Cuándo
uno afronta la ardua tarea de investigar un suceso criminal como el Caso
Alcásser y todo lo que le rodea, lo primero que debe abordar es el contexto geográfico. El “dónde”
o “el porqué los hechos suceden allí o con gente que proviene de allí” y no en
otro lugar. Luego ampliar ese círculo hasta cribar poblaciones limítrofes
-dónde como veremos también se concatenaron una serie de hechos luctuosos-.
Ese
contexto geográfico nos lleva a preguntarnos una y otra vez: porqué Alcásser. ¿Cual
fue la razón?. ¿Qué pasaba allí que no pasaba en otro lugar?. Que historial
criminal atesora. Que piedras quedan todavía por levantar para encontrar algún hilo
del que tirar.
Para
muchos Alcásser es un lugar escogido al azar, fruto de la casualidad, la mala
suerte, el macabro destino. Para otros Alcásser en cambio, podría tener más
peso o importancia en los trágicos sucesos del año 92, de la que se le ha dado
por parte de la investigación oficial. Juzguen ustedes mismos.
El
círculo maldito.
El círculo está ahí, delante de nuestros
ojos. Sólo necesitamos visualizarlo, e interpretarlo correctamente. Encontrar
el significado “oculto”.
Antes
del triple crimen, existen una serie de sucesos de muchísima importancia porque
tienen connotaciones criminales. Dos crímenes “extraños” –el del videoclub, y
el de un comerciante local-. En un
pueblo pequeño, apenas deberían suceder estas cosas. Pero sucedieron. Puede
entrar dentro de las estadísticas razonables de criminalidad. Un asentamiento relativamente
cercano a la capital donde bulle la delincuencia. El caso es que personas
oriundas de este mismo pueblo han fallecido cerca de allí también en
circunstancias muy extrañas. Vamos a “viajar” unos cuantos años atrás.
En
el año 1977
se sucede una extraña desaparición de un comerciante del pueblo de Alcásser. No
se olviden de este año, 1977, porque más adelante esta misma fecha, volverá a reconectarnos
con otro crimen sumamente misterioso.
...Paco, el de la tienda de
electrodomésticos de Alcásser... Paco desapareció en 1977 y su cadáver fue hallado en un barranco
cuatro años después. Nadie fue detenido. Son los otros crímenes de
Alcásser.
De
este artículo tomamos el nombre del blog, y justamente ahí arranca nuestra
investigación sobre “los otros crímenes de Alcásser”. Desde un primer momento
nos llamó la atención que algo “no encajaba” en estas misteriosas historias. No
eran crímenes pasionales, de violencia de género. Eran “otros” crímenes
plagados de misterios.
fotografía artística: fuente Pinterest.
Que
en un pueblo como Alcásser –dónde aparentemente no pasaba nada- desaparezca una
persona, puede ser “normal” lo que es inusual es que aparezca muerto en
extrañas circunstancias –enterrado y metido
en una bolsa de plástico- en un barranco cuatro años después. Sin
esclarecer.
Pero
Paco según la prensa no desaparece en Alcásser, desaparece -como las tres niñas
según la V.O- en Picassent:
…Ni el vecino más pesimista de Alcásser
quiere pensar ahora en Paco el de los electrodomésticos, desaparecido hace más
de 15 años, también en Picassent, donde
encontraron su automóvil. Cinco años después, su cadáver fue hallado en un
barranco….
El
barranco no lo cita, pero suponemos que es el barranco de Picassent. El
barranco con más cadáveres por metro cuadrado de toda España, del que luego
hablaremos.
…Tampoco los investigadores han tenido
suerte a la hora de esclarecer la misteriosa muerte de Paco, el de la tienda de
electrodomésticos de Alcásser, ocurrida en 1977. La ausencia de pistas era total hasta que,
cuatro años después, un hombre encontró una bolsa de plástico, semienterrada
en un barranco, que contenía el cadáver del desaparecido…(Fuente: El Pais)
Las
tres niñas de Alcásser aparecieron enterradas en una fosa, en la cual fue
también encontrado un “misterioso
plástico” cubriendo los cuerpos. No sólo en Alcásser, en el caso Macastre
también aparece otro plástico debajo de uno de los cadáveres.
Según
los testigos presentes en el levantamiento de los cadáveres de las tres niñas
en la fosa de la Romana, estos describen la presencia de un “misterioso”
plástico que cubría a los cuerpos y objetos hallados en el interior de la fosa.
Que antes de sacar el primer cadáver
salieron trapos, plástico salió
"Que la
alfombra del todo no cubría a las 3 chicas, se ve si tiraron un
plástico pero la mano estaba igual fuera, cubrieron parte de las
chicas con lo que no cubrió la alfombra.
De hecho el testigo describe un dato muy interesante:
el posicionamiento del plástico –a falta de fotos sobre el levantamiento de los
cuerpos in situ y sobre esta pieza en concreto-. Estaba encima de los
cuerpos. La alfombra azul –la
versión oficial sólo habla de una moqueta verde- se sitúa debajo de los cuerpos
recubriéndolos, como si fuera un envoltorio sobre los que estos fueron
depositados o como el medio utilizado para facilitar el transporte y el porteo
de los cuerpos –de las tres niñas ya fallecidas; la teoría más realista- por el angosto camino en pendiente,
hasta la fosa de la Romana.
"Que de encima de los cuerpos vi salir un trozo de plástico he dicho
antes. Un trozo de plástico incoloro. Y la alfombra que estaba
cubriendo. Que la alfombra estaba debajo de ellas, dentro de la
fosa y ellas encima. Que la alfombra era de color azul. Sin lugar a
dudas."
Además
sabemos también cómo era ese plástico según el testigo:
Que en un principio junto a la madera
apareció en primer lugar un plástico transparente, sí un trozo de plástico"
Que de los objetos que salieron había
un plástico incoloro, de los
que usan para hacer las barracas estas"
El
hombre de la funeraria, daba todo tipo de detalles, para que no quedara ninguna
duda.
Que esto estaba encima, que lo que no cubría la alfombra, cubría el
plástico pero al brazo que salió no llegaba el plástico. Que ese plástico
no me di cuenta si tenía manchas azules. Que tire ahí un plástico que es el que
envolvía el ataúd, es de la fábrica. Que yo deje abajo el plástico, pero el que nos referimos era el plástico
de arriba. Que el plástico no me di cuenta, lo apartamos de los cadáveres
pero la historia de luego ya no la sé. Que
era un plástico normal como este. Que no vi nada de pintura. Que cuando
salió el primer cadáver, la alfombra la apartamos antes de salir el primer
cadáver. Lo primero que se intento a ver la alfombra si la sacábamos pero no se
pudo, ni se rompió tampoco, era fuerte. Que antes de sacar el primer cadáver
apartarnos la alfombra. Que el plástico
estaba encima, el plástico no llegaba a cubrir lo que dejo al descubierto la
alfombra."
En
el caso Alcásser parece por lo tanto acreditada la presencia del citado plástico
incoloro o transparente tapando los cuerpos en la zona superior del
enterramiento.
¿Porqué
tapar o proteger los cuerpos si se les iba a enterrar?
Vendría
a ser como una especie de protección
a la hora de depositar tierra sobre ellos, algo que llama poderosamente la
atención, porque las niñas también estaban completamente vestidas –algo
totalmente anómalo en casos de violencia sexual, mutilación, etc- . No es un
dato insignificante. Podría hablarnos de ese especial “cuidado” con el
tratamiento de los cuerpos, que implicaría alguno de esos actos o comportamientos
que estudia la psicología criminal atendiendo al posicionamiento o cómo
aparecen los cuerpos:
Estamos
hablando de un comportamiento criminal “undoing”/ remordimiento que indica
cierta culpabilización del criminal a la hora de deshacerse de los cuerpos, por
eso actuaría con ese cuidado o mimo a la hora de deshacerse de los cuerpos:
viste los cuerpos, los deposita, y recubre con plástico para posteriormente
echar tierra encima y cerrar la fosa. Un dato muy revelador.
En
Macastre hablamos de ello también al referirnos a la “especial colocación” del
cuerpo de Rosario en la cama, con la almohada debajo de la cabeza, cremallera
bajada con aspecto de placidez como
describiría el pastor que halló los cuerpos.
** La posición de la víctima –apuntes
sobre psicología criminal-
La
posición en la que se encuentra la víctima también tiene que ser tomada en
especial consideración. El agresor en ocasiones tiene algún motivo concreto
para modificar el estado de la víctima en el lugar de los hechos.
El
primero es porque se siente culpable de sus hechos. Es lo que se
conoce como ‘undoing’ y se trata de una conducta de remordimiento que lleva al
criminal a tratar de ‘deshacer’ su delito lavando el cadáver, colocándole
bien la ropa, situándolo en la cama con la almohada bajo la
cabeza o rodeándolo de sus objetos más preciados. En muchas ocasiones, estas
conductas delatan que víctima y agresor tenían una relación previa.
Aunque
esta parte ya la abordamos en su día, al tratar sobre el Caso Macastre, conviene
volver a hacerse la misma cuestión.
La
pregunta es ¿pudo ser vestida de nuevo Rosario después de fallecer? Y respecto
a la cremallera del pantalón que tenía puesto el cadáver de la joven ¿porqué
aparece abierta y dejando ver parte del abdomen?
Respecto
a la prenda en cuestión, según el sumario la joven llevaba puesto un pantalón
muy ceñido: “… pantalón vaquero negro muy
ceñido…”
En
el caso de Valeriano, cuyo cuerpo aparece en un talud o barranco, también esos
plásticos hacen otra vez aparición:
El cuerpo de Valeriano, tiene la cabeza
dirigida hacia la caseta. Sin embargo se descarta que el cuerpo cayese en la
huida, como también se llegó a especular. El cadáver estaba tumbado encima de un plástico, boca abajo, con los brazos –uno mirando
hacia arriba y otro hacia abajo-, en otras informaciones se cita “en cruz”.
Pero
volviendo de nuevo al pueblo de Alcásser, dos años antes de la desaparición de
las tres niñas, sucede de nuevo, algo horrible.
El
“crimen del videoclub”, en la población de Alcásser. Ocurrido un 28 de abril de
1.990, un sábado.
Asunción
N. de 27 años que atendía el “videoclub” de la localidad, es salvajemente
asesinada a cuchilladas por un menor de
tan sólo 14 años de edad vecino de Alcásser.
El
agresor atesorando una gran sangre fría, regresa a su casa, se ducha, se cambia
de ropa y huye dirección a Silla. Será un maestra de Alcásser la que recoge al
agresor y lo lleva hasta dicha localidad. Según esta, el joven tenía la mano
con arañazos y restos de sangre. Reconoció sin dudas al joven como al supuesto
autor de los hechos, tras serle mostradas fotografías del sospechoso por parte
de la Guardia Civil.
El
posible móvil del crimen fue un robo. Fue cometido al mediodía. ¿Porqué no
esperar al final de la tarde, para obtener una mayor recaudación?. Es un caso
extraño también, dónde la acción –atraco a un comercio con escasa recaudación,
no justifica la acción criminal desatada o el cierto grado de ensañamiento que
este tuvo con la víctima: “…“varias” cuchilladas…” (fuente: El país)
El
misterio no acaba aquí. El joven autor de los hechos, estuvo CINCO años
desaparecido de la justicia. Parapetado o amparado por alguién que le dio la
cobertura necesaria para huir de un crimen tan atroz. Cuándo cumplió la mayoría
de edad consciente de la prescripción del delito se entregó voluntariamente en
Valencia.
"Lo tenía bien claro cuando se
entregó; le han asesorado bien",
afirma un abogado de Valencia que
prefiere no identificarse
Bien
asesorado, bien parapetado, bien protegido. Menor. De Alcásser. Miedo.
Dos
asuntos criminales “extraños” por sus características y por su también extraño devenir.
Con
posterioridad a 1992, aparte de las noticias sobre el triple crimen, existen
contadas noticias, cuasi camufladas, cuatro líneas. Tabú.
La
joven vecina de Alcásser que aparece en la acequia de Sumacárcel* en 1997 sobre
la que hablamos largo y tendido. Haciendo especial hincapié en esa misma idea
que nos sigue sobrevolando una y otra vez, quizás porque nos trata de indicar
algo que no ha sido correctamente interpretado o valorado en su justa dimensión:
Como
ya hemos relatado, se trataría del anómalo suceso, de que 4
chicas jóvenes vecinas de un mismo pueblo aparezcan asesinadas y maniatadas en un
escenario final con ubicaciones misteriosamente muy próximas también, con
cuatro años de diferencia. Mismo origen, mismo final. Incluso en el camposanto
dónde reposan también a muy escasa distancia. ¿Macabras casualidades del
destino o hay algo más?.
*En
Sumacárcel aparecerá también en una acequia otra mujer joven también maniatada, con la cabeza cubierta por una bolsa de plástico –igual que la joven de
Alcásser- “vestida” y lastrada con
piedras. Según la prensa su marido había denunciado su desaparición.
“…Cuya desaparición había sido
denunciada el pasado miércoles por su esposo, director de la banda de música de
la localidad de Antella y ex-director de la de Sumacárcer….” (fuente: El país).
Bandas
de música. La Valencia más tradicional.
Victimas
de una misma zona. Las querencias, piezas de caza para el cazador. El
depredador.
Hay
un pasaje de la caza al rececho, que es muy ilustrativa en cuánto al
comportamiento del cazador respecto a sus piezas de caza
“…Resulta fundamental el conocimiento
del terreno, las querencias de los animales, su abundancia y localización…Una vez
localizada la pieza, se realiza la aproximación con el viento en contra, para
evitar ser detectado. El lance se efectúa cuando se está a una distancia
adecuada de tiro…”
El “conocimiento” del terreno: –el origen de las víctimas y el escenario final dónde
son descubiertas o halladas, pasando por el
escenario “intermedio” –desconocido pero posiblemente no muy distante de estos dos escenarios,
y que es el lugar dónde realmente se consuma el crimen-. Nunca encontrado. En
él están todas las claves “perdidas” de estos crímenes. La base.
Las querencias de las víctimas: Dónde se mueven estas. Dónde son más vulnerables.
Cuales son sus aficiones, gustos, horarios, rutinas –las rutinas matan, dado
que son propicias y proactivas para el cazador-.
Si
volvemos al símil de la caza. El jabalí siempre acude por el mismo camino, al
mismo sitio, a la misma hora. Por eso los furtivos detectan su horario intempestivo
mediante relojes trampa, para “fijar” la hora concreta del acecho desde un
árbol o refugio. No suele desviarse demasiado. Es una presa relativamente
fácil. Las rutinas son la clave. ¿Qué hacían, dónde se movían, aficiones comunes.? Los “ojeadores” frecuentaban las discotecas de
menores en aquella época por alguna razón desconocida, lo hemos visto al
investigar otras “desapariciones” que abordaremos en otros post.
“…Hombres de más edad de lo habitual en
Coolor, clientes antiguos, han sido investigados, pero la Guardia Civil ya sabe
que se marcharon hace meses de Picassent….”
(fuente: El país 14/12/92)
Evitar ser detectado: el arte del engaño, dónde el cazador lleva a su
víctima hacia el punto dónde la espera o acecha. –El jabalí baja a la balsa a
beber y desparasitarse, o es atraído por al olor de la gasolina que el trampero
ha depositado previamente como reclamo-.
La
trampa, el engaño, el reclamo, el cebo, el gancho. La víctima va directa hasta
su territorio sin sopesar el peligro que le acecha, y el cazador se siente
realizado. Está libre de riesgos, libre de miradas indiscretas o posibles
testigos. Atrae a la presa a su territorio. Domina la situación. Tiene el control.
El escenario “intermedio” –el gran desconocido de estos casos- un lugar
aislado, blindado de las miradas y los oídos. Dónde el cazador atrapa a la
pieza sin dejarle escapatoria. Trabaja con tiempo, lo necesita para cometer
todas sus barbaridades y aberraciones –tortura, mutilación, abusos sexuales
repetidos, ¿grabación? ejecución, preparación de los cadáveres.
Estamos
hablando de un proceso criminal muy elaborado que requiere: tiempo, intimidad,
logística y tranquilidad. Organización.
Tiene
el poder, domina la situación, conoce el terreno, los lugares por dónde huir
precipitadamente si algo sale mal, se
siente invencible. Por eso repite, y
vuelve a matar. Y lo hace en “serie” para calmar su sed irrefrenable. Su
pulsión enfermiza y obsesiva.
Y
sus víctimas son parecidas: pertenecen a grupos concretos: pandillas de adolescentes que se mueven en
grupo, o mujeres jóvenes más mayores e independientes, aisladas.
Si
necesitan gran cantidad de víctimas a la vez, en una sóla acción –algo
sumamente llamativo, anómalo, muy identificador- , nos puede indicar que son
varios, posiblemente demasiados, los integrantes de esa particular “manada de
asesinos” que actuó durante los años ochenta –noventa en esta Comunidad.
Asesinos que tienen la logística para retener y tiempo para prolongar el
cautiverio sin riesgos.
Resumiendo
y recapitulando:
Cercanía
del “enlace” o intermediario, a las víctimas por razón de alguna conexión
desconocida –posiblemente lugares de ocio, aficiones comunes, etc- algo linka a
este eslabón fundamental, con los distintos grupos de víctimas. Hay un/una
conseguidora de víctimas “a demanda” por encarga. Suponiendo que las víctimas
no hayan sido asaltadas violentamente o con intimidación –arma de fuego como la
utilizada en la ejecución- cosa que parece descartada a priori, por lo
arriesgado de la acción para los autores de los hechos. Al tratarse de varias
víctimas en “grupo” algo podría ir mal, dejar flecos sueltos y alertar sobre su
proceder a las autoridades.
En
Alcásser tenemos constancia de otro hecho criminal posterior. 2 de Junio 2012
Hallan dos cadáveres en campos de naranjos
de Alzira y Alcàsser
El fallecido en l'Horta presentaba signos de
violencia,
mientras que el de la Ribera estaba muy descompuesto
Dos cadáveres aparecieron ayer en campos de naranjos en Alzira y Alcàsser.
El
cuerpo encontrado en el municipio de l'Horta
podría presentar, según una primera inspección ocular, signos
de violencia, La identidad del fallecido de Alcàsser, que tendría unos 50 años
de edad, no trascendió ayer. Podría llevar muerto un
par de días. Lo encontró un vecino que dio el aviso a la policía.
(fuente: Levante-EMV)
Ese
mismo día 2 de junio de 2012, como
describe la noticia se concatenan dos hallazgos: uno en un campo de naranjas de Alzira, sobre
un colchón, junto a una caseta de aperos. Y la del vecino de Alcásser,
hallado en un campo de Alcásser que presentaba “signos de violencia”.
Nada más se sabe de este caso. Silencio.
El
caso es que indagando un poco hemos encontrado una serie de curiosos asuntos
ocurridos en estas mismas fechas. Tan
sólo seis días antes de estos terribles
hallazgos en Alzira y Alcásser es encontrado un cadáver en Tous. El día 27 de mayo de 2012.
Encuentran el cadáver de un hombre en el pantano de Tous
Un hombre fue encontrado muerto ayer por
la mañana en extrañas circunstancias en las aguas del pantano de Tous. La
Guardia Civil de Sueca investiga si la víctima falleció ahogada tras caer de
forma accidental al embalse después de que el forense no hallara signos
externos de violencia en el cadáver.
El
cuerpo presentaba escoriaciones:
Tras una minuciosa inspección del
cuerpo, los especialistas no hallaron signos externos de violencia, aunque
presentaba escoriaciones compatibles con las que produciría una posible caída
accidental
Una
“caída accidental” con escoriaciones. Algo compatible con este tipo de
supuestos: “precipitaciones”, dónde las lesiones más graves son internas. Piel
intacta o poco afectada, destrozos internos muy graves -Manual de
Criminalística y CC Forenses-.
Precipitación
accidental, suicidada u homicida. Esa es la cuestión a dilucidar.
Sorprendentemente
cinco días antes del hallazgo de Tous, el 22 de mayo de 2012, es hallado el
cadáver de otro hombre flotando en el río Júcar en su confluencia con el Río
Magro en Algemesí –cercano a Tous-. Aquí todo está “cercano”.
Efectivos de bomberos han rescatado
hoy el cadáver de un varón de, aproximadamente, 40 años de origen
latinoamericano en el paraje de La Xopera de Algemesí. El cuerpo fue
hallado flotando en el río Júcar a la altura del puente, frente al
embarcadero de las piragüas, junto a la confluencia con el río Magro. Al
parecer llevaba muerto entre 48 y 72 horas y han intervenido en el
rescate el sargento y los bomberos de Alzira. La policía judicial se
ha hecho cargo del caso para esclarecer las causas de su muerte. (Fuente:
Ribera express)
Resumiendo:
cuatro varones son hallados muertos en
“extrañas circunstancias” en la Horta sud en
cuestión de diez días en el medio acuático. Una frecuencia de hallazgos endiablada,
comparable a lugares tan castigados como Ciudad Juarez-México. ¿Es esto normal
o anormal?
Picassent.
El barranco del diablo
Alcásser
y Picassent están divididos por un barranco que rodea a este último pueblo. Un barranco dónde el mismísimo maligno parece haber establecido una sucursal, abierta las 24 horas.
Sobre
Picassent pueden encontrar varios artículos los lectores en este blog. Un lugar
especialmente proclive a la aparición de cuerpos en sus campos, pozos,
barrancos. La hemeroteca está plagada de sucesos similares. Citaremos sólo
algunos de los más impactantes a modo de resumen.
-El
crimen de “El loco”. El traficante con curiosos tatuajes que acudía a una orgía y cuyo cuerpo apareció
descuartizado en el barranco de Picassent. En este crimen estaba implicada una
prostituta –posiblemente oriunda de Alcásser por sus apellidos- y un Argentino al
que seguimos el rastro hasta Sudamérica para descubrir que la prensa de su
país, resaltaba su pasado oscuro y le atribuía “negocios sadomasoquistas” en
Valencia. Todo muy interesante. No hay constancia de que los
sospechosos fueran condenados en juicio oral.
-Una
mujer que había sido religiosa –monja- fue degollada en las
inmediaciones del barranco de Picassent. Otro crimen inexplicable, sin
resolver. Degollada por un hombre joven sin piedad de forma premeditada, a
primera hora de la mañana, conocía sus pasos, sabía que se iba de viaje. Cercanía.
-Una
mujer y su hijo –menor de edad: 15 años- aparecen asesinados en el
interior de un pozo de la partida de Terrabona de Bernat en dicha localidad.
Los cuerpos aparecen torturados. Para darnos una idea de lo que se encontraron
los agentes del orden, basta oir las palabras de la La Guardia Civil que calificó
este caso como "uno de los más fuertes que
se han producido estos últimos años en Valencia". Fue en el año
1989 el mismo año del caso Macastre. De hecho las víctimas –madre e hijo- también provienen de un barrio obrero
de Valencia: La Fontsanta, muy cercano a los barrios de los tres de Macastre:
Benicalap, Benimamet, Parc Camales-.
Ese
mismo fin de semana es hallado otro hombre en otro pozo de Picassent.
-Durante
la búsqueda de las tres niñas cuándo se disponen a inspeccionar esos
mismos barrancos de Picassent dos motoristas todo terreno de Protección
Civil son arrollados por un vehículo 4x4 que se dio a la fuga, en un tramo
completamente recto de carretera. Uno de los voluntarios de Protección Civil
fallece en el atropello, el otro queda malherido.
Picasssent
es importante, porque allí al parecer puede situarse el escenario de la
desaparición de las niñas –según la V.O.- , y además las niñas acudían a la
famosa discoteca de esa localidad con bastante frecuencia.
Pero
quizás existan todavía más claves en el pueblo cercano de Silla. De alguna
manera parecen reconectarse temas concretos de Alcásser como veremos en el
siguiente desglose de sucesos. Enseguida podrán comprobar como “algo raro”
parece desprenderse de esta secuencia. Gato encerrado.
Silla:
Los crímenes sin resolver. Macabros hallazgos
Silla
el otro pueblo más cercano a Alcásser, también encierra algunas incógnitas
realmente sorprendentes:
A
Silla, precisamente huye el menor asesino de la mujer joven del videoclub. A
esa misma población de Silla al parecer iban las tres niñas con una frecuencia
importante aquel verano de 1992, el último que pudieron disfrutar. Y Será
precisamente en Silla dónde en 1984 se realiza un macabro hallazgo.
Otro vecino de Alcásser aparece muerto en extrañas circunstancias, así lo describe la propia prensa, en una fosa en la población vecina de Silla.
Su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición y desnudo de cintura para abajo. Llevaba
15 días desaparecido. Por los apellidos podría tratarse de un hombre
relacionado con el mundo de la pirotecnia.
fuente: diario ABC
Pirotecnias,
fallas, bandas de música. “La Valencia
tradicional.”
Otro
macabro asunto, muy curiosamente ocurrido en el año 1977, -el mismo año que desaparece Paco el comerciante de Alcásser cuyo
cuerpo será encontrado cuatro años después enterrado en un “barranco” metido en
una bolsa- sucede un hecho sin explicación en la localidad de Benifaió población
prácticamente pegada a Alcásser,
Picassent y Silla.
En
el lugar conocido como “camino de Covete” en un campo un agricultor descubre un
montón de huesos humanos y piedras calcinadas. Se trataba de restos humanos
amontonados, y posiblemente quemados en esa especie de “horno” natural o rudimentario.
El cuerpo presentaba un terrible traumatismo craneal anterior.
fuente: diario ABC
El cadáver no había sido identificado, pero indagando un poco más sobre este suceso obtenemos datos relevantes:
El
cuerpo pertenecía a un vecino de Silla. José S.Z. Dicha persona trabajaba en la
Gasolinera de la citada localidad vecina de Alcásser.
Del
suicidio a lo bonzo….se pasó a una agresión múltiple “vengativa” o a un ajuste
de cuentas. Gran cantidad de “hechos contradictorios” según cita el propio ABC.
El hombre había sido golpeado en la cabeza antes de ser quemado. De hecho cita
que se encontró una sustancia parecida al “serrín” en el interior de la cabeza.
Por si fuera poco, al cadáver le faltaba una pierna, que sería encontrada lejos del
lugar. La desaparición de la víctima había sido denunciada faltaba de
su casa desde el domingo anterior.
Si
el suicidio “a lo bonzo” estaba descartado, y la hipótesis homicida era la más
apropiada. ¿Quién era el extraño individuo que compró varias garrafas de
gasolina y que tenía acento “castellano”? El extraño forastero del que nunca se
supo nada más.
En
la gasolinera de Benifaió en el año 2002, también es hallado el cadáver de un
hombre de 32 años víctima de una “paliza”, en medio de un verano especialmente
sangriento, como describe la prensa de la época.
Gasolineras.
Uno
de los últimos lugares dónde supuestamente fueron vistas con vida a las 20:30
horas según cita la prensa –dos testigos más asegurarían verlas desde este
punto-.
cabecera diario ABC
Si nos quedamos por un momento anclados en esta
gasolinera observamos que está situada también en un lugar peculiar.
A escasos metros del barranco* que divide Picassent y Alcásser.
El barranco de Picassent es un curso de
agua intermitente de la provincia de Valencia que desagua en el lago de la
Albufera.
El barranco se forma por la unión de
otros dos barrancos, el de Don Félix y
el de Niñerola. Discurre por tierras de
cultivo, con escasa pendiente. Después de su unión, el barranco de Picassent rodea dicha población, alcanzado una
anchura de 80 a
100 metros .
Las
niñas desaparecen no muy lejos de allí según la v.o. Habían llegado “a dedo”
hasta la gasolinera, y un poco más adelante –a pesar de estar próximas a la
discoteca- volverían a montar a otro coche. Sin embargo las niñas según una de
sus íntimas amigas no montaban con cualquiera. En otras ocasiones habían
rehusado montar. Sólo lo hacían con gente conocida o con personas mayores que les infundieran confianza. Además
las niñas no tenían pensado ir a la fiesta de la discoteca. Y
una de ellas, tenía una cita esa tarde-noche, como aseguró el Teniente Alcalde
del pueblo, para probarse un traje de fallera. Algo que para ella era una auténtica
devoción. Si hay algo “tradicional”, sagrado e intocable en Valencia son las Fallas.
Con su casal o local/ sede de cada falla o agrupación, dónde todo el año se
preparan para esos días de fiesta. Los fuegos artificiales y la pólvora de las
mascletás –pirotecnia- la música de las bandas. La Valencia más tradicional.
¿Dónde
fueron las niñas realmente? Es un misterio ¿Quién las recoge? ¿Quién las lleva a
ese escenario intermedio nunca hallado?. La incógnita sigue sin despejarse a día
de hoy. Sólo tenemos una certeza: las niñas salen esa tarde de Alcásser. El
destino es desconocido. Por lo tanto hay que rebobinar y dar marcha atrás para resituarse
de nuevo. Para volver al punto dónde son recogidas por primera vez. Algo no
cuadra en toda esta historia.
En
Silla, por desgracia, han seguido sucediéndose sucesos muy intrigantes.
Recientemente
se produjo un macabro hallazgo. Otro más de esa interminable lista de
“hallazgos de restos humanos” que salpica la geografía valenciana. O ese extraño y enigmático "feedback" de los nombres de las calles dónde se producen los hallazgos -al que siempre hay que prestar atención-. C/Alcásser en Valencia. C/Valencia en Silla.
Investigan el hallazgo
de huesos humanos entre escombros en un solar de Silla
11 noviembre 2017
Un médico forense, vecino del municipio, descubrió los restos
cuando paseaba con su perro por esta zona cercana a la vía del tren.
La Policía Judicial investiga el hallazgo de varios huesos humanos
en un solar del municipio de Silla hace unos días. Los terrenos, ubicados en
la calle Valencia, están sin edificar, con maleza y algunas acumulaciones
de escombros. Hasta ahora están acordonados, con el precinto de la Guardia
Civil, para preservar el lugar por si es necesario investigar de nuevo sobre la
parcela.
Los hechos ocurrieron hace unos días de forma casual, cuando un
médico forense, vecino del municipio, paseaba con su perro por este solar,
cercano a las vías del tren, y frecuentado por propietarios de canes. El hombre
descubrió un hueso en el suelo a simple vista que, según su apreciación y
experiencia profesional, podrían ser de origen humano.
Fuente: Las provincias. Texto y fotografía.
Se
habló de que los restos podrían provenir de un cementerio, ya que aparentemente
no tenían indicios de violencia ¿pero qué hacían en ese solar?
Alcásser:
¿el pueblo dónde nunca pasa nada?
Si
recapitulamos y volvemos sobre el leit motiv del post: Alcásser, ese pequeño y
“tranquilo” pueblo cercano a la capital
y echamos cuentas, tenemos un saldo de al menos –casos conocidos o de
los que existe constancia en prensa - OCHO vecinos y vecinas de esa localidad
muertos en “extrañas circunstancias” o con connotaciones claramente “homicidas”
desde el año 1977 hasta nuestros días. Una estadística llamativa, para
un pueblo de pequeñas dimensiones con una población media durante este periodo de tiempo de unos 8.000 habitantes.
Muchos de los casos descritos además comparten un nexo común: la impunidad o la
falta de autores conocidos.
Si
volvemos por un momento sobre el Caso Alcásser y la fase de desaparición de las
tres niñas originarias del citado pueblo, la única certeza con la que contamos,
es que las niñas salen esa tarde de Alcásser con rumbo desconocido. Pero
probablemente con un destino muy cercano geográficamente. No podían ir demasiado lejos. El
horario de llegada era bastante estricto. La tarde en invierno es demasiado
corta.
Si
replanteamos algunas piezas del puzzle y nos centramos en las víctimas: unas
niñas de esta edad, sin vehículo, sin
grandes ni frecuentes desplazamientos fuera de ese círculo o triada que
conforman Alcásser-Picassent-Silla y sin conexiones aparentes en la gran ciudad
de Valencia, su círculo de amistades-conocidos se circunscribe o reduce
claramente a ese mismo entorno geográfico. Gente de su misma edad, de ese
micromundo cerrado, hermético que conforman los adolescentes en esas tempranas
y convulsas edades. Dónde un chico de 18 años es un mayor, y un hombre de 40 es
un abuelo. Amigos, pandillas, conocidos.
Colegio, pueblo, discoteca, aficiones. Es el entorno en el que se movían las
tres niñas. Y quizás sea ahí precisamente dónde se encuentren algunas de las
claves perdidas de este caso.
A
día de hoy sabemos que las niñas eran originarias de este pueblo, que
desaparecen en sus inmediaciones, porque esa tarde sabemos con seguridad que
parten de sus domicilios. El resto es humo. Un relato desdibujado o etéreo. Por
veces inverosímil. Un recorrido hipotético en base a unos testimonios sumamente
dudosos, o a unos avistamientos que en muchas ocasiones quedan en entredicho o
no se sostienen. Algunos altamente llamativos y rocambolescos. En concreto los
últimos personajes que las ven con vida, físicamente, de hecho declaran que las
trasladan en un coche averiado. “Los últimos que las ven con vida”. Hoy en día
cualquier criminalista de la policía judicial, sabe de sobra que este sería un
testimonio clave, un diamante para la investigación. Pero en aquel tiempo
parece que sólo fue tomado en cuenta para trazar ese recorrido hipotético de
las niñas en su discurrir hacia la localidad de Picassent. Esa letanía o relato
–el del recorrido que las sitúa fuera de Alcásser- tenía que ser lo más
coherente posible, para sustentar la teoría principal o hipótesis nuclear –que
Ricart y Anglés eran los individuos que recogían en su vehículo –que no
coincidía con el descrito por la testigo- a las tres niñas que hacían autostop (aunque
estas jamás de los jamases se hubieran subido con dos quinquis fichadísimos que
nada bueno podían reportarles, estando a escasos centenares de metros de la discoteca)-.
Teoría sobre la cual se apoyó y giró buena
parte de la investigación del caso criminal.
Con
ello se conseguía resolver parcialmente
o dar carpetazo de forma rápida a uno de los casos más dramáticos, complejos y
mediáticos de la historia criminal española.
El
problema, vendría después, al filtrarse el sumario, la instrucción o
investigación y las fotos de las autopsias.
A
día de hoy esa resolución parcial, ni convence, ni esclarece absolutamente nada.
Y lo peor, es incapaz de sostenerse en pie a poco que sople el viento.
“…El año pasado, o sea, en el 92, íbamos
a Silla porque allí estaba un grupo de amigos que teníamos, y pasamos todo el
verano con ellos en la piscina o en la heladería, y algunas veces también en la
playa, íbamos en el tren desde Silla a Cullera, y el camino desde aquí a Silla,
los veranos por la tarde, siempre íbamos a dedo, todos los días, y al volver
igual, menos un fin de semana que nos llevó mi madre a Silla en coche; pero
luego la vuelta siempre la hacíamos a dedo, o con el bus o andando... También
hemos ido bastante a Silla andando…”
Marisa R. E amiga de las niñas, extracto “Sin Piedad” Martínez
Láinez.