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lunes, 13 de mayo de 2019

El inmenso laberinto de la depravación: Lliria. Viejos sádicos y menores. Quid pro quo. El videojuego rosa de la Romana. Orgías y mutilaciones. Chalets. Los Asaltos a cuarteles: El turco y Ricart.




“…La desaparición de algunas muchachas de forma inexplicable, los casos de prostitución de menores o de vídeos pornográficos con niños, que se han dado en los últimos tiempos en la comunidad valenciana, alimentan cada vez más la hipótesis de que el caso Alcásser podría ser otra pieza de una cadena delictiva protagonizada por una mafia aún por descubrir, un grupo organizado que tendría conexiones con “peces gordos”, teoría ésta por la que cada vez más apuestan los padres de las niñas de Alcásser…”

(Revista “interviú”, reportaje sobre el Caso Alcásser. El chalet de Lliria. “El Marley tiene la clave”.)




En Valencia, durante nuestra peculiar “búsqueda del conocimiento”, los archivos históricos nos han devuelto infinidad de noticias que jamás hubiésemos querido leer, ver y contar a nuestros lectores.

Basura inmunda. Diabólicas y monstruosas historias. Maldad a paladas. No busquen demasiado lejos. No busquen otro país, ni otro lugar. Por aquel entonces, todo lo inimaginable estaba allí. Todo sucedía allí. Bien cerca de los lugares señalados en la memoria de todos.

El sexo depravado. Los viejos sádicos. Las orgías siniestras. El sadomasoquismo, la tortura. Dolor, sexo enfermizo y muerte.

Tan sólo conocemos lo que ha salido a la luz. Lo que pudieron destapar. No podemos ni imaginar, como será aquello que todavía sigue oculto. Enterrado. Cerrado a cal y canto.

Un submundo de siniestros personajes destruyendo vidas. Vidas inocentes. Destrozando niñas, adolescentes, menores.


El crimen de Cristina la joven maniatada con esas cuerdas tan peculiares –de idéntica composición a las empleadas en el Caso Alcásser-, que tantas páginas nos ha hecho escribir, nos hizo descubrir hace algún tiempo una “trampilla oculta” que comunicaba con un mundo subterráneo. Bajo la apacible vida monótona de esos pueblos de provincias cercanos a la capital, dónde “nunca pasa nada”, se esconde otro mundo paralelo. Lleno de podredumbre.

Ese mismo entorno geográfico Bétera-Lliria, es dónde se sitúan la aparición del cadáver de Cristina, y el albergue dónde Mirian había estado de campamento con el instituto durante el verano.
Esta zona se nos muestra como “un manglar infecto” dónde “pescaban” y “cazaban” las redes de depredadores de menores.


Quien desciende esta escalera al infierno, acaba mal parado.


El caso de Cristina dependía territorialmente del Juzgado de Lliria. Un juzgado con mucho trabajo “acumulado”. En esa misma demarcación judicial pasaron cosas. Cosas horribles.


                   “…Abrí entonces de par en par la puerta…tinieblas nada más…”
                (Edgar Allan Poe “The Raven”)







El invernadero. Sadomasoquistas. Viejos sádicos. Red nº1

Corría el año 1994, la Guardia Civil desarticula una nueva red de prostitución infantil en Valencia. Apenas un año después de ser descubiertas las niñas de Alcásser destrozadas, todavía había diablos dispuestos a seguir abusando de menores. Demasiada maleza por desbrozar en aquella tierra. La Red, operaba en la comarca de Lliria. Diez depredadores, fueron detenidos.

“… Todo comenzó con el testimonio de una joven de 16 años, disminuida mental que trabajaba en un invernadero. Al parecer la chica reveló a su jefe que desde hacía cinco años, su familia le obligaba a prostituirse, vendiendo sus servicios a parejas estables de la zona. Tras concluir su relato, le suplicó protección, pues la niña estaba amenazada de muerte si contaba las prácticas a las que era obligada.


La menor era sometida a todo tipo de  prácticas SADOMASOQUISTAS, al igual que otras SIETE menores, que eran llevadas  en automóvil desde su colegio o su residencia a viviendas.







 

Esos automóviles las depositaban en las casas de sus siniestros clientes.
Hombres de avanzada edad.

El titular del Juzgado de lnstrucción n° 4 de Llíria ha decretado el secreto de sumario sobre el caso y ayer tomó declaración a varios de los presuntos implicados. Entre ellos se encuentran los padres de la menor que ha denunciado los hechos y una amiga de ellos que, al parecer, es la persona que organizaba la red de prostitución. Una mujer de unos 50 anos, amiga de aquéllos y que, según se desprende de las primeras indagaciones, era la encargada de la organización.

La Guardia Civil inició las investigaciones en las poblaciones de Llíria, Benaguasil, Pobla de Vallbona, Paterna y en Valencia capital tras la denuncia del propietario del invernadero donde trabajaba la joven disminuida.

Al parecer, la joven pidió protección al dueño del invernadero asegurando que sus familiares habían amenazado con matarla si contaba lo ocurrido, por lo que este hombre la acogió en su casa, grabó el testimonio de la chica en cinta de casete e inició algunas investigaciones.

Un “servicio a domicilio” con las menores, para que viejos sádicos de la comarca, las sometieran a oscuros rituales sadomasoquistas. Dolor y tortura.



















El contestador automático. Viejos sádicos. Red nº2.





Diario “La Vanguardia”.

 “…habián establecido un sistema de localización mediante un contestador telefónico, propiedad de los progenitores de una de ellas…”  “a través de este aparato, se supone que con una clave previamente acordada, se concertaban las citas entre las adolescentes y los clientes…” “…las relaciones se consumaban en pisos, chalets u hostales…”.

En otras noticias, se cita que la “media de edad” de los detenidos era de 60 años. Contestadores automáticos. Poca gente tenía contestadores automáticos en aquella época (1.998) menos todavía, podían permitírselo a principios de los noventa. Sin embargo en “la casa de los horrores” de Catarroja, había uno, y al parecer funcionando a pleno rendimiento. ¿Para que necesitaba un contestador automático una familia completamente desestructurada?






“…PREGUNTADO para que diga si sabe donde puede encontrarse su hermano ANTONIO, dice que NO, que después de ir a detenerle al domicilio recibió una llamada telefónica en su casa diciendo "SOY FRANCÉS VEN A VERME A CASA DE LOS GITANOS A VILLAMARCHANTE", que se fue a Villamarchante pero que cuando llega allí ya había estado la Guardia Civil y su hermano se había ido o no se presentó…” (Manifestación de Joaquín Mauricio Anglés “El Mauri”)

Anglés, según nos cuenta uno de sus clientes, tenía otro negocio paralelo al del tráfico de drogas, el de la explotación sexual de chicas, a cambio de drogas duras.
Y esto es algo que se repite de forma sistemática.  Lo hemos podido comprobar en la hemeroteca: ambos asuntos siempre iban de la mano.








Los eslabones muertos. Las redes de menores “no perdonan”.

En la comarca de Lliria pasaban cosas muy gordas. Menores abusadas por docenas de viejos sádicos sin escrúpulos. Un perfil de depredador “típico” que siempre nos viene a la memoria al hablar de abusos a menores. Como el “pelo cano” encontrado por el Dr. Frontela en los cuerpos destrozados de las tres niñas de Alcásser.






El purgatorio.

Algunos de los protagonistas de estas macabras historias, acabaron sus días “ejecutados” más que posiblemente por las mismas mafias que controlaban “este potente e inmenso negocio” en la valencia más oscura y decadente de los años ochenta y noventa.

El “Masquefa” de 70 años, uno de los integrantes de la Red nº2 de Lliria, apareció muerto en extrañas circunstancias. Muerte violenta. De etiología homicida. Le pegaron una paliza y lo mataron. Se habló de un robo, ya que forzaron una máquina tragaperras en el bar dónde dormía y trabajaba. Pero la gente sabía que algo malo se cernía sobre el “Masquefa”. Su turbio pasado de drogas y prostitución infantil, lo hacían un objetivo certero para algún tipo de ajuste de cuentas. Drogas y menores. Los dos negocios más rentables y pujantes de los años “oscuros” en Valencia. Actividades “paralelas”.





Diario “ABC”

El “Masquefa” no fue el único caído en desgracia. La misma suerte corrió otro implicado en un asunto “muy feo”, precisamente en la Pobla de Vallbona. Un asunto delicado, que ya tocamos en su día. Mafia pura. Pura mafia.

Maurice, el “francés” era el jefe de un club dónde se prostituían jóvenes, cerquita de Lliria. Eran obligadas a realizar todo tipo de perversiones que requirieran los clientes –según se cita en la prensa esas perversiones incluían agresiones físicas/sadomasoquismo. Otra cosa que siempre nos ha llamado la atención, es la especial devoción en estas tierras, por este tipo de parafilias. Sexo y dolor. Sufrimiento.













Se produce entonces una redada policial. Hasta aquí todo “normal” -viendo la trayectoria de esta zona enfangada en asuntos ilegales. El problema grave surge cuándo Maurice –que era confidente de las FCSE- “tira de la manta”, y destapa otro club de la zona en el cual se prostituían clandestinamente a menores.

El dueño del club con menores es detenido. Y todo se complica. Al parecer dos miembros de las FCSE conocían la actividad ilegal y clandestina que allí se desarrollaba, y podían tener un trato de favor hacia el citado club. Además este segundo dueño de clubs detenido, también era confidente de las FCSE. De hecho estaba colaborando en una operación para detener a un importante mafioso del este. Un capo de la prostitución.

Detención que finalmente nunca llegó a producirse, a pesar de que hasta en tres ocasiones, estuvieron a punto de echarle el guante.

El juez absolvió a los miembros de las FCSE denunciados por el dueño del club. Los testigos no se presentaron, por lo que no ratificaron sus acusaciones, y el caso quedó finalmente “archivado”.

Pero es que la causa contra el club por prostitución de menores y otros ilícitos, también fue archivada. Ambas causas quedaron sorprendentemente sobreseídas.
                
La mayoría de las movidas ilegales con menores en Valencia parecían discurrir por un llamativo y misterioso “limbo” de impunidad.

“Quid pro quo”

El instructor de la denuncia policial –que tuvo que actuar contra sus propios compañeros de demarcación- a partir de aquel preciso momento, empezó a caer “en desgracia”.

Fue también detenido por diversos ilícitos. En un artículo de prensa, el citado instructor policial, detalla que quedó “marcado” después de llevar a cabo aquella investigación.

Este caso, la verdad es que recuerda y mucho, al de Palencia. Dónde uno de los miembros del equipo de P.J que destapó una serie de irregularidades en la investigación del caso de las dos niñas de Aguilar de Campoo-Palencia desaparecidas un 23 de abril de 1992 -aquel año “maldito”- y otra serie de asuntos ilícitos relacionados con clubes de prostitución, sufrió una serie de represalias, expedientes, etc, que acabaron finalmente derivando en un largo proceso judicial. El agente fue retirado de las FCSE.

Un agente condecorado y con un historial intachable. Una sentencia judicial con un demoledor y contundente alegato final:


“…El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dictado una sentencia en la que cuestiona los expedientes abiertos en 1997 al sargento de la Guardia Civil Pedro S. A. tras denunciar supuestas irregularidades en la Comandancia de Palencia, como la investigación de la desaparición de las niñas de Aguilar…”
“…La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León se fundamenta en que «es difícil entender que en un año se pase de honrado y recto a indigno y corruptible…”




Los dueños de los  puticlubs o los capos de la prostitución en la zona, eran a su vez “confidentes” de la policía. Una veterana y eficaz herramienta policial. Dejar hacer para obtener información a cambio. Quid pro quo.

También existen “manzanas podridas”. En todo cesto, siempre hay algunas.









Corría el año 2006 en la Pobla de Vallbona, población cercana a LLiria, y en un chalet de una urbanización es hallado moribundo el cuerpo de un hombre  acribillado, con cinco tiros entre pecho y espalda. Antes de fallecer, el varón de 63 años de edad, pudo decir a su esposa el nombre del hombre que lo había tiroteado.

La víctima que yacía acribillada a balazos no era otra que Maurice “el francés”, el confidente que había delatado el club dónde se prostituían las crías menores de edad. Lo habían fulminado. Se detuvo a tres individuos franceses y se localizó un chalet cercano con armas y gran cantidad de droga -80 kilos de hachís-.

Según la prensa el móvil del crimen podía estar relacionado con las actividades secretas que la víctima realizaba como “confidente” de la policía.

Le taparon la boca “para siempre”.

Pero además, precisamente en Lliria, tenía el chalet, un conocido personaje del sumario Alcásser. Miguel N. C. alias “El Marley”. El amigo de Anglés y Ricart. El chalet dónde pasaron alguna que otra temporada y que al parecer estaba interesado en  comprar la familia Anglés. Neusa la matriarca del clan, así lo afirmaba.

"… Que a Miguel N. C le quería comprar un chalet…" "… Que para comprarse el chalet saqué dos millones, primero un cheque, luego cambié el cheque por dinero, ese dinero se lo llevó Antonio…" "… Que la compra del chalet y sacar los dos millones de pesetas del Banco, eso fue antes de lo de las niñas de Alcácer…”

Antonio Anglés pretende comprarle el chalet, pero Miguel N.C le dice que no, que ya lo tiene apalabrado con el padre de uno de los policías vecinos. Antonio trae a su madre, Neusa, para que vea el chalet, y ante la presencia de la madre, Miguel N. C decide vendérselo por dos millones de Ptas. Mismo precio que le daba el padre del policía.

Apalabrada la venta, Miguel N. C se va a vivir a casa de los Anglés sobre el día 13 de enero de 1993 hasta el día 20 o 21 del mismo mes.

Van a la notaría y no se puede llevar a cabo la venta, pues la casa no tenía escritura. Miguel N C se marcha de casa de los Anglés a una pensión* y vuelve a su casa de Lliria cuando Antonio Anglés se ha fugado y Ricart está detenido. Entonces vende el chalet a padre del policía…”

*como veremos más adelante la pensión se ubica en una calle muy concreta de Valencia la Avda. Perís y Valero, dónde también suceden cosas endiabladamente malas

 ¿Para qué carajo quería Antoñito Anglés “un chalet” en lugar tan “especial” como Lliria? Justo allí. En el “epicentro” de la actividad clandestina de las redes de menores.

Pero además el chalet del Marley, era en sí mismo uno de estos puntos negros o lugares infectos. Funcionando a pleno rendimiento. Un lugar dónde según el reportaje de la revista interviú, existían dos cosas: tráfico de droga y prostitución de menores.


El Marley fue objeto de una agresión por parte de un “encapuchado”. El Marley pensaba que había sido Antonio Anglés, pero la revista “interviú”, tuvo acceso a la verdadera historia que se escondía detrás de esta agresión.

El Marley “otro” supuesto confidente policial, y su “chalet”. Un antro dónde eran prostituidas y drogadas chicas menores.

La razón detrás de la agresión al Marley, fue el “encargo” de un empresario a un “sicario” (en la entrevista se le denomina “señor A”), para vengar los abusos a los que fue sometida su hija mientras estuvo retenida en aquel inmundo chalet.

La cría, una menor de edad, fue “secuestrada, abusada y drogada” por esta red. Además la menor al ser liberada, desgrana unas gravísimas acusaciones.

Transcripción “literal” de la entrevista en la revista interviú número 1058, semana del 5 al 8 de agosto de 1996.



“…Según el Señor A, Miguel N.C., alias “El Marley” (apodo por el que Miguel N.C. era conocido en el submundo de la delincuencia), era un camello habitual de hachís y un chivato de la Guardia Civil. Había organizado una red de prostitución en su caseta, en la cual había caído la hija menor de dicho empresario, a quien “El Marley” mantuvo secuestrada y drogada.

Según su versión, en esta caseta o chalet, se prostituían mayores y menores de edad, voluntariamente o por la fuerza, además de venderse cocaína. Concretamente, el tiempo que el Señor A vigiló a Miguel N.C, había dos menores en la caseta: la hija del empresario valenciano* y otra chica de 17 años. Si accedían a prostituirse, les daban cocaína; en caso contrario, les daba una paliza.

*la hija de otro empresario mueblero de Picassent, fue salvajemente asesinada y su cuerpo apareció en una nave abandonada de Lliria –acuchillada y maniatada-. Uno de los dos autores detenidos, tenía antecedentes por delitos contra la libertad sexual de menores, residía en Burjassot.

A este chalet iban algunos guardias civiles del puesto de Llíria.
Por fortuna, la hija del empresario pudo escapar y volver a casa. Después de eso, "El Marley" se vio obligado a dejar el negocio de la prostitución temporalmente. Cuando el padre de la menor secuestrada oyó lo que le contó su hija, contrató al Señor A para obtener venganza.

El Señor A investigó también el interior de la caseta varias veces antes de entrar, para saber qué se iba a encontrar y cómo iba a actuar: “encontré cajas con ropa de mujer de diferentes estilos y tallas”; encontró también una pistola, que se quedó, pero luego se dio cuenta de que era de aire comprimido.

El Señor A encontró una noche favorable para entrar en el chalet de Cortona sobre el 7 o el 8 de enero de 1993, a las 4 de la madrugada.

El Señor A afirma que Miguel N.C. estaba totalmente solo, que miente cuando dijo que Miguel Ricart estaba ahí.

El Señor A se introdujo en la casa, hasta la habitación de Miguel N.C, e hizo ruido para que se despertara. La caseta no tenía luz, así que "El Marley"  encendió un mechero. El Señor A lo amenazó con una réplica Derringer 38, y empezó a pegarle con un trozo de viga de hierro. “El Marley” le preguntó por qué le pegaba. El Señor A contestó que por lo de la niña. Entonces el “El Marley” dijo temblando: “Yo a las niñas no les hice nada. Yo no he sido”. En aquellos días en Valencia todos se referían a Miriam, Toñi y Desirée como “las niñas”. El Señor A sacó a "El Marley" de la casa y siguió golpeándolo. Volvió a meterlo dentro, pero las luces de los chalets cercanos comenzaron a encenderse y, al verlo, el Señor A le dijo “Métete dentro del armario que esta noche se te ha aparecido la virgen”…”


Si esta información era veraz, se demostraría que no sólo prostituían a menores, sino que también las “secuestraban”. Un asunto gravísimo, en el cual no se profundizó posiblemente lo suficiente. ¿Podían existir otras ramificaciones?


LLiria de nuevo en el “ojo del huracán” Alcásser.

Una población a la que no se le ha dado importancia pero en la que han sucedido muchas cosas extrañas. Lliria y su área de confluencia, plagada de casos a cada cual más enigmático.

 El mismo juzgado de esa localidad,  investigó por ocurrir en su demarcación judicial, el caso de Cristina Ll. P. degollada, acuchillada y maniatada con unas cuerdas de la misma composición que las halladas en el crimen de las tres niñas.


Pero no sólo en Lliria, muy cerca del pueblo de las tres niñas: Alcásser, operaba en aquellos años oscuros, otra macrored, en la que también hubo muertes en extrañas circunstancias.

La penitencia: cruel castigo


“El médico” de la “red yanki”, -la red valenciana más activa, amplia y perversa de producción de contenido pedófilo jamás descubierta que operó en Valencia entre los años 1984 y 1994-  también fue víctima de un horrible crimen en su piso de valencia. Una bolsa en la cabeza, maniatado, y golpeado con brutalidad.

“…se encontraron con el cuerpo de Vicente, de 63 años, completamente desnudo en el suelo del salón, con las manos atadas y una bolsa de plástico atada al cuello. El agresor, además, le había golpeado tan brutalmente que en un principio se habló de una muerte por la paliza. Una “imagen dantesca”, que dijo días después el delegado del gobierno en Valencia, Juan C M. La autopsia acabó confirmando que murió asfixiado por la bolsa…”

La casa estaba “revuelta”. ¿Qué buscaban?. Hubo tres detenidos. Según los propios investigadores fue una especie de “castigo”. Un cruel castigo, un ajuste de cuentas. Se ensañaron con él con una crueldad y virulencia inusitada. Lo torturaron hasta la muerte. ¿Porqué?

“…Las paredes de la vivienda y el techo estaban llenos de sangre, algo que los investigadores han calificado como un "cruel castigo”…”

Las orgías del médico de la red. De tres en tres. Orgías y fiestas. Sexo y drogas.

“…los tres jóvenes solían frecuentar la casa del médico donde éste les ofrecía cocaína a cambio de mantener relaciones sexuales. Para el médico jubilado era habitual celebrar pequeñas fiestas donde reinaba el sexo, el alcohol y las drogas, algo que utilizó como arma de seducción para persuadir a estos tres jóvenes de origen rumano hasta su domicilio. Soler fue arrestado y juzgado en 1995 por su presunta relación con la mayor red de distribución y producción de pornografía infantil desmantelada hace más de dos décadas en tierras valencianas…”

La presunción de inocencia se rompió el mismo día que se visionaron algunas de las cintas de la “red yanki”, en el juzgado y se descubrió que el médico era uno de los actores partícipes y  de los más activos, de aquellas infames cintas.

“…La hemeroteca de aquellos años refleja como probada la participación de Vicente Soler. Él fue “protagonista de un video en el que realizaba penetraciones anales a menores”, recogió el diario La Vanguardia el día que se dictó sentencia, en noviembre de 1996…”

“El médico” apareció maniatado y con una bolsa en la cabeza, muy curiosamente, de la misma forma que aparecieron las dos mujeres jóvenes halladas muertas en la acequia cercana a Tous. Una de ellas vecina de Alcásser.










Lo más desconcertante es que el propio médico de la red de menores, por sus dos apellidos, muy probablemente podría ser originario “de la misma población” que las tres niñas. Al igual que otro de los captadores de la red.








Captadores. Redes. Depravación. Confidentes. Crímenes. Castigos crueles. Todo sigue la misma línea. El mismo “patrón”. ¿Pudo Antonio Anglés ser “el eslabón definitivamente perdido” de alguna red organizada? ¿Pudo correr idéntico final que otros eslabones de las  redes citadas?. 


“…Miguel N. C.  -alias “El Marley”el del “chalet de Lliria”-  cuando sale de casa de los Anglés a final de Enero-93 dice que se va a una pensión. El domicilio de ésta es Avda. Peris y Valero, 127…”

“…El cuerpo sin vida de Vicente S. (el médico de la red yanki) fue hallado en el salón de su casa, en el séptimo piso del número 164 de la avenida de Peris y Valero…” (Levante EMV)


El videojuego “rosa” de la fosa de la Romana-Tous.


El médico era parte de un engranaje importante. Una organización potente y con financiación internacional, pero con mano de obra y víctimas valencianas.

Captadores a la vez depredadores. A los adolescentes los reclutaban en “colegios”, en acequias, recreativos, en lugares de ocio. Les pagaban dinero a cambio, o les enseñaban a manejar videojuegos, informática. Un importante entramado económico estaba detrás de esta red. La red de redes. Una red no suficientemente investigada. Una red que pescaba niños y niñas en estos lugares “estratégicos”. Una red que salió indemne.

El americano –el capo de la red valenciana- profesor de un “colegio privadode Puzol, era el encargado de enseñarles a manejar los videojuegos.



“…Thomas Patrick era el encargado de reclutar a los menores con la excusa de enseñarles a utilizar VIDEOJUEGOS. También se cita que daba clases particulares de informática e inglés. Se cita que captaban a los niños en colegios, bares, partidos de fútbol y SALAS RECREATIVAS…”












  

Foto detalle del videojuego de color rosa ¿?  “supuestamente” propiedad del “Mauri” hallado junto a la fosa de las tres niñas. La Romana-Tous.



“…A los 14 años (Antonio Anglés)  ya no tenía suficiente con lo que le sisaba a Neusa, y probó suerte en Billares Colón, un antiguo salón de recreativos de Valencia en el que la prostitución homosexual establecía contactos…” (Antonio Anglés “retrato de un superviviente” diario “El País”)







Culturplaza.com (Billares Colón-Valencia)


Se nos vendió que aquella red infame de pederastas y sádicos que obligaban a los menores a realizar todo tipo de depravaciones –que incluían actos aberrantes como la zoofilia- muchas de ellas destinadas al “exigente” mercado por excelencia de la perversión –Japón-,   escogía a sus víctimas mayormente, entre adolescentes varones. Aunque otras noticias hablan de que existían también algunas menores de sexo femenino abusadas y filmadas por la red.

Alguno de los activos integrantes de esta oscura red continuaron llenando las páginas de sucesos. El “joyero”, siguió haciendo de las suyas y fue detenido recientemente en otra operación similar a la de la red yanki. Operación Trinity: El sórdido mundo de los abusos a menores y la producción pornográfica.

Y es que este individuo era especialista en formar parte de conglomerados de producción internacionales. En esta ocasión en la operación Trinity de la Guardia Civil fue detenido junto a dos ciudadanos  franceses. Parece un calco de la otra macrored.
Esta segunda macrored operó también  durante diez años. Más de ochenta menores abusados y filmados, muchos procedentes del barrio deprimido del Cabanyal en Valencia. Se produjo tanto material infame, que surtieron los mercados de más de cuarenta países.  De nuevo volvían a repetir filmaciones en El saler y La Albufera. Y en el chalet del joyero en Xábia.*


“…Las grabaciones y fotos se realizaban en el piso, pero también en el exterior: l´Albufera, el Saler, Porta Coeli, en el chalé de Xàbia de XXXXXX –el “joyero”-, en casas en ruinas, parques... Y se vendían. La Guardia Civil ha realizado una profunda investigación patrimonial que evidencia que el negocio les daba para vivir holgadamente...”

Diario Información


La magnitud de la segunda macrored del “joyero”, es alucinante. Productora propia. Un millón de fotografías y vídeos pedófilos. Con un catállogo de 2.000 títulos de “producción propia”.

Negocio “a toda máquina”. Este tipo de personajes reincidentes, deberían estar muchísimo más vigilados. Hipervigilados. En otros países, tienen un control “total” de todos los movimientos de estos sujetos.  


“…El grupo contaba incluso con una productora, que tenía preparado el envío de 1.400 DVD y un catálogo a disposición de sus clientes de más de 2.000 títulos de producción propia con el material pedófilo obtenido por los arrestados entre 2008 y 2015.

Esta trama, con 550 clientes en 44 países, ha llegado a manejar 28 dominios de internet y un millón de fotografías y vídeos con pornografía infantil que ocupan más de 12 terabytes de información...”


Estas redes, funcionan “a demanda”. Si el cliente busca algo concreto, y paga por ello, la organización filma lo que se demanda. Adolescentes de ambos sexos. Niños y niñas.  Zoofilia y todo tipo de parafilias aberrantes. Lo que haga falta. Lo que sea necesario.

*En Xábia-Alicante, sólo a modo de recordatorio y de difusión de los casos de desaparecidos -como siempre acostumbramos a hacer en el blog-,  existe una adolescente que continúa desaparecida a día de hoy. La última señal de su teléfono fue captada por una antena de telefonía móvil en una zona pantanosa cercana a Sagunto-Valencia.















Nosotros por nuestra parte, seguimos tirando del hilo de la primera macrored del joyero, la infame red “yanki” de los ochenta-noventa,  en la prensa americana de la época, llegando hasta la conexión internacional, al otro lado del charco.

Eugene –fallecido hace unos años- era ese enlace. También trabajaba en un colegio,  y era el encargado de recibir la “mercancía” valenciana. Especialista en fotografía y vídeo, se encargaba de transformar en el laboratorio, el formato “super ocho” original,  a VHS para posteriormente  editarlas, duplicarlas y distribuirlas a una amplia clientela internacional.


Indagamos mucho en esta red primigenia, porque si algo nos llamó la atención fueron tres cosas muy concretas:

Uno:    El desconocimiento que existía sobre su actividad y la impunidad absoluta con la que operó durante diez largos años. Esos años fueron además, los años “más oscuros” de la criminalidad de adolescentes en el Levante. 1984 a 1994.

Dos:   Los escenarios exteriores dónde grababan esta basura,  eran demasiado cercanos al pueblo de Alcásser. Al pueblo de las tres niñas. El saler, la albufera, etc. Escenarios que como hemos podido comprobar siguen siendo lugares estratégicos para estas redes.
Contaban también con pisos habilitados como auténticos estudios de grabación, en localidades como Mislata y Cullera –localidades relacionadas también con el Caso Alcásser en alguno de sus pasajes-.
Los curiosos personajes de la red “yanki”: un figura del canto tradicional valenciano -ya fallecido- de un pueblo cercano al de las niñas, ligado al mundo “fallero” también estaba implicado en los abusos. Un mando del ejército en cuyo piso se filmaban películas –expulsado del ejército a raíz de su detención-, empresarios, informáticos, profesores, etc.

Tres: Los Captadores de la red “raíz”, la que operó entre los años 1984-94 tenía dos individuos con unos apellidos “muy llamativos”, que nos ponían directamente sobre la pista del pueblo de las niñas. Evidentemente, eran datos muy interesantes, y a la vez “delicados”. Información que  compartimos en su momento, poco a poco, con las debidas cautelas, y nunca citando las filiaciones –es la “política” de este blog-.

Además el resultado final del proceso judicial de la red “yanki”, fue sumamente “extraño”. Un juicio raro, plagado de anomalías, con averías continuas de los aparatos de reproducción, durante el visionado de las cintas incautadas, escuchas consideradas ilegales, etc. Y con unas sentencias infames. Absolución de la mayor parte de los integrantes. Además los que no fueron absueltos, fueron finalmente exonerados de responsabilidad penal por defectos legales, tras presentar recurso a las sentencias condenatorias.

Legislaciones obsoletas. Un desastre legal “total”. Además, para su defensa, dispusieron de alguno de los mejores abogados penalistas de Valencia.

Tal fue el escándalo que levantó esta sentencia, que supuso un punto de inflexión en la futura legislación sobre estos supuestos penales aberrantes. Los escándalos con las redes de menores de Valencia marcarán -en al menos dos ocasiones- las reformas legales sobre abusos a menores.

Valencia en el centro del laberinto de la depravación. Centro neurálgico de la producción pornográfica con menores, a nivel nacional y mundial.



¿Qué estaba pasando en esta provincia a finales de los ochenta y principios de los noventa? ¿Fueron suficientemente investigados estos entramados? ¿Existió algún tipo de producción todavía más macabra, perversa y cruel?

Hay un dato “objetivo” y contrastable. La siniestra y frenética actividad de filmación y abuso de menores, coincide con la franja temporal de desapariciones y crímenes grupales de adolescentes más macabros y anómalos de la historia criminal española.











 




“…Advertido ante las mafias del poder y del dinero que secuestran niñas para matarlas. Esas mafias existen. Están aquí y actúan. Nadie lo niega…”

“…De todas las hipótesis posibles la más excitante es que se trata de una organización que elabora vídeos con muerte en directo. Porque eso significa que no pararán ahí y que volverán a actuar. La película si existe, debió sacarse de España rápidamente, porque cualquiera de los poderosos sabía que se trataba de la prueba de un triple asesinato que los llevaría de por vida a la cárcel. Hay algunos signos que indican que, en efecto un grupo de personajes acostumbrados a concederse todos los deseos podrían estar detrás del secuestro. Si fuera así, el propósito, desde el principio, habría sido que las niñas no salieran vivas. Habían visto sus caras, y por tanto no podían seguir como si tal cosa. García siempre ha apostado por una organización compleja, que planifica y utiliza a otros…”

(Alcásser-Punto Final. Toda la verdad diez años después. Editorial: MR. Autor: Francisco Pérez Abellán)



El padre de Mirian, no nos olvidemos, siempre apuntó en esta dirección: redes de menores que producían películas extremas. Luego surgieron otras hipótesis, otras ramificaciones, otras informaciones que desencadenaron la publicación y difusión de una serie de nombres de personas relevantes y conocidas, supuestamente implicadas en esa red macabra. Sin embargo después de aquellas revelaciones, por desgracia, lo único que obtuvieron, fue un montón de querellas.  Los silenciaron definitivamente.

¿Se precipitaron o cayeron en una trampa?

¿Pudo ser un señuelo para acallarlos, para que no siguieran investigando?. Una pseudoinformación dónde se mezclaban datos reales y ficticios para hacer que todo implosionara, y que la investigación saltara por los aires. Para forzar el final de la lucha mediática del padre de una de las niñas. Para que dejaran de molestar, de mover piedras. Para que dejaran de salir cada noche en la televisión recordándole a los españoles, que sus hijos e hijas estaban en peligro y podían correr la misma suerte que Mirian y sus amigas.

En el origen de todas las sospechas de Fernando García, estaba una red de filmación de menores. Hablamos de filmaciones extremas: tortura sexual, sadomasoquismo y snuff. Lo más infecto del submundo pornográfico amateur más sádico y oscuro. Clandestinidad. El “underground” de la depravación.

Y llegados a este punto, siempre nos asalta la misma pregunta:

¿Es posible que en Valencia se filmaran por aquel entonces, películas extremas con menores, que fueran más allá de lo convencional?.









Viendo el grado de degradación alcanzado en aquellos años oscuros, y presumiblemente existiendo gente que demandaba material cada vez más extremo y amateur -rodado con “no profesionales”-. Disponiendo de la infraestructura y la logística criminal necesaria. Podríamos decir -aún a riesgo de equivocarnos- que era “altamente probable” que se produjera algún “subtipo” de material todavía más extremo, cruel e infame.

Que ese material se distribuyera a clientes muy exclusivos o a un círculo reducido de implicados. Personas que participaban de este tipo de barbaridades, voyeurs o depravados que demandaban y pagaban altísimas cifras por conseguir esta basura enfermiza. Material único, inédito y cada vez más fuerte. Algo que retroalimenta sexualmente a este tipo de personajes enfermos, con una “tolerancia” adquirida a todo tipo de barbaridades, después de haber experimentado o visualizado infinidad de parafilias extremas con menores. Como una droga dura.

…Cada vez más y más fuerte…


(I)  Puesta en escena en recinto cerrado y seguro, con voyeurs presenciales.
(II) Puesta en escena en recinto cerrado y seguro,  para filmación de material extremo.


“…puede haber incluso alguien más que estuviese presenciando el espectáculo por lo siguiente, y me refiero a lo siguiente, nos encontramos, y esto vamos a decir refiriéndonos a una de las víctimas, los pechos al aire, cortada la camiseta, anudada la camisa en la parte delantera, vamos. Hay una especie, como si fuera de puesta en escena, lógicamente con el fin de que sea vista, no sabemos ni en qué contexto, ni en que entorno, pueden ser los mismos, lógicamente en el entorno más cerrado de los propios autores, pero nosotros no podemos nunca saber, ni intuir, ni sospechar si había alguien más...”

Profesor Luis Frontela, vista oral juicio triple crimen de Alcásser.









“…En la línea de Fernando García, el padre de Miriam, que sostiene que las niñas pudieron ser víctimas de personas que graban vídeos de violencia y asesinato real, Frontela añadió al supuesto sospechoso de 40 años que ejerce un sadismo mayor, un sujeto que "pudo" presenciar una especie de "puesta en escena" de los ataques sufridos por las víctimas…”

Diario El País.



Además hay un pequeño vestigio “objetivo” que hemos recuperado de los archivos,  que nos podría poner sobre esta pista. La producción de un material que podría ir “más allá” de lo convencional en este tipo de casos.


En la operación ADO 71/ Toro Bravo, realizada en Francia,  se interviene infinidad de material aberrante, compuesto por miles de copias cuya producción es originaria de España. No se cita la región o comunidad dónde fueron producidas. Pero nos podemos imaginar o hacer una idea de dónde pueden provenir esas películas diabólicas. Hablamos de mediados de los años noventa. Los años “oscuros”.








Las filmaciones con menores de la ADO71 habían sido producidas en nuestro país.
Los “pornógrafos”: el  rastro “perdido”.

Esta operación –la ADO 71- fue de tal calado que en el país vecino,  se llevó por delante a ilustres personajes –políticos, religiosos, médicos, profesores, directores de colonias o campamentos de menores- implicados en esta basura. Además de numerosos “suicidios” de imputados o investigados –nos recuerda al Caso Dutroux y sus “suicidados” o testigos “silenciados” antes del juicio-.

Un importante pederasta dirigía la red. Un pederasta que ha pisado España en muchas ocasiones. Especialmente la zona de Levante. De hecho se llegó a conectar la desaparición de Madeleine McCann con esta red y sus movimientos en la Comunidad Valenciana.

“…Varios investigadores privados del matrimonio McCann viajaron esta semana a Valencia y Alicante para buscar pistas de su hija Madeleine, que lleva desaparecida desde mayo pasado. Estos detectives profesionales, que pertenecen a la agencia Método 3* ubicada en Barcelona, contactaron con la Policía española al descubrir un sospechoso grupo de pederastas que actúa en las tres provincias de la Comunidad. (Comunidad Valenciana)

Respecto a la versión que apunta a un secuestro, los investigadores contratados por la familia de Madeleine ya estuvieron en Valencia hace escasos dos meses, en agosto. A su vez, este especialista interpretó que la red de pederastas "no ha sido la captora directa de Madeleine".

El experto advirtió de que el cabecilla llegó a la Comunidad Valenciana estas últimas Navidades "por vía terrestre desde Francia". Al parecer, el perseguido ha estado implicado en otros asuntos relativos a la pedofilia, como el caso Arny, en el que también estuvieron involucrados varios personajes famosos de la farándula, según explicaron fuentes cercanas a la investigación…”

“…el cabecilla del grupo pedófilo que actúa en la costa mediterránea estuvo "detenido en la Operación Toro Bravo Ado 71", en la que arrestaron a varias personas por abuso sobre adolescentes. Una línea de investigación apunta que El Francés mantiene enlaces directos desde la Comunidad Valenciana hasta Bélgica, Suiza, Alemania, Holanda, Portugal y otros lugares de España…

(Diario “El Mundo”)



“El francés” era el “capo” que movía el material pedófilo en Francia, producido o filmado en España.

“…Entre las películas intervenidas el martes por los 2.500 gendarmes participantes en la redada hay bastantes procedentes de países como España y Polonia, con autores por ahora desconocidos. La Gendarmería y la Fiscalía visionarán en los próximos días todas las películas y las numerosas revistas incautadas, para tratar de identificar su origen y perfilar las acusaciones contra quienes las poseían en sus domicilios
“…El supuesto jefe de una empresa que se dedica a la distribución de películas sobre abuso sexual de menores es Bernard A., de 47 años. Su trabajo, creen los investigadores, es el de importar videos de países europeos -principalmente España y Polonia- y comercializarlos vía postal. Su fichero de clientes es usado por la policía para continuar con los allanamientos…”









 “El francés” el jefe de la red ADO71 , se movía como pez en el agua en la Comunidad Valenciana. ¿Es probable que las cintas con pornografía de menores encontradas en la redada de Francia, procedieran de alguna de las prolíficas “redes” valencianas?.

Altamente probable.




El misterioso "Francés"

“…Kelly afirmó al tribunal que había sufrido una confusión respecto a la persona que dejó un mensaje en su contestador el día que la Guardia Civil entró en su casa. Dijo que creía que este hombre se había identificado como "El Francés" y no como "Rubén", pero que podía estar equivocada.

A lo largo de este proceso judicial solo ha aparecido referencia a un súbdito francés, un "pied noir", investigado por la Guardia Civil por su presunta relación con el triple crimen en el sumario B.

Esta segunda causa judicial, que tiene como objetivo determinar el paradero de Antonio Anglés, y la participación en los hechos de otros posibles autores, sigue viva en el juzgado de instrucción 6 de Alzira.

Las fuentes consultadas consideran a este "pied-noir" (un hombre de mediana edad, sin ingresos, pero que lleva un alto nivel de vida), vinculado con el mundo de la prostitución, y todo parece indicar que se encargaba de captar a jóvenes de ambos sexos para que participasen en orgías y fiestas, labor que presuntamente realizaba en distintos locales de ocio de la zona.

No obstante, nada confirma que este "pied-noir" sea la misma persona a la que ayer se refirió Kelly.

Las Provincias. Miércoles, 21 de mayo de 1997.

El ciudadano francés investigado posee un chalé en Alberic

Este hombre, casado y de edad mediana, no tiene ingresos conocidos, aunque tanto él como su esposa viven rodeados de grandes comodidades, e incluso poseen otro chalé en Marbella, localidad a la que se trasladan frecuentemente.

La Guardia Civil investiga la posible relación de este "pied-noir" con la desaparición de las tres menores de Alcácer, ya que varios testigos han asegurado que le vieron en distintas ocasiones en la discoteca "Coolor" de Picassent.

Todo parece indicar que esta persona, a la que se considera vinculada al mundo de la prostitución, se encargaba de captar a jóvenes de ambos sexos para que participasen en fiestas y orgías, y que su labor la realizaba en distintos locales de ocio de la zona.

Las Provincias. Viernes 21 de febrero de 1997.

Redes, contestadores automáticos, franceses. Todo parece funcionar en estos asuntos como un “bucle” infinito. Todo está estructurado, funciona de forma “sistemática” y compartimentada. Son organizaciones poderosas. Mafias que mueven infinidad de millones de euros.  Capaces de cualquier cosa.



Descendiendo hasta el último escalón del infierno. El precio del horror.

La trama francesa ADO71 se nutría con películas mayoritariamente grabadas/producidas en España.

A mayor depravación, mayor precio. Entre las miles de cintas que se incautaron los gendarmes, algunas destacaban por un contenido altamente inquietante. Las de zoofilia con menores –esta era precisamente una de las “especialidades” de los pornógrafos de la red “yanki” valenciana-.


En esa misma operación efectuada en Francia, también fueron incautadas algunas cintas con contenidos que iban más allá de lo imaginable.

Se trataba de películas dónde aparecían escenas con mutilaciones sexuales. Sadismo enfermizo, elevado a la enésima potencia. Snuff. Filmes macabros como los describe el diario “público” de Portugal, en una información ampliatoria sobre la red ADO71-Francia.


“…Em alguns casos foram encontradas fotografias e filmes macabros, que incluíam violentas escenas de sexo entre adultos e menores com idades entre 12 e 14 anos e imagens de sexos mutilados de crianças…”

 (Diario publico.pt. /  Portugal).

Si los principales proveedores de la red eran España y Polonia. ¿Dónde habían sido producido este material extremo?. No hay respuesta.


Hay individuos dispuestos a grabar esta infamia, editarla y venderla. Porque al otro lado hay “alguien” que demanda estos subtipos de parafilias extremas, dispuestos a pagar lo que sea. Sin importarle la suerte que hayan podido correr los menores o adolescentes implicados. Si las películas son reales, y existen mutilaciones de ese tipo, las muertes son también reales. En el crimen de Alcásser, también hubo “mutilaciones” sádico-sexuales reales, que derivaron en lo que todos conocemos: la aparición de tres cadáveres de tres adolescentes en una fosa salvajemente torturadas.

No hay palabras para definir esto. Es la absoluta oscuridad. El mal en todo su esplendor.







El “snuff” era el subgénero al que apuntaba el padre de Mirian en sus declaraciones. Fernando García poseía información, que apuntaba en esta dirección. Y ponía el dedo en la llaga. Orgías con niñas y mutilaciones.

P. ¿Qué cree que ocurrió realmente?
R. A las chicas las convencen para ir a una casa grande donde había una fiesta.
P. ¿Cuántas personas cree que habría en esa fiesta?
R. Eso sería mucho conjeturar. He oído comentarios de que son personas que hacen ese tipo de orgías de sexo y sangre, y que son mucha gente.
P. Usted ha sugerido que para infligir esas heridas hace falta tiempo y más de dos personas.
R. A mi hija le falta una mano, una mano que no se encuentra en ningún sitio; no está. Algunas personas entendidas me han dicho que al final de la orgía, los más fetichistas desembolsan una suma de dinero y se llevan una parte del cuerpo. La mano de mi hija está en el cajón de alguien, que la tiene de trofeo. Pero es que en la mano que le queda, las uñas se las han arrancado, y para arrancarle las uñas a una mano hace falta un instrumento; no se puede hacer con cualquier objeto. Pienso que eso no es obra de Anglés y Ricart, no es obra de unos, como nos han contado, que llegan, cogen a las niñas, las llevan a un huerto, las violan repetidas veces y las matan. No. Las lesiones se han producido con un ensañamiento, un regocijo... y unos materiales, instrumentos determinados que no se llevan en el coche. Las niñas fueron empaladas vivas, así lo demuestran las dilataciones de hasta siete centímetros en sus anos y vaginas. Y les arrancaron los pezones con tenazas.
P. ¿Cuánto tiempo cree que duró el martirio?
R. Quizás seis, siete, ocho o nueve días. Así lo cree el profesor [Luis] Frontela [catedrático de Medicina de la Universidad de Sevilla, que realizó un análisis pericial de los cadáveres a petición de Fernando García]. Tienen cicatrices en las muñecas... y sabemos que una herida no puede cicatrizar en un cuerpo muerto. Cicatrizaron porque estaban vivas.

…/…

P. Y, ¿qué tienen que ver con el caso? No entiendo muy bien la relación.
R. Pues, me llegó la información de que [...] hacía películas snuff.
P. Pero esto, ¿te venía de una fuente fiable?
R. Sí, de la policía.
P. ¿De la policía de dónde?
R. De la policía de Madrid. Habían estado investigando y cuando habían llegado a ellos, una mano poderosa los quitó.
P. ¿Hacían películas snuff?
R. Sí.
P. Pero, ¿con animales o con personas?
R. Con personas.

…/…

P. ¿No supiste nada más?
R. No. Lo que sí supe fue que él había enviado aquí a Valencia para que investigaran qué había de cierto sobre lo que se decía en el dossier... y tengo que decir que uno de sus directores de gabinete me llamó y me dijo: "Tengo que decirle de parte del Ministro que se están investigando en Valencia algunas cosas y hay mucho más de lo que usted nos ha dicho."

(revista Cambio 16-entrevista a Fernando García, -entrevista a la que pudimos acceder gracias a “La web de las sombras”.)



Según la información que el director de gabinete, facilita a Fernando García, describe que tras realizar investigaciones en Valencia, al parecer “había mucho más de lo que él les había dicho”. Y lo que él les había dicho era precisamente eso: que había gente que se dedicaba a organizar esas orgías macabras, a mutilar niñas en esas orgías y a filmarlas. ¿Qué podía ser más profundamente oscuro que eso?

Nos quedan demasiadas preguntas en el aire, por ejemplo:

¿Quién era el pornógrafo de la Red Yanki?

El misterioso “Paco” o lo que es lo mismo, “Francisco”. Del que nada más se sabe. ¿Quién era este individuo? El hombre que grababa las películas más depravadas,  cámara en mano, en formato “super ocho” para la red. El hombre que filmaba en espacios abiertos,  tan inquietantemente cercanos al pueblo de Alcásser.









Nunca fue identificado.

“…Que aparecen piezas nuevas que no tenía conocimiento una cámara de vídeo de 8 mm., Ampollas Que a la vista de la ausencia de algunas piezas insta la suspensión del acto hasta que obren a la vista del tribunal…”
(Sumario Caso Alcásser/vista oral)



En Lliria como pudimos comprobar, pasaban cosas.

Una profesora de un colegio de esta localidad de Lliria, es encontrada asesinada con una cuerda atada al cuello en el interior de una bañera, en Valencia capital. Un suceso extrañísimo. Sucedió en el año 1.991. No hay más noticias, entendemos que no ha sido esclarecido. Ni móvil, ni motivación. También en este caso “todo estaba revuelto”. O robaron, o buscaban “algo concreto”. Pero la forma en que aparece el cadáver de la joven profesora, no parece el típico lance de un “robo que acaba mal”. De este caso y de otros acontecidos en esta zona de la capital, hablaremos en otra entrada del blog por su interés.






El Turco. Ribarroja. Asaltos a cuarteles.


Otro escenario que pulula por el caso Alcásser, es Ribarroja, un pueblo muy cercano a Benaguasil y Lliria. Allí está domiciliado el Seat Ronda Azul supuestamente del desaparecido Antonio Anglés, a nombre de un personaje: Iluminado Saturnino Amador. Este Seat Ronda azul, será según Miguel Ricart –en su primera declaración- el coche utilizado en el secuestro de las tres niñas de Alcásser. Algo imposible dado que al parecer fue adquirido por Anglés en diciembre de 1.992, y el secuestro de las niñas se produjo el 13 de noviembre de 1.992.


“…Según Ricart manifestaría en la Vista Oral, el Seat Ronda V-7670-BS, era propiedad de Antonio Anglés, que lo había comprado utilizando el documento de identidad de un tal Francisco Partera Zafra, un conocido de Ricart. Pero el tomador del seguro de vida de este vehículo era alguien llamado Saturnino Amador Iluminado…”

Un recibo a nombre de ILUMINADO SATURNINO AMADOR en concepto de seguro del V-7670-BS, provisión fondos, por importe de 20.000 pts y con sello de Asesoría Serrano Gómez de fecha 04-12-92.
- Un justificante provisional del Gestor administrativo en el que se hace constar que recibe de FRANCISCO PARTERA ZAFRA el permiso de circulación y la tarjeta técnica del vehículo V 7670 BS de fecha 04-12-92 en Manises.
- Una propuesta de seguro de automóviles de la que es tomador ILUMINADO SATURNINO AMADOR C/ Peatonal nº X de Ribarroja del Turia, Valencia y propietario del vehículo FRANCISCO PARTERA ZAFRA C/ Alicante nº X de Catarroja, expedido en Manises el día 04-12-92.


Será precisamente en esta misma población: Ribarroja, dónde es detenido un individuo apodado “El Turco”. Una adolescente de 15 años encontrada llorando en las inmediaciones de su vivienda, abrirá de nuevo  la tapa de la “gusanera” valenciana: los oscuros asuntos sexuales con “menores” de por medio. Un entramado de filmación de menores, y distribución a nivel nacional. 300 películas fueron intervenidas.  Todas realizadas con adolescentes y menores de corta edad.




Diario “ABC”





Además “El Turco” estaba implicado en otros “asuntos”: prostitución y un dato muy interesante, que se cita al final del artículo: formaba parte de un grupo implicado en el robo de material eléctrico en un cuartel de la policía local.









Miguel Ricart fue detenido el día 28 de enero de 1.993, un día después de hallarse los cuerpos de las tres niñas en la fosa de la Romana. Y en ese trance de la detención, hay algo que nos llama poderosamente la atención.

Ricart fue “trincado”, al subir a la casa de un Anglés, tomada y rodeada por fuerzas de la Guardia Civil. Uno de los partícipes en el crimen más atroz de la historia de este país, se dirigió presto y veloz hacia sus captores, como oveja que va directa al matadero. Realmente increíble. Inconcebible.

“...Él acudió por su propio pie a la casa. Una vez allí nos lo llevamos al cuartel de Patraix. Pero solo como amigo de Antonio, para interrogarlo a ver qué sabía acerca de por dónde se movía Anglés», recuerda hoy Juan Miguel P.,  guardia civil retirado…”

Se sucede algo muy curioso después de esta primera declaración “sin éxito” o “sin confensión”. Según nos cuentan, al parecer Miguel Ricart se quedó merodeando la Comandancia de la Guardia Civil. Un agente del grupo de información de la benemérita al observarlo, inmediatamente lo reconoció y relacionó con un extrañísimo suceso anterior. 


“…Los agentes habían terminado con él, pero 'El Rubio' no se marchó de la zona de la Comandancia. Seguía paseando por allí, como esperando algo. O a alguien... «Parecía que le reconcomiera alguna cosa. Entonces se me acercó un compañero de Información y me dijo: '¿No te suena ese?'. Resulta que tres años antes lo habíamos detenido por asaltar unas instalaciones de la Guardia Civil para robar un cargador…”

(Diario Las provincias)

Es decir a Miguel Ricart al igual que al “Turco de Ribarroja” -traficante de pornografía con adolescentes- los habían trincado anteriormente por los mismos asuntos.

                          “Asaltar cuarteles de las FCSE para robar material”


A Miguel Ricart según este relato, lo tuvieron que detener tres años atrás. Es decir en el año 1.990. El problema es que en la diligencia de antecedentes policiales del sumario “no figura” esta detención. En la hemeroteca tampoco parece haber rastro. Extraño porque se trata de un delito grave. “Robo en el interior de un cuartel de la Guardia Civil”.


Desconocemos qué cuartel asaltó, ni a que tipo de cargador se refiere, ya que no encontramos ninguna referencia más a este hecho. Simplemente se cita : un Cargador.

Desde luego había que tenerlos “muy bien puestos” para asaltar  un cuartel policial a principios de los años noventa. Con ETA inmersa en plena vorágine asesina, y teniendo como objetivos permanentes de sus atrocidades, a este tipo de infraestructuras de las FCSE. Los temerarios ladrones, se arriesgaban a pagar muy cara su osadía. Podían ser abatidos a tiros, al realizar un asalto a este tipo de instalaciones policiales-militares. Sin contemplaciones. Sin muchos miramientos.

Pero además, ¿a qué se refería el agente de información?. ¿A un cargador de una pistola?. Es extraño que en una dependencia policial, puedan quedar armas o parte de estas al alcance de cualquier persona que entra a realizar  una denuncia o gestión. Se presupone que cuentan con armeros, y las normativas son muy estrictas –especialmente en la Guardia Civil- en cuanto a la custodia de las armas oficiales, partes, mecanismos y munición. ¿Podría ser entonces otro tipo de cargador? Un cargador eléctrico de linternas, walkies, etc. En aquella época este tipo de material policial era muy escaso y de un alto valor económico. Poca gente disponía de linternas con baterías recargables. Demasiado caras. En definitiva, material costoso y destinado a servicios públicos.



Fotografia:    Prismáticos marca "Tasco" hallados en inmediaciones fosa de la Romana-Tous.



F -En el maletero:
…Una linterna con cable de conexión a batería marca DHOCATRONIC…”
(diligencia inspección ocular maletero Opel Corsa blanco de Miguel Ricart)


Material al fin y al cabo, de interés para cualquier organización criminal. Comunicaciones, material electrónico, etc. De hecho, como hemos visto la banda del “Turco”, además de producir y traficar con pornografía de menores, al parecer se dedicaba también al robo de este tipo de material del interior de cuarteles.

Curiosamente, en la población de las tres niñas, Alcásser, se produjo un misterioso robo en el interior de un cuartel de la Policía Local. Fueron sustraídas cinco armas. Dos revólveres calibre 38, y tres pistolas 9 mm parabellum desaparecieron de los armeros del cuartel de la Policía Local de Alcásser en el año 2011. Una noticia que se intentó silenciar –como todo lo que afecta al pueblo de las niñas-.

“…Aunque han tratado de ocultar el robo de las armas, los continuos interrogatorios a los agentes y los ánimos crispados que imperan en los pasillos del Ayuntamiento de Alcàsser han hecho que el delito haya trascendido a los ciudadanos del municipio. Asimismo, las investigaciones prosiguen para dar con el autor del robo lo antes posible e intentar localizar las armas antes de que lleguen al mercado negro…”


Roban cinco pistolas y revólveres del retén de la policía local de Alcàsser sin forzar el armero 

Levante-EMV
Sin forzar el armero, al parecer conocían perfectamente la ubicación de las armas que tenían que sustraer, y el lugar dónde se custodiaba la llave que abría todos los armeros. La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones interrogando a todos los agentes.

“…Se creía que el robo había sido “desde dentro”, según citaba la prensa.
Se sospecha que el autor u autores del robo ha sido alguien de dentro, ya que las armas estaban debidamente guardadas bajo llave en el armero que se encuentra dentro del retén de la policía local, en un bajo situado dentro del propio Ayuntamiento de Alcàsser…”

Este tipo de armas son muy valiosas para los delincuentes por encontrarse “limpias” sin crímenes a sus espaldas. La Guardia Civil rastreaba el mercado negro.

Rastrean el mercado negro para tratar de localizar las pistolas robadas en Alcàsser

Levante EMV

Los tres negocios “paralelos”. La triada que ya citamos en  post anteriores, porque es de la que hablan los expertos, al citar las estructuras sobre las que se cimenta este tipo de criminalidad organizada, relativa a la explotación y desaparición de menores en toda Europa. Y nosotros también somos “europeos” para lo bueno y para lo peor.

Tráfico de drogas, tráfico de armas, explotación de menores.

Lo realmente inquietante es que este suceso ocurriera en este pequeño pueblo de la  “horta sud” valenciana.

Quizás se trate de otro pequeño pueblo como Lliria, un lugar idílico y aburrido, con un mundo “paralelo”. Las cosas a veces no son como parecen ser. Ya hablamos de ello en aquel post que titulamos “El pueblo dónde nunca pasa nada”. Nuestro “Twin Peaks” patrio.


Como siempre mires dónde mires encuentras lo mismo: extrañas casualidades y  misteriosas conexiones. Las cuestiones sin resolver.



Recapitulando:

Tenemos un pornógrafo valenciano, peón de una inmensa red internacional, que nunca fue identificado (sólo conocemos su nombre: “Paco”/“Francisco”) que grababa películas aberrantes cerca del pueblo de las niñas.

Tenemos un contestador automático como forma de contacto, mediante palabras “en clave”, de una red de menores.

Tenemos la certeza de que las películas  de pornografía infantil de la trama Valenciana surtían los mercados internacionales más exigentes –Japón, EEUU, Francia-. Tenemos sus conexiones. Y también la sospecha, de que alguna de estas mismas redes valencianas probablemente abastecían el entramado pedófilo francés desarticulado en la operación: ADO71, dirigido precisamente por un pedófilo “asiduo de la costa Levantina”.

Entre el material incautado a esta red francesa, existían películas con un subtipo altamente sádico y aberrante,  dónde los y las menores eran víctimas de perversiones atroces como la zoofilia e incluso algunas que iban más allá de lo inimaginable: tortura y mutilaciones sexuales.

Tenemos el robo de material de diverso tipo en cuarteles, y a su vez actividad criminal paralela/diversificada por alguno de los autores de estos llamativos hechos –que motivaron la detención de Miguel Ricart en el año 1.990- que a su vez nos conectan de lleno con la prostitución, producción y distribución de pornografía infantil con niñas valencianas.  El rastro de estos misteriosos robos en cuarteles, además nos devuelve de nuevo, al origen de “todo”. El pueblo de las tres niñas: Alcásser.

Y tenemos al eslabón “perdido para siempre”: Antonio Anglés.


¿Qué más podemos pedir?


Tenemos muchas cosas. Y a la vez, no tenemos nada. Quizás de “eso” vaya precisamente esta historia. De que no tengamos manera de conectar la X con la Y. De que esos eslabones, al ser borrados para “siempre”, impidan llegar más allá de lo que todos quisiéramos.

Una y otra vez las migas, desaparecen del camino. Para que no las podamos seguir.  Con la única intención de que nos perdamos, dando vueltas en círculo.

Para girar y girar dentro del “inmenso laberinto de depravación” valenciano de aquellos años especialmente “oscuros”. 


En el próximo post, abordaremos de lleno, los homicidios sexuales. Aquellos que por su tipología y cercanía nos pueden aportar alguna información de interés para la investigación del Caso Alcásser.

Y para cerrar esta entrada del blog, nada mejor que recordar unas palabras del gran periodista de sucesos, recientemente fallecido, Francisco Pérez Abellán. En su libro “Alcácer Punto Final” parecía comulgar con la versión oficial del caso, pero dejando algunas puertas abiertas a otras posibilidades, en base a la infinidad de enigmas que nunca fueron resueltos.
En sus últimos años, este periodista con muchísima experiencia en sucesos, y con muy buenas fuentes de información, dio un giro de 180º, acabó por desligarse por completo de la versión oficial y se decantó por “otras posibles hipótesis” en relación al triple crimen. 


“…Hay organizaciones de pederastas, negociantes del sexo, personajes estresados dispuestos a violar a niñas y asesinarlas. Los hay en Bélgica y los hay en otros puntos de Europa. También en España, aunque no hayan sido suficientemente detectados.

Si desaparece una niña en nuestro país, lo primero será comprobar si no ha sido víctima de una red de pornografía infantil o de productores de películas snuff, porque hay demasiada gente interesada en convencernos de que eso no existe y de que se trata de delirios de la imaginación, cuando para cualquier lado que mires hay sádicos sexuales y pederastas que pagan cualquier cosa por sus perversiones y mueven una industria de millones de euros…”

(Alcácer Punto Final- Francisco Pérez Abellán)

“…Y mientras, la intriga de los dos desaparecidos, en el país de los desaparecidos, invade la memoria del caso que cambió la historia de los secuestros de niños y adolescentes en el levante español. Tres niñas raptadas, torturadas y asesinadas por una banda de cuyos componentes jamás supimos el nombre, como tampoco supimos cuál fue la verdadera trama. En mi libro, terminado diez años después de los hechos, Alcácer Punto Final,  se ve claramente cómo el análisis del sumario lleva a una trama oculta muy interesada en demostrar que Anglés huyó de España, cuando o mucho me equivoco o nunca salió de Valencia. Allí murió, a la vez que las niñas, tal vez con la última bala de la pistola que le robaron a un policía municipal, con la que cometieron los asesinatos. La versión oficial se esfuerza por demostrar, sin lograrlo, que todo fue cosa de unos pequeños delincuentes capaces de una gran operación digna del crimen organizado.
En la situación actual, en la que prácticamente han desaparecido los periodistas de sucesos y todo el mundo habla de lo que no sabe, sólo los veteranos recuerdan lo que de verdad pasó en Alcácer y nunca pudo contarse, aunque la mayoría no tiene dónde escribirlo porque tampoco hay periódicos. Ojalá no se cumpla el adagio que dictamina que un pueblo sin historia está condenado a repetirla…”

(“Alcácer 24” por Francisco Pérez Abellán, artículo del diario “libertad digital” año 2016)



Como reflexión final sobre todo lo abordado, un trailer de un documental que aborda la temática del "snuff".

Trailer en ingles, del documental: “SNUFF: a documentary about killing on camera”. Contiene alguna imagen que pueden herir la sensibilidad del espectador.  Recomendamos utilización subtítulos –sólo disponibles en inglés- para su mejor comprensión.  

*De especial interés, desde el punto de vista criminológico/criminalístico, la escena de la víctima con la “bolsa en la cabeza”. Un “item” que como hemos visto se repite en algunos casos ocurridos en Valencia y en la zona sur-Tous. Una extraña práctica, que podría estar presente en otras muertes “indeterminadas”. Asfixiofilia erótica. Prácticas sadomasoquistas extremas.