Sumacárcer, pueblo situado junto al río Júcar, qué limita con la de la presa de Tous. Recordemos que las tres niñas aparecen enterradas en una fosa sita en un paraje montañoso conocido como “La Romana”, en el término municipal de Llombay (Valencia). La Romana se encuentra a unos doce kilómetros del pantano de Tous y a unos veinte kilómetros al suroeste de Alcásser.
El azud de Carcaixent, se encuentra ubicado entre las localidades de
Sumacàrcer y Cárcer. En una acequia del río Júcar, sita en ese preciso lugar,
es dónde va a aparecer el cuerpo sin vida de Francisca. I. G. vecina de Alcásser, de 27
años de edad. Llevaba desaparecida una semana de su casa. El cadáver es
encontrado el día 18 de abril de 1997, es decir tan sólo dos semanas antes de
que comenzase el juicio por el crimen de las tres niñas. El cuerpo tenía las manos maniatadas, y fue encontrado en
las inmediaciones de las compuertas de la citada acequia. No existe un móvil
aparente, tan sólo supuestos problemas de “drogas” de la víctima según indica
la prensa.
Cinco años después…
El viernes 23 de febrero de 2002 tras cuatro días desaparecida,
encuentran el cadáver de una vecina de Sumacárcer, Silvia D.D. de 35 años. El
cadáver se encuentra también en una acequia,
y también presentaba ataduras o ligaduras, aunque esta vez un poco más
complejas o elaboradas…siendo hallado “en el fondo de una acequia con la cabeza
cubierta por una bolsa de plástico, las piernas atadas y, anudado a una mano,
un saco de piedras para evitar que el cuerpo flotase”…a pesar de todo el cuerpo
fue descubierto al sobresalir una mano.
Curiosamente el propio artículo de prensa nos delimita la zona dónde
aparece el cuerpo: … “El autor o autores
del asesinato conocían perfectamente la zona ya que el lugar donde fue hallado
el cadáver se encuentra bastante retirado de la carretera que une Cárcer con
Sumacàrcer y rodeado de parcelas de cítricos”…es decir entre los dos pueblos,
la misma zona en la que apareció Francica I.G. cinco años atrás.
Como curiosidad y tras buscar información sobre este caso, sólo se sabe que le fueron realizadas varias autopsias y que se desconoce el móvil del crimen.
Parecía que esta zona era un lugar idóneo o escogido para el depósito de cadáveres. ¿Porqué? cabe preguntarse. Por un lado las víctimas eran dejadas en un medio “acuoso”, de escasa profundidad. Con esta acción se podrían perserguir dos finalidades: el borrado de huellas o vestigios por el contacto del cuerpo con el agua -lavado- y por otro facilitar el "hallazgo" de los cuerpos. Recordemos que los hechos ocurren a escasos kilómetros de la Presa de Tous, con bastante más cauce y profundidad. Un medio ideal para arrojar un cadáver con un lastre, que impediría subir el cuerpo a la superficie, evitando ser descubierto.
Pero a veces los lastres juegan malas pasadas. Sobre todo si estos no poseen el peso o dimensiones necesarias.
Este otro caso si bien la víctima se trata de un varón, he optado por incluirlo en este resumen, pues es curioso que justamente transcurridos otros “cinco”
años desde el crimen anterior, un chico que trabajaba en Torrent– población a sólo siete kms de Alcásser- desaparece un 24 de octubre de 2007. Su cuerpo aparece flotando el
domingo 4 de noviembre de 2007, en un tramo del cauce del mismo río Júcar, y de muy difícil
acceso en la zona de Sueca –a unos 35 kms del lugar dónde aparecen los
cadáveres de las otras dos chicas anteiormente citadas- . Según la policía, nuevamente, se “requiere un buen conocimiento del
terreno”. El cuerpo tenía varios disparos y el cuerpo de Raúl O. de 34 años,
tenía los pies encadenados a varios bloques de hormigón. A pesar de todo su
cuerpo flotó y fue descubierto por un pescador. En este caso el lastre no fue lo suficientemente consistente para anclar el cuerpo al fondo del río, y el cuerpo subió a la superficie por efecto de los
procesos de putrefacción –fase o periodo enfisematoso o gaseoso que se inicia
generalmente hacia el 3º-5º día después de la muerte-.
Por último el 13 de mayo de 2014, a 18 kms de Sumacárcer
es hallado en un campo semioculto, el cuerpo de una mujer de 43 años que
llevaba una semana desaparecida. De origen Húngaro, portaba una “cruz”, por la
que es identificada. Por ese mismo
lugar, había pasado el operativo de rastreo una semana antes, sin ver nada.
Como elementos de interés cercános a los lugares reseñados, tenemos además del lugar de enterramiento de las tres niñas -fosa de la Romana-Tous-, el chalet de "el francés" de Alberic. Que también fue investigado en relación al triple crimen, según se constata en las noticias de prensa.
Las
Provincias. Miércoles, 21 de mayo de 1997.
El ciudadano francés investigado posee un chalé en Alberic
Este hombre, casado y de edad mediana, no tiene ingresos conocidos, aunque tanto él como su esposa viven rodeados de grandes comodidades, e incluso poseen otro chalé en Marbella, localidad a la que se trasladan frecuentemente.
La Guardia Civil investiga la posible relación de este "pied-noir" con la desaparición de las tres menores de Alcácer, ya que varios testigos han asegurado que le vieron en distintas ocasiones en la discoteca "Coolor" de Picassent.
Todo parece indicar que esta persona, a la que se considera vinculada al mundo de la prostitución, se encargaba de captar a jóvenes de ambos sexos para que participasen en fiestas y orgías, y que su labor la realizaba en distintos locales de ocio de la zona.
De momento los investigadores intentan establecer el origen de los ingresos que permiten a este ciudadano francés mantener su alto nivel de vida. Este es el primer paso para establecer si participó o no en el secuestro (bien de forma directa o indirecta), en el secuestro de las tres niñas.
Si esta pista se consolida, la instrucción del caso Alcácer sufrirá un giro fundamental, cuyos resultados pueden ser absolutamente sorprendentes.
El ciudadano francés investigado posee un chalé en Alberic
Este hombre, casado y de edad mediana, no tiene ingresos conocidos, aunque tanto él como su esposa viven rodeados de grandes comodidades, e incluso poseen otro chalé en Marbella, localidad a la que se trasladan frecuentemente.
La Guardia Civil investiga la posible relación de este "pied-noir" con la desaparición de las tres menores de Alcácer, ya que varios testigos han asegurado que le vieron en distintas ocasiones en la discoteca "Coolor" de Picassent.
Todo parece indicar que esta persona, a la que se considera vinculada al mundo de la prostitución, se encargaba de captar a jóvenes de ambos sexos para que participasen en fiestas y orgías, y que su labor la realizaba en distintos locales de ocio de la zona.
De momento los investigadores intentan establecer el origen de los ingresos que permiten a este ciudadano francés mantener su alto nivel de vida. Este es el primer paso para establecer si participó o no en el secuestro (bien de forma directa o indirecta), en el secuestro de las tres niñas.
Si esta pista se consolida, la instrucción del caso Alcácer sufrirá un giro fundamental, cuyos resultados pueden ser absolutamente sorprendentes.
