Sobre el caso Dutroux hay gran cantidad de información en la red. En este vídeo está muy bien explicado el relato de los hechos. Recomiendo su visualización para adentrarnos en este caso, uno de los más intrigantes de los ocurridos en Europa. Algunos lo han tildado como el “Alcásser Belga”. Y ciertamente hay similitudes en muchos aspectos.
La época en que suceden los
hechos. Una mujer mayor que es testigo del rapto de dos muchachas en un
vehículo de cuatro puertas. Aficiones compartidas por alguna de las víctimas –patinaje-
y una posible captación de una de las niñas por parte de la mujer de Dutroux en
este tipo de instalaciones o pistas dónde se practicaba ese deporte. Un
condenado que se dice cabeza de turco de una organización mayor con implicados
de la alta sociedad, que se dedicarían a realizar orgías y crímenes rituales. Descrito
por testigos muy fiables y presentes en las matanzas, como mero conseguidor de
niñas para la red, suministrador de las drogas para las fiestas y observador en
las orgías macabras. Además de ladrón de coches. Pelos y restos de ADN que no
se analizaron, otros que fueron analizados y no tienen “portador conocido”. Cadáveres que no son identificados por sus
familiares. Testigos o gente con información importante que muere en extrañas
circunstancias en vísperas del juicio. Y la sombra de una inmensa conspiración
para impedir que las investigaciones lleguen hasta el final, y descubran las
verdaderas ramificaciones que este caso implica. Bélgica quedó conmocionada con este asunto. Al igual que España con el caso Alcásser. Fue un punto de inflexión.
Bélgica fue un país al borde de
la revolución por este caso. Cientos de miles de ciudadanos clamaron justicia
en sus calles, y para la inmensa mayoría el caso Dutroux esconde mucho más de
lo que nos contaron. Las familias de las víctimas, muy elocuentemente dicen que
ya no esperan llegar a conocer jamás, lo que realmente sucedió con sus hijas.
Para documentar esta entrada del
blog, me centraré en aspectos más desconocidos por la mayoría de la gente sobre
este espeluznante asunto. El caso de una joven asesinada en Bélgica años antes
de que estallara de lleno el caso Dutroux.
*El caso de Christine V. H.
El 13 de Febrero de 1984, era
hallado en una antigua cueva de criar champiñones de Auderghem, el cadáver
horriblemente mutilado de Christine V. H. (de dieciséis años). Trece años de
pesquisas no llevaron a ninguna parte.Tres meses antes del inicio del caso
Dutroux ,los tribunales de Bruselas clasificaron el caso como cerrado.
.
El crimen:
El lunes 13 de Febrero de 1984. los
bomberos reciben una llamada, avisando de la aparición de una columna de humo
en una casa de labranza en ruinas, sobre el terreno de la antigua explotación
de champiñones de Auderghem.
Del respiradero de la cueva de
champiñones sale humo. Mientras que un equipo revisa la casa abandonada, otro
equipo se adentra en la cueva con linternas.
El bombero ve un tronco humano
calcinado. Una parte de la cabeza ha sido consumida por las llamas. De los pies
y manos tampoco quedaba gran cosa. "Era una chica joven. Estaba echada
sobre el vientre, desnuda. Brazos y piernas estaban atados con un alambre que
también le rodeaba el cuello. Las piernas las tenía dobladas hacia atrás. Horrible".
En la pila humeante, se hallaron algunas
pertenencias personales de la víctima: joyas, piezas carbonizados de una
camiseta, un sujetador. Los investigadores están desconcertados. Su primera
impresión es que la víctima voluntariamente fue con sus asesinos.
Mutilaciones, torturas sexuales,
un auténtico infierno el que padeció esta joven.
Christine era una muchacha que
hacía mucho deporte. Una vez a la semana se iba a patinaje o natación. Ella fue a la escuela en Anderlecht, donde
tenía muchos amigos.
La última señal de vida les dio
la tarde alrededor de 17:20 horas a dos amigos en el Wayezstraat Anderlecht.
Ella habló con su amiga Chantal y mostró las botas que había comprado esa
mañana (o recibido de alguien).
Por estos hechos fueron
investigados varios jóvenes de tribus urbanas –punks- que frecuentaban la
granja abandonada. Uno de ellos llegó a ser encarcelado debido a sus múltiples
declaraciones contradictorias, pero
finalmente tuvo que ser puesto en libertad por falta de pruebas.
La sorpresa llegaría de la mano
de una testigo “protegida” (X1) del Caso Dutroux, que reconocío a varios de sus
violadores al contemplar las imágenes del proceso judicial y que no dudó en
colaborar con la justicia ante el llamamiento que el primer Juez instructor del
caso realizó para que otras víctimas de los pedófilos denunciasen.
Y así lo hizo.
A finales de 1996, X1 (Como
solicita el anonimato, aparece como X1 en las actas) denunciaba ante el
tribunal de Neufchâteau a Marc Dutroux, Jean Michel N. y otros como los autores
de este hecho. Gracias a detalles muy
precisos, X1 demostró haber estado
presente en el momento del crimen. A pesar de ello, la instrucción sigue en
una total inmovilidad al día de hoy.
La testigo X1 –la prensa hizo pública
su identidad: Regina Louf, sufriendo una campaña de acoso y derribo, señalándola
como una desequilibrada-, relató a los investigadores una historia vital llena
de terribles experiencias.
Ella dijo a los investigadores
cómo a los 12 años había sido "dada"
por sus padres a un amigo de la familia, Tony V. B., el cual tenía
una llave de su casa. Él la recogía en la escuela para llevársela los fines de
semana a fiestas sexuales donde fue "dada" a otros hombres y
secretamente filmada teniendo sexo con ellos. 'Fue muy organizado ", dice.
'Un gran negocio. Chantaje. Hubo una gran cantidad de dinero en juego. "
Ella describió ciertos clientes regulares
incluyendo jueces, uno de los políticos más poderosos del país (ya fallecido) y
un prominente banquero. Ella dio a la policía los nombres por los que ella
conocía a estos hombres, detalló las casas, apartamentos y distritos donde
había sido tomada con otros niños para entretener a los invitados.
Este "entretenimiento"
no era sólo sexo, le dijo a la policía. Se trataba de sadismo, tortura e
incluso asesinato, y de nuevo ella describió los lugares, las víctimas y la
forma en que murieron. Uno de los organizadores regulares de estas orgías,
según ella, era el hombre que ella conocía como 'Mich', Jean Michel N., 'un
hombre muy cruel. Él abusó de los niños de una manera muy sádica ", dijo.
También ahí, dijo, estuvo el joven Dutroux.
'Dutroux era un muchacho que traía
las drogas, la cocaína a estas orgías - que trajo algunas chicas, observaba a las
niñas. En estos eventos Jean Miche N. era una especie de bestia en la fiesta, mientras
Dutroux era un observador.
Pero lo más impactante del
testimonio es que esta había sido testigo del asesinato de Christine por parte
de varios participantes en una de esas orgías o encuentros.
La testigo X1 declaró, en total,
diecisiete veces. Cada una de estas declaraciones fue filmada del primer minuto
al último, lo que se hizo siguiendo el consejo de expertos. El 13 de Noviembre
por la tarde, durante su quinta declaración, X1 menciona el nombre de Christine. Cuenta cómo la joven, tras
haber sido largamente torturada, fue quemada en el sótano de un edificio en
ruinas en la región de Bruselas. Cosa que ocurre como colofón de una orgía que
había durado todo el fin de semana y en el curso de la cual -añade más tarde- un
bebé de cinco meses fue asesinado.
Declaración de X1 del 13 de
Noviembre de 1996, acta número 116/690
"Mataron a Christine [...] Dutroux y Nihoul la ataron de una
manera especial. Yo tenía que meterle un cuchillo por la vagina [...] Me decían
que tenía que hacerla callar. Primero ataron a Christine encima de una mesa
[...]Guiaban mi mano, estaba obligada a estrangularla, si no, yo correría la
misma suerte. Violaron a Christine varias veces. Después la desataron para
volverla a atar, pies y manos juntos, por la espalda. Al final, la
quemaron."
X1 en su octava declaración, 18
de Noviembre de 1996, acta número 116-991
"Nos metieron a las dos a la fuerza, desnudas, en un coche. Tras
un viaje de veinte minutos llegamos a un sitio con muchas malas hierbas y
escombros. Había un olor raro, el suelo estaba húmedo y frío [...] Llegamos a
una casa, al piso de arriba. luego bajamos a un gran sótano. Allí desataron y
volvieron a atar a Christine, como a un conejo. La volvieron a violar y la
trabajaron con un cuchillo [...] había velas [...] Una de las personas
presentes le pinchó en varias partes del cuerpo con una pieza de metal que
había calentado sobre una vela. En un momento dado, alguien secó la sangre de
su vagina con un tampax [...] Al final, el abogado perforó su mano con una
especie de trozo de metal. Luego, la rociaron de gasolina y le prendieron fuego."
Disfrutaban con el miedo que las
víctimas sentían. El miedo a la muerte. Ellos se excitaban.
Actualmente se está llevando a
cabo en Bruselas, el juicio contra Marc Dutroux, acusado de secuestrar, violar
y asesinar a media docena de niñas y adolescentes entre 1995 y 1996.
El testimonio de Louf era de
vital importancia. De ser cierto, colocaba a Dutroux y Jean Michael N, presuntos
cómplices en los últimos secuestros de niños, y juntos en el escenario de
crímenes similares 10 años antes. La policía comenzó a revisar su historia, y
esta parecía encajar. Los datos que daban eran verosímiles. Además describía
partes y detalles de los edificios de la
granja abandonada –una tubería con la que tropezó, ganchos en las paredes, etc-
y datos sobre las torturas, las heridas y ataduras de la víctima –que no eran
conocidas por la opinión pública-, que eran imposibles de conocer sino hubiese
estado en el lugar y en el momento de los hechos. Pero entonces algo sucedió.
En octubre de 1996, el Juez Connerotte,
el único hombre que avanzó en la investigación Dutroux –y consiguió liberar a
dos de las niñas cautivas con vida- , fue apartado de la investigación. Supuestamente
su infracción de las leyes había consistido en asistir a una cena de recaudación de fondos en
apoyo de las familias de las víctimas y fue acusado de un conflicto de
intereses.
De la misma forma, al equipo de
investigación de la policía belga que seguía las pesquisas de la testigo X1, le
fue ordenado que detuvieran inmediatamente su investigación. Fueron apartados del
caso.
Una multitud de 400.000 personas
marcharon en el Palacio de Justicia de Bruselas para protestar
El pasado mes de abril Laetitia
D. y Sabine D. -víctimas supervivientes-, describieron su
secuestro y transporte a una casa en la localidad belga de Marcinelle, donde
fueron atadas y violadas sistemáticamente por Dutroux y donde se originaron
intensas disputas entre las jóvenes y Dutroux, quien alega haberlas secuestrado por orden de una red de pedofilia.
Al parecer a la persona para
quien Dutroux había realizado el secuestro, no le convencieron las dos
pequeñas, por lo que estas quedaron bajo custodia de Dutroux. Esta podría ser
la explicación a que las dos menores afirmaran durante el juicio que
permanecieron retenidas, custodiadas y que fueron vejadas sólo por Dutroux.
Cuándo la periodista del diario “The
Guardian” se entrevistó con la fiscal Belga, para preguntarle acerca del
testimonio de la testigo X1 y sus implicaciones, esta se encogió de hombros y
repitió las palabras de la línea o versión oficial en Bélgica. La testigo Louf
es una fantasiosa y se lo ha inventado todo.
Este no es el punto de vista del
hombre que se crió en la granja, el hijo del antiguo propietario, -afirma la
periodista- quien me mostró fotografías de la casa y la granja de hongos. Él
dijo: "Nunca he conocido a Regina Louf. Todo lo que sé es que ella no
podría haber descrito la casa, así como lo hizo a menos que ella hubiera estado
allí –la granja fue demolida después del crimen- . Eran dos casas unidas entre
sí de una manera extraña. Y otros detalles muy concretos cuándo la testigo cita
que tropezó con una tubería, se refiere a una tubería de la calefacción que había
quedado expuesta sobre el suelo. O los tres ganchos para colgar la carne, o el
peculiar diseño de las baldosas que describió. Sería imposible inventarlo ".
Se inició entonces una campaña de
difamación y filtración por parte de la prensa, de los datos protegidos de las
diez testigos “X “del caso.
Esta campaña ha tenido éxito. Los
jueces han anunciado que Louf no será llamada como testigo en cualquier juicio
futuro de Dutroux o sus asociados. Su testimonio y el de todos los 10 testigos
que se presentaron al Juez Connerotte ha sido declarado sin valor.
Ayer por la tarde, la fiscalía de
Bruselas, recibió a Pierre y Antoinette
V. H., los padres Christine V. H. asesinada en febrero de 1984 en
Auderghem, a la edad de 16 años. Uno de los más horribles asesinatos en
Bruselas desde hace 30 años.
La fiscalía se reunió ayer para
informar a los padres, de la manera más digna, todo había terminado.
El juez a cargo ha terminado la
investigación. Los asesinos no serán procesados, acusados, juzgados,
condenados. Esto es lo que la fiscalía tuvo que explicar a los padres de la
niña que desaparecieron 13 de febrero 1984 cuando regresaba de la escuela en
metro, que fue encontrado en un lugar siniestro, una granja de hongos abandonada.
Los asesinos han ganado.
Moraleja:
…”La versión de X1 aparece en
ciertos puntos incluso más precisa y veraz que el propio sumario. En este se cita
varias veces que Christine V. H. fue atada con alambre de púas. En la
mayoría de los artículos de prensa también se mencionaba el alambre de púas
como el método utilizado.
"No es cierto", dice X1. "Fue
un cable eléctrico de los que quedan cuándo la vaina de plástico se derrite al quemarla."
Los investigadores llamaron de inmediato a la
Secretaría del Ministerio Público de Bruselas y encontraron el cable utilizado
para maniatarla. Era un cable eléctrico como el que queda al derretirse la vaina
que lo envuelve”…
En la siguiente entrada,
abordaremos el Caso Dutroux en base a varias interesantes noticias de prensa y conoceremos lo que sucedió a algunos de los testigos cuándo se disponían
a colaborar con la justicia y relatar lo que sabían sobre el entramado criminal
de Dutroux y “terceros”.
Gran articulo, el vídeo de la entradilla ya no está disponible.
ResponderEliminarGracias por el aviso, ya lo he repuesto, es el único disponible en castellano. Un saludo.
ResponderEliminar