario ABC relativa a un grupo de corte satánico que celebraba sus rituales en el citado pueblo –abandonado-.





El relato de un visitante de Loriguilla, también confirma la existencia de misas negras en su iglesia y cementerios abandonados. Así como en el vecino pueblo de Domeño.
“…Uno de los hombres, que parece algo más mayor, nos cuenta que en esa iglesia se hicieron muchas misas negras cuando el pueblo quedó en abandono.  Aquello me encoge el alma. Conversamos con los desconocidos acerca de Domeño, su cementerio saqueado y la existencia de sectas cuyas celebraciones se realizaban en lugares abandonados como aquel…”





Lorigilla y Domeño dos enclaves valencianos marcados por la presencia de extraños actos rituales. Lugares que sin duda,  no dejan indiferente al visitante.




Se dieron incluso casos en otro tipo de congregaciones sectarias, que acabaron con serios problemas judiciales, debido a actividades ilícitas, en muchos casos como veremos a continuación vinculadas a la corrupción de menores. Un tema especialmente preocupante, por la época y el lugar dónde se dan estos hechos.

Una de estas sectas -especialmente activa en Cataluña y en Valencia- era “Ceis” ( el denominado Centro esotérico de investigaciones).

Reclutaba a sus adeptos entre personas que participaban en sus cursillos de psicología, hipnotismo o cartomancia. Se anunciaban en la prensa diaria ofreciendo terapias de todo tipo, especialmente problemas afectivos, de timidez y sexuales. También se anunciaban en el campo del esoterismo (consultas del tarot, videncia, magia, etc.)








Los miembros de la secta Ceis vivían en diferentes comunidades, bajo el control de los guías.  La secta fomentaba las relaciones heterosexuales entre sus miembros y la prostitución, según la acusación que se formuló ante el juzgado de guardia. Hasta el punto ser una de sus principales fuentes de financiación, un “negocio”: insertando anuncios en la Prensa llegando a convertir la organización en una verdadera “agencia de relax”.

Prostitución, perversión de menores, y consumo de LSD eran algunos de los delitos que se le imputaban en los ochenta. Según citaba la fiscalía:

“…son obligados a mantener relaciones sexuales incluso por sorteo, para posteriormente facilitar el paso a la prostitución…” La fiscal continuaba con su demoledor relato de los hechos … “trastornos graves en el ámbito sexual que han sufrido los niños que estaban integrados en la secta, y calificó de “tragedia” que algunas madres se hayan vanagloriado del desvirgamiento de sus hijas en actos rituales que consideraban como una “liberación”.
“…Un ex marido declaró a puerta cerrada que su hija mayor, que entonces tenía 15 años, fue sometida a prácticas sexuales por miembros de Ceis. La hija, al igual que otras dos hermanas menores, convivieron durante un tiempo en una de las viviendas de la secta con su madre…”

Algunas de estas prácticas eran llevadas a cabo en el chalet que la organización poseía en una suntuosa mansión de una urbanización de la localidad de Paterna-Valencia. Un auténtico “santuario” de la organización:


La cúpula de la secta se situaba en una gran mansión (valorada en unos cuatrocientos millones de pesetas de la época) de la Urbanización Cumbres de S. Antonio, entre los términos de Paterna y Bétera.´




Adolescentes, fiestas, grabaciones con cámara ocultas de las “sesiones” sexuales.


Terapias de grupo en las que anima a su gente a mantener relaciones promiscuas sin tener en cuenta el sexo de la pareja. Estas prácticas se realizan en la mansión Cumbres de S.Antonio y es, según ex-miembros de CEIS, "la mejor manera de tener atados a los nuevos, ya que las "sesiones" son grabadas en vídeo con cámaras ocultas instaladas en las habitaciones.







"Vecinos de la urbanización explicaron que los miembros de Ceis no causan problema alguno. Añadieron que, en ocasiones, llegan autobuses con adolescentes de ambos sexos, y que, hasta hace unos meses, se organizaban fiestas en las que, incluso, se disparaban fuegos artificiales".

La secta contaba con numerosos negocios de hostelería implantados en la Comunidad Valenciana:

“…la secta disponía en la comunidad valenciana de al menos dos restaurantes, un café-teatro, un número indeterminado de bares y una tienda de antigüedades, además de varios automóviles de lujo.

“…el centro esotérico parece estar vinculado a la explotación de una empresa de hostelería valenciana, y a un hostal ubicado en una zona de la ciudad conocida por albergar parte de la prostitución callejera…”

Finalmente la secta será descabezada definitivamente –ya arrastraban varias detenciones anteriores- en la localidad de Lorca-Murcia en el año 1994. En un chalet de esa localidad es detenido Vicente L. alias “El Mago”, además de otros responsables de la organización. Durante el operativo se incautan de material pornográfico y abundante dinero. La detención se llevó a cabo tras la denuncia de dos ex adeptos valencianos de la localidad de Jarafuel-Valencia.




A principios de febrero del año 1993 –apenas pocos días después del hallazgo de las tres niñas de Alcásser- salta a la prensa –diario ABC- una “extraña” e interesante noticia, sobre la que no existe más recorrido, aparentemente.

Un vecino de Sagunto-Valencia tildado por la prensa de reprimido y paranoico denuncia la existencia de una “red sectaria” dedicada a la prostitución infantil. Se investigó su existencia en distintas localidades de Valencia y otras limítrofes. Curiosamente el único detenido fue el denunciante de los hechos.









Sagunto, por cierto es una localidad limítrofe con Puzol. Y Puzol está en el epicentro de otros asuntos “de interés” como veremos en otras entradas.

Investigar ciertas actividades "oscuras" siempre lleva aparejado un riesgo nada desdeñable.  El Padre Prisciliano, sobre el que ya hemos hablado en otras ocasiones, un sacerdote experto en sectas  y creador de la fundación Veritas en Valencia para el estudio de sectas destructivas, que estaba al frente de una parroquia de Gandía fue apuñalado por dos individudos durante el transcurso de las investigaciones que realizaba.


“…Tanto la policía como el Arzobispado de Valencia señalan que el vicario fue agredido por miembros de un grupo satánico al intentar liberar a un hombre que le pidió ayuda hace varias semanas…"


Un suceso extraño cargado de incógnitas y distintas versiones -para todos los gustos-.  Al parecer el párroco no facilitó demasiados datos a los investigadores. Supuestamente trataría de proteger la identidad de esa tercera persona que había solicitado su ayuda. Al tratarse de un grupo muy peligroso, cualquier comentario acerca de su identidad podría tener consecuencias muy graves para esta persona. De hecho el párroco había sufrido amenazas anteriormente: pintadas en su casa, le habían destrozado el coche, pinchado las ruedas, y dejado mensajes amenazantes en el contestador según señalaba el Vicario episcopal.



Pero ¿Qué estaba investigando en realidad el Padre Prisciliano en la época en que fue atacado y apuñalado?

El Vicario episcopal de Valencia, relató a la prensa, ciertos datos muy interesantes sobre alguno de los grupos que el sacerdote investigaba en los meses previos a la agresión. De especial interés, además de las secta de corte satánico, uno de los grupos que investigaba: dedicado al “tráfico sexual de niños”.







Este asunto según se detalla en la prensa, lo siguieron con especial atención los servicios secretos del estado.

El padre Priscilio, había sido agredido en la localidad de Xeraco-Valencia.

Precisamente en esa misma localidad, se suceden unos hechos que se remontan a 1994 un monstruoso caso dónde se conjugan todos estos ingredientes “sectarios” –creencias diabólicas y abusos sexuales continuados-. Una niña de tan sólo ocho años, fue abusada durante años en un “bar” que regentaba la familia. A la menor, a la cual decían que estaba “poseída” y que “el diablo se había hecho fuerte en su cuerpo” la sometieron a todo tipo de abusos sexuales durante un largo periodo de tiempo. Orgías, que eran grabadas y fotografiadas. Penetraciones “rituales” -según cita textualmente la prensa-, aliñadas con drogas y alcohol. La pequeña que trabajaba en el bar, sufrió un auténtico infierno, y fue abusada de forma reiterada.

Existen otros casos muy llamativos como el del niño de Sueca-Valencia, que después de desaparecer en marzo de 1.986 de esta localidad valenciana, con tan sólo 12 años de edad, y  tras estar durante dos largos años desaparecido, reaparece en marzo de 1.988, en su domicilio, sólo y hablando en italiano.
La Guardia Civil solicitó la colaboración de Interpol en este extraño asunto.
Se realizaron pesquisas en Italia, y se pudo llegar a saber, que el pequeño había estado residiendo en las inmediaciones de Roma, en una caravana, con otro hombre también de origen español. Sin embargo no existían datos que permitieran identificar al adulto ni al vehículo, debido al tiempo transcurrido desde  que habían sido vistos. Al parecer este individuo se dedicaba a recorrer Europa, con dicha caravana y trabajaba esporádicamente como “pintor de murales”
También se pudo saber que el pequeño vivió durante una larga temporada en una casa de alta montaña en Italia –se llegó a hablar también de un cantón Suizo dónde se habla italiano-, dónde al parecer estuvo retenido, mientras el hombre se desplazaba a trabajar como pintor. De las investigaciones realizadas por Interpol se llegó a la conclusión de que el captor del joven estaba relacionado con una secta –no citada-, pero no se pudo llegar a concretar la implicación del grupo en la desaparición del pequeño. El autor de los hechos no llegó a ser identificado.


Este hecho nos recuerda por la similitud de alguno de sus aspectos a otro muy conocido, que sucedió por la misma época. El caso del “niño pintor”. Considerado por la propia Interpol como uno de los casos más extraños sucedidos en toda Europa. Una desaparición limpia, sin testigos, sin un solo rastro del pequeño.

Si el menor de Sueca-Valencia desaparece con 12 años de edad en marzo de 1986, sólo un año después, a principios de abril de 1.987, un joven de 13 años de edad, desaparece en Málaga capital, cuándo se disponía a acudir a un centro dónde recibía estudios de pintura. Antes tenía previsto pasar por una galería de arte, dónde exponían una obra suya –una copia de la cabeza del sevillano Cristo de la buena muerte-. Al parecer el pequeño era un auténtico niño prodigio, y tenía un brillante futuro en las artes plásticas. Nunca llegó ni a la academia ni a la galería de arte. Se esfumó. Nada hacía presagiar una marcha voluntaria, sino todo lo contrario. Era un niño muy formal y regular. Del colegio a casa, y de la casa a la academia de pintura: “…Él no iba a jugar a la calle porque no le gustaba. Sólo estaba con su hermano, siempre pintando… aseguraba la famillia del joven…”

 Se barajaron distintas hipótesis, entre ellas el secuestro por parte de una banda de falsificadores de obras de arte debido al gran talento que mostraba el joven.





-La pista del extraño fotógrafo Suizo:
Entre los últimos retratos que había pintado el joven había el de un hombre al que nadie reconocía. Hasta que una nueva pista fue hallada en la Costa del Sol. Una camarera, durante la limpieza de un alojamiento de un extranjero de 70 años, encontró una nota en la que se leía «David Guerrero. Huelin».
A través de fotografías, se constató que el hombre, de nacionalidad suiza, había estado hospedado en Málaga entre marzo y abril de 1987. También sus rasgos físicos concordaban con los del último dibujo de David. «Según la investigación, es indudable que, de alguna manera y en algún momento el niño contactó con este hombre», decía la crónica de la época.
Pero cuando la Policía intentó contactarle, el hombre –acaudalado y de buena posición social- había fallecido apenas unos meses atrás. Los agentes, no obstante, se desplazaron a Suiza para comprobar el archivo fotográfico del hombre –una extraña colección de retratos que hacía a la gente que paraba por la calle-. No hubo resultados. Fue la pista más fiable que se encontró hasta la fecha.







En la próxima entrada del blog abordaremos otro de los factores descritos por los especialistas en la materia como principal destino de las adolescentes desaparecidas a finales de los años ochenta, y principios de los noventa en España: La prostitución de menores. Un asunto con mucha miga, y con alguna que otra extraña coincidencia.