Sobre Cristina Ll. P. sabemos
realmente poco. El lugar dónde fue hallada –junqueral de Bétera- día del hallazgo: viernes 28 agosto 1.992, fecha en que es asesinada: indeterminada, tipo de
muerte: violenta/homicida (seis puñaladas, degollada y maniatada con cuerdas).
La chica tenía que coger un autobús que la iba a llevar hasta un pueblo de la
provincia de Alicante. El Rafol de Almunia. Pero jamás llegó a cogerlo. Algo se
interpuso en su camino. Algo desconocido hasta la fecha.
Es un crimen lo suficientemente
importante, por la fecha en que se produce, y por las circunstancias que rodean
al hallazgo de la joven: maniatada con unas cuerdas idénticas a las
encontradas en el Caso Alcásser.
Ese fatídico año 1.992 estuvo
precedido por otros acontecimientos, sumamente inquietantes, en la provincia de
Valencia. Para entender ciertas cosas, es conveniente echar la vista atrás. Tan
sólo necesitamos mirar por el retrovisor.
Antes del episodio del
encapuchado que intentó asaltar y posiblemente raptar a Mirian en el portal de su casa de Alcásser,
hecho ocurrido entre los días 15 al 25 de agosto de 1.992 por coincidir este con
las fiestas mayores del pueblo, se produjo otro secuestro de una menor en un
lugar muy cercano a Alcásser. El Saler. Una zona lindante con el lugar de
Pinedo –sobre este lugar hablaremos en el próximo post-. Puntos “estratégicos”
en el mapa de sucesos. Todos bien
próximos al pueblo de las tres niñas. Ocurrió además en el invierno de ese
fatídico año 1.992.
En esta ocasión el secuestro se consumó, pero se vio frustrado en su destino, por la acertada actuación de la Guardia Civil valenciana.
Fue un jueves 27 de febrero de
1.992. Una madre acompañada por su hija pequeña de sólo seis años de edad,
se disponía a entrar en el portal de su domicilio en El Saler-Valencia
cuando fue abordada sorpresivamente por un hombre que propinó un fuerte
golpe a la mujer y le arrebató a la niña. La madre impotente presenció como el
secuestrador introducía a la niña en un automóvil y se daba a la fuga. Tras
interponer la denuncia de forma inmediata, la Guardia Civil estableció un
dispositivo que dio sus frutos, deteniendo al autor del rapto en las
inmediaciones de Cuatretonda –a unos 70 kms de El Saler-. Población situada en
la zona sur de la provincia de Valencia, casi en el límite con la zona norte de
Alicante. El detenido vecino de la citada localidad, delincuente habitual con
antecedentes por robo, había salido recientemente de prisión. La Guardia Civil
investigaba el móvil y los pormenores del caso. Pero nada más ha trascendido de
esta historia. Lo único que se dedujo, en la investigación, era que el móvil no
era económico, porque no fue realizada ninguna llamada solicitando un rescate
por la niña. Sólo parecía quedar otro tipo de móvil: el sexual. Por
fortuna el rapto fue frustrado a tiempo.
¿Existía una red de
secuestradores de niñas menores y adolescentes “por encargo” en esta zona?.¿Utilizaban
delincuentes comunes recién salidos de la cárcel con antecedentes comunes, pero
“sin antecedentes sexuales” para llevar a cabo el trabajo sucio? ¿ Hay algún
nexo común entre todas estas historias?
Desconocemos –por desgracia-
tantos datos sobre este caso, que es muy difícil trazar un perfil victimológico
de la niña secuestrada en el Saler. Secuestrada sólo unos meses antes de que abordaran
sorpresivamente en el portal de su casa a Mirian.
Lo que sí sabemos “objetivamente” es que son dos hechos muy próximos en el tiempo, y con un “modus operandi” bastante similar. Atacan a las víctimas en el portal de sus casas de forma “relámpago” asaltándolas, y no dudando en utilizar la violencia para consumar el rapto. Da la impresión de que son objetivos “marcados” o “estudiados”.
Sabemos que en el primero de los
casos, la niña secuestrada en el Saler era transportada al lugar de Cuatretonda,
al sur de la provincia de Valencia, y también sabemos que Mirian García apareció
salvajemente asesinada junto a sus dos amigas, precisamente en la zona sur
de Valencia, en el término municipal de Tous. Entre ambas poblaciones median sólo 28 kms en
línea recta. Por el medio tenemos
además, las acequias de Sumacárcer dónde serán halladas muertas dos mujeres
jóvenes maniatadas y con bolsas en la cabeza. Una de ellas, vecina de Mirian.
Del mismo pueblo de Alcásser.
Siguiendo la cronología del nefasto año 1.992, llegamos al mes de Agosto. Como ya hemos desgranado en otras entradas del blog, el mes del episodio del “encapuchado”.
Entre el día 15 y 25 de agosto,
un encapuchado intenta secuestrar o asaltar a Mirian, una de las tres niñas de
Alcásser. Un intento “fallido”. Un hecho que se pasó por alto, y al que
deberíamos poner más atención –como nos recordaba el propio padre de Mirian,
Fernando García, en una entrevista de la época-.
Se pasó por alto, porque sin duda
las intenciones eran claramente “hostiles”. Se trataba de un ataque premeditado
contra la niña. Un “antecedente” o antesala de lo que sucedería apenas dos
meses y unos días después. Estamos por lo tanto ante un suceso de
“extraordinaria gravedad” visto desde la perspectiva criminológica y policial.
Si analizamos este episodio del
encapuchado, podría indicarnos varias cosas:
Mirian parecía ser un “objetivo” estudiado
y elaborado. El autor de la agresión tomó demasiadas precauciones para evitar
ser reconocido y llevar a cabo un asalto sorpresivo sobre la víctima.
Una serie de “actos de precaución”
para cometer la acción criminal - iba encapuchado
en pleno mes de agosto, vestido de “negro” y se encontraba escondido
o agazapado a la espera- para abalanzarse sobre la niña con alguna
intención de índole criminal indeterminada: secuestro, agresión sexual, etc..
Posiblemente para sorprenderla, reducirla e introducirla en un vehículo con el
objetivo de trasladarla a un lugar “seguro”. Todo ello denota elaboración y
planificación.
La niña –por desgracia- parecía “predeterminada” a ser secuestrada. Si fallaron en la primera ocasión, no fallarían en el segundo intento: el viernes 13 de noviembre, apenas dos meses y unos días después de la tentativa del portal.
Recordemos las palabras de la
malograda Mirian, por boca de su madre: Matilde. Unas palabras que cada vez que
las revisamos, y vistos los antecedentes de ese año con el caso de El Saler,
parecen cobrar más significado.
Ella misma se lo advertía a su madre. El encapuchado no estaba allí para robar en un
piso. Estaba allí esperándola, agazapado. Esperando su ocasión para sorprenderla,
cogerla, y llevársela a algún lugar indeterminado.
"...No
mamá, no me lo he imaginado, y además ha venido a cogerme”..."
Entrevista a Fernando y Matilde, padres de Mirian García.
Entrevista a Fernando y Matilde, padres de Mirian García.
Si la niña era el objetivo,
alguien tenía “estudiado” sus movimientos. Había realizado un seguimiento de
esta, o conocía muy bien sus costumbres y el lugar dónde vivía.
Pero lo realmente inquietante, es
que parecía conocer a la perfección las rutinas de la niña. Ya que esperaba
a una hora determinada que la niña bajase al portal, para llevar a cabo la
agresión o tentativa de rapto. Es decir conocía el día a día de la niña,
y la hora a la que solía bajar para reunirse con su grupo de amigas.
El cazador, esperaba “al acecho” que su presa bajara a la calle, “a la hora” que la niña acostumbraba a bajar. Como un furtivo espera pacientemente la llegada de una pieza de caza mayor a su querencia o lugar que acostumbra a frecuentar, siempre a la misma hora.
Recordemos las palabras de Fernando García el padre
de Mirian. Bajaba a reunirse con sus amigas. Y muy probablemente bajaba a la
hora que acostumbraba a hacerlo. Por eso el encapuchado estaba allí. Porque conocía sus horarios, sus rutinas.
“ella bajaba a reunirse con sus amigas,
porque estábamos en la semana de fiestas de Alcácer, y le
sucedió esta anécdota, que bueno, parece que no se le dio demasiada
importancia”
Sólo le salvó -en aquella
ocasión- una bolsa de basura que portaba, y su capacidad de reacción, que
instintivamente hicieron que la cría arrojara la bolsa a su agresor,
consiguiendo librarse de este.
Si Mirian era el objetivo, y
además conocían sus movimientos y rutinas. El edificio dónde vivía –al cual
accedieron para esperarla en el portal-. Habría que preguntarse también:
¿Dónde
nació anteriormente esa fijación por la niña?
Tenemos varios escenarios
posibles, sin descartar “otros” de los que no existe constancia o noticias:
-el propio pueblo, los lugares
que frecuentaba: recreativos, parques, etc.
-su colegio
-algo relacionado con sus
actividades o aficiones preferidas*
(de especial interés a nivel “criminológico”
son siempre las aficiones de la víctima,
y se estudian especialmente en el perfil victimológico. Muy útiles en casos
“seriales” por las “preferencias” que muestran los agresores “en serie” por
determinados rasgos físicos de sus víctimas, y también para conocer los lugares
dónde “interaccionan” o entran en contacto con estas).
Los investigadores, a las pocas
horas del hallazgo lo tenían bastante claro. Todo apuntaba a alguien “conocido”
de las niñas. Sin embargo, luego, la investigación discurrió por “otros derroteros” bien distintos.
“…Los investigadores del
crimen dan por sentado que los asesinos son personas que tenían algún
tipo de amistad con las víctimas o al menos una relación superficial…”
“…Especialistas en
criminología han comentado que el enterramiento del cadáver es una técnica
utilizada por algunos asesinos con algún tipo de vinculación afectiva hacia la
víctima…” (Diario “El
País”29/1/93)
Las aficiones de Mirian
Mirian era fallera. Sentía
devoción por las fallas, como cualquier joven de un pequeño pueblo valenciano, muy cercano a la capital. La niña además era físicamente muy llamativa, con unos
preciosos ojos azules. Muy atractiva. La escogieron a ella.
Durante estas fiestas, las
falleras desfilan en público por las calles del pueblo, y participan en todo
tipo de actos, mostrando sus elaborados y preciosos vestidos tradicionales.
Precisamente el día de autos, aquel nefasto viernes 13,
según el teniente alcalde de Alcásser, Mirian había quedado con su hija, para
probarse un traje de fallera –el mismo con el que la niña fue enterrada-. Y
había quedado, justo aquella fatídica tarde noche del viernes en que la niña desaparece para siempre junto a sus dos amigas.
¿Porqué falló a la cita? ¿Qué
poderosa razón evitó que la niña se probara el ansiado y deseado traje de fallera aquella tarde-noche?. ¿Qué podía haber más importante aquel día, para una adolescente de un pequeño pueblo, cuyo acontecimiento más importante del año son precisamente las fallas y las fiestas grandes de agosto?
Fue
engañada. Fue secuestrada. Esta vez, desgraciadamente, sus captores tuvieron éxito. Más éxito, que el día del portal.
Google/lawebdelassombras
Importante también, su afición al ballet, el baile
clásico. Academia de baile. Una de las hermanas del desaparecido Anglés, reconoce
haber presenciado una clase de baile en la citada academia. La misma academia a
la que acudía Mirian.
diario ABC
-El pueblo vecino que
frecuentaron con asiduidad aquel último verano de 1.992: Silla. Lugar en el que
según la prensa –ABC, El país- se realizaron las primeras detenciones, poco
después de hallarse los cuerpos. O los periodistas estaban muy mal informados,
o se trataba de otras personas distintas a los acusados.
"...Los principales sospechosos
son dos hombres, de 28 y 30 años, residentes en Silla, localidad próxima
a Alcásser. Uno de ellos tiene antecedentes penales. Del tercer detenido no se
tenía ningún dato al cierre de esta edición. Los sospechosos fueron
interrogados ayer en la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia. A la pista
de los papeles encontrados junto a la fosa se añade el hecho de que uno de los
detenidos posee un Seat Panda ..." (El País 29/1/93)
En los hechos criminales casi
siempre hay un lugar de “intersección” entre víctima y agresor/es. Un lugar
dónde ambas partes cruzan sus caminos o coinciden con anterioridad al hecho
criminal –salvo que este suceda de forma aleatoria o espontánea, un ataque repentino. Algo propio de psicóticos/ homicidas desorganizados-.
Esta parte por lo tanto es de
especial interés, y está muy poco o nada estudiada.
Atendiendo al “conocimiento” exacto
de los movimientos de la víctima, en el suceso del portal –la tentativa de rapto
de Mirian- y a las medidas de precaución
que tomó el agresor –cubrir su rostro- estos factores también podrían indicarnos
que el autor o agresor, era de alguna forma conocido o había interaccionado
anteriormente con la niña.
La propia investigación así lo
reconocía, como hemos visto antes, y otros indicadores también apuntan en esta
misma dirección*
(*acciones
como “vestir los cadáveres” o
“enterrarlos” parecen indicar algún tipo de afectividad o conocimiento entre
víctima y agresor, son los denominados actos “undoing” o de “remordimiento” que
estudia la psicología criminal/relativas al comportamiento criminal)
Del suceso del encapuchado –volvemos
a “insistir” a riesgo de repetirnos, en este punto concreto- , al suceso del hallazgo del cuerpo de Cristina
en el junqueral de Bétera, apenas tres días después de finalizar las
fiestas de Alcásser –las fiestas dónde acontece la inquietante tentativa de
rapto a Mirian-. Sólo 3 días. Demasiado cerca, demasiado próximo. Espacio-tiempo.
Un 28 de agosto de 1992 es
descubierto el cuerpo de Cristina. Maniatado y cosido a puñaladas. Las cuerdas eran
misteriosamente “idénticas” en su composición y color, a las encontradas en el
triple Crimen de Alcásser.
Las extrañas desapariciones.
El entorno geográfico del Rafol de Almunia.
Cristina se dirigía a coger un
autobús, que la trasladaría desde Bétera-Valencia, al pueblo del Rafol de
Almunia-Alicante. Nunca llegó a coger ese autobús.
“…se dirigía a coger el
autobús para pasar el fin de semana en El Ràfol d'Almúnia, donde le
esperaba su abuelo. La joven llevaba una vida ordenada y no tenía novio…”
Cristina aparece el viernes
28 de agosto de 1992 asesinada y maniatada. Si iba a pasar el fin de semana,
¿la asesinaron ese mismo viernes?. Es factible, pero no hay datos certeros. Si fue así, fue otro viernes negro, como
el muy cercano y próximo en el tiempo: viernes 13 de noviembre de 1992.
Pero esta secuencia macabra de
tentativas de secuestro, crímenes, secuestros consumados, no cesará durante aquel fatídico año 1.992. Cristina era de Alicante. Otra joven alicantina, desaparecerá
también en extrañas circunstancias. Tenía 17 años. La misma edad, que el chico
de Pego, un pueblo alicantino pegado a Rafol d’Almunia, que curiosamente también desaparecerá
otro viernes. El primer día del año 1.993.
El pueblo de Cristina –Rafol
d’Almunia-, linda con otros lugares dónde también han sucedido asuntos
realmente llamativos y extraños, que merecen la pena ser puestos en contexto.
Del lugar dónde aparece Cristina, Bétera -con una clínica psiquiátrica que llenó las páginas de sucesos de la época por las extrañas muertes y desapariciones-, nos vamos hasta otra clínica psiquiátrica sita en Alfaz del Pi-Alicante.
Siguiendo el discurrir de ese año 1992, un mes después del hallazgo de Cristina, y apenas 14 días antes de la desaparición de las tres niñas de Alcásser, concretamente el día 29 de octubre de 1.992 desaparece de la clínica de Alfaz del Pi-Alicante otra joven Alicantina, de tan sólo 17 años. Gloria Martínez. Una desaparición que a día de hoy sigue siendo un auténtico enigma.
Un dato realmente llamativo, sale
a la luz, años después de la desaparición de la cría. Una mujer envía un
anónimo informando de que ha visto a Gloria salir de una casa en el pueblo de
Tibi pocas horas después de su desaparición, en brazos de dos enfermeras.
“…La
reactivación del caso se produce después de que una testigo anónimo haya
asegurado que vio cómo sacaban a la joven de una vivienda de Tibi
(L"Alcoià) horas después de que se denunciara su desaparición…”
La carta manuscrita y anónima
llega al despacho del abogado de la familia de Gloria.
"Vimos
a la chica más alta [supuestamente Gloria] salir con ellas como desmayadita, y
nos dijeron que la llevaban al hospital".
Lo que describe es interesante,
porque en la citada casa, al parecer vivía una chica que era enfermera,
junto a otra mujer. La testigo anónima, cita la dirección y el nombre de la
enfermera.
Dos datos de interés, la testigo dice verla en esa casa de Tibi pocas horas después de haber sido denunciada su desaparición, y además en la casa vive una joven que es enfermera –Gloria desaparece en una misteriosa clínica psiquiátrica-. Lo cierto es que el abogado remitió en un sobre cerrado -para conservar las huellas dactilares-, la carta manuscrita al Juzgado. Pero la prensa, recoge su indignación por la inacción del citado juzgado ante una información de tal calado.
“…admite
su "sorpresa" por la falta de iniciativas por parte del juzgado
benidormí hasta el momento, ya que en el documento se da un nombre y datos
sobre el lugar donde supuestamente se vio a Gloria Martínez…”
La informante anónima, mantuvo
todos esos años aquella información en secreto, porque tenía miedo, y su marido
le aconsejó no meterse en líos. Era un asunto “peligroso”. Pero la conciencia
le pudo, y al final informó a la familia. Hay algo intrigante en estas
afirmaciones ¿Porqué creía que era un asunto “peligroso”?. ¿Sabía algo más?
¿Tenía constancia de algún otro tipo de actividad extraña o ilícita en aquella
casa?. ¿Eran peligrosos sus residentes? ¿A que se refería?
Cultture.com/
la isla mínima
"...La
anónima remitente, tras justificar que mantuviera la información en secreto
durante siete años, cree que se trata de un asunto peligroso pero acepta
hablar ahora para que la familia de Gloria "no sufrá más"..."
La Guardia Civil según la prensa
realizó alguna pesquisa, pero no encontró rastro de la joven. Pero ¿se llevó realmente
a cabo un registro judicial de la casa? ¿Hubo una orden de registro por parte
del juzgado? ¿Se tomaron muestras de ADN en el interior de aquella vivienda?. Si
fue así, lo desconocemos. Nada de lo que se hizo, ha trascendido.
Gloria escribió unas inquietantes
palabras en un papel hallado en la clínica de Alfaz del Pi, dónde fue ingresada
por recomendación de la psiquiatra que la regentaba.
Gloria
fue ingresada por recomendación su psiquiatra, Victoria Soler, que
pensaba que le vendría bien una temporada de reposo. La joven llevaba una vida
relativamente normalizada, era estudiante de COU y tocaba el piano, pero
padecía anorexia y había tenido brotes psicóticos aislados desde los catorce
años. Además estaba viviendo en aquel momento un episodio de insomnio. Una
situación que la familia esperaba que pudiera revertirse en una clínica rodeada
de árboles, con instalaciones deportivas y que se vendía como un espacio de
descanso para famosos y gente acomodada (cobraban a sus residentes hasta
6.000 euros al mes).
Han
pasado 25 años desde aquella desaparición y Álvaro e Isabel ya no saben a qué
atenerse. Su única certeza son los informes policiales y una nota manuscrita
que su hija redactó con renglones torcidos el mismo día en el que se le perdió
el rastro: “Me da miedo pensar que estoy muriendo y la única luz está
cerca de mí, Dios mío”.
¿Qué quería decir Gloria con esta
enigmática frase?. Muerte, luz, religión.
Tibi se sitúa justo al lado de la enigmática Sierra del Maigmó. En esta sierra, será hallada una joven sin vida, desnuda con los brazos en cruz. Un lugar inaccesible, en la cumbre de la citada montaña. Una muerte inexplicable.
La Guardia Civil relacionó este
suceso, con la posible vinculación de la joven con grupos fanáticos pseudoreligiosos.
La víctima escribió en su diario una serie de pasajes relacionados con algún
tipo de creencia religiosa o esotérica. Obsesionada con la biblia.
Otro
de los puntos en investigación es la posible relación con los hechos de unos
pasajes subrayados en una Biblia que los familiares de María Dolores
Yeste encontraron en su cuarto. Estos fragmentos hacían referencia a que la
salvación "está en la montaña", comentó Castelló. De hecho, la
Guardia Civil investiga la posible conexión de la muerte con grupos religiosos
fanáticos. (Las provincias)
La joven, en los últimos días
presentaba un comportamiento extraño. También se cita que había sufrido
episodios de inestabilidad emocional –en esta parte el caso guarda cierta
similitud con la joven desaparecida en la clínica de Alfaz del Pi, algo que
también se constata en otras desapariciones.
Según
el relato de su novio, días atrás realizaba acciones "extrañas".
Otros allegados, según la investigación, detallan que la joven había sufrido
episodios de inestabilidad emocional. (El País)
Un caso que también nos recuerda
al de la chica desaparecida en Tarragona (Aurora) en el año 2004, una joven de
la que no hay rastro en la actualidad, y que tiene similitudes. Connotaciones
pseudoreligiosas, sectarias o esotéricas. La joven también presentaba un cuadro
de desequilibrios psicológicos y la Biblia siempre le acompañaba.
Junto
a las ropas aparece un pañuelo en cuyo interior están los pendientes de la
mujer y una Biblia que Aurora siempre llevaba consigo. El ejemplar tenía
algunas páginas rotas y otras, arañadas.
“…El
principal sospechoso del caso “tenía un especial interés por la magia negra,
hablaba del diablo, de puertas oscuras, de una estrella de cinco puntas de
sacrificios”, según se recoge en las diligencias. También afirmó que le
gustaban la violencia y el sadomasoquismo…” (extraconfidencial)
La autopsia de la joven hallada en la sierra del Maigmó no halló signos de violencia. Al parecer murió de hiportermia. De frío. Se llegó a hablar de que la joven subió a la montaña a dejarse morir allí, en una especie de suicidio. Sin embargo los expertos en este tipo de temáticas, hablan de que algo “no cuadra”.
"...El
psicólogo especialista en sectas de Atención e Investigación de Socioadicciones
(AIS);, Miguel P, comenta que ha conocido a través de los medios de
comunicación el caso de la joven de Agost que murió desnuda en la cima de una
montaña de la sierra del Maigmó pero apunta que no aparenta ser el típico
caso de suicidio inducido por una secta.
«En
principio somos bastante prudentes sobre el caso debido a la falta de información
que existe ya que el juez decretó el secreto de sumario, pero la forma en
que ha fallecido no encaja con el patrón habitual de actuación de estos grupos
pues se han dado casos de suicidios colectivos y no son habituales los
individuales», señala el experto.
Como
se recordará, la joven falleció tras despojarse de su ropa y escalar a lo alto
de la cima. El cadáver de la chica fue hallado boca arriba, con las piernas
cerradas y los brazos extendidos..." (Diario información)
La joven desaparece el “día de
navidad”.
Pero es que justo al lado del
pueblo al que se dirigía la malograda Cristina, El Rafol de Almunia, se sitúa
Pego, otro pueblo marcado por la
tragedia. El día de año nuevo, otro fatídico viernes día 1 de enero de
1.993 –después de unas navidades marcadas
por la terrible desaparición de Toñi, Mirian y Desireé en Alcásser- otro menor,
en este caso un joven de sólo 17 años,
desaparece sin dejar rastro. Andrés, que contaba la misma edad que Gloria, iba
el día de año nuevo en bicicleta desde Pego hasta el lugar de Forna. En una
caseta de aperos, se pierde su rastro. Allí fueron encontradas la bicicleta y
la chaqueta del chandall del joven.
Batidas, helicópteros, perros
adiestrados. El protocolo de siempre. Su cuerpo no fue hallado hasta finales de
año. Unos cazadores lo descubrieron casualmente en un promontorio montañoso,
debajo de un árbol. En un paraje conocido como “Las Balsas de Pego”. A sólo
cuatro kms de la caseta de aperos. En una zona que había sido ampliamente
batida. El cuerpo estaba esqueletizado, y “a la vista” encima de unas piedras.
El cadáver presentaba un fuerte golpe en el cráneo. Se determinó que había sido
una muerte accidental. Nadie consiguió explicar que hacía el joven a cuatro kms
de la caseta, y tampoco porqué y para qué se desplazó "andando" hasta este lugar inhóspito. Hasta la
cima de la montaña, el lugar exacto, dónde fue encontrado su cuerpo un año después
de su desaparición.
De Cristina, la chica de
Alicante, que fue asesinada en Bétera, no sabemos nada más. Los investigadores
que publicaron el libro ¿Qué pasó en Macastre? parecen estar sobre la pista de
este caso “olvidado” y sin resolver. Intentando –no sin muchísimas dificultades-
acceder al sumario. Un sumario
misteriosamente desaparecido de los archivos judiciales valencianos
Hasta entonces, nada sabemos, ni nada más conocemos sobre este crimen.
Como siempre recordamos,
cualquier información, aportación –artículos de prensa local de la época o
similar- o cualquier rectificación relativa al caso de Cristina o a “otros”
tratados en el blog pueden enviarla de forma totalmente confidencial al correo
electrónico: pisahormigas@outlook.es Estaremos encantados de poder recibir cualquier tipo de información, que nos permita
seguir trabajando en estos casos tan intrigantes.
Durante el proceso de creación de
esta entrada del blog, en más de una ocasión nos hemos planteado la misma pregunta:
¿Porqué y para qué aquel hombre
–un delincuente común, recién salido de la cárcel y sin delitos sexuales
conocidos- secuestró de forma violenta y sorpresiva el día 27 de febrero de 1992 a aquella niña de seis
años en un lugar tan cercano a Alcásser?
Nunca supimos nada más de aquel
suceso. Desconocemos el porqué escogió
esta zona concreta para secuestrar a una menor, para luego proceder a trasladarla
en vehículo hacía la zona sur de Tous y Alcira. Tampoco sabemos si el delito
fue cometido “por encargo” de otras personas, ni que tipo de motivación estaba
detrás de este secuestro. Aunque sí tenemos una certeza, la prensa lo cita: se
descartó el móvil económico, por lo que todo parecía apuntar a un móvil de tipo
sexual.
Un móvil que de una u otra manera parece estar presente en la mayoría de los
casos de esta zona.
Cultture.com/la
isla mínima
En esta ocasión la Guardia Civil
propició un final feliz para esta historia. No dejamos de preguntarnos, que
hubiera pasado con aquella niña, sino hubieran llegado a tiempo…
La cronología o línea del tiempo de aquel año 1.992 en la Comunidad Valenciana, es sencillamente "aterradora".
La cronología o línea del tiempo de aquel año 1.992 en la Comunidad Valenciana, es sencillamente "aterradora".
*a
finales del año 1992, otro "viernes negro", el 1 de enero de 1993 desaparece el joven de
Pego-Alicante. (línea del tiempo/losotroscrimenesdealcasser.blogspot.com)
En el próximo post abordaremos la motivación sexual presente en el crimen de Alcásser, y en otros homicidios sexuales de la zona.