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domingo, 11 de marzo de 2018

Los políticos y la justicia.







"La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa".



La política es un asunto de todos. Algo así venía a decir con esa frase, el escritor  mexicano Marco Aurelio Almazán. Es algo que nos compete "a todos y todas", sin ningún género de dudas. Sin excepción. Hay que implicarse en determinadas cuestiones. Sí o sí. Cuestiones "capitales" que están por encima de las ideologías o preferencias electorales de cada uno de nosotros. Hay asuntos en los que no vale ponerse de perfil. Y esto va por ellos -los políticos-, y también por nosotros -los ciudadanos-. 

Ellos siempre nos piden “no legislar en caliente”…no es el momento más adecuado….pero una vez que todo se ha enfriado, que la tormenta ha pasado… nadie hace absolutamente nada.

Tras los trágicos casos de críminalidad relacionada con menores en España, se ha abierto un amplísimo debate en la sociedad española. Una sociedad horrorizada y consternada con los últimos acontecimientos vividos. Los ciudadanos parecen estar “hartos” de esta sensación de indefensión y los políticos por su parte, parecen estar “ausentes”; insensibles, “a otras cosas”, como “ajenos” a un tema de extraordinaria importancia y relevancia, que causa una honda preocupación entre la población española: la seguridad de nuestros menores.

Los últimos datos estadísticos recogidos en una encuesta así lo reflejan:

“…La encuesta de GAD3 realizada para el diario “ABC” pone de manifiesto que OCHO de cada DIEZ españoles encuestados quieren mantener la prisión permanente revisable. Exactamente el 79,3 por ciento de los encuestados, están a favor de mantener esa pena para delitos de especial gravedad. Frente a ese casi 80 por ciento que apoya la medida existe un 15,1 por ciento que se declara en contra. La división de opiniones entre la población no se corresponde en absoluto con el porcentaje de diputados que pretenden ahora echar abajo esa reforma…” (fuente: ABC, 17enero 2018)

¿En qué países europeos existe esta 'cadena perpetua' revisable?
Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Austria o Suiza disponen de una pena similar a la prisión permanente revisable española.


¿Es necesario endurecer las leyes? Parece claro, que el actual ordenamiento jurídico, no es lo suficientemente coercitivo con esta criminalidad,  especialmente dañina.

Evidentemente, no será la panacea, ni evitará que se puedan seguir reproduciendo nuevos sucesos trágicos relacionados con menores, pero sí permitirá ajustar la condena a la gravedad de los hechos sentenciados, además de controlar la evolución del sujeto condenado por crímenes tan graves, antes de que este pueda volver a obtener la libertad. Reintegrándose en esa sociedad en igualdad de derechos. Sociedad a la que tanto daño ha causado.

Hay que tener “garantías” de que un sujeto que ha cometido crímenes tan graves, no puede volver a reincidir en sus conductas. Se trata de poner sobre la mesa, cual es el derecho que debe de primar: el derecho del reo a recuperar la libertad por extinción de la pena, o el derecho de la sociedad a tener garantías de que ese reo no pueda volver a reincidir en sus acciones criminales.










España es un país especialmente proteccionista con los derechos de los penados por este tipo de delincuencia. En otros países los delincuentes sexuales tienen un seguimiento total de este tipo de sujetos. Esto incluye notificaciones de aviso a otros países, dónde el criminal sexual se traslada -por motivos de ocio por ejemplo-. Por no hablar de los registros de penados por delitos de este tipo.  Registros de violadores. La base de datos más grande de todas es la de Gran Bretaña, con unas 40 millones de huellas genéticas de violadores y homicidas. Además, tienen un sistema de seguimiento satelital a delincuentes sexuales.

En Estados Unidos el registro ya cumplió veinte años, y tiene que ver con la denominada Ley Megan*, que además de tener el listado de los violadores, autoriza la publicación en un sitio Web de los datos personales de quienes hayan sido penalizados por este tipo de delitos.






*El 29 de julio de 1994, Megan Kanka una niña de 7 años fue asesinada en Hamilton Township, Condado de Mercer (Nueva Jersey) por Jesse Timmendequas, un delincuente sexual que previamente había sido condenado por crímenes sexuales y que vivía cerca de la pequeña al igual que otros dos delincuentes sexuales.








Como consecuencia de este crimen en 1994, Paul Kramer, un representante republicano de la Asamblea General de Nueva Jersey, fue el promotor de siete proyectos de ley conocida como Megan's Law, fueron aprobadas un mes después de la violación y asesinato de Megan Kanka. La ley obligaba al registro de los delincuentes sexuales, con una base de datos cuyo seguimiento debía llevar el estado, así como notificar a la comunidad la llegada de un delincuente sexual al vecindario. También incluye la condena a cadena perpetua sin condicional a todos los acusados de un segundo delito sexual


En Francia, desde 1998 una ley obliga al seguimiento de delitos sexuales reincidentes y la policía está autorizada a almacenar ADN, incluso de sospechosos no condenados.

Por su parte, en Australia también hay un registro de condenados reincidentes, a los que se puede poner presos en forma indefinida.

¿Y en España? En España, el Gobierno aprobó el Registro Central de Delincuentes Sexuales para evitar que los condenados en firme por estos delitos realicen actividades, trabajos o voluntariados en los que estén en contacto con menores. Algo es algo.

No debemos perder de vista, que España es un país "refugio" de muchos pederastas extranjeros, que se camuflan entre habitantes de sus países en las poblaciones costeras dónde suelen pasar desapercibidos. Existen numerosos casos de sanguinarios criminales de menores, que han vivido durante años en nuestras fronteras. La legislación por lo tanto debe ser "coherente" con los citados riesgos, y dar una respuesta adecuada al igual que en los países de nuestro entorno Europeo.


¿Porqué es necesario endurecer determinados tipos penales que afectan a los seres más vulnerables e inocentes –los menores-?

Si echamos la vista atrás, y observamos lo que sucedía en nuestro país referido a la corrupción de menores durante los oscuros años ochenta y noventa, nos echaremos las manos a la cabeza.

En las hemerotecas hemos podido comprobar una y otra vez,  que a la par que se sucedían juicios contra estas redes sin escrúpulos  por explotación, violación, filmación, tortura, de menores, existía un ordenamiento jurídico –con un código penal “reformado” pero que no contemplaba este tipo de ilícitos-  inexplicablemente “laxo” con este tipo de delitos perversos.













  


Un limbo legal que poco hacía para evitar la proliferación de este tipo de redes en nuestro país. Redes que después ser desarticuladas y juzgadas, y tras un largo periplo procesal, eran sentenciadas con unas condenas ridículas e infames. En el peor de los casos, llegando incluso a la absolución de los cabecillas de estos entramados. Como el dirigente de esta red, un ciudadano americano asentado en un pueblo de Valencia, que exportaba ingentes cantidades de material aberrante grabado con centenares de menores valencianos, a EEUU y luego a otros países Europeos y a Japón. 

Evidentemente esta pobre respuesta legal lo único que podía era favorecer y alimentar la proliferación de este tipo de delincuencia sexual con menores, especialmente dañina y peligrosa. Como diría Galeano: “La impunidad premia el delito, induce a su repetición, y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo.”

Con los años el código penal se fue endureciendo, y cambiando el concepto penal, para por lo menos, tener herramientas legales que impidan la impunidad en delitos de extrema crueldad como los descritos, y las condenas se ajusten a la gravedad de la conductas criminales, teniendo en cuenta el daño irreparable causado en víctimas tan vulnerables.

  

HEMEROTECA > 13/11/2009 > 

El Código Penal endurece las penas para la corrupción y los abusos a menores

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy para su envío a las Cortes el proyecto de ley de Reforma del Código Penal que endurece las penas para delitos de corrupción y abusos sexuales a menores.




El debate a día de hoy, y más que nunca, está abierto en la sociedad. Más de dos millones de personas hemos apoyado la petición de “NO derogación de la prisión permanente revisable” aplicable en los siguientes supuestos –referidos al ámbito de los menores- que implican actos delictivos de una extrema gravedad, y crueldad:


- Cuando la víctima sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable.
- Cuando sea subsiguiente a un delito contra la libertad sexual.
- En los asesinatos múltiples.
- Obstrucción de la recuperación del cadáver.
- Asesinato después de secuestro. 
- Violaciones en serie.
- Violaciones a menores tras privarles de libertad o torturarles.











 

En este enlace, se puede apoyar la petición que han puesto en marcha padres de víctimas -se puede firmar on line, o descargar en formato papel-pdf para aquellos que quieran firmarlo y enviarlo por vía postal-. Esta campaña está dirigida a recoger firmas de ciudadanos para evitar la derogación de la "prisión permanente revisable".


En este tema, no puede haber diferencias políticas, porque el “bien común” a proteger está muy por encima de esas diferencias ideológicas. Y es que ese “bien común” no es otro que nuestros propios hijos.













 


....“Aquí ya me dijo la abogada que me iban a pedir homicidio (son de 10 a 15 años) pero a los siete ya estaría fuera y con tres o cuatro de permiso. Tranquilos, vale. Sed fuertes y gracias por el apoyo”… Por primera vez desde que fue detenido, José Enrique A. G. alias El Chicle, reconoce haber perpetrado el crimen de Diana Quer, haberla matado. Este de inicio es uno de los reveladores párrafos que este hombre envía en una carta a sus padres. La carta está incorporada al sumario. Fue enviada el 14 de febrero. Está redactada en gallego. “El Chicle” se muestra en ella tranquilo, sereno, seguro de que no va a pasar demasiado tiempo en prisión…










...A Gabriel, Diana, Marta, Sandra, Mari Luz, Yéremi... y a tantos otros menores que han sido privados de lo más sagrado -la vida-  por los peores demonios. Los demonios humanos, aquellos que habitan entre nosotros y a los que hay que poner a buen recaudo...