EPISODIO 2 PODCAST EL BOSQUE ROJO: LA VÍA MUERTA.

 

ENLACE AL CANAL IVOOX.  EPISODIO 2 DEL PODCAST: "LA VÍA MUERTA"

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Navidad del año 1.983, día de los santos inocentes. Tres adolescentes de Alcudia de Carlet, población cercana a Catadau, desaparecen tras abandonar un bar de la localidad cercana de Montortal. 

Al día siguiente un agricultor que se dirige a Montortal, encuentra los cadáveres de los tres jóvenes en un descampado junto a la vía del tren. Los cadáveres presentan signos de violencia, y se habla de que los tres jóvenes han podido ser apaleados brutalmente. 

Los investigadores localizan unas chumberas rotas junto a la vía del tren, y uno de los trenes -el tren de las nueve- que realiza el recorrido en dirección a Picassent, presenta una pequeña abolladura en un foco, y algunos restos de sangre, si bien se cita que no son datos concluyentes, y se mantienen otras hipótesis... 

Una autopsia realizada en un pequeño depósito o anexo de un cementerio local, atribuye como causa "casi segura" la muerte de los jóvenes por arrollamiento del citado tren. 

Pero en el pueblo de Alcudia de Carlet, nadie se cree la versión oficial de los hechos. No entienden como un tren ha podido arrollar a tres jóvenes deportistas, ágiles y con reflejos. ¿Cómo no han podido oir el tren? ¿ni sentir aproximarse a esa mole de acero, ni ver los focos en una noche cerrada invernal? .Les parece inexplicable que ninguno se hubiera podido salvar, que hubieran perecido los tres de un golpe. Para muchos de ellos, había otra explicación a aquel suceso trágico:

Los jóvenes habrían sido brutalmente golpeados, pero no por el tren... sino por terceras personas. 

PRENSA DE LA ÉPOCA EPISODIO 2. (Artículos extraídos de los diarios: Levante, Las provincias, El País y ABC)

Los tres adolescentes eran excelentes deportistas. Chavales en plenas facultades, con reflejos, nadie se podía imaginar que ninguno de los tres hubiera conseguido escapar de aquel extraño arrollamiento del tren feve. 

Los chavales pasan esa tarde del 28 de diciembre de 1.983, jugando a los marcianitos en dos recreativos de Alcudia de Carlet. Van a buscar a otro amigo, para que se una a sus andanzas, pero su madre no lo deja salir de casa -lo que providencialmente le salvará la vida-. 

Abandonan el pueblo de Alcudia, y esa tarde hacen algo que no solían hacer. Se dirigen a pie, a una localidad cercana, Montortal. Allí entran en un bar, a las 20'45 horas y se toman una litrona de cerveza. En el bar, los ve una compañera de clase, a la que llama mucho la atención su presencia, pues es un bar de gente mayor, al que no suelen acudir chavales de su edad. Una vez acaban de beber la cerveza, salen de bar. Son las 21'00 horas. A partir de ahí, se pierde su rastro. 

EL HALLAZGO: 

Los cadáveres son hallados por un agricultor, en la mañana del día 29 de diciembre. Están en un descampado junto a la vía del tren. Las primeras noticias nos hablan de una muerte violenta que no tiene visos de ser un atropello de tren. 

Incluso se habla de "asesinato" dado que los traumatismos que presentan los cuerpos, no concuerdan con las lesiones gravísimas -amputaciones, aplastamientos, decapitaciones, etc-  propias de un atropello o arrollamiento por parte de un tren. 

ANÁLISIS DE LAS FOTOS DE LOS CUERPOS DE LOS JÓVENES EN EL DEPÓSITO DEL CEMENTERIO DE ALCUDIA DE CARLET. 

Al revisar las fotos del estado de los cuerpos, fotos a las que hemos tenido acceso, pero que no serán publicadas por respeto a las víctimas y sus familias,  podemos decir lo siguiente: 

Se observan, lesiones o traumatismos en la zona frontal y fronto parietal del cráneo, pero los rostros son perfectamente reconocibles y no presentan amputaciones o aplastamientos. En sus manos se observan heridas, que pueden ser perfectamente compatibles con las llamadas heridas defensivas -para repeler o protegerse de una agresión de terceros-, lo que podría encajar con lo descrito por los vecinos de los jóvenes -que habían sido brutalmente golpeados por terceras personas-. También se observan desgarros a la altura de la entrepierna en el pantalón, y esto parece observarse en los tres cadáveres. Los cuerpos están completamente vestidos, siendo llamativo que no hayan perdido ni el calzado ni ninguna prenda por efecto del supuesto envolvimiento o arrollamiento del tren. 

ASPECTOS MÉDICO-LEGALES (Fuente: "Medicina legal y toxicología" J.A. Gisbert Calabuig)

Lo curioso de este caso, es que las lesiones que se observan en los jóvenes al visionar las fotos del deposito del cementerio de Alcudia, no concuerdan con lo descrito en los manuales forenses. Es decir:

Los tres adolescentes presentan traumatismos o heridas en las extremidades superiores -cráneo y manos-. Y no en las inferiores como acostumbra a suceder, en los casos de atropello o impacto "accidental", dado que el sujeto por pura lógica tiende a huir del impacto del tren, o a intentar zafarse de él. Todo lo contrario a lo que sucede en el caso suicida, donde las lesiones sí se localizan en las extremidades superiores. 

Tampoco concuerdan el tipo de lesiones que presentan los cadáveres, con las descritas en caso de atropello o impacto por una máquina de tren a alta velocidad. 

El examen de la  máquina de tren implicada también es fundamental. En este caso los investigadores sí hicieron esa inspección encontrando restos de sangre, pero no hay constancia de que fuera cotejada con los restos de los jóvenes. Tampoco se refiere, otro tipo de restos como los descritos en este apartado: restos orgánicos de mayor entidad, tejidos o fibras de ropa de los jóvenes). Algo que pueda demostrar fehacientemente, esa transferencia de restos biológicos o fibras de los adolescentes, al vehículo supuestamente implicado. 

En ocasiones, el atropello es utilizado como estrategia criminal, para simular una escena criminal. Es decir, hace pasar un homicidio por un accidente, colocando el cadáver en las vías o en sus inmediaciones. Algo que se ha barajado, en otros hechos sospechosos de esconder una mano criminal, detrás del hallazgo del cadáver en la vía férrea. Como es el caso de la niña Lucía, en el suceso ocurrido en Pizarro-Málaga en el año 2.017.

ANÁLISIS DE LA ESCENA DEL LUGAR DEL SUPUESTO ARROLLAMIENTO DE LOS TRES ADOLESCENTES:

Como se podrá observar en la foto de prensa de la época, los investigadores inspeccionaban un tramo de vía completamente recto y llano con márgenes laterales abiertos, donde se situaban unas plantas o chumberas, que estaban arrancadas o dañadas, y que los investigadores atribuyeron al impacto de los cuerpos contra estas. 

En el margen izquierdo de la foto tras las chumberas se puede observar la carretera nacional que discurre paralela a todo el trazado de vía recto, desde la localidad de montortal hasta la localidad de Alcudia de Carlet. 

Por lo tanto podemos ver, que se trata de un tramo de vía, completamente recto, con EXCELENTE VISIBILIDAD para todos los actores del suceso implicados -maquinista feve y víctimas supuestamente arrolladas-. Igualmente podemos corroborar que a los laterales existen vías de escape -terreno llano y abierto- para evadir o esquivar el paso del convoy y evitar el arrollamiento por parte de la locomotora.

Tomando como referencia la foto de prensa, y más datos aportados en otros artículos, hemos localizado la zona aproximada del lugar donde se cita que los tres jóvenes fueron arrollados por el tren Feve.

A través de "google maps" localizamos una zona de chumberas similar,  en las inmediaciones de un puente que salva un barranco. Estas chumberas se sitúan bastantes metros antes del citado puente que salva el Barranc de Prada.

Infografía realizada con vista aérea de la zona donde se sitúa el supuesto punto del impacto o atropello. La zona de chumberas se situaría antes del cauce del barranco, que en invierno lleva agua. Es decir, parece existir suficiente espacio lateral para evitar el citado arrollamiento, sin tener que arrojarse al cauce del río.

Nadie se explica, como ninguno de los tres jóvenes se salvó de ser atropellados, y como era posible, que ninguno de ellos oyera el ruido del tren, ni sintiera las vías retemblar, o se diera cuenta de la llegada del tren por las luces frontales de este, tratándose de un tramo recto, y con una noche de muy escasa visibilidad.

Se barajó entonces la posibilidad de que hubieran sido arrollados por la espalda, pero los golpes o traumatismos como hemos comentado antes, se localizan en la zona frontal de los cráneos. De nuevo se cita el puente y el barranco en este artículo de prensa, pero como hemos visto las chumberas parecen situarse decenas de metros ANTES del puente que salva el barranco. 

En el tren, se encontró una abolladura y restos de sangre, pero estos hallazgos se citan que no cerraban otras posibilidades. Tampoco existe noticia de cotejo de esa sangre, con la de los tres jóvenes. 

Lo más extraño es que el maquinista del tren, no había visto a nadie en el trayecto -un tramo completamente recto-, ni había sentido el impacto de ningún cuerpo contra el tren. La propia compañía FEVE emitió un comunicado mostrando su extrañeza por el accidente.

RECONSTRUCCIÓN DEL ITINERARIO Y TIEMPO EMPLEADO DESDE MONTORTAL HASTA EL PUNTO DEL ATROPELLO.

Los tres chavales, son vistos entre las 20'45 y las 21'00 horas en el bar de Montortal. A las 21'00 horas abandonan el bar y se les pierde la pista. 

La versión oficial de los hechos, nos habla de que los jóvenes fueron arrollados a las 21'15 horas por el tren. Sin embargo al reconstruir el itinerario desde la citada localidad de Montortal, existen una serie de datos contradictorios. 

La distancia aproximada entre Montortal y el punto del atropello es de entre 1'3 y 1'7 kms dependiendo la estimación o itinerario. Obsérvese el tramo de vía, prácticamente recto en su totalidad.

Escogeremos el tramo más conservador o de menor distancia ( 1'3 kms), para realizar los cálculos. 

Según la versión final de los hechos, el tren que supuestamente atropella a los jóvenes, sale de Montortal a las 21'00 horas y llega a Alcudia de Carlet a las 21'07. El tren se cita, que pasaba por el punto exacto donde fueron atropellados a las 21'04. 

Dada que los tres jóvenes salen del bar a las 21:00 horas, esto nos deja un margen de sólo 4 minutos para que realizaran a pie el trayecto de 1'3 kms. En condiciones normales, se tarda en recorrer ese trayecto a pie unos 17 minutos. Pero los tres chicos no hacían el trayecto en condiciones normales, dado que a la dificultad de caminar por las vías o sus cercanías -piedra suelta-  habría que añadirle, hacerlo siendo noche cerrada en diciembre. Por si fuera poco, la luminosidad de la noche era mínima, dado que existía una visibilidad lumínica del 8%. Por lo que deberíamos añadir  unos cuantos minutos a esa estimación inicial de 17 minutos.

Las cuentas no salen. Es muy improbable que pudieran realizar ese recorrido en sólo 4 minutos. 

Lo verdaderamente preocupante, es que este extraño suceso, donde nuevamente están implicados tres adolescentes, se sitúa en una zona de la comarca sur de Valencia muy acotada y especialmente castigada por casos grupales o triadas de adolescentes muertos en circunstancias violentas u homicidas. 

En sólo 32 kms lineales de mapa, y describiendo una línea casi recta de norte a sur, podemos ubicar TRES triadas de jóvenes de la misma edad con un final trágico y repleto de enigmas sin resolver.

Una gran anomalía, que es una bandera roja gigante a nivel criminológico. Algo imposible de encontrar en ninguna comarca del mapa criminal Europeo. Algo, que debería ser objeto de estudio en todas las facultades de Criminología de este país. 

Pero Valencia nunca deja de sorprendernos.  Siempre hay una vuelta de tuerca más a estos asuntos. Año 2015 en la ciudad de Valencia se produce un hallazgo macabro y sorprendente.

En la calle Marqués de Montortal, del distrito de Transits, de la capital valenciana, fue hallada una copa ritual que contenía un corazón en su interior. La copa estaba depositada encima de un vehículo marca "Ford Escort".

Montortal, es el lugar donde desaparecen o son vistos por última vez con vida, los tres adolescentes de Alcudia de Carlet. Como simple apunte o curiosidad, a poco que rastreemos el nombre de la calle de Valencia, veremos que el buscador nos devuelve información sobre la línea nobiliaria de este marquesado, que casualmente entronca de lleno y está ligado con una baronía muy especial. La de Alcácer. 

CASO NÚM. 2. ROSA MARÍA IBARS (17 años)

Año 1.994 -apenas un año despúes de ser localizados los cuerpos de las tres niñas de Alcásser en la fosa de La Romana- otra adolescente de la comarca desaparece en misteriosas circunstancias. 

A Rosa María, una adolescente de 17 años, vecina de Algemesí -localidad cercana a Alcudia de Carlet- se la ve por última vez, en la estación de tren de Algemesí-Valencia, el domingo 3 de abril de 1.994, sobre las 13'30 horas. La joven había acudido a la estación de tren a despedir a su novio, que hacía la mili en Granada. 

El lunes 4 de abril de 1.994, unos chavales que iban a pescar descubrieron su cadáver en las inmediaciones de la vía del tren, a la altura de Picassent. Cerca del centro penitenciario y de la partida de Mas de Reig, en un campo de naranjos. 

La joven tenía el cuerpo totalmente rígido, y además tenía un extraño objeto incrustado en la boca. Una naranja. 

No había signos de violencia en el cadáver, tampoco de agresión sexual. Algo que desconcertó a los investigadores. 

Barajaron entonces la posibilidad de que hubiera muerto debido a una intoxicación, al morder la naranja, impregnada con pesticidas. 

Pero la autopsia, desmontaba esta versión de los hechos, dado que la joven no tenía ningún resto de comida en su estómago. Había desaparecido 32 horas y media antes de su hallazgo, y no había ingerido ningún alimento. 

La autopsia reveló también que la joven murió entre las diez y las once de la mañana del día 4 -el día del hallazgo, aunque su cuerpo no fue encontrado hasta las 22'00 horas-.  Es decir sabemos, que Rosa María estuvo viva 22 horas, desde el momento en que desaparece -13'30 horas del día anterior-.

Entonces los investigadores barajaron una segunda posibilidad. Que hubiera inhalado ese tóxico o pesticida de la naranja. E incluso se barajó una tercera posibilidad, un suicidio por celos. Pero desconocemos en que se basaron, ya que no fueron encontrados ni mecanismos para llevar a cabo el suicidio ni notas o cartas de despedida. 

La familia por su parte tenía clara una cosa: Rosa María había sido asesinada. La habían raptado, le habían dado algún tipo de sustancia que anulaba su voluntad, para abusar de ella. Además en otros artículos citan que a la cría la habían asfixiado.

 La causa de la muerte según la autopsia fue una parada cardio respiratoria, de origen indeterminado.

Los investigadores solicitaron informes a toxicología que refrendaran su hipótesis de los pesticidas como causa del óbito de la joven.

 Y entonces se destapa la gran controversia de este asunto. 

Según las autoridades, Toxicología afirmaba que la joven había muerto como consecuencia del efecto de esos pesticidas, corroborando así su teoría de una muerte accidental de la adolescente.  Así se publicó a bombo y platillo en comunicado de prensa que recoge el diario ABC.

Pero el comunicado provoca un terremoto en Toxicología, que emite otro comunicado al día siguiente, contundente, negando dichas conclusiones. 

No existe por lo tanto relación entre la muerte de la joven Rosa María y el pesticida empleado en las naranjas. Ese pesticida no es peligroso para la salud según los expertos. Y  se necesitarían ingerir dos litros de producto químico para tener efectos adversos o letales. 

Rosa María estuvo viva 22 horas. ¿Dónde pasó la noche? ¿Qué le sucedió realmente a la joven?  ¿Qué causó esa parada cardio respiratoria y la asfixia no mecánica? ¿Pudo ser asfixiada con una bolsa como otras jóvenes de la comarca, cuyos cadáveres tampoco tenían signos de violencia ni agresión sexual?  ¿Porqué las autoridades trataban de manipular los informes y las conclusiones de toxicología? ¿Se llegó a investigar alguna vez la hipótesis criminal como mantenía la familia de la joven? O realmente no interesaba, tener un crimen sin autor conocido, a las puertas de Alcásser -apenas 6 kms de distancia-, apenas un año despúes de encontrar los cadáveres de las tres niñas en la fosa de la Romana. 

Ricart cumplía 180 años de condena por el triple crimen, y Anglés era un fantasma al que ya no podían recurrir, para culparlo de todas las extrañas muertes sin resolver de la zona. 

(Dolores Cortés + 7/1993, Rosa María Ibars + 1994, Francisca Iborra 1.997, etc, etc)