En nuestra particular radiografía
criminal de la provincia –zona sur- valenciana documentamos una gran cantidad
de casos de interés criminológico, con un total de 65 víctimas. En gran parte
sin resolver o sin resolución judicial condenatoria. Pero son muchos más los casos existentes, de
hecho estamos pendientes de seguir incorporando otros asuntos al citado mapa.
En el anterior post hablamos de
una banda de sádicos actuando a finales de los años ochenta en Valencia. Unos
crímenes seriales, germinales, que pudieran ser el origen de algo más, o
simples casualidades espacio-tiempo.
A continuación nos centraremos en
ver algunos de esos detalles característicos y comunes de esos “otros” crímenes
de la zona sur. Hechos claramente diferenciadores, y también “atípicos”.
Crímenes grupales con víctimas
muy jóvenes/adolescentes. Hablaremos también de esos “comportamientos”
criminales, tan llamativos que se observan en algunos de estos casos:
Introducción de objetos,
mutilaciones, necrofilia, objetos “extraños” en los cuerpos de las víctimas,
maniatados, bolsas en la cabeza, etc.
De lo que no hay duda, es que los
crímenes de la zona sur de Valencia, son crímenes especialmente “oscuros”,
dónde el mal parece ensañarse y regodearse de una forma absolutamente macabra e
innecesaria con las víctimas. En estos crímenes hay “algo más” que a día
continúa siendo una incógnita.
Los
grandes casos. Triadas de adolescentes. Los casos grupales.
Los crímenes grupales son lo que
siempre nos ha llamado más la atención. Por suerte, son excepcionales a nivel
criminológico en nuestro país y en toda Europa. Pero en Valencia, por razones
desconocidas hasta el día de hoy, tienden a “concentrarse” en la denominada “zona sur” de la provincia y repiten una serie de patrones, que podríamos
denominar como “comunes”.
Casos conocidos por casi todos:
Alcásser o Macastre.
Con escenarios eminentemente
rurales, con casetas de usos agrícolas, y con triadas de víctimas del mismo rango
de edad –adolescentes-.
Dónde existen mutilaciones o
restos que no aparecen.
Manos que faltan, extensiones de piel espalda que no están,
piezas dentales que no aparecen en la fosa en el caso de las niñas de Alcásser.
En Macastre también faltan las falanges medias y distales de
la mano izquierda así como vértebras*
del cadáver de Valeriano, también en el cadáver no identificado - ¿Pilar?- hallado
en acequia de Turís se observan monstruosas mutilaciones en el pie y la mano. El pie de este último
cadáver fue trasladado en vehículo hasta Valencia ciudad, para ser “depositado”
en la Calle Alcácer de la capital, en un lugar visible, al objeto de que este fuera “visto y descubierto”. Inquietante.
*recientemente
fueron hallados en las inmediaciones de la fosa de la Romana por dos excursionistas,
falanges de origen desconocido.
“…La
Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia
(IML) ha determinado el origen de los cuatro trozos
de falanges, pero no ha podido realizar una estimación de la edad ni
el sexo de los pequeños restos óseos…” (espejo público/antena tres- 04/07/2019)
En el interior de la fosa, durante el cribado
también fue hallada una epífisis distal –serrada- y vértebras
de más, que no pertenecían a las
tres niñas –algo que vendría a corroborar la teoría “alternativa”. La misma que
nos habla de una actividad criminal
“serial” en esta zona-.
En ambos casos grupales, los
cráneos se encuentran desarticulados o separados del resto del cuerpo. En el
caso Macastre: respecto a Valeriano se cita: “…cabeza y brazos
desarticulados en relación con el tronco…”. Las niñas de Alcásser al ser
desenterradas, salen de la fosa con las cabezas “desprendidas” del resto del
cuerpo, y con una esqueletización muy avanzada –o acelerada- de los
cráneos en relación al estado del resto
de los cuerpos. Algo también muy llamativo.
Se cita también la
desarticulación de huesos en uno de los cadáveres (nº1) en el Caso Alcásser:
“…Llama la atención que el
antebrazo izquierdo está desprendido a nivel de la articulación del codo,
faltando la masa muscular del antebrazo. La parte superior izquierda de la
cavidad torácica ha sufrido fenómenos de transformación, con desprendimiento
de las costillas del lado izquierdo, de la clavícula izquierda, de la escápula
izquierda y con desintegración de la articulación del hombro. La cavidad
torácica a este nivel comunica ampliamente con el exterior…".
En el cadáver de Valeriano en el
caso Macastre, también se cita en la autopsia del cadáver: “…los omoplatos
están sueltos” “Al cuerpo le faltaban vértebras cervicales y dorsales,
así como algunas costillas…”
Además en ambos casos se dan mutilaciones
de tipo sexual. En el caso Alcásser: mutilación o extirpación de la areola
mamaria en una de las niñas, y en el cadáver hallado en la acequia de turís que
se atribuyó a Pilar, se baraja la posibilidad de que hubiese sido amputado el
útero*
*¿Qué
pasó en Macastre? Ríos y Amós. Edit. Círculo Rojo. Datos autopsias “Caso
Macastre” extraídos del citado libro.
Las mutilaciones en ambos casos
son perimortem –cercanas a la muerte- areola mamaria niñas de Alcásser/ pie y
mano cuerpo acequia Turís. Lo que nos muestra un grado de sadismo inédito y
desconocido. Aumentar deliberadamente el sufrimiento de la víctima todavía en
“vida” con un propósito desconocido. ¿A qué atienden este tipo de mutilaciones
monstruosas en plena agonía, todavía en vida? ¿Podrían ser un indicio de la
existencia de esas filmaciones macabras cuya temática principal son la
grabación de las torturas, agonía y ejecución de víctimas menores de edad?. Las
autoridades se limitan a desmentir la existencia de cintas con este tipo
de contenidos denominado “snuff”.
Casos criminales dónde el “medio
acuático” puede tener un nexo común o un hilo conductor: tesis frontela: doble
enterramiento Alcásser+medio acuático/monedas oxidadas/saponificación, y en el
Caso Macastre: presencia de hongo verde anómalo cuerpo de Rosario que apunta a
una inmersión en agua dulce –de hecho el tercer cuerpo “no identificado”
aparece en el interior de una tubería, que no es otra cosa que una masa de agua
dulce o acequia “canalizada” en las inmediaciones de Turís. Algo que también se
apunto en el “Caso Benaguasil” que tratamos en el post anterior.
Dónde las escenas criminales parecen
“amañadas” o escenificadas: multitud de objetos y pruebas incriminatorias
dispersas por los alrededores de la fosa –pero paradójicamente no se recupera
un solo “casquillo” de la escena del crimen: a pie de fosa de la Romana según
la V.O. En la caseta de LLombay tampoco son encontrados restos biológicos. En
la caseta de Fuente Cuerna-Macastre aparece Rosario “colocada” sobre la cama.
Posiblemente había sido “vestida” –cremallera bajada- al igual que las tres
niñas de Alcásser –colocación errónea y precipitada de prendas-, a “posteriori”. El resto de los cadáveres:
Valeriano y el cuerpo de acequia de Turís mutilado también son hallados
“vestidos”.
Móvil sexual o actividad
sexual:
En el Caso Alcásser el móvil
sexual –sádico- está patente y probado. En el caso Macastre –Rosario- este
móvil también sobrevuela el caso, de hecho fueron hallados indicadores de
actividad sexual en su cuerpo: sangre y un líquido indeterminado en vagina y
ano. Algunos investigadores que han tenido acceso a las diligencias del caso,
apuntan como hipótesis, el posible móvil de tipo sexual, encuentro sexual en la
caseta o inmediaciones.
Conocimiento muy alto del
terreno. Tanto la Romana como Fuente Cuerna son dos parajes inhóspitos, de
usos eminentemente rurales –agrícolas/ganaderos/cinegéticos- a los que no se
accede sin tener un exacto conocimiento de la zona. Indispensable para los
autores/cómplices saber moverse a la perfección, en este tipo de escenarios
recónditos y poco transitados.
Existen también algunas evidencias
halladas que son similares en los escenarios finales:
La fosa de la Romana, se
encontraba tapada o disimulada con aliagas o ramas “cortadas”. El cadáver de
Valeriano estaba también semioculto y tapado con ramas “cortadas”.
El cuerpo de Valeriano-Macastre, se
encontraba sobre un plástico y al lado tenía una vela no usada y rota. En la
fosa de la Romana al realizar el desenterramiento también es hallado un
plástico, así como un cabo de vela:
-Plástico encontrado en el interior de la fosa (no
fotografiado)
MUESTRA 17-F: Cabo de vela, con la mecha quemada, situado a
una distancia de entre 2 y 3
metros del borde de la fosa más próximo al camino.
(Caso Alcásser-Fosa de la Romana inspección ocular UCO)
En ambos casos –Alcásser &
Macastre- los cuerpos de las víctimas tienen dinero en efectivo encima –monedas-
que portan en sus ropas, observándose que no ha sido sustraído.
Valeriano (165 pesetas en monedas) y una esclava plata y cadena plata en el
cadáver de Rosario. Las niñas de Alcásser tienen también todas sus
pertenencias: dinero –monedas- y diversos objetos: relojes, cadenas, anillos,
etc.
Los objetos personales podrían
ser identificativos y no interesar a los autores de los hechos, por su
asimilación con el hecho criminal, pero el dinero en efectivo no deja un rastro
“asociado”. Este hecho a nivel criminológico, nos habla de otro perfil
delictivo distinto al de delincuentes comunes, traficantes a pequeña escala,
etc.
También son hallados billetes de autobús en las ropas de
Valeriano, y en la cazadora de una de las niñas de Alcásser, lo que podría ser
un billete de autobús, o entrada de cine, discoteca o similar. Medio de
transporte-lugares de ocio.
Dobles prendas íntimas: En
el cadáver de Valeriano, se observó que el joven llevaba puestos: “… dos
pares de calzoncillos debajo de los pantalones…”. En el cadáver de una de
las niñas de Alcásser también es hallada esa doble ropa interior:
“…Una prenda de ropa interior blanca, que pudiera ser una
faja fina o unas bragas...
- Unas bragas más pequeñas, de modelo tanga, de color
morado y colocadas por debajo de las anteriores…”
La situación geográfica en ambos
casos “grupales” es “estratégica”. A tan sólo unos escasos 20 kilómetros en
línea recta, tenemos a ambas ubicaciones o escenarios “finales” (La
Romana-Fuente Cuerna).
¿Es esto normal a nivel
criminológico? NO.
Presentan además un “epicentro”
común. Un punto de intersección, que por alguna razón se sitúa en el lugar de
Catadau –último lugar dónde son vistas con vida las adolescentes del Caso
Macastre-. Desde este mismo lugar o enclave de Catadau, y a tan sólo siete
kilómetros se ubica la zona de La Romana, y la Caseta de LLombay. Catadau es por lo tanto un enclave a nivel geográfico en estos casos importantísimo, dado que si bien el
escenario final de La Romana se asimila al término municipal de Tous, la distancia
a Catadau es mínima. Algo que nos habla de una extraña y anómala confluencia de
ambos grupos de víctimas en este mismo punto. Y no es cualquier cosa. Estamos
hablando de dos de los crímenes grupales más inquietantes ocurridos en toda
Europa, que interseccionan “por alguna razón desconocida”, en esta pequeña área
geográfica del mapa.
¿Es esto normal a nivel
criminológico/perfilación geográfica? NO.
Pero es que además, esa “coincidencia”
de escenarios o localidades comunes, es algo que también se repite en otros
asuntos.
Uno de los sospechosos del Caso
Macastre, un pastor nacido en la mismísima partida de La Romana –el mismo lugar
dónde son enterradas las tres crías de Alcásser-, y con domicilio en Catadau –en
una casa situada a escasos metros de la casa en ruinas dónde pernoctaban
Valeriano, Rosario y Pilar– declarará lo siguiente sobre “los tres de Macastre”
“…Que los tres chicos hacían
vida en Carlet volviendo a las dos o tres de la mañana…”
Al parecer Pilar tenía un
familiar en la localidad de Alcudia de Carlet.
En esta misma población de la
zona sur, tendrá lugar otro extraño suceso relacionado “casualmente” con otro
grupo idéntico de víctimas: tres adolescentes. Ocurrirá en el año 1983. Los
tres críos fueron hallados sin vida en un descampado, en las inmediaciones
de la vía del tren. En un principio –según las primeras noticias de prensa-
se habló de un hecho de carácter criminal –concretamente se cita “un
asesinato, debido a que los cuerpos no presentaban las mutilaciones propias de
un atropello de tren, y sí presentaban traumatismos”. Posteriormente se
determinó que habían sído arrollados por el tren de vía estrecha. Pero el
conductor del tren y la propia compañía ferroviaria FEVE mostraban su extrañeza
ante tal hecho, dado que el conductor del convoy no se había apercibido de nada
anómalo. Y así lo hicieron constar en un comunicado oficial. Estamos por lo tanto ante un suceso cargado de
incógnitas, y que siempre hemos cogido “con pinzas” a la espera de alguna
noticia nueva al respecto, o algún aporte de alguien de esta zona concreta, que
nos pueda arrojar algo de luz sobre este caso.
Si a esto le sumamos que el lugar
de este trágico suceso se encuentra entre Alcudia de Carlet y Montortal, y que
en la calle Marqués de Montortal de Valencia capital, fue hallado un corazón en
el interior de una copa, encima de un vehículo para ser “visto y encontrado”,
el misterio de estos casos no hace sino acrecentarse.
Porque en Valencia nada de lo que
pasa parece que pase por azar o casualidad, sino que estas cosas ocurren como
si estuvieran “guionizadas” o siguiendo algún macabro patrón establecido.
Además cualquier tipo de caso
grupal con muertes violentas o sospechosas, con víctimas del mismo rango de
edad, y de nuevo triadas en esta “zona sur” de la provincia, es una “bandera
roja” en la cual fijar toda nuestra atención.
El caso Alcásser es el paradigma
de la brutalidad, el sadismo, y la violencia sexual contra un grupo de niñas.
En el anterior post, ya
observamos que tanto el Caso Carlier como el Caso Benaguasil, con víctimas muy
jóvenes, tenían un móvil sexual sádico, con resultado de muerte.
En toda esta zona sur, se suceden
algunos hechos espantosos, de los que ya hablamos, y de los que ahora recogemos
aquellos “aspectos diferenciadores” que concuerdan con los grandes casos
grupales antes analizados.
Si hablamos de violaciones o
agresiones sexuales por un grupo de personas, hay una zona que destaca
especialmente. Si en el anterior post hablábamos de la zona de Burjassot –la
tierra de origen y andanzas de los tres de Macastre-, un poco más abajo en el
mapa tenemos el lugar de Pinedo, dónde se suceden dos horribles crímenes con
móvil sexual. El caso de la “niña China” y el Caso “Dolores”. Años 1.990 y
1.993 respectivamente. En medio se sitúa el crimen de Alcásser (1992).
El viernes –otro viernes “maldito”-
20 de abril de 1990 tendrá lugar un horrible suceso en Pinedo. Una adolescente de sólo 14 años de edad y origen
chino, es salvajemente violada en repetidas ocasiones y finalmente asesinada
–degollada/navajazos en el cuello-, por un grupo de menores en un descampado de
Pinedo. Menores agrediendo “en manada” a menores. Un perfil de agresores y víctimas
del mismo espectro de edad, muy común. Agresiones
muy violentas –a más agresores mayor violencia- que en poquísimas ocasiones
acaban con resultado de muerte para la víctima –sólo en un 1% de las ocasiones,
según la bibliografía especializada consultada-. De nuevo en esta zona de la
provincia, los casos que revisamos nunca concuerdan con los modelos estadísticos.
Se rompen todos los estereotipos, por eso seguimos insistiendo en que se trata
de una criminalidad anómala que no responde a los patrones establecidos o
estudiados para los delitos sexuales.
Introducción de “objetos”. El
aspecto sádico-sexual.
Tanto en el crimen de Alcásser,
como en el Caso Dolores (1993) torturada, sodomizada y asesinada también en Pinedo-El
Saler-Valencia, observamos que los autores de los hechos, introdujeron en
ambos casos objetos en los genitales de las víctimas. En los dos asuntos se
habló de “un palo”, pero en el crimen de Alcásser si algo llamó la atención fue
la falta de lesiones en relación a las dilataciones “aberrantes” encontradas en
las niñas. En el caso “Dolores” ocurrido cinco meses después del hallazgo de
la Romana, en un lugar situado a sólo diez kilómetros de Alcásser, las
dilataciones anales serían todavía mayores (9 cm ). Monstruosas.
DILATACIONES NIÑAS ALCÁSSER VS
DILATACIONES CASO YOLANDA
En la primera autopsia consta:
C1: Importante dilatación
anal, diámetro 5 cm .
C2 : Muy pronunciada
dilatación anal. 4 x 5 cm .
C3: Existe notable (enorme)
dilatación del orificio anal 6 x 8
cm .
Muy superiores a las que
cabría esperar como fenómeno de retracción postmortal.
Existe una falta de
correspondencia entre la espectacularidad de la dilatación del orificio anal y
la escasa magnitud de las lesiones contusivas descritas.
(Caso Alcásser: autopsias)
(*el
detenido aludido en la noticia sobre el "Caso Dolores" Pinedo-Valencia, de ABC fue finalmente puesto en libertad)
Dilataciones vaginales y anales,
de grandes proporciones, que en caso de haber sido realizadas con el citado
objeto descrito por la versión oficial –palo u objeto similar-, hubieran dejado
sin lugar a duda “rastros” de esa introducción forzada, violenta y
desproporcionada, en las cavidades interiores de los órganos genitales, algo
que los forenses para su sorpresa: “no detectaron”.
En el caso Macastre en el cuerpo
de Rosario, dónde se hallan líquidos sanguinolientos y un líquido blanquecino
indeterminado en ano y vagina, tampoco se aprecia en la autopsia –no constan-,
lesiones compatibles con la existencia de esos restos de sangre. Se desconoce
porqué están presentes en estas zonas concretas. Todo son incógnitas y las
preguntas claves de estos asuntos, como vemos siguen sin contestación a día de
hoy.
Esas dilataciones de las niñas de
Alcásser, que se corresponden con la introducción de objetos, pueden ser
realizadas de distintas formas. Empleando para la dilatación algún aparataje específico
–ginecológico o similar- (las niñas fueron también maniatadas con “vendaje” de
uso médico, algo que también nos puede poner sobre el contexto de la
utilización de material sanitario).
También pueden corresponderse con
la introducción de partes del cuerpo. El fisting –introducción brazos o puños
en los órganos genitales-. Una práctica sexual extrema y bizarra, relacionada
con el mundo sadomasoquista, sobre la que no voy a abundar, pero que también
tiene relación con otro tipo de sucesos ocurridos en nuestro país. En esos
casos posee además unas connotaciones ocultistas/esotéricas. Rituales y exorcismos. Rituales macabros que duran muchas
horas, incluso días enteros, dónde se producen todo tipo de manipulaciones e
introducción de objetos a través de los órganos genitales para realizar dichos
exorcismos. En el siguiente recorte de la noticia de abc, se habla sobre dos casos trágicos con exorcismos de por medio dónde hubo manipulación e introducción de objetos en las víctimas, que fallecieron en trágicas circunstancias (Caso Almansa-Caso Albahicín). En ambas ubicaciones, la proliferación de videntes, y personadas relacionadas con el ámbito del ocultismo era y es un secreto a voces. Como siempre apuntamos desde este blog: "Las cosas suceden en determinados lugares, porque en ellos se dan las circunstancias propicias".
Si hablamos de objetos extraños hallados en los cuerpos, en el caso Alcásser fueron encontrados en el interior de uno de los cadáveres una cruz de Caravaca en una vértebra lumbar. No se sabe como llegó la cruz ahí. Existen distintas teorías. ¿Pudo llegar la cruz al interior a través de esa manipulación o introducción descrita anteriormente?. Una cruz poderosa utilizada también en los citados ritos exorcistas.
“…Ya
en el siglo XX un libro que tuvo mucha aceptación en Valencia fue el
llamado de La cruz de Caravaca “Unico y verdadero tesoro de milagros y
oraciones de la SS Cruz de Caravaca”. Que según decía su título era un
verdadero tesoro de milagros y oraciones para curar todo tipo de dolencias y
para librarse de hechizos y encantamientos. Anónimo, constaba editado en Roma,
ciudad e imprenta falsas, para así despistar a las autoridades eclesiásticas,
ya que el libro no era en absoluto autorizado por la iglesia. Existían remedios
diversos, que había que repetir tres veces, y rezar tres padres
nuestros a la santísima trinidad. También se incluían exorcismos y el
modo de hacerlos expulsar a los demonios, los espíritus inmundos y las
potestades satánicas. De esta obra se imprimieron varias ediciones, todas ellas
secretas….” (La Valencia del más
allá-Rafael Solaz Albert-Carena editors)
Y es que a la misma niña le
fueron encontrados otros objetos personales, entre ellos “otras cadenas con
colgante”, pero ninguna de estas se hallaba alojada en las cavidades interiores. ¿Cómo y porqué llega esa cruz ritual hasta esa ubicación en el interior del cuerpo de la niña? Es otro de los enigmas sin aclarar de
este caso.
“…
Ahí en el transcurso de la realización de la segunda autopsia, se halló una
cadena con una cruz, claro, nosotros la hemos hallado en la columna vertebral.
¿Qué pinta una cadena con una cruz en la columna vertebral?, posiblemente nada.
¿Cómo se ha introducido, por dónde se ha introducido? …”
Profesor Frontela-Juicio Oral Crimen de Alcásser.
Se especuló con que la cruz de
caravaca fuera de una de las niñas –Mirian- pero el padre desmintió
categóricamente este extremo, además la cruz fue hallada en las vértebras de
“otra” niña. Desireé.
Fernando
García: “… Lo que pasa es que no es de ninguna de las tres niñas. Entonces
¿cómo llega allí? No es de ninguna de las tres…”
“…Uno
de los mayores enigmas que existen en este caso, es la aparición de una Cruz de
Caravaca que no pertenecía a ninguna de las menores. Durante la segunda
autopsia practicada, el médico forense Luis Frontela halló una Cruz de Caravaca
sobre la columna vertebral del cuerpo de Desirée, cosa que se supone
había pasado inadvertida en la primera autopsia realizada a las víctimas…”
(Diario ABC 3/7/19)
Por si fuera poco “misterioso” y
“anómalo” este hallazgo, se realiza un segundo descubrimiento sorprendente. En el
interior de la cavidad craneal –en las coanas- habiá alojadas dos pequeñas
piedras de colores, que nunca fueron comparadas o estudiadas por expertos en
edafolología –al menos no hay constancia-. Los expertos de Toxicología de
Madrid, no fueron capaces de encontrar una explicación lógica al citado
hallazgo, ni a la forma en que estas habían sido introducidas o alojadas en
dicha cavidad.
Es como si en las niñas fueran
“introducidos” de forma intencionada, distintos objetos. Objetos que pueden
tener algún tipo de carga simbólica –amuletos, fetiches- o algún significado esotérico o
pseudoreligioso. Y es que este triple crimen presenta una serie de
connotaciones sumamente extrañas, en las que se describe un auténtico catálogo
de torturas y aberraciones sexuales, que a día de hoy NADIE sabe a qué
atienden, ni con que se corresponden. Si algo sabemos es que todo lo que rodea
al cautiverio, tortura y ejecución de las tres niñas, lo podríamos resumir en
dos palabras: “oscuro” y “macabro”. Una mezcla de ocultismo y sadismo sin
límites.
“…La conferencia episcopal
ha denunciado que en Valencia hay doce sectas satánicas que matan niñas y hacen
películas...”
“…El círculo dónde están
los verdaderos asesinos son esas sectas satánicas...”
(Declaraciones
Fernando García en programas de TV, recogidas en el episodio 5 del documental
“El Caso Alcásser”/Netflix)
Estas declaraciones nos recuerdan
demasiado, a lo descrito en el anterior post con las investigaciones
–relacionadas con este tipo de sectas ocultistas y el tráfico de menores con
fines sexuales- que llevaba a cabo el sacerdote de Valencia en la zona sur de
la provincia. Sacerdote que resultó apuñalado por un joven. Un caso que motivó
la llegada a la zona de técnicos de los servicios secretos (CESID) para
investigar estas informaciones.
La mayoría de los ciudadanos no
son conscientes del gravísimo problema al que nos enfrentamos. “Algunos”
menores desaparecidos en Europa, han podido ser identificados entre el material
aberrante incautado a alguna de esas redes desarticuladas. Redes dónde los
menores eran torturados por sádicos ante una cámara, para la difusión de esas
grabaciones macabras en círculos muy restringidos y altamente encriptados.
Algunos de esos menores “identificados” en esas imágenes o “frames”, nunca más han
aparecido. Los propios investigadores como veremos en un futuro post, dan por
hecho que alguno de ellos pudo ser asesinado por estas mismas redes. O bien
murieron en el transcurso de alguna de esas grabaciones, con torturas cada vez
más salvajes y crueles. Todos los agentes que participa en este tipo de operaciones
acaban recibiendo terapia psicológica. La maldad infinita existe. Otra cosa es
que nos sea sistemáticamente acallada o silenciada, para evitar palpar esta
cruda realidad. ¿Dónde van muchos de los niños secuestrados por estas mafias?.
Es la pregunta que todos nos hacemos.
Nadie a día de hoy sabe a qué
responde esta amalgama de oscuridad latente en los casos de la zona sur de la
provincia de Valencia, pero desde luego, el perfil no parece encajar, con el de
dos delincuentes comunes, sin antecedentes por delitos sexuales, ni crímenes de
sangre conocidos. Algo “falla” estrepitosamente en todo este relato. Por eso el
“Caso Alcásser” y el “Caso Macastre” siguen siendo misterios insondables que
siguen horrorizando, tantos años después, a todo aquel que se adentra en ellos.
Pero existen más hallazgos de “objetos
extraños” presentes en “otras víctimas” pertenecientes a “otros casos”.
La pregunta que deberíamos
hacernos entonces es ¿Qué mensaje quiere transmitirnos el criminal-es? ¿Qué
expresan esos hallazgos de objetos extraños en los cuerpos de las víctimas?. Todas
estas cuestiones, a día de hoy siguen sin resolver. Esta disciplina –el comportamiento
criminal- está muy estudiada en otros países, sin embargo en España es algo muy
poco desarrollado –aunque desde hace poco tiempo las unidades policiales del
CNP y la GC ya cuentan con este tipo de unidades formadas por psicólogos y
criminólogos-. Pero sigue sin haber materia lectiva o de estudio sobre esta temática,
de hecho apenas existe bibliografía, algo que hemos podido comprobar de primera
mano. Y en este blog, a esta parte “psicológica” le damos siempre prioridad, ya
que es el único rastro que permanece y no se desvanece con el paso del tiempo. La
única pista posible de encontrar a día de hoy en estos casos.
Se
trata de revisar y evaluar los hechos de un acto criminal, interpretando su
comportamiento, la interacción con la víctima, la exhibición durante la
comisión del delito, así como los datos aportados por la escena del
crimen. (Unidad de análisis de Conducta-FBI)
Lo ideal para revisar estos
casos, sería contar con un equipo de gente experimentada de países con mayor tradición
-ex agentes de unidades de análisis de conducta-, curtidos en investigar este
tipo de crímenes o casos fríos. Todo ello combinado con la utilización de novedosas
tecnologías que ofrecen sorprendentes resultados en el análisis de muestras de
ADN de casos antiguos –snapshot- podrían aportar muchísima luz.
En julio del año 1994, justo un
año después del hallazgo de Dolores en Pinedo, es encontrado el cadáver de una
menor de 17 años, cerca de la vía del
tren, en el término municipal de Picassent. Los investigadores al realizar
la inspección ocular, descubrieron que menor tenía un objeto extraño en la
boca. Se trataba de una naranja SIN MORDER. Nunca se supo la causa de la
muerte. Se especuló con una intoxicación vía nasal por pesticidas, pero a los
jóvenes que la encontraron muerta no les sucedió nada. Finalmente pareció
descartarse esta posibilidad, según las informaciones a las que hemos tenido
acceso, nunca quedó clara la causa de la muerte –la autopsia no aclaró la
causa, y la joven no había comido nada, tenía el estómago vacío-. Una asfixia
“no mecánica”, que tiene siempre un difícil encuadre a nivel médico legal.
La familia, sin embargo, siempre
tuvo claro, que la joven no se había ido por su propia voluntad, -la menor había
salido a dar una vuelta de 20 minutos, y había quedado en regresar para la
comida familiar, pero nunca regresó-. La menor era natural del lugar de
Algemesí –sita en plena zona “sur”- y los padres tenían una casa de campo en
esta población, lugar de la desaparición de la joven.
Es decir la menor, tuvo que
recorrer casi 14
kilómetros desde Algemesí hasta hasta Picassent “a
través de la vía del tren”, y su cadáver fue hallado en esta última localidad,
precisamente junto a la vía del tren. Lo curioso de todo es que Algemesí
se encuentra pegado a Alcudia de Carlet –dónde también fueron hallados
los tres adolescentes muertos en extrañas circunstancias en las
inmediaciones de la vía del tren FEVE-.
Toda esta zona conforma una especie
de triángulo maldito con vértices en Catadau y Picassent, dónde se han sucedido
demasiadas casos criminales extraños e inquietantes.
*en el lado izquierdo del mapa,
el círculo azul con la estrella amarilla dentro, marca el lugar dónde se ubica la
fosa de “La Romana” dónde fueron halladas las tres niñas de Alcásser
enterradas.
En este caso de la niña “con la
naranja en la boca” se barajaron todo tipo de hipótesis, pero “nada” parecía
cuadrar. La hipótesis que siempre mantuvo la familia es que se trató de un
secuestro, con móvil sexual.
El monte de Benaguasil, y esa
ubicación concreta de Picassent, comparten desde hace muchos años también, una extraña
“ruta sectaria&pseudoreligiosa” con muchas adeptas vecinas del pueblo de
las niñas –según está documentado en prensa-. Jardines "acorazonados", dónde no nos vamos a meter.
Pero si hay un caso realmente extraño es el de Beniferri.
Este hecho criminal parece un compendio de todos los horrores antes descritos:
introducción de objetos y presencia de objetos extraños en el cuerpo de la
víctima.
En un área a medio camino entre Bétera
–Caso Cristina LL, y “otros”- Burjassot –Carlier&Benaguasil- y Pinedo –niña
china&Dolores- se sitúa el lugar de Beniferri, prácticamente pegado al Parc
Camales como se observa en el siguiente mapa – el parc camales era el lugar de encuentro de los tres de
Macastre, y dónde asesinan a tiros a una menor en una caseta –Caso Yolanda-.
En Beniferri, es encontrada
salvajemente asesinada una joven natural de Burjassot. Como en el caso
“Dolores” en Pinedo, el hecho criminal ocurre en el mes de Julio. En esta ocasión en
el año 1987. Estamos a sólo dos años del triple crimen de Macastre, y en una
zona estratégica a nivel criminológico: Parc camales, Burjasot, Benimamet, Benicalap...
La joven de 20 años de edad, se
describe como bien parecida, rubia y de ojos claros. La escena del
crimen es “dantesca”. La joven yace tendida con los brazos en cruz, con una
rama de árbol clavada o introducida en la vagina y con 30 navajazos
superficiales en el cuerpo. Pero además la joven tenía un objeto extraño en la
boca. Se trataba de un mechero que había sido colocado entre los dientes. Como
la menor de Algemesí –naranja-, la joven de Beniferri –mechero- aparece con un “objeto extraño” entre los
dientes. 14 de las puñaladas las ha recibido en el pecho y abdomen. El resto se
distribuyen por cuerpo y manos –defensivas-. Murió desangrada por la gran
cantidad de heridas inflingidas. Además a pesar de que el cadáver estaba
“vestido”, había indicadores de que la agresión tenía un móvil sexual: el
jersey estaba subido dejando el cuerpo al descubierto, y la cremallera del
pantalón corto estaba bajada ( muy similar con lo descrito en el hallazgo
de Rosario en la caseta de Macastre). Lo que sí llamó poderosamente la atención
de los investigadores es que la joven NO tenía ropa interior. O el agresor-es
se habían quedado con la prenda –fetichistas- o la joven no llevaba ropa interior ese día.
El cadáver fue “trasladado” posiblemente en un vehículo, la asesinaron en otro
lugar. Y según la autopsia la joven no fue violada a pesar de tener una rama de
árbol clavada en la vagina. (Esta contradicción puede ser fruto de que en la
época no fuera considerada violación la introducción de objetos en los órganos
genitales, sino no se entiende lo relatado).
Estamos por lo tanto ante una
agresión con posible motivación sexual, pero de tintes claramente sádicos.
Introducción de objetos, y múltiples agresiones con arma blanca de forma
superficial y localizadas en determinadas partes del cuerpo –pecho-, que
parecen tener una finalidad de infligir
un dolor y sufrimiento “innecesario” a la víctima.
Es un caso “especial” porque la
víctima es tambíen de Burjassot, prácticamente vecina y coetánea de las
víctimas de Macastre, y su crimen tiene también unas connotaciones sexuales
atípicas –como en el caso de Rosario, la cremallera bajada, los líquidos
extraños o sangre en zona genital, y colocando a la víctima en una posición o
postura concreta-. Y ambos casos suceden en un espacio de tiempo muy cercano:
apenas dos años los separan.
Mismo origen, parecida suerte.
Son unos crímenes atípicos y extraños. Bizarros, podría ser la palabra.
Nuevamente nos encontramos con patrones criminales anómalos, que son un “hecho
diferenciador”, y que nos hablan de algo “distinto” a los crímenes al uso, o al
resto de crímenes comunes. Algo que se repite en esta zona sur de la provincia.
Algo realmente perturbador, que pone de manifiesto que estamos ante unos
crímenes de características muy concretas. Un incesante reguero de casos sin
esclarecer.
*el
mismo año del caso Beniferri, 1987, aparece muerta una mujer en el interior de
un coche en Burjassot. ¿Qué ocurría en toda esta zona?
La parte psicológica de todos
estos crímenes, como siempre hemos mantenido desde el blog, NO está estudiada
en profundidad.
Se detuvo en esta ocasión a un
conocido de la víctima, pero no existen noticias ni constancia de que fuera
condenado por estos hechos. La misma situación que en el caso Dolores –dónde
también se practicaron detenciones-. Muchos casos tienen unos sospechosos que
son investigados en esa primera fase de investigación policial y judicial –instrucción-.
Hay que recordar que el Caso Macastre también los tuvo, pero que luego esas
personas investigadas, no llegaron a sentarse como “acusados”. No se abre la
fase de juicio oral, porque los jueces no tienen evidencias o indicios
suficientes para juzgar y acusar a estas personas. Para romper su presunción de
inocencia. Casos que al final acaban engrosando esa “caja negra” repleta de
crímenes sin esclarecer.
Continuaremos con este particular
viaje del horror por la zona sur de la provincia de Valencia, revisitando y
sacando a la luz, algunos datos poco
conocidos, que nos ponen de manifiesto, que nos encontramos ante crímenes
“distintos”, extraños y misteriosos.